sábado, 30 de junio de 2012

!ORGANIZARSE ES LA VOZ DE ORDEN¡

!Treinta días de heroica resistencia al proyecto CONGA¡


En el Perú, los trabajadores del campo y la ciudad, los pueblos de las diversas regiones, los sindicatos y frentes, combaten por sus reivindicaciones, heroica pero aisladamente. Sus luchas, la más de las veces, sólo sirve para que los patrones del Perú los sigan engañando de diferente manera. Unirse es la voz de orden que proviene desde lo más hondo del Perú profundo. !La hora de articular la red de redes de los trabajadores de la costa, sierra y selva ha llegado¡ ¿Cabe alguna duda?

LA REPARTICIÓN INDIVIDUALISTA,ORIGEN DE NUESTROS GRANDES MALES DE SOCIEDAD


Dr. Hugo SALINAS
salinas_hugo@yahoo.com

Si queremos eliminar de nuestra presencia a un árbol, jamás lo lograremos si procedemos a cortar hoja por hoja. Para eliminarlo, debemos ser conscientes de que es un todo, y que es a partir de la raíz que se reproduce. De igual modo, si queremos liberarnos del analfabetismo, del calentamiento planetario, de la pobreza, del desempleo,… ¿no sería más correcto identificar primero el origen de todos esos males?

¿De qué sirve contar con un buen programa educativo si no contamos con los recursos suficientes para pagar correctamente a los profesores, adquirir el material y la infraestructura educativa acorde con el nuevo programa? ¿De qué sirve, incluso, contar con todo ello si los alumnos no disponen de los recursos suficientes para alimentarse adecuadamente, menos aún para realizar actividades extracurriculares muy necesarias a una buena formación?

Lo mismo diríamos, ¿de qué sirve inscribir en nuestra Constitución el reconocimiento de los pueblos y naciones olvidados, si ellos no cuentan con los medios para alimentarse, vestirse y alojarse como seres humanos; menos aún será para hacer valer sus derechos reconocidos por la Constitución? ¿Cómo podemos enfrentar a los males que nos ocasionan las transnacionales extractoras de materias primas, si el país vive con una alta tasa de desempleo y de pobreza?

Reconocer que la pobreza antecede a todos estos males no es suficiente. Es necesario ubicar cuál es el origen de la pobreza. Y mis investigaciones me conducen a afirmar que el origen de la pobreza se encuentra en la Repartición Individualista del Resultado Neto de la actividad económica. ¿En qué consiste la Repartición Individualista?

Desde hace diez mil años aproximadamente, la totalidad del esfuerzo de un pueblo es apropiado por un número reducido de personas de una sociedad. En la sociedad esclavista o feudalista, el amo, señor feudal o gamonal, se apropia del 100% del resultado del esfuerzo de todo un pueblo. Ese es el inicio de la Repartición Individualista. Unos trabajan y otros disfrutan del resultado, sin trabajar. Con la evolución de los procesos de trabajo, esta noción de Repartición Individualista se precisa aún más.

Desde hace unos seis siglos el proceso artificial de producción remplaza a los dos procesos naturales de producción. Es decir, como forma de trabajar, la máquina remplaza a la tierra cultivable y, por consiguiente, la sociedad industrial se impone a la sociedad campesina-primitiva (agricultura y ganadería). En estas nuevas condiciones generadas por la evolución de los procesos de trabajo, la Repartición Individualista se exterioriza de la siguiente manera:

Primero, en lugar del gamonal, del feudal o del amo, es el empresario quien se apropia el 100% del Resultado Neto de la actividad económica. En una economía industrial, el Resultado Neto toma la forma de las Utilidades de la empresa. Entonces, en una economía industrial es el empresario que se apropia del 100% de las utilidades de su empresa. Una noción bien internalizada en el comportamiento de las personas y sacralizada en la Constitución y en las leyes.

Segundo, la Repartición Individualista, en su desarrollo, crea un mecanismo llamado Configuración Mundial. Es este mecanismo que facilita el drenaje del valor agregado por los pueblos del planeta Tierra hacia el centro del poder económico mundial manejado por las grandes empresas multinacionales. Para ello, las grandes multinacionales se sirven de los límites territoriales que definen los salarios por país; de las monedas nacionales y de la moneda principal de referencia; de la división internacional del trabajo mediante el cual unos se dedican a producir y otros a concebir el producto; el manejo del precio de los bienes económicos a nivel mundial, etc. Todos estos mecanismos de drenaje a favor de los centros de poder, vienen acompañados de la fuerza, de la violencia, ya sea en forma velada o simplemente por intervención directa.

El resultado es que hay “empresarios” que trabajan duro y no sacan ni para el té, mientras que otros empresarios, que manejan el acto económico a nivel mundial, ganan miles de millones de dólares sin mayor esfuerzo. Aparte de que, en los países de abajo, los salarios se reducen de más en más, y el desempleo sin ayuda económica alguna, se masifica.

Es importante comprender, entonces, que en la raíz del problema se encuentra la Repartición Individualista y su mecanismo de extorsión, la Configuración Mundial.

Esto nos conduce a precisar que nuestro gran reto es substituir la Repartición Individualista por otro tipo de repartición que permita que el resultado del esfuerzo de todo un pueblo, presente y pasado, vuelva a ese pueblo, en igualdad de condiciones, como lo fue en los primeros estadios de desarrollo del ser humano. Un tipo de repartición de las utilidades que reconozca a todos los habitantes de un país, como miembros de una sociedad.

Hablar de Transformación, sin haber comprendido la raíz del problema y el reto que enfrentamos, es como querer cortar una lámina de acero con un serrucho de carpintero.

Cusco, revisado el 28 de junio del 2012

viernes, 29 de junio de 2012

LA MALDICIÓN DEL ORO

Dr. Hugo SALINAS salinas_hugo@yahoo.com

Los países más ricos en recursos naturales son los países más pobres en el mundo. Eso lo dice el mismo Fondo Monetario Internacional (FMI). De otra manera se diría que, en los países del Sur existe una relación inversa entre bienestar general y riqueza de recursos naturales. Pero, ¿por qué insistir en repetir los desastres del pasado y no abrirnos hacia el futuro?.

La actividad minera fue practicada por la civilización Inka y pre-Inka. Y ninguno de los restos de nuestros antepasados nos muestra evidencias de que el oro estuvo en el origen de disputas y enfrentamientos. ¿Por qué, a partir de la invasión española, tanto el oro como la riqueza de nuestros recursos naturales se han convertido en una maldición para los pueblos del Abya Yala?.

En el origen del problema se encuentra la Repartición Individualista, el mismo que genera un mecanismo llamado Configuración Mundial. ¿Qué significa todo esto?.

En tiempos modernos, la Repartición Individualista significa que la totalidad de las utilidades que genera una actividad económica pertenece, única y exclusivamente, al propietario de la empresa o a sus accionistas. Y como ellos son un pequeño número de personas, el resultado del esfuerzo de todo un pueblo, presente y pasado, es apropiado por una pequeñísima minoría. Este tipo de repartición, incrustado en la actividad económica, modela el comportamiento del productor, del consumidor y de toda la población: egoísmo, individualismo, generación de dinero a partir del dinero, desprecio por el resto, ningún sentimiento de patria ni de nación. Solo la apropiación individualista de la utilidad cuenta. Y cuanto más, mejor.

Este principio de repartición, en el interactuar de la producción de bienes y servicios, genera la Configuración Mundial. Es un mecanismo complejo, sofisticado, inodoro e incoloro. Sus elementos facilitan la transferencia de casi la totalidad del valor agregado por los pueblos del mundo hacia el centro del aparato productivo. Y dicho centro, actualmente, está constituido por las grandes empresas multinacionales. Los ejemplos los tenemos a la vista pero no queremos ver: la depredación del salitre, caucho, anchoveta, petróleo y, desde la invasión española, el oro y la plata, han beneficiado al centro, y lo siguen haciendo en desmedro de los pueblos que poseen los recursos y trabajan en su extracción con salarios de miseria.

Baste un ejemplo. Pinochet vendió a la Exxon Minerals Inc. el complejo minero Las Condes por un monto cercano a los 98 millones de dólares. La Exxon explotó la mina durante 24 años sin pagar ningún impuesto al Estado Chileno. Durante el gobierno de Lagos, la Exxon vende la mina a una empresa angloamericana por el monto de 1,300 millones de dólares. Golpeado de un espíritu nacionalista, Lagos, el presidente de Chile, exige 400 millones por el concepto de impuestos. El presidente de la Exxon viaja a Chile para decir que según los contratos firmados por ambas partes, la Exxon no está obligada a pagar ni un centavo. Vuelto a revisar los contratos que blindan a las multinacionales, en efecto, la administración Lagos acepta la interpretación del presidente de la Exxon. En otro sobresalto de nacionalismo, Chile quiere recuperar solamente el 49% de la mina. Y la multinacional angloamericana exige 6 mil 700 millones de dólares. Es decir, después de 24 años de explotación, la mina ya no vale 98 millones sino 13 mil 674 millones de dólares. Son las venas abiertas de América Latina, como diría Eduardo Galeano.

Por consiguiente, lo que se tiene que hacer es, primero, optar por una moratoria de los proyectos de actividad extractiva de las empresas multinacionales. Segundo. Revisar los Estudios de Impacto Ambiental de las empresas multinacionales extractivas en ejecución. Tercero. Comenzar a suministrar, en forma prioritaria, los Bienes de Necesidad Básica que requiere la mayoría de la población (vivienda, educación, salud, transporte) a través de empresas de nuevo tipo. Cuarto. Es urgente igualmente pensar en futuro y no seguir encadenados a actividades que corrompen a comunidades campesinas, gobierno en todos sus niveles, congresistas, periodistas e intelectuales. Ellos traen corrupción, enfrentamientos de hermanos contra hermanos, y destrucción del medio ambiente.

Entonces, la moratoria de proyectos de actividad minera, petrolera y gasífera debe servir para apoyar frontalmente el desarrollo de la actividad económica que genere mayor valor agregado y brinde un mejor cuadro de vida a toda la población. Se trata de la economía inmaterial. Los países del Norte ya lo están practicando, mientras nos imponen actividades extractivas con todo los efectos perversos que trae consigo. A nosotros de decidir nuestro futuro.

Además, existe capacidad de financiamiento interno para crear empresas de nuevo tipo (las empresas-país). Es completamente falso que solamente con la inversión extranjera se pueda hacer empresa. Las crisis continuadas de los países del Norte nos están indicando, con toda claridad, que vivimos una economía financiera basada en el crédito. Y cuando el crédito interno es orientado a actividades productivas no existe ninguna posibilidad de inflación. Se puede crear riquezas sin necesidad de la inversión extranjera.

Debemos, desde ahora, construir una nueva sociedad basada en una nueva economía. Creemos las empresas-país basadas en el financiamiento del país a fin de que sus utilidades se reviertan a todos por igual. Es urgente llegar rápidamente al pleno empleo e incrementar aceleradamente el salario mínimo hasta alcanzar el estándar internacional. Basta de individualismo. Construyamos una economía de bienestar general. Es posible y es necesario.

Cusco, revisado el 26 de junio del 2012

ENTREVISTA A DANIEL BENSAID: TEORÍA DEL VALOR, TRABAJO Y CLASES SOCIALES


Entrevista con Daniel Bensaid por Henrique Amorim

1 ¿El pensamiento de Marx necesita ser actualizado? ¿Cómo es posible ir más allá de Marx?

El pensamiento de Marx no necesita ser actualizado. Él es actual. Su actualidad es la actualidad del capital, que es el objeto crítico de Marx. En la época de Marx, las relaciones capitalistas de producción dominaban a penas una parte del mundo. Ella se ejemplifica también en la cuestión de la mundialización. Marx no se contentó simplemente en describir la mundialización como hacen la mayor parte de los periodistas. Él explica, primeramente, su lógica, a saber, la acumulación ampliada y la aceleración de rotación del capital. En segundo lugar, constatamos que hay en Marx una teoría de las crisis, o más correctamente, los elementos de una teoría de la crisis como separación de la esfera de producción y consumo, la esquizofrenia general que caracteriza a la sociedad capitalista que tenía raíces en la manifestación de la superproducción y en la crisis financiera. Y en tercer lugar, si tomamos hoy la gran característica de la crisis social, esto es, de un lado, los fenómenos de exclusión y precarización y, de otro, de la crisis ecológica, son dos grandes manifestaciones de la crisis del valor y de la ley del valor. La actualidad de Marx es, entonces, muy evidente. Bien ¿si debemos ir más allá de Marx? Yo pienso que siempre debemos ir más allá. No se debe retornar a Marx para permanecer donde él se detuvo, y sí tomarlo como punto de partida para ir más lejos. Por ejemplo, ir más lejos para analizar fenómenos que sobrepasan la cuestión ecológica tal como es conocida hoy, con relación al desarrollo del productivismo capitalista, si bien no se puede decir que hay una teoría de la ecología en Marx. Aunque, hay elementos que nos pueden auxiliar.

2. ¿Cuáles son los elementos conceptuales que Marx no desarrolló en El capital? ¿Sería posible concluirlo?

Concluir El capital es una tarea contradictoria en relación a la forma de pensar de Marx. Marx lo pensó en movimiento y en un movimiento que acompaña el movimiento de su objeto. Como el movimiento del capital es un movimiento permanente e ilimitado, podemos afirmar que la crítica del capital es una crítica que no puede ser finalizada. No pienso que, por cuenta de una cuestión biográfica, del fin de su vida. El capital permaneció como una obra inacabada, abierta. No podemos decir, por ejemplo, que Marx haya desarrollado una teoría de relaciones de explotación y dominación y ni cómo estas se articularían. Creo que, en este caso, es preciso buscar recursos entre los sociólogos. Como la obra de Marx es contemporánea de un crecimiento de la colonización, y anterior a la estructura del imperialismo contemporáneo –no es casual que el gran debate sobre el imperialismo data del comienzo del siglo XX con Hilferding, Bujarin, Lenin, etc.– esto nos remite a pensar el imperialismo hoy, nos remita a la ausencia del libro anunciado por Marx sobre el mercado mundial. En fin, hay todo un campo de trabajo sobre ese tema. Hay una cuestión, por ejemplo, a penas anunciada, sobre todo en los textos de juventud de Marx, que es la relación entre el Estado y la burocracia, la burocracia de Estado en particular. Es posible reconocer elementos de esa lectura en la Crítica de la Filosofía del Derecho de Hegel. Esta cuestión reaparece en el momento en que el fenómeno burocrático se convierte un tema mayor de las sociedades contemporáneas.

3. Los Grundrisse de Marx fueron revisitados por varios autores, como Jean-Marie Vincent, André Gorz y Antonio Negri ¿Cómo piensa usted la apropiación contemporánea de esa obra?

Hay una riqueza de elementos críticos que son expresados con vigor, tal vez, debido al contexto de redacción de los Grundrisse que, como Marx expresa en la correspondencia que él redactó en un momento de exaltación y fragilidad frente a la crisis económica de 1875-78 en los Estados Unidos, tal vez le hayan dado a ese texto una forma subversiva a su redacción y, sobre ciertas cuestiones, superior a aquella resaltada de forma más rigurosa y más “científica” en El capital. Por ejemplo, el pasaje que indica que la ley del valor puede transformarse en una ley cada vez más pobre para dar cuenta de la producción, del cambio y de la organización social. Hay momentos en los Grundrisse que no se encuentran de manera tan resonante y subversiva en El capital. En segundo lugar, el descubrimiento de los Grundrisse –usted evocó a Andrés Gorz, Antonio Negri y Jean-Marie Vincent y podemos sumar a esos autores a Ernest Mandel– trajo abordajes diferentes. En Gorz, Vincent y Mandel, la utilización de los Grundrisse es hecha de manera polémica en el momento en que el libro es traducido tardíamente (1967-68). En ese momento, los Grundrisse fueron retomados para demostrar, contrariamente a la posición de Althusser, que habría una continuidad, o sea, que el tema de la alienación no había sido abandonado. No habría, así, una oposición entre el joven Marx, teórico de la alienación y el Marx de El capital teórico crítico de la reificación. Habría sí una transformación, pero con un hilo conductor que evitaría dividir en dos: al joven Marx humanista contra el viejo Marx positivista. Yo pienso que esta cuestión fue muy útil para mejor comprender finalmente la lógica íntima del pensamiento de Marx. Ahora en Negri, se trata de oponer un Marx revolucionario y subversivo, como un teórico de la subjetividad obrera, al Marx cientificista y positivista que teorizó, a través del esquema de reproducción del libro II de El capital, una especie de eternidad lógica del capital, visto que nos encontraríamos en un sistema que científicamente tendería al equilibrio. Para Negri, el único factor dinámico sería el proletariado por él mismo y el capital no sería sino una respuesta reactiva a la creatividad del proletariado. Esto lleva a una posición muy subjetivista que, en cierta medida, tiene consecuencias hoy. Si la mundialización es sólo una respuesta reactiva del capital a la inventiva y a la creatividad del proletariado, todo lo que va en el sentido de una apertura es positivo, sea el tratado constitucional europeo o la política liberal que tiene un papel progresista comparable al que Marx decía del capitalismo en el Manifiesto Comunista. Desarrollo más profundamente esta cuestión en un artículo sobre Negri en el libro La discordancia del tiempo.

4. ¿Cómo evaluar el debate sobre la centralidad del trabajo?

El problema es lo que se entiende por trabajo. Es común encontrar en Marx una doble acepción, una doble utilización del término. Esto es verdad para el trabajo, como también para la clase o para el trabajo productivo. Lo que Marx entiende por trabajo es el intercambio, por lo tanto, el metabolismo entre los organismos vivos de los cuales hace parte la especie humana y sus condiciones naturales de reproducción. En este sentido, el trabajo es un conversor de energía y la idea de una sociedad sin trabajo es un absurdo. Sería decir que no habría más intercambio, transformación de energía natural en energía cerebral, muscular, etc. De ese punto de vista, en cuanto pudiéramos imaginar la existencia humana, habrá una forma de trabajo y, por lo tanto, una forma de organización social del trabajo. Otra cosa es el trabajo asalariado capitalista que es una forma históricamente determinada de trabajo que no existió siempre. Ahora, con relación al debate de los últimos años, se ve a sociólogos que señalan el fin del trabajo. Hoy ciertos individuos trabajan más, y para otros, afectados por el desempleo, falta trabajo. De esta forma, es preciso distinguir los dos tipos de trabajo. El trabajo en el sentido antropológico es un elemento constitutivo de la humanidad que hace que ella piense y se desenvuelva como ella se desenvuelve. Por otro lado, el decaimiento del trabajo como trabajo asalariado, o sea, como trabajo forzado podríamos decir, está evidentemente ligado al socialismo y la crítica socialista del trabajo. Es preciso, entonces, retomar la tradición de crítica al trabajo alienado que fue recubierta u olvidada por un especie de culto estajanovista durante la época estalinista o incluso del culto protestante del trabajo que Walter Benjamin critica en una de las tesis sobre el concepto de la historia.

5. ¿Qué es una clase? ¿Ella es un conjunto de individuos o un conjunto de relaciones sociales? ¿Le falta al marxismo una definición satisfactoria de fracciones de clase?

Bien, ¿qué es una clase? No es casualidad que no se encuentra una definición descriptiva o aproximativa de clase social en Marx y Engels. No hay definición pues, desde el inicio, Marx no trabaja con ese tipo de procedimiento de “definición”. Definición es un género lógico muy presente en la tradición positivista francesa que no está presente en la gran lógica alemana de Hegel y Marx, que es una lógica de determinación (Bestimmung). Por lo tanto, no es casualidad que no se encuentra una definición satisfactoria de clase que sea una definición normativa o en tal caso un tipo de clasificación sociológica que tienda a situar, de hecho, una serie de individuos en categorías socio-profesionales como hacen los estadísticos académicos hoy. En ese sentido, hay una relación conflictiva, las clases se determinan mutuamente unas en relación a otras en base a una relación de conflicto. Sin embargo, si procuro una definición a cualquier precio y de manera pedagógica podemos encontrarla, sobre todo, en Lenin, en un texto que se llama La gran iniciativa. Él definió, pero a través de criterios muy complejos, pues hay el lugar de la división del trabajo, hay el lugar de la relación de propiedad, hay la forma y el montante de la renta… Bueno, eso permite una aproximación para hacer una ligazón con una concepción estratégica de clase, que para mí sería la cuestión fundamental, pues, en Marx, no hay una concepción sociológica clasificatoria de clase. Hay sí una concepción estratégica de clase realizada a partir de su lucha. Los elementos provistos por Lenin pueden ayudar a aclarar o enriquecer de manera pedagógica esa forma de aproximación ¿Si le falta al marxismo una teoría de fracción de clases? Se puede siempre hacer mejor, pero ella no está de modo alguno ausente. Sobre todo, en los textos políticos de Marx, como por ejemplo, en el Dieciocho Brumario de Luis Bonaparte, hay un análisis muy virtuoso de las fracciones de clase y de su expresión política. No pienso que sea necesario desarrollar una teoría específicamente marxista de la estratificación de clases. Podemos utilizar para eso, fuentes estadísticas para intentar colocar a prueba una concepción del mundo, una visión del mundo en los términos de la lucha de clases.

6. En ese sentido ¿cómo interpretar la teoría de Jaques Bidet y Gérard Duménil que indica la existencia de una clase de cadres?

Ellos (Bidet y Duménil) hacen una sistematización de una clase decadres[1] como consecuencia de su análisis estructural, en especial Bidet, de la sociedad capitalista como una combinación de relaciones de explotación y de relaciones de organización. Se coloca en el mismo pie de equivalencia dos tipos de relaciones, donde las relaciones de explotación determinan a las clases tradicionales, en cuanto a las relaciones de organización pueden determinar a las otras formas de clases: los cadres, la burocracia, etc. En tanto, depende de lo que queremos hacer. Depende de la utilización que hacemos de la categoría, del concepto de clase. Si hacemos el uso sociológico, estamos a nivel de la convención del vocabulario, de la convención terminológica. Nosotros podríamos decir que existe una clase de cadres. Ahora, ella es también muy heterogénea, esto es, ¿dónde comienza ella, dónde termina? Habría una diferenciación muy acentuada entre los cadres superiores y entre un nivel de encuadramiento que está más del lado del trabajo explotado. No es un concepto que resulte una gran cosa. En realidad, esa categoría de cadres está fragmentada entre las clases fundamentales. Contrariamente, si tomamos la utilización de clase en el sentido estratégico, lo que es interesante, es la polarización fundamental de clase. Esto no elimina que existan estratos, categorías llamadas intermediarias, pero que son empujadas y polarizadas por las clases fundamentales que forman las relaciones de clase estructural. Esa teoría puede traer inconvenientes, haciendo de la clase de cadres una nueva clase histórica en ascenso, portadora de un nuevo modo de producción, etc. Caeríamos con eso, nuevamente en las teorías de clase gerencial, que no son tan nuevas. Hay efectivamente aportes de la sociología de Max Weber que podrían ser interesantes para colocarse en diálogo o en tensión con la conceptuación marxista. Sin embargo, el problema interesante es como se articular o, más exactamente, a mi modo de ver, cómo se imbrican las relaciones de explotación y las relaciones de organización y, finalmente, verificar cómo todo eso es un conjunto de relaciones coherente y no dos tipos de relaciones que determinarían dos tipos de relación de clase más o menos paralelos y equivalentes.

7. Y la noción de multitud ¿cuáles son los elementos positivos y negativos de esa noción en relación a la teoría de clases de Marx?

Yo pienso que la noción de multitud es inútil y nociva. Ella tiene un valor descriptivo, pero descriptivo en relación a una imagen estereotipada que se puede tener de la clase obrera, el tipo operario de la industria. Tal vez el término “proletariado” sea más conveniente. Él es más abarcativo y más antiguo. Por consecuencia, finalmente, él describe una realidad más basta y más compleja. Un cierto tipo de proletariado no desapareció, estamos lejos de eso, nosotros lo vemos a través de la crisis hoy. Los sociólogos Beaud y Pialoux, en un libro de investigación sobre la región industrial francesa de Mont Béeliard, donde están las fábricas de Peugeot, dicen que la clase obrera no desapareció. En verdad, ella se habría tornado invisible, porque tal vez haya menos lucha, porque interese menos a los sociólogos, preocupados más con la exclusión durante los años 1980, etc. Con la crisis, cuando se ve el cierre de industrias se recuerda, incluso, que la clase obrera disminuyó, pero no desapareció. En relación a esa desestructuración de relaciones sociales bajo el choque de la crisis y de la transformación técnica, comprendo que el concepto de multitud pueda ser un poco seductor, pues parece describir una realidad de manera cómoda. Personas que son pequeños vendedores ambulantes, etc., que no viven como los obreros, todo eso es claro. Ahora, como concepto estratégico, hay un punto, que no está totalmente claro para mí. Negri opone el concepto de multitud no al concepto de clase, sino al concepto de pueblo. Siendo el pueblo la homogeneidad y la multitud la diversidad. Esto ya sería discutible. Bien, ¿cuál sería la relación entre multitud y clase? Sería preciso releer los textos, pero parece ser relativamente oscuro. En Negri, las nuevas tecnologías y las nuevas formas de organización del trabajo desarrollan la multitud y, finalmente, la lógica de la historia se resume a una confrontación casi directa y clara entre el imperio y la multitud sin diferenciación. Finalmente, la multitud se convierte en el gran sujeto de transformación. En vez de trabajarse la cuestión compleja de saber cuáles son los componentes hoy del bloque hegemónico en torno de las relaciones de clase, esa complejidad es reducida por el concepto de multitud como un tipo de magma que es un nuevo sujeto, muy hipotético de la historia. Por lo tanto, yo veo muchos inconvenientes y pocas ventajas.

8. ¿Sería posible comprender los nuevos clivajes entre los trabajadores en base a la tesis de la revolución informacional?

Francamente, yo dudo. Sería correr el riesgo de un determinismo tecnológico, de decir que, de hecho, los clivajes sociales resultan directamente, mecánicamente de la organización técnica del trabajo. Eso me parece una presuposición teórica discutible. Evidentemente, en las formas y, sobre todo, en la capacidad de organización social, sea sindical o política, esas diferencias tienen un papel. En la medida en que las nuevas tecnologías pueden desempeñar una forma de autonomización creciente del trabajo, una desconcentración en el lugar de trabajo, todo eso trae consecuencias en su capacidad de organización ¿Esto introduce clivajes fundamentales? Vemos con la crisis que una parte de las nuevas profesiones sufre los efectos de pauperización así como las otras, y tal vez peor en ciertos casos, como los despidos y las presiones sobre el salario. Es siempre interesante estar atento a estas diferenciaciones para pensar la cuestión de las reivindicaciones sindicales y políticas. Ahora, hacer un inventario teórico fundamental, o clivajes fundamentales yo no creo. No acuerdo en dar a la tecnología un papel predominante en los fenómenos de formación social, los cuales comprenden, sobre todo, luchas y fenómenos culturales.

9. ¿Cuál es la relación entre trabajo material/inmaterial y trabajo concreto y abstracto? ¿Cómo la productividad puede ser analizada en base a las formas de trabajo cognitivo?

Yo creo que no hay relación entre la noción de trabajo material e inmaterial y la noción de trabajo abstracto y concreto. Trabajo material e inmaterial nos remite al contenido de una actividad, el trabajo concreto es todo trabajo que produce bienes útiles, ya el trabajo abstracto es un trabajo reducido a su medida por el tiempo, por lo tanto, a su medida abstracta. En ese sentido no veo relación. Hay sí una confusión que intenta sobreponer la noción de trabajo material e inmaterial a la noción de trabajo concreto y abstracto. En relación a la productividad del trabajo, el trabajo inmaterial puede ser tan productivo como el material. Si la producción del trabajo es la producción de plusvalía, un trabajo inmaterial explotado produce plusvalía como un trabajo material. Alguien que produce programas de computadora es una fuente de ganancia para Microsoft. Si usted tiene un grupo de investigadores asalariados que producen programas para Microsoft usted tiene producción de plusvalía. Por lo tanto, de ese punto de vista, esa historia del trabajo inmaterial desde el momento en que ella comenzó a ser utilizada trajo muchas confusiones. En realidad, el debate sobre el trabajo productivo e improductivo frecuentemente es muy mal comprendido. No es solamente productivo aquel trabajo que produce bienes materiales. El ejemplo más chocante, más sorprendente y más conocido que está en el Capítulo inédito de El capital en donde Marx utiliza el ejemplo de la cantora asalariada y si ella es asalariada su trabajo es productivo. Su trabajo es totalmente inmaterial. Su canto desaparece a medida que ella canta. Excepto hoy, después de Marx, en que se desarrolló la industria del disco y ahora de tele-grabación. La idea es que incluso la prestación vocal puede ser considerada como trabajo productivo si existe una relación salarial entre empleado y empleador. Por lo tanto, en primer lugar, no, esto no tiene nada que ver con la materialidad del trabajo. En segundo lugar, la noción de trabajo productivo en Marx es una noción delicada, pues es considerada por él de forma contradictoria. El transporte de mercaderías es considerado un trabajo productivo, pues si no se lleva el producto a su punto de venta, la plusvalía no se puede realizar. En ese sentido, la división entre productivo e improductivo es un tanto arbitraria ¿Deberíamos detenernos en el momento en que el trabajador lleva mercadería al punto de venta o considerar que si no existe el trabajador que coloca las mercaderías en los estantes ellas tampoco podrán ser vendidas? Se trata así, de un punto delicado con que lidiar que no remite a la materialidad o inmaterialidad del trabajo y que no permite determinar las clases sociales. Ya hubo tentativas de hacer una teoría de las clases sociales a partir del libro II de El capital, basándose exclusivamente en la relación entre trabajo productivo e improductivo. Eso me parece un absurdo. No es casualidad que el capítulo sobre las clases, si Engels supo interpretar el plan de Marx, viene muy tarde, en el libro III de El capital, integrando las diferencias de renta y el conjunto del circuito de reproducción social. No comprendo entonces, cómo podríamos detenernos en el libro II y en los conceptos de trabajo productivo e improductivo para determinar quién hace parte de la clase obrera o no. La consecuencia es que con frecuencia esas nociones de trabajo productivo e improductivo fueron utilizadas política e ideológicamente para componer una definición restrictiva de la clase obrera, que claramente en Francia el Partido Comunista utilizaba para designar solamente a los operarios de la industria, excluyendo a los employés[2], los empleados de comercio, las enfermeras, los empleados de correos, etc. Yo tenía primos que eran obreros de la industria, pero que no trabajaban directamente en la producción, ellos hacían manutención de las máquinas, que, inclusive, estaban en el Partido Comunista y en la CGT. Decían que no eran verdaderos obreros, verdaderos proletarios porque cuidaban del mantenimiento para la producción. Aquí tenemos una definición del movimiento obrero típicamente obrerista y restrictiva que tiene el papel de autolegitimar, sobre todo, al Partido Comunista como representante de la clase obrera, siendo todo el resto pequeña burguesía, etc.

10. Las nuevas formas de producción ponen en contradicción la teoría del valor de Marx ¿Se trata de una teoría analíticamente válida?

Yo creo que sí. Toda la crisis actual ilustra eso, tanto como la teoría del valor. Con relación a la medida de toda la riqueza y de todo intercambio por el tiempo de trabajo socialmente necesario, se puede verificar una obsesión de la medida por el tiempo, ya se trate de fijar el horario semanal de trabajo, la edad para la jubilación, la caza al tiempo muerto dentro de la empresa, la organización de los horarios, la flexibilidad, etc. que tiende a reducir la diferencia entre el tiempo de trabajo real y el tiempo de trabajo legal. Todo eso estaba ya en El capital. Finalmente, la rentabilidad capitalista tiene por criterio la ley del valor. Ahora, esta ley, se torna cada vez más contradictoria, esto que Marx trabajó en los Grundrisse con, por un lado, la incorporación en el proceso de producción de formas de trabajo intelectual favorecidos por una nueva tecnología pero, por otro, socializados. Esto es, ¿cuál es el trabajo que sería necesario para producir un programa de computadora en un laboratorio de investigación? Es un trabajo altamente cooperativo y socializado. Por lo tanto, cuanto más el trabajo es cooperativo, tanto él más incorpora el saber acumulado, él es más difícilmente cuantificable y mensurable por la medida del tiempo de trabajo abstracto. Ese me parece ser uno de los factores claves de la crisis social hoy que hace con que las ganancias de productividad no sean convertidas en tiempo libre, traduciéndose contradictoriamente en exclusión social. Para mí, las formas de la crisis financiera, por ejemplo, son mucho más la confirmación del estrago que hace la aplicación instantánea de la ley del valor por la medida instantánea de fluctuaciones de la bolsa. Yo sé que se trata de un punto muy discutible, pero al mismo tiempo de que se da la confirmación de la ley del valor, se da una confirmación del agravamiento de las contradicciones sociales.

11. ¿Cómo pensar la reducción del tiempo de trabajo? ¿En el capitalismo hay tiempo libre o tiempo liberado?

Hay toda una lucha histórica por la reducción del tiempo de trabajo. Incluso cuando el tiempo liberado permanece alienado, es todavía así un límite a la explotación de la fuerza de trabajo, es una libertad que no es conformada. Hay otros mecanismos de alienación, que pueden ser los medios, la difusión de la cultura, la organización de la ciudad y del espacio urbano, etc. Pero, al menos formalmente, para recorrer la fórmula de Marx, durante ese tiempo libre el trabajador tiene la posibilidad sea de consumir programas de televisión, de ayudar en el sindicato, o leer El capital. Por lo tanto, no es un cuestión secundaria que la lucha por la reducción del tiempo de trabajo sea permanente, inclusive en el ámbito del capitalismo. Ahora, en el ámbito del capitalismo creo que hay una relación estrecha entre un trabajo alienado y un placer alienado, o sea, no se puede ser realmente libre fuera del trabajo si se permanece dominado en el trabajo. Por lo tanto, no es suficiente reducir el tiempo de trabajo forzado, es necesario también transformar el contenido y la organización del propio trabajo, construir la emancipación del trabajo y fuera del trabajo. Hay una gran diferencia ahí. El desempleo promueve un tiempo liberado, pero un tiempo sin libertad. Y hay también la conquista de un tiempo libre por la reducción del tiempo de trabajo, pero que puede continuar siendo utilizado de forma completamente alienada. Esto coloca un problema también para el socialismo. Es la idea que encontramos en Gorz, en Adiós al proletariado y en sus libros posteriores, que habrá siempre trabajos duros y alienantes, que nunca será muy creativo barrer las calles o recoger la basura y, por lo tanto, será siempre necesario que la sociedad dedique un tiempo de trabajo que nunca será creativo y que la vida estará fuera de ese tiempo de trabajo. Ya que no tenemos robots para todo, eso es de hecho un problema. Por otro lado, creo que se puede hacer un trabajo alienado y, al mismo tiempo, desarrollarse, abrirse fuera de él. El problema para una sociedad socialista es cómo distribuir ese tipo de trabajo, cómo modificar su organización. Claro que hay tareas que no son agradables o estimulantes, pero eso apunta hacia una necesidad de transformación radical de la división del trabajo como condición misma de una sociedad socialista tal como podemos imaginar.

12. Para ir cerrando, me gustaría saber, ¿cómo sería posible romper con la visión del proletariado como un sujeto mítico de la emancipación humana?

No creo que sea el caso de romper con la idea del proletariado como sujeto revolucionario. Debemos romper con una visión que está estrechamente ligada y que reproduce, a través de los fenómenos sociales, un tipo de psicología del sujeto, del individuo sujeto, de la conciencia del sujeto que tiene que ver con la psicología clásica de finales del siglo XIX, y comienzo del siglo XX. Desde el inicio, se imagina un proletariado como un gran individuo que, como un individuo, debe pasar por la infancia, por un aprendizaje, llegar a la idea adulta con una especie de metafísica de la conciencia del “en sí” y del “para sí”, etc. que encontramos poco en Marx, tal vez a penas una fórmula en la Miseria de la Filosofía, pero mucho más claramente en Lukács. Todo eso se nutre de una mala fuente psicoanalítica sobre el consciente y el inconsciente. Todo eso proyecta sobre los fenómenos sociales mecanismos que asumen el lugar de la psicología individual y que parecen ser muy discutibles. Yo creo que sería mejor pensar la constitución de una fuerza de transformación social. Decir fuerza no presupone la idea de conciencia. Se trata de una fuerza de transformación que es una fuerza de construcción permanente, una combinación de una pluralidad de formas organizadas. Todo el problema es justamente lo que permite pensar o ayudar a pensar el concepto de hegemonía, cómo construir y combinar estas diferentes formas de confrontación con el sistema ¿El proletariado es todavía un sujeto? Si nosotros aceptamos la categoría de sujeto, sí. O, ¿sería a partir del proletariado que se puede combinar diferentes formas de contestación al sistema capitalista, respetando la autonomía de los diferentes movimientos? Por ejemplo, nada garantiza que la opresión de las mujeres vaya acabar con el fin de la propiedad privada. Eso justifica la autonomía del movimiento de las mujeres por un futuro indeterminado, y más allá de la superación del capitalismo. Hoy, aquí y ahora, la lucha contra la opresión de las mujeres está estrechamente ligada a la lucha del movimiento obrero, a las reivindicaciones sobre el tiempo de trabajo, al servicio público, etc. Y, por lo tanto, se trata de alguna cosa que es orgánicamente articulada. Lo que permite unificar esa lucha no es un apriorismo moral, y sí el hecho de que el capital crea condiciones, aunque no mecánicamente, que permiten pensar como eso es posible.

Bibliografía
Bensaïd, Daniel, Marx,o intempestivo. Rio de Janeiro: Civilização Brasileira, 1999
–, Prendre parti – nouveau siècle, nouvelle gauche. Contretemps: París, 2009.
– / Besancenot, Olivier. Prenons Parti – pour un socialisme du XXIe. Siècle.Mille et Une Nuits: París, 2009
Marcuse, Herbert, L’homme unidimensionnel. Éditions de Minuit: París, 1968

________________________________________

Esta entrevista realizada el 5 de mayo de 2009, tuvo el apoyo de la FAPESP. La revisión técnica de la traducción fue realizada por Leandro Galastri. Artículo publicado originalmente en portugués en la revista Crítica Marxista. Enviado luego por Henrique Amorim, autor de la entrevista, para su publicación en Herramienta.
Traducción al castellano de Raúl Perea.

jueves, 28 de junio de 2012

SEMINARIO DEL SOCIALISMO PERUANO


Comisión Organizadora

Señores

Unir y templar las fuerzas de los trabajadores es la exigencia del proceso actual de lucha de clases. Para dar pasos firmes en la unidad es obligatorio tener la mente clara, es obligatorio atisbar un horizonte vivo y definido. He allí la necesidad que provoca el debate Democracia Hoy (pasado-presente y presente-futuro de dos caminos: Mandar Mandando y Mandar Obedeciendo). Sin claridad en los cerebros es prácticamente imposible templar y articular la red de resistencia al capitalismo (“Sin teoría revolucionaria, no puede haber tampoco movimiento revolucionario”).

Si la primera batalla que tenemos que ganar es la batalla en los cerebros; entonces, tenemos que reunir todas las fuerzas lúcidas para el entendimiento de la critica prospectiva de la democracia. Los adelantos de la tecnología aproximan a los alejados. Hoy es posible combinar la participación presencial con la virtual. Desde este rincón del Perú solicito nuestra inscripción formal en el Seminario que se promueve.

Atte

Tacna, 28 junio 2012
Edgar Bolaños Marín



FUR-T (EBM)
C-PI (DSS)
C-O (sin correo aún)

I

PRIMERA CONVOCATORIA

El 14 de julio se realizará una primera reunión de preparación del nuevo SEMINARIO DEL SOCIALISMO PERUANO

El Socialismo Peruano en su IV G ha pasado básicamente
de la crítica de ideas a la preparación de la organización

(Socialismo Peruano Hoy)

El 14 de julio 2012 están todos invitados al local del Partido Comunista Peruano, sito en Plaza Castilla N° 67, Cercado de Lima, a las 05:00 p.m. , para acordar el lugar, día, hora y temario del nuevo SEMINARIO DEL SOCIALISMO PERUANO.

En esta primera reunión de coordinación se acordará los puntos propuestos así como la publicidad, invitaciones para el Seminario.

Si no es posible contar con su participación presencial, puede ser posible vía virtual. Y se recibirán las inscripciones de los participantes hasta el 14 Julio 2012.

Toda actividad debe tener un propósito definido. En consecuencia, el Seminario es preparatorio para el siguiente proceso electoral y para el Centenario del Socialismo Peruano 1918-2018.

Suscriben esta convocatoria, conforme al acuerdo de la reunión del 14 Junio 2012:
Colectivo Amauta,
Editorial Signos y Obras,
Partido Comunista Peruano,
Coordinadora Alfa y Omega
Colectivo Perú Integral

Lima, 26 de junio de 2012


II

Como esta Convocatoria ha sido enviada a más de 40 correos, incluyendo al del suscrito, les presento el siguiente comentario.

La Primera Convocatoria es signo evidente de pasos concretos hacia la preparación de la organización.

Nada es perfecto y todo es perfectible. Un 14 de Julio se realizó la Revolución Francesa, y es coincidencia muy auspiciosa para los deseos de Cambio Social.

Actualmente firman la Convocatoria cinco grupos que se reclaman del Socialismo Peruano. Seguramente en la Reunión se oficializará la Comisión Organizadora, con nombre y correo propios. Así se dará otro paso adelante.

La Invitación es a la Primera Reunión. La Reunión anterior, donde surgió la Comisión Organizadora se llamó Mesa Redonda, es decir, sin lugar preferente. Es un acertado nombre que indica los deseos de unidad partiendo de la igualdad.

Cada grupo convocante, está en minoría cuantitativa y cualitativa con relación al conjunto de la Comisión. Y sólo con el aporte de cada uno se logrará la mayoría cualitativa de la Comisión y dentro de la Comisión. Este proceso recién se inicia, y sólo al final se podrá reconocer cuál grupo dará su mayor aporte cualitativo.

En la misma Reunión se propuso el nombre de Seminario. Pero este nombre seguramente será sometido a evaluación. Bien se recuerda que el anterior Seminario suscitó tropiezos y cuestionamientos hasta pueriles. Su mismo autor reconoció que posiblemente otro hubiera sido el nombre más acertado.

Para evitar similares tropiezos, seguramente la Reunión analizará el nombre a usar en lo sucesivo. Algunos pueden ser:


Todos estos nombres son de uso común. Entonces, toca acordar el más adecuado para el presente y futuro del Socialismo Peruano. De todos ellos, hay uno que ya tiene su trayectoria, y más puede unir que desunir. Basta darle concreción:

Foro Participativo
Foro Integrativo
Foro Perú Integral

Nuestro mayor problema actual es nuestra dualidad histórica básica. Y nuestro mayor reto es lograr un PERÚ INTEGRAL, un Perú nuevo dentro del mundo nuevo. Jamás tendremos un Perú nuevo sin haber logrado un Perú Integral. Es lo que diferencia al Socialismo Peruano de la izquierda democrática y del nacionalismo étnico.

El nombre acordado seguramente va a perdurar. Y será enlace para otra reunión mayor, una Conferencia Política para debatir, organizar, unir y transformar nuestra realidad actual. Foro - Conferencia - Congreso son pasos interligados y ascendentes.

La Reunión, acordará, pues, el nombre a usar. Y el Temario de las reuniones siguientes. Como hay ambiente creciente, y seguramente habrá más inscripciones, el Temario que surge de la propuesta del FUR-T, puede servir de inicio. Tiene tres puntos básicos. Son tan actuales y tan necesarios para los siguientes pasos, que bien se puede acordar un punto por Reunión siguiente (más otros puntos conexos que se propongan, para cada Reunión) Y podría ser así, por ejemplo:

Primera Reunión Democracia Participativa Para Agosto-Septiembre
Segunda Reunión Sufragio Universal Para Octubre-Noviembre
Tercera Reunión Organización Nacional Para Enero-Febrero

Seguramente la C-O en derecho iniciará luego relaciones con el FUR-T

Espero que el presente comentario les sea de interés.

Ragarro
20.06.12

miércoles, 27 de junio de 2012

CRISIS TERMINAL DEL CAPITALISMO: ¿GOBIERNO MUNDIAL?



Nota Breve

Lenin escribió el prólogo al folleto de N. Bujarin: La economía mundial y el imperialismo. En ese prólogo, hace casi 100 años, anotó: “Está fuera de duda que la evolución tiende a la creación de un trust único, mundial, comprendiendo a todas las industrias y a todos los Estados, sin excepción.” V.I. Lenin, La economía mundial y el imperialismo, diciembre 1915

Comenzado el siglo XXI, en medios intelectuales, cafés y cibercafés, publicaciones escritas o electrónicas, se viene discutiendo un tema que hace más de cien años se discutía entre los marxistas europeos. Hoy se lo plantea en estos términos: «la globalización es un proceso de transferencia de la soberanía nacional a entidades privadas que pretenden implantar un sistema de gobernanza global plutocrático».


Tacna, 26 junio 2012
EBM

"Gobierno mundial", un libro de Esteban Cabal que dará mucho que hablar

Rebelión
6-06-2012

El prólogo es de Enric Durán, conocido como el “Robín de los Bancos”, tiene 400 páginas y lo ha editado Mandala Ediciones.

Acaba de publicarse “Gobierno Mundial” (www.mandalaediciones.com), un libro muy intenso de Esteban Cabal, con prólogo de Enric Durán, que nos ayudará a entender un poco mejor el complejo mundo actual.

Daniel Estulin, autor de best sellers como “La verdadera historia del Club Bilderberg, en su página web ha escrito: “Recomiendo el libro de Esteban Cabal. Es un buen repaso a todos los temas de actualidad”. Por su parte, Enric Durán ha escrito en el prólogo: “¿Que pretenden? ¿Hasta dónde quieren llegar? Seguro que este libro de Esteban Cabal, sobre el Gobierno Mundial, nos puede ayudar a salir de muchas dudas, pero al mismo tiempo nos hará reforzar la importancia de nuevas preguntas”.

Esteban Cabal, periodista madrileño con más de 500 trabajos publicados, ha sido redactor jefe de la revista Natural. Es conocido por su activismo social y político, ha liderado distintas organizaciones ecologistas, pacifistas y de solidaridad, fundaciones diversas, iniciativas editoriales, etc. Fue el primer concejal electo de Los Verdes en la Comunidad de Madrid. También es empresario, fundador de una conocida distribuidora de productos ecológicos, ha trabajado en la producción técnica de grandes eventos, congresos, festivales de música y teatro. Pero sobre todo es un viajero empedernido, un aventurero que ha recorrido el mundo de punta a punta, lo que le ha permitido conocer infinidad de líderes políticos, sociales y religiosos, y compartir con ellos animadas tertulias sobre los temas más candentes.

En la contraportada de su libro podemos leer:

“El complot urdido desde hace 300 años por la elite financiera para apoderarse del mundo está llegando a su fase final: el Gobierno Mundial privado y plutocrático. Pero no será fácil: la globalización ha fracasado, el capitalismo ha caducado, el petróleo barato tiene los días contados y la humanidad está a punto de vivir convulsiones inimaginables durante la próxima década.

Éste libro pretende servir de brújula, orientar al lector para que entienda el complejo mundo en que vivimos y encuentre la salida del laberinto apocalíptico en el que ya estamos instalados. Nos descubre la verdadera identidad de los amos del mundo, el poder en la sombra, su idiosincrasia y su ideología. Nos desvela sus planes secretos, minuciosamente trazados para instaurar un Nuevo Orden Mundial totalitario. Nos enseña la manera de sobrevivir a la Gran Depresión que se avecina. Pero sobre todo nos quitará la venda de los ojos, mostrándonos con una lógica contundente la verdadera cara del poder.

Aderezado con divertidas anécdotas, cuenta con rigor y todo lujo de detalles la conspiración mundial y el perfil de sus protagonistas: personajes como Rockefeller, Rothschild o la Reina Isabel II; grupos secretos como la Mesa Redonda de Cecil Rhodes, el Club de los 300, Skull and Bones, el Club de los Bohemios, los Illuminati; organizaciones “discretas” como el CFR, el Club Bilderberg, la Comisión Trilateral o el Club de Roma; corrientes políticas como la Sociedad Fabiana; centros de control social como el Instituto Tavistock o la Corporación Rand; instituciones como la Reserva Federal, el Banco Mundial, el FMI, el BIS y la ONU.

Nos desvela el papel que juegan las corporaciones multinacionales, las agencias de inteligencia y los grandes medios de comunicación. Por último, analiza los entresijos de la nueva economía, el sistema monetario, la banca fraccionaria, los riesgos del dinero fiatimaginario, la burbuja crediticia y su relación con el petrodólar; nos demuestra que el actual sistema financiero conduce inexorablemente al colapso y la hecatombe social; expone las causas y consecuencias de la crisis ecológica y energética y analiza las posibles alternativas que nos permitirán vislumbrar un horizonte de paz, seguridad y sostenibilidad”.

Le hemos entrevistado para Rebelión.org. Esto es lo que nos ha contado:

PREGUNTA: Hace unos meses publicaste un artículo en Rebelión titulado “El fin de la soberanía nacional y las naciones-Estado” (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=139738) ¿Tiene eso que ver con tu nuevo libro “Gobierno Mundial”?

RESPUESTA: Sí, mucho, la globalización es un proceso de transferencia de la soberanía nacional a entidades privadas que pretenden implantar un sistema de gobernanza global plutocrático.

P. Pero, realmente existe un Gobierno Mundial de facto?

R. Desde hace 300 años la oligarquía anglosajona desarrolla planes de dominación global. De una manera sutil pero efectiva, aunque no declarada, existe ya un Gobierno Mundial pilotado por la elite de las altas finanzas. El establishment, que se expresa a través de lobbys como el Club de Bilderberg, la Comisión Trilateral y el CFR, mantiene un control absoluto sobre las grandes instituciones políticas y financieras transnacionales, tales como el FMI, el Banco Mundial, el Banco Internacional de Pagos, el Consejo Europeo, el G-8, OTAN, la ONU, etc. Los cenáculos conspirativos de la elite globalista constituyen un Gobierno Mundial de facto. Su objetivo es establecer un “Nuevo Orden Mundial”, que no es otra cosa que un Gobierno Mundial privado, una dictadura plutocrática global de las elites. Pero para ello será necesario desmantelar el sistema de naciones-Estado y no les será nada fácil. Los países emergentes de la órbita del BRIC ejercen un verdadero contrapoder capaz de abortar el proyecto globalista de los banqueros internacionales.

P. ¿Qué novedades encontraremos en tu libro?

R. El libro contiene una enorme cantidad de información inédita, fruto de un trabajo de investigación que ha durado 6 años y en el que he invertido miles de horas de trabajo. Pero lo más novedoso es el planteamiento. Quizá uno de los capítulos más interesantes de GOBIERNO MUNDIAL es el titulado "Tesis y antítesis en el siglo XXI", incluido casi al final de la obra. En él se da respuesta a la siguiente cuestión: “Difícilmente se puede entender el proceso histórico, y aún el momento presente, sin hacer uso de la lógica hegeliana, la dialéctica que nos descubre las fuerzas contrapuestas (tesis y antítesis) y la síntesis resultante de la batalla librada por ellas. De la lucha entre la burguesía urbana y la monarquía absolutista feudal surgió, con la revolución francesa, la República, y la actual configuración del mundo basada en naciones-Estado. La lucha entre el socialismo de las clases obreras y el capitalismo burgués dio lugar, en la segunda mitad del siglo XX, al “Estado del Bienestar” que aún hoy disfrutamos: el régimen democrático, la seguridad social, las libertades ciudadanas, los derechos humanos... El poder dominante siempre genera la oposición de un poder emergente que intenta derrocarlo, sustituirlo. ¿Cuáles son hoy, a la luz de la dialéctica de Hegel, los poderes enfrentados? No se puede entender el proceso histórico, y aún el momento presente, sin hacer uso de la lógica hegeliana, la dialéctica que nos descubre las fuerzas contrapuestas (tesis y antítesis) y la síntesis resultante de la batalla librada por ellas.

También incluyo una pormenorizada descripción del actual sistema monetario, una crítica al sistema de banca fraccionaria y a la creación de dinero virtual, dinero deuda, dinero “fiat” imaginario, una explicación de por qué el sistema económico actual tiende al colapso, y las alternativas posibles para un cambio de sistema económico y de modelo productivo.

P. El prólogo de tu libro lo ha escrito Enric Durán, que estafó medio millón de euros a 37 Bancos españoles para financiar publicaciones y colectivos sociales anticapitalistas. ¿Por qué elegiste a Enric Durán para prologarlo?

R. Daniel Estulin y otros autores famosos se habían ofrecido para escribir el prólogo, pero me decidí por proponérselo a Enric Durán por lo que representa en la lucha contra los banqueros internacionales y por coherencia ideológica. Coincido con él en la necesidad de promover una desobediencia civil activa frente a la dictadura de los mercados, y en el proyecto de Cooperativa Global que él encarna. De hecho estamos trabajando juntos en un proyecto cooperativo que tendrá su base en una masía de Tarragona, donde vivo.

P. ¿Crees que “Gobierno Mundial” será un éxito de ventas?

R. Mi pretensión nunca fue escribir un best seller al estilo de Estulin, sino una obra militante, que sea a la vez una invitación a la rebelión contra el Nuevo Orden Mundial Totalitario y una fuente de información extensa para quienes se sienten comprometidos con su tiempo y con las causas más nobles. El capitalismo es incompatible con los derechos humanos, la paz y la protección de la naturaleza. El capitalismo ha caducado. Y nos deja como herencia un mundo de pobreza y desigualdades, de ignorancia, de violencia, de destrucción de los recursos naturales, de deterioro irreversible de la biodiversidad y de usura. Se trata en definitiva de superar el actual desorden mundial estableciendo un nuevo contrato social justo y sostenible que garantice la paz, el bienestar, la democracia participativa, la protección de la naturaleza y los derechos sociales.

No he escrito este libro para ganar dinero. Las miles de horas de trabajo que le he dedicado son impagables. Yo me conformaría con que tuviera suficiente difusión como para despertar conciencias y contribuir a la conformación de la masa crítica necesaria para impedir el advenimiento de la Empresa Única Mundial, el Gobierno Mundial privado y plutocrático.

De momento está teniendo una acogida excelente, la primera edición se está agotando en la primera semana de ventas y la editorial ya está imprimiendo una segunda edición.

P. Para terminar, dónde se puede conseguir el libro.

R. Se puede encontrar en librerías de toda España y ahora también en formato electrónico, en eBook, pidiéndolo a la Editorial Mandala (Tel. 914678528). Los que vivís en Madrid o queráis que os lo envíen contra reembolso ya lo podéis conseguir en “El AlmaZen Natural”, C/ Alcalá, 78, Tel. 917817760. En Barcelona también se puede comprar en el local de la Cooperativa Integral, Aurea Social, C/ Sardenya 261-263. Más información sobre el libro "Gobierno Mundial" de Esteban Cabal en:https://www.facebook.com/LibroGobiernoMundial

martes, 26 de junio de 2012

EL MÉTODO MARXISTA


I

He tenido ya -desde mi primer esfuerzo marxista por
fundamentar en el estudio del hecho económico
la historia peruana-.ocasión de ocuparme de
esta faz de la revolución de la Independencia,

7 Ensayos… I La Economía Colonial


EL HECHO ECONÓMICO EN LA
HISTORIA PERUANA


Los ensayos de interpretación de la historia de la República que duermen en los anaqueles de nuestras bibliotecas coinciden, generalmente, en su desdén o su ignorancia de la trama económica de toda política. Acusan en nuestra gente una obstinada inclinación a no explicarse la historia sino romántica o novelescamente. En cada episodio, en cada acto, las miradas buscan el protagonista. No se esfuerzan por percibir los intereses o las pasiones que el personaje representa. Mediocres caciques, ramplones gerentes de la política criolla son tomados como forjadores y animadores de una realidad de la cual han sido modestos y opacos instrumentos. La pereza mental del criollo se habitúa fácilmente a prescindir del argumento de la historia peruana: se contenta con el conocimiento de sus dramatis personae.

El estudio de los fenómenos de la historia peruana se resiente de falta de realismo. (…) Adoptar una ideología no es manejar sus más superficiales lugares comunes. En una corriente, en una escuela filosófica, hay que distinguir el ideario del fraseario.

Por consiguiente, aun un criterio meramente especulativo debe complacerse del creciente favor de que goza en la nueva generación el materialismo histórico. Esta dirección ideológica sería fecunda aunque no sirviera sino para que la mentalidad peruana se adaptara a la percepción y a la comprensión del hecho económico.

Nada resulta más evidente que la imposibilidad de entender, sin el auxilio de la Economía, los fenómenos que dominan el proceso de formación de la nación peruana. La economía no explica, probablemente, la totalidad de un fenómeno y de sus consecuencias. Pero explica sus raíces. Esto es claro, por lo menos, en la época que vivimos. Época que si por alguna lógica aparece regida es, sin duda, por la lógica de la Economía.

La conquista destruyó en el Perú una forma económica y social que nacían espontáneamente de la tierra y la gente peruanas. Y que se nutrían completamente de un sentimiento indígena de la vida. Empezó, durante el coloniaje, el complejo trabajo de creación de una nueva economía y de una nueva sociedad. (…) La monarquía española pretendía tener en sus manos todas las llaves de la naciente economía colonial. El desarrollo de las jóvenes fuerzas económicas de la colonia reclamaba la ruptura de ese vínculo.

Esta fue la raíz primaria de la revolución de la independencia. (…) La independencia de Hispano América no se habría realizado, ciertamente, si no hubiese contado con una generación heroica, sensible a la emoción de su época, con capacidad y voluntad para actuar en estos pueblos una verdadera revolución. La independencia, bajo este aspecto, se presenta como una empresa romántica. Pero esto no contradice la tesis de la trama económica de la revolución de la independencia. El hecho económico encierra, igualmente, la clave de todas las otras fases de la historia de la república. En los primeros tiempos de la independencia, la lucha de facciones y jefes militares aparece, por ejemplo, como una consecuencia de la falta de una burguesía orgánica. En el Perú la Revolución hallaba, menos definidos, más retrasados que en otros pueblos hispano-americanos, los elementos de un orden liberal y burgués. (…)

El gobierno de Castilla, marcó, además, la etapa de solidificación de una clase capitalista. Las concesiones del Estado y los beneficios del guano y del salitre crearon un capitalismo y una burguesía. Y esta clase, que se organizó luego en el civilismo. Se movió muy pronto a la conquista total del poder. (…)

No es posible comprender la realidad peruana sin buscar y sin mirar el hecho económico. La nueva generación no lo sabe, tal vez, de un modo muy exacto. Pero lo siente de un modo muy enérgico. Se da cuenta de que el problema fundamental del Perú, que es el del indio y de la tierra, es ante todo un problema de la economía peruana. La actual economía, la actual sociedad peruana tienen el pecado original de la conquista. El pecado de haber nacido y haberse formado sin el indio y contra el indio.

JOSÉ CARLOS MARIÁTEGUI
14 de agosto de 1925
COC. T-11, págs. 58-61


II

Este movimiento se presenta, en parte, como
un eco de los movimientos análogos de Europa y América.
Pero recibe su impulso de nuestro propio proceso histórico.




EL NUEVO ESPÍRITU Y LA ESCUELA

I

Uno de los hechos que prueban más fehacientemente la lenta pero segura elaboración de una nueva consciencia nacional, como creo haber tenido ya ocasión de remarcarlo, es el movimiento de renovación que se afirma cada día más entre los maestros. El maestro peruano quiere ocupar su puesto en la obra de reconstrucción social. No se conforma con la supervivencia de la realidad caduca. Se propone contribuir con su esfuerzo a la creación de una realidad nueva.

Este movimiento se presenta, en parte, como un eco de los movimientos análogos de Europa y América. Se nutre de una ideología ampliamente internacional. Se inspira en principios de Dewey, Kerschensteiner, Lunatcharsky, Ingenieros, Unamuno, etc. Pero recibe su impulso de nuestro propio proceso histórico.

El maestro joven muestra, por lo general que, más que de una moderna filiación ideológica, depende de una espontánea reacción contra las deformidades y las vetusteces de la enseñanza en el Perú. Su actitud no representa, como algunos observadores superficiales podrían suponerlo, la fácil consecuencia de un simple acto de adhesión intelectual a ideas de vanguardia. El fenómeno se explica mejor inversamente. La voluntad de un cambio radical nace directamente de la necesidad de este cambio. Se comienza por sentir el problema; se concluye por adoptar la doctrina que asegura la mejor solución.

Precisamente, lo que falta todavía en el Perú a la corporación de maestros primarios es un definido orientamiento ideológico. Existen núcleos bien orientados y adoctrinados; pero estos núcleos no representan aún la conciencia de la corporación. En cambio la apetencia de nuevos métodos, el deseo de nuevos caminos, son perentoria aunque difusamente sentidos por casi todos los maestros jóvenes. En la misma vieja guardia no son raros los espíritus sensibles a esta sed de renovación. El trabajo o el proceso que tiene que cumplirse gradualmente es el de la transformación de este estado de ánimo en un estado de conciencia. (…)

JOSÉ CARLOS MARIÁTEGUI
11 de diciembre de 1925
COC, T-14, págs. 52-53
Parte I (de 4)

III

El Socialismo Peruano, de nuevo va abriéndose paso en la escena política peruana. La izquierda democrática, el nacionalismo étnico, ¿tienen, expresan, aplican algún método de interpretación de esta realidad actual? A ellos bien les viene que “adoptar una ideología no es manejar sus más superficiales lugares comunes” y que “en una corriente, en una escuela filosófica, hay que distinguir el ideario del fraseario”

En cambio, desde que en nuestro país se pasó del socialismo utopía al socialismo ciencia sabemos que “aun un criterio meramente especulativo debe complacerse del creciente favor de que goza en la nueva generación el materialismo histórico”, y que “esta dirección ideológica sería fecunda aunque no sirviera sino para que la mentalidad peruana se adaptara a la percepción y a la comprensión del hecho económico

La base del método marxista radica en el determinismo económico, en el análisis del hecho económico. Sólo con esta radiografía se puede analizar el volitismo político, el trajinar de activistas y actores; de partidos, movimientos, grupos.

Gracias al método marxista JCM pudo trazar el esquema de nuestra formación nacional. Bien señala que “la economía no explica, probablemente, la totalidad de un fenómeno y de sus consecuencias. Pero explica sus raíces” y que “esto es claro, por lo menos, en la época que vivimos. Época que si por alguna lógica aparece regida es, sin duda, por la lógica de la Economía”

Su primer esfuerzo (El Hecho Económico) es la hipótesis de trabajo que luego desarrollaría en sus 7 Ensayos, donde analiza, capítulo tras capítulo, ensayo tras ensayo, “la forma económica y social que nacían espontáneamente de la tierra y la gente peruana” (Tawantinsuyu) Luego, “el desarrollo de las jóvenes fuerzas económicas de la colonia (que) reclamaba la ruptura de ese vínculo” Y después, que “el hecho económico encierra, igualmente, la clave de todas las otras fases de la historia de la república”

Tras analizar el hecho económico en cada etapa de nuestro devenir, señala dos actitudes. Respecto a la Independencia, reconoce el romanticismo de “una generación heroica, sensible a la emoción de su época, con capacidad y voluntad para actuar en estos pueblos una verdadera revolución” pero que “los conductores, los caudillos, los ideólogos de esta revolución no fueron anteriores ni superiores a las premisas y razones económicas de este acontecimiento”, y concluye que el hecho intelectual y sentimental no fue anterior al hecho económico. Muy cierto es, pues, que la libertad de los actores no es independiente de la necesidad que tienen de actuar de una u otra manera.

Pero aún persisten en nuestro medio quienes muestran “su desdén o su ignorancia de la trama económica de toda política” Hoy como ayer, en la literatura actual “en cada episodio, en cada acto las miradas buscan al protagonista” Y así sean mediocres caciques, “son tomados como forjadores y animadores de una realidad de la cual han sido modestos y opacos instrumentos” ¿No actúan así los “críticos” de los gobernantes de los últimos 30 años, inclusive del actual?

Basándose en este método marxista, JCM reconoció que “el capitalismo no puede más, el socialismo no puede todavía” Así analizó la crisis mundial que ahora desemboca en crisis terminal del sistema capitalista.

En este marco, ¿qué es el capitalismo peruano y cuál es su objetivo? Es obvio que estamos en eterno desarrollo del subdesarrollo. Un capitalismo marginal de economía colonial. Desde el final de la II Guerra Mundial, Estados Unidos ha impuesto su CEPAL, Alianza para el Progreso, TIAR. Y con las reuniones de Santa Fe I, II, III, IV, ha impuesto con su Carta Democrática la soberanía limitada, la lucha contra el “terrorismo”, la criminalización de la protesta social, el pensamiento único. Y el doble gobierno, el permanente judicial-militar y el temporal elegido “democráticamente”

Y este capitalismo marginal, que tiene por objetivo lucrar con criterio de renta y no de producción, y que siempre actúa detrás del telón de fondo del teatro de la politiquería, se da maña para contar en cada proceso electoral con un gobierno temporal a su medida, primero con una Gran Transformación o cualquier otro nombre seductor para atraer electores, y en vísperas de las elecciones con una Hoja de Ruta, Bitácora o nombre similar que impone siempre su gobierno permanente, proceso tras proceso.

Por supuesto, todo esto dorado con la “lucha contra la corrupción” Toca el sentimiento del elector enarbolando la ética, la moral. Pero bien se sabe desde Marx que “La moral es la ‘impuissance misse en action’, la ‘impotencia puesta en acción’” (La Sagrada Familia, 1845) Es la moral del bien y del mal, que descansa “sobre la conciencia de la debilidad humana” (“La caridad, el espíritu de sacrificio, la abnegación, el arrepentimiento, los buenos y los malos, la recompensa y el castigo, los castigos terribles, el aislamiento, la salvación del alma”)

Por eso el Socialismo Peruano enarbola su MORAL DE PRODUCTORES, su moral revolucionaria, su lucha por el cambio social del capitalismo al socialismo.

Con el método marxista aprendemos que “no es posible comprender la realidad peruana sin buscar y sin mirar el hecho económico”; aprendemos que “la nueva generación no lo sabe, tal vez, de un modo muy exacto. Pero lo siente de un modo muy enérgico” Con el Socialismo Peruano nos damos cuenta de que el problema fundamental del Perú “es ante todo un problema de la economía peruana. La actual economía, la actual sociedad peruana tienen el pecado original de la conquista” Así como Marx parte del “pecado original” para analizar la acumulación originaria, así JCM parte del “pecado original de la conquista” para analizar nuestra economía: “El pecado de haber nacido y haberse formado sin el indio y contra el indio”

Este método marxista lo utilizó en el análisis de la base y superestructura. Así, señala que el movimiento magisterial, p.e., “Se nutre de una ideología ampliamente internacional” pero “recibe su impulso de nuestro propio proceso histórico” Y por eso subraya que La voluntad de un cambio radical nace directamente de la necesidad de este cambio. Se comienza por sentir el problema; se concluye por adoptar la doctrina que asegura la mejor solución.

Método marxista es, pues lo que caracteriza al Socialismo Peruano. Por eso

¡Utilicémoslo en el análisis de nuestra realidad actual!

Ragarro
26.06.12

lunes, 25 de junio de 2012

CRISIS EUROPEA: FRANCIA EN EL PUNTO DE MIRA


Rafael Poch
La Vanguardia
25-06-2012

El nuevo problema de la eurocrisis está en París, se dice en Berlín. No debe notarse que Merkel se apea del burro


Neutralizada Grecia, sometida España, intervenidos Portugal e Irlanda, ahora es Francia quien está en el punto de mira de Berlín de cara al pulso de la cumbre europea del jueves. Cambia la correlación de fuerzas y Alemania enarbola su última arma secreta: la “unión política”. Sin “unión política” la solidaridad europea no es posible, dicen en Berlín. Para Francia, la unión política es imposible sin un largo proceso y sin un amplio consenso popular, hoy más ausente que nunca. Y, desde luego, no puede ser la condición para afrontar las urgencias ineludibles del gran atasco europeo. Monti y Rajoy asienten. Las grietas en el edificio de Merkel son manifiestas. Por eso en Alemania se dice que Francia es el obstáculo para la “unión política”. La guerra de Francia está servida y el objetivo alemán parece simple: salvar la cara.

Complicada marcha atrás

Para 2013 el efecto acumulado de las medidas de ahorro habrá restado al tesoro de la eurozona 600.000 millones. Así, sin la compensación que representan las exportaciones y otras aportaciones de crecimiento, el estricto efecto de esas medidas entre 2010 y 2013 representa una caída del 7% del PIB conjunto de la unión monetaria, del que un 2% corresponde al año en curso, calcula el instituto IMK alemán. En Grecia, la política de recortes ha destruido una cuarta parte del producto nacional. En España y Portugal el dictado ahorrador ha costado una séptima parte del rendimiento económico. Los países caen uno tras otro en el rescate. Se habla de Italia y Chipre como los siguientes. Este es el puerto de llegada al que ha conducido la receta alemana. Es obvia la necesidad de una marcha atrás. Pero es muy difícil.

Difícil porque el vehículo alemán carece de marcha atrás. Para ello Alemania tendría que reconocer una equivocación de por lo menos dos años, lo que equivaldría al suicido político de su canciller, sugiere Peter Bofinger, uno de los cinco sabios, el grupo de economistas independientes que asesora al gobierno alemán.

“Alemania es responsable del desastre pero políticamente no es nada fácil dar un giro de 180 grados”, explica. El público alemán está, como ninguno en Europa, convencido de la leyenda sembrada por su gobierno, según la cual la crisis es una “crisis de deuda” de la que son responsables los mal administrados y mal gobernados países de la periferia europea a los que Alemania debe enseñar a vivir. Esa narrativa ha logrado convertir una cuestión sistémica en un problema entre naciones, lo que está cargado de ventajas para el sector financiero y sus valedores políticos porque les retira del banquillo de los acusados para poner en su lugar a Zorba el griego.

“El público alemán debería ser reeducado y eso exigiría mucho coraje y liderazgo político de parte de Merkel”, dice Bofinger.

Huida hacia adelante

Así que el fracaso de la austeridad debe ocultarse con otra leyenda bismarckiana, superior pero en la misma clave de Autoridad, Desigualdad, Austeridad. La salida de la crisis es “más Europa” sobre esos principios. Pero Francia no la quiere. Nosotros somos europeístas, queremos más solidaridad, siempre que haya garantías, pero para eso es necesaria una unión política que Francia no desea, se dice en Berlín. O sea, que el verdadero problema de la eurocrisis (antes Grecia, luego España) es Francia.

Lo explica Hans-Werner Sinn, el presidente del Instituto Ifo de Munich: Para practicar una solidaridad, “los países tienen que formar primero una nación común, una constitución, una superestructura legal conjunta, un monopolio de poder que garantice la obediencia a la ley y un ejército común para la defensa”. “Por desgracia, ninguna de esas condiciones serán alcanzadas en un futuro próximo, porque Francia no quiere ceder soberanía”, dice.

¿Es posible crear nada menos que una “unión política” en pocos meses cuando no hay ni identidad europea, ni proyecto europeo, ni consenso popular, sin destrozar lo poco que queda de democracia en el continente? Intentarlo en condiciones de recesión y con recortes en cada vez más países miembros es temerario, parece una receta segura hacia la desintegración europea.

Una unión política, “implica discusiones y trabajos profundos, no se puede plantear sin el apoyo de los pueblos, y tal apoyo será imposible mientras la Unión Europea no haya demostrado que está a la altura de la situación y que es capaz de dar respuestas a la crisis económica y monetaria”, dice el ministro francés para asuntos europeos, Bernard Cazeneuve. “En ausencia de esas respuestas, la crisis económica y la crisis financiera se sumarán con el riesgo de destruir todos los esfuerzos conseguidos hasta ahora en integración política”, dice. La reforma de la UE no puede ser condición para las medidas urgentes que la crisis exige, afirma Cazeneuve ¿Es qué se ha perdido todo sentido de la realidad?

El euro, que, como ahora todos reconocen, ya fue un “más Europa” mal hecho, debe ser remediado nada menos que por una “unión política”. Y bajo el lema del “deprisa, deprisa, que nos pillan los mercados”.

“Los hombres no aceptan el cambio más que por necesidad, y no ven la necesidad más que en la crisis”, dijo Jean Monet en la década de los cincuenta. La actual crisis presenta la ocasión para imponer más de esa integración a la medida del poder financiero y empresarial que ha llevado a Europa a la actual situación.

Nuevo enemigo francés

Para el gobierno francés la unión política no es una condición necesaria para la solidaridad financiera, basta con ciertas precauciones y coordinaciones básicas. El FMI habla de “un sistema de pasos intermedios, con controles y supervisiones, con reglas claras, pero con la vista puesta en compartir riesgos”. Para el gobierno alemán la “unión política” es condición para cualquier mecanismo de solidaridad. Por eso Francia está ahora en el punto de mira de Berlín.

La beligerancia de la prensa alemana contra la mera posibilidad de que François Hollande logre hacer aterrizar a Alemania y afirmar una línea alternativa en Europa es manifiesta.

“Si Hollande considera una buena idea convertirse en el líder de los países económicamente tambaleantes del sur de Europa e ir a una confrontación con Berlín, a Europa le esperan tiempos desapacibles”, advierte un observador de Die Welt. El presidente francés, “no debe sobreestimar la fuerza de su mandato”, dice, confiado en que al final Hollande abandonará sus veleidades “populistas” para plegarse al “realismo” de los mercados.

“Alemania demuestra fuerza sin querer dominar, y aún así es castigada con desprecio. Ya es odiada por griegos, despreciada por los franceses, y seguramente también lo sea en breve por españoles e italianos”, se lamenta el Berliner Morgenpost. Pero, “si Merkel diese su brazo a torcer, no sería bueno para Europa ni para Alemania”, concluye.

El alineamiento de la prensa alemana con su canciller es casi completo y sin fisuras. Hay una unión sagrada nacional entorno al liderazgo alemán en una cruzada neoliberal de resultados desastrosos. El cemento de esa unión es la peregrina idea de que Alemania (30% de la economía de la eurozona que aporta el 27% del Mecanismo Europeo de Estabilidad, menos que la suma de España e Italia) es la única que paga en Europa. Francia es el único país con entidad suficiente como para desmontar esa mitología en las instituciones europeas, y por eso está en la picota.

El problema del compromiso al que Francia y Alemania deben necesariamente llegar el día 28 en Bruselas, no es su imposibilidad –es perfectamente factible- sino que nadie debe perder la cara, especialmente Alemania donde las elecciones son el año que viene. No debe notarse que Merkel se apea del burro.

¿Unión política?

Pero, ¿qué entiende Berlín por “unión política”? Al principio parecía un acelerón hacia unos imposibles “Estados Unidos de Europa” federales en la línea apuntada por el Profesor Hans-Werner Sinn, pero cuando el miércoles una periodista holandesa le preguntó a Merkel que quería decir exactamente, la canciller redujo el asunto a dos aspectos tan banales como vagos: “una inspección bancaria común, con mayor papel de control para el Banco Central Europeo”, y “más cooperación entre países”. La sensación de que no hay concepto, más allá del querer quedar bien ante la mal informada opinión pública alemana y de afirmar una huida hacia adelante ante el naufragio práctico del absurdo “pacto fiscal”, que mete la política económica de los gobiernos dentro de un rígido corsé, es irresistible.

“Europa está sola”

Si los encuentros del G-20 del año 2009 parecieron lograr algún consenso, a partir de junio de 2010 comenzó el pulso entre medidas keynesianas y “austeridad”. El último G-20 en Los Cabos (México) ha sido completamente improductivo y si ha reflejado algo ha sido el aislamiento alemán. Alguna prensa alemana transformó “Alemania” por “Europa”, y tituló diciendo cosas como, “Europa está sola” (Handeslblatt) o “Los Cabos demuestra la unidad europea” (Frankfurter Allgemeine Zeitung). “Merkel es vista internacionalmente como la figura clave para superar la eurocrisis”, explicaba Der Spiegel. Y en el descanso del partido de la eurocopa entre Croacia y España, un telediario abreviado de 15 minutos soltaba sus tres mensajes: en Atenas, “se ha evitado lo peor” (la victoria de la izquierda), “el mundo entero espera de Alemania la solución de la crisis”, y en Europa, “todos quieren el dinero alemán”, explicó la presentadora. Desde Los Cabos el corresponsal del segundo canal (ZDF) tranquilizaba al público diciendo que, “el monedero alemán continua cerrado”, gracias a la “dura batalla defensiva” de nuestra firme canciller. Digno de la Italia de Berlusconi.

Fuente: http://blogs.lavanguardia.com/berlin/?p=311

UN VOTO DE CONFIANZA AL PUEBLO DE CAJAMARCA


Gustavo Espinoza M.
Rebelión
24-06-2012

Aunque en política no siempre las coincidencias sugieren escenarios negativos, ocurre que muchas veces dejan un mal sabor y asoman como oscuros eslabones en la historia de los pueblos.

La noche del jueves 21 tuvimos una coincidencia ingrata. Mientras los noticieros de la TV mostraban al Presidente Humala en la cumbre escarpada de un cerro inhóspito dando como “buena nueva” el hecho que la minera Newmont hubiera “acogido” las propuestas de su administración para el efecto de la cristalización del proyecto Conga; la policía reprimía con particular dureza y crueldad a miles de pobladores de Cajamarca que, en distintos lugares de la ciudad, se expresaban en rechazo a la minería ofertada.

Dos imágenes contrapuestas de un país en crisis, por cierto. Pero también dos expresiones del drama social que envuelve a los peruanos y que seguramente quedará como un legado trágico para que lo encaren y resuelvan las nuevas generaciones.

El Perú, históricamente fue un país minero. En unos años -en los tiempos de “la Patria Nueva” por ejemplo- fue agrario- minero. Y después, con la impronta velasquista, se convirtió en minero-industrial. Pero siempre minero, porque la minería generó ingentes riquezas. Eso, por cierto, hoy no lo discute nadie.

El tema es otro: ¿A quién beneficiaron esas ingentes riquezas? ¿A los millones de campesinos que habitan en nuestras zonas rurales y que carecen de agua, luz y otros servicios básicos? ¿A los centenares de miles de niños desnutridos que pasan hambre y miseria en las más desoladas aldeas? ¿A los analfabetos que nunca pudieron ir a la escuela a adquirir los más elementales conocimientos? ¿A los millones de desempleados y subempleados que soportan diariamente los efectos de la crisis? Ciertamente que no.

Esas riquezas beneficiaron, en primer lugar, a los grandes monopolios que explotaron nuestros recursos y se llevaron los tesoros del Perú en unos casos para usufructuar de ellos, y en otros para usarlos como materia prima a fin de fabricar productos industriales, o armas, que nos vendieron a nosotros mismos o que les sirvieron en distintos escenarios bélicos en el mundo contemporáneo. Pero también benefició a los pequeños grupos de Poder -a los empresarios nativos- que vivieron a la sombra del capital extranjero, que muchas veces fueron testaferros de intereses foráneos, pero que acumularon fortunas desmedidas para tener mansiones y lujos en desborde.

Y claro, a los gobernantes de siempre. A los que en la cúpula del Poder, a través de distintas administraciones formales, aplicaron políticas contrarias a los intereses del país y gracias a las cuales se pudo perpetuar un sistema oprobioso de explotación y miseria.

Hoy día en el Perú, las empresas mineras que operan en nuestro suelo y subsuelo, son muy poderosas. De las 10 empresas que registraron más altos ingresos en el 2011, 5 fueron del sector, y alcanzaron utilidades por valor de 13,000 millones de dólares. Las más importantes: Antamina, Southern, Cerro Verde, Buenaventura y Barrick, son extranjeras o están asociadas a capital foráneo. Se llevan ingentes sumas de dinero, a más de oro, plata y todos los minerales. Pero, además, y precisamente para asegurar sus inversiones, corrompen descaradamente no solo a gobernantes, sino también a políticos, a periodistas, a funcionarios de distintos niveles, a los que virtualmente “compran” para que hagan campaña en su provecho.

Contra esa realidad ha luchado en distintos y modestos lugares el pueblo peruano. Y contra ella se han alzado las poblaciones en Arequipa o en Puno, en Huancayo o en Piura, en Chimbote o en Jaén, en San Martín o en Bagua, en Andahuaylas o Cusco. En todas partes de este país inmenso y rico, han surgido las voces de reclamo orientadas a cuestionar la injusticia y el drama que, literalmente envuelve -en uno u otro lindero- a los treinta millones de peruanos.

De estas poblaciones, la de Cajamarca ha aportado una inmensa dosis de sacrificio y heroísmo en esta lucha, que lleva varios años de empeñosa fatiga. La batalla que hoy se libra, tiene antecedentes. Y ellos viven inscritos en la historia y la nutren con la fortaleza y el arrojo del que hacen gala quienes asoman ahora en la misma plaza en la que fuera capturado el Inca Atahualpa hace quinientos años por los voraces conquistadores llegados desde lejos.

Curiosamente, el motivo de la pelea es el mismo: la disposición del oro, ese producto de la tierra que las poblaciones originarias de nuestro continente usaron como adorno, y que los nuevos visitantes consideraron mercancía.

El Inca ofreció a los españoles un cuarto lleno de oro y dos de plata, a cambio de su libertad. Ellos se apoderaron de la riqueza, pero dieron muerte al caudillo del Imperio. Hoy, la Newmont habría obrado de idéntica manera. Se apoderaría de todos los tesoros, y dejaría una huella de muerte y destrucción en nuestro suelo.

Eso es lo que explica ahora la lucha del pueblo de Cajamarca. Valerosa, aguerrida, sacrificada, resuelta. Y es lo que debiera concitar adhesión de multitudes, más que la grita oportunista de quienes se sienten convocados en un instante de exaltación y de algarada. El pueblo de Cajamarca está escribiendo hoy una leyenda que servirá como imperecedera lección a las nuevas generaciones de peruanos en torno a la necesidad de defender y preservar el patrimonio nacional, y no entregarlo al desmedido y voraz apetito de poderosos consorcios.

¿Ha habido errores o excesos en esta lucha? ¿Se han registrado acciones incorrectas, injustas, indebidas, incompatibles incluso con la generosa voluntad de combate de las poblaciones? Sin duda que sí. Llegará el momento -más adelante- en el que será preciso deslindar los campos y señalar aciertos y errores cometidos por la Vanguardia, pero también por la base social misma. No con el ánimo de sancionar a nadie ni destituir a nadie; sino con la voluntad de extraer experiencias, corregir deformaciones y asimilar lecciones que habrán de alumbrar los caminos del futuro.

Por ahora, entonces, sólo cabe brindar apoyo irrestricto al pueblo de Cajamarca. Saludar su voluntad de lucha y su heroísmo. Y decir a sus detractores, todos los perros de presa de la oligarquía y la mafia, que ese pueblo podrá no alcanzar sus propósitos en forma inmediata, pero que más allá de los reveses transitorios de su causa, se abrirá para él un camino de victoria. Es muy claro que, como lo reconocen los estudiosos del caso, el tema Conga, no acaba mañana

De esto, debe tener conciencia el propio Presidente Ollanta Humala. En su momento, él también enarboló esa bandera. Y su victoria no consistirá en conseguir que las empresas “se allanen” a sus demandas puntuales, sino en lograr que los peruanos podamos asegurar una riqueza que sirva para acabar con el mundo de miseria que agobia a nuestro pueblo. Y será bueno que comprenda que no se puede andar en la vida regando cadáveres por todas partes. Eso, no lo perdona nadie. Ni el pueblo, que protesta y lucha; ni -como lo demuestra la experiencia guaraní- la mafia reaccionaria que usa el tema con fines aviesos de corte golpista.

Porque constituye una avanzada gloriosa en esta lucha, desde nuestra modesta tribuna solidaria, le expresamos al pueblo de Cajamarca un caluroso voto de confianza. (fin)

Gustavo Espinoza M. Del Colectivo de Dirección de Nuestra Bandera

EXAMINANDO LA CRISIS TERMINAL DEL CAPITALISMO (32)


Protocolos finales del capitalismo

Paul Walder
Punto Final
24-06-2012

Publicado en “Punto Final”, edición Nº 760, 22 de junio, 2012.


La crisis financiera europea no tiene fondo y apunta hacia el cumplimiento de las predicciones más extremas, aquellas censuradas por la gran prensa y negadas, cual comentario insano, por financistas y gobernantes. Pero en un mundo enloquecido, controlado por los mercados y toda laya de especuladores, las únicas posibles verdades hay que sondearlas entre algunos académicos honestos, entre activistas e imparciales observadores. En la superficie, en los medios de comunicación corporativos, la información fluye con el mismo sesgo e interés que un aviso publicitario.

El curso que ha seguido la maraña financiera es mantener, por el tiempo que sea posible, un modelo que ha favorecido de forma inmensurable a las grandes finanzas y corporaciones. Mantenerlo a costa de lo que venga, que son alzas de impuestos a las personas, recortes salariales, eliminación de todos los beneficios sociales y represión, hasta el momento dosificada. Mantenerlo, si cabe, a costa de la clausura de toda la economía.

Es eso precisamente lo que vivimos en estos días. Si el tosco y desteñido discurso oficial intenta enmascarar la catástrofe económica con más y más endeudamiento, hay otras fuentes que revelan el inminente colapso global. Todas las miradas más o menos agudas están observando no solo el hundimiento de una variante extrema del capitalismo, sino de algo aún más pesado: el sistema capitalista mismo, por lo menos en su versión original occidental, aun cuando también ya comienzan a llegar oscuras noticias desde China. Lo que hace décadas, incluso años, parecía un delirio anticapitalista, hoy se destapa como una rara y cruda realidad.

Las políticas oficiales están cristalizadas y sus gestores enceguecidos. El poder financiero, fundido con el poder político, ha cooptado también a los mismos Estados burgueses. La institucionalidad es una extensión de los poderes más ocultos que se resisten a cualquier merma, modificación y suspensión. El poder financiero, que ha buscado su amplificación bajo el discurso del crecimiento económico y el progreso, hoy, extraviado por su propio fracaso, sólo busca la supervivencia. Lo hará aun cuando en el proceso destruya al cuerpo económico y a todo el tejido social.

Este proceso podemos observarlo en el sentido maldito que tienen los rescates financieros, los que degradan a rescatadores y rescatados. El poder financiero, imbricado por todas las ranuras políticas y económicas, es como un virus que sólo vela por su propio beneficio. A corto plazo, enferma al sistema económico y productivo, a todos los trabajadores y ciudadanos; a mediano plazo, lo hará con los mismos Estados.

Tenemos el ejemplo inmediato de la crisis europea. ¿Cuál es el destino de los rescates financieros a los países del sur de Europa? Simplemente, sostener una banca insolvente. ¿Quienes han de pagar esos rescates? Todos los ciudadanos europeos, incluso los griegos, portugueses y españoles a través de sus impuