jueves, 26 de agosto de 2010

POR QUÉ ADMONICIÓN TRASCENDENTAL




De los postreros momentos de JCM, 16 de abril de 1930, queda aún un aspecto no suficientemente tratado: cuáles fueron sus palabras finales. Guillermo Rouillon Duharte, quien se dio íntegro a la tarea de rescatar sistemáticamente la vida y obra del Maestro del Socialismo Peruano, luego de publicar su invalorable Bio-Bibliografía de JCM, publicó el primer tomo de su medular biografía, La Creación Heroica de JCM. El segundo tomo, publicado póstumamente por su digna colaboradora, doña Armida Picón de Rouillon, llega sólo al título de su Capítulo V; pero entre el material preparatorio se adjunta una Recordación, que tiene palabras similares a dicho título.
GRD fue, pues, el primero en llamar la atención acerca de la importancia de estas palabras finales. Ahora que hay varias versiones más de ellas, es posible intentar una aproximación acerca de la formulación precisa y una evaluación inicial del mensaje de esta Admonición Trascendental.

I
1.- JCM había decidido su viaje a Buenos Aires, pasando por Santiago de Chile. Luis Alberto Sánchez había logrado concertarle una serie de conferencias en esta ciudad; pero, al regresar con la información se dio con la infausta noticia. De inmediato, 20.04.30, adelantó a Waldo Frank una lacónica nota, donde patéticamente le cuenta que JCM “Sufrió dos días con entereza. No perdió el conocimiento. Al último momento decía: ‘La revolución es asunto de grandes ideas’ Le habló a Nomi. No habló más” Esta carta fue publicada en CAMBIO-Edición Extraordinaria, 15.04.89
2.- En abril de 1945, Miguel Adler, amigo de JCM y colaborador de Amauta, publicó en Medellín, Colombia, la revista Nuevo Mundo, y en ella (p.33) el artículo Recordando a José Carlos Mariátegui, donde al final señala que “Sus últimas palabras –pronunciadas en su lecho de muerte, minutos antes de expirar- suenan como un testamento, una profecía, a los pueblos de América: ‘ LA REVOLUCIÓN NO SE HACE SINO A BASE DE GRANDES PRINCIPIOS’ ” Seguramente esta versión se la trasmitió su compañera Nomi Müllstein, a quien habló JCM. Este artículo es parte del material del Capítulo V, que se quedó en el título.
3.- Eudocio Ravines había sido elegido Secretario General del Partido Socialista del Perú (01.03.30) a propuesta de JCM. Estuvo presente en los momentos finales de la tragedia. Años después renegó del marxismo, y en 1952 publicó su confesión, La Gran Estafa. Ahí, rememorando lo acontecido escribe: “’No quiero, no quiero irme –gritó Mariátegui- pero ¡que le hemos de hacer!’ balbuceó roncamente. Se aletargó y tras algunos minutos pronunció distintamente: ‘No puede haber renovación sino sobre la base de grandes principios… trabajen mucho’ Y luego clamó con grito desgarrador: ‘Adiós… adiós, camaradas… adiós… ¡Anita!’ ¡Y se acabó…!” (Editorial DIANA, México, 1952, p-166) Anita, Anna Chiappe, ilustre compañera de JCM, conservó amorosamente lo más que pudo de su obra escrita. Falleció en 1990, dejando ejemplo de lucha sin tregua.
4.- En 1978, tras penosa enfermedad falleció GRD, dejando inconcluso el segundo tomo de su biografía de JCM. Pero alcanzó a titular el Capítulo V: “¡ LA REVOLUCIÓN SÓLO SE PODRÁ HACER EN BASE A GRANDES PRINCIPIOS!” Así aparece en la edición póstuma, Editorial Alfa, 1984, p.449
5.- El Prólogo de esa misma edición, fechado en septiembre de 1952 y firmado por Alfredo Hernández Urbina, señala que ese segundo tomo comprendía cinco capítulos, debiendo ser el V: “ La Revolución sólo es posible hacer en base a Grandes Principios” (p.17)
Así, todas estas versiones señalan en esencia lo mismo. Pero, cabe preguntar, JCM ¿dijo “revolución” o “renovación”? Y, ¿dijo “es asunto de”, “a base de “, “sobre la base de” o “en base a”?
Respecto al primer punto, JCM señaló en 1918 que “sacamos este periódico y le ponemos de nombre ‘Nuestra Época’ porque creemos que comienza con nosotros una época de renovación, que exige que las energías de la juventud se pongan al servicio el interés público” (Nuestra Época, p.1, Exposición, 22.06.18) El 07.11.23 publicó un aviso pagado en el diario El Comercio, que decía: “Vanguardia Semanario de Renovación Ideológica Voz de los Nuevos tiempos Directores: José Carlos Mariátegui y Félix del Valle” (Genaro Carnero Checa, La Acción Escrita , p.222, Biblioteca Amauta, 1980) En septiembre de 1926, al publicar esa revista con el nombre de Amauta, señaló en el Editorial que “En el Perú se siente desde hace algún tiempo una corriente, cada día más vigorosa y definida, de renovación. A los fautores de esta renovación se les llama vanguardistas, socialistas, revolucionarios, etc. La historia no los ha bautizado definitivamente todavía” En enero de 1927 escribió que “De la presencia de un espíritu renovador, palingenésico, que se nutre a la vez de sentimiento autóctono y de pensamiento universal, tenemos presentemente muchas señales” (Amauta-5, Boletín, p.1, La Nueva Cruzada Pro-Indígena) El 11.03.27 escribió que “…considero, como es lógico cada cuestión y cada tema, conforme a distintos principios, lo que me conduce por fuerza a conclusiones diferentes, evitándome el riesgo de resultar, en el debate de mi tiempo, renovador por la etiqueta y conservador por el contenido” (Mundial, Réplica a Luis Alberto Sánchez) En septiembre de 1928, en su célebre Editorial Aniversario y Balance, declaró: “ ‘Nueva generación’, ‘nuevo espíritu’, ‘nueva sensibilidad’, todos estos términos han envejecido. Lo mismo hay que decir de estos otros rótulos: ‘vanguardia’, ‘izquierda’, ‘renovación’ ” (Amauta-17) Y que “La misma palabra Revolución, en esta América de las pequeñas revoluciones, se presta bastante al equívoco. (…)Tenemos que restituirle su sentido estricto y cabal. (…)La revolución latino-americana, será nada más y nada menos que una etapa, una fase de la revolución mundial. Será simple y puramente, la revolución socialista”
Respecto al segundo punto, JM escribió que Don Sturzo “Pasó largos años organizando sindicatos y federaciones de obreros católicos sobre la base de un programa socialista cristiano” (28.03.20) Ravines apunta que en mayo de 1923 JCM declaró: “Es preciso salir del campo simplemente verbal, para entrar en el de una actividad austera, que repose sobre grandes principios” (La Gran Estafa , p.92) Y el 31.12.28 JCM le escribía a Ravines: “Tenemos que trabajar, por consiguiente, si queremos edificar algo serio, sobre bases netamente socialistas” (Correspondencia-2, p.492)
Por otra parte, JCM le escribió a Samuel Glusberg: “…creo que sólo el trabajo difícil deja huella. Y esta confianza me sostiene” (10.03.29; Correspondencia-2, p.525) Y a Blanca del Prado le escribió: “No influye creadoramente en nuestro destino sino la fatiga difícil. Ésta es mi mejor experiencia de la vida” (12.03.30, Correspondencia-2, p.741) “Fatiga”, italianismo por “trabajo”
De esta reseña se desprende que la versión mejor registrada en contenido y forma, esencia y estilo, es la de Ravines. La da como testigo presencial, lo que no sucede con otras versiones. Y es sabido que poseía memoria fotográfica, lo que no se puede desdeñar por su ulterior deserción. (Aparte, también fue el único que lloró al expirar JCM)

II
JCM entendió la revolución como renovación, como palingenesia, como Resurgimiento. Una revolución así, y no como motín o asonada, sólo podía surgir sobre la base de grandes principios y a través del trabajo difícil. Ante las desviaciones que ya avizoraba, de izquierda y de derecha, ya en agonía pero con plena lucidez mental alcanzó a subrayar el derrotero del Socialismo Peruano concentrando su “invitación a la vida heroica” en una Admonición Trascendental:

¡NO PUEDE HABER RENOVACIÓN SINO SOBRE LA BASE
DE GRANDES PRINCIPIOS… TRABAJEN MUCHO!

Esto es lo que debe hacer siempre el Socialismo Peruano. Y ahora más que nunca, conmemorado dignamente el Centenario de Mariátegui, 1994, conmemorado dignamente el Aniversario 80 de su Creación Heroica, 2008, e iniciándose los trabajos para conmemorar dignamente el Centenario del Socialismo Peruano, 1918
El Centenario de JCM tuvo diez años de preparación, y reunió actividades múltiples. La familia Mariátegui Chiappe convocó incluso a personalidades del exterior. Hubo actividades académicas, publicaciones esenciales aparte de la Colección Obras Completas, Mariátegui Total, Anuario Mariateguiano. Activistas de entonces publicaron la revista Centenario, y hasta el presente activa el Foro Centenario, utilizando el medio virtual informático.
El Aniversario 80 de la Creación Heroica también se preparó con años de anticipación. Con altibajos conocidos, cumplió su cometido de pasar de la crítica de ideas a la preparación de la organización. En el desarrollo de esta etapa crucial la clave es resolver qué entender por el primer gran partido de masas y de ideas de toda nuestra historia republicana. Y éste es un problema que se resuelve en la práctica. Por años, lustros, décadas el Socialismo Peruano quedó al margen de la actividad práctica. El propio JCM quedó reducido a icono inofensivo, a “apóstol”
Con esta tarea reiniciada, paso a paso el Socialismo Peruano en su IVG quedará nuevamente insertado en la actividad del pueblo trabajador. El “pesimismo de la realidad” será vencido con el “optimismo de la acción” Y quedará más claro que nunca que “Trabajan por el advenimiento de una sociedad nueva los que todo el año disciplinada, obstinadamente, combaten por socialismo; no los que en ésta u otra fecha sienten un momentáneo impulso de motín o asonada”
El trabajo de masas tiene su expresión concreta en el trabajo municipal. El municipio es el talón de Aquiles del sistema. La caducidad, inepcia y podredumbre del Estado se comprueban nítidamente en el municipio (desagrarización, desindustrialización, informalidad laboral) Y es en el trabajo municipal donde se comprueba la exactitud del llamado a “combatir el orden social, sus instituciones, sus injusticias y sus crímenes”
Por eso, la gran cosecha del Aniversario 80 es que por fin
¡Mariátegui ha regresado para quedarse definitivamente entre nosotros!
Y el Centenario del Socialismo Peruano, 2018, lo demostrará.
Ragarro
26.08.10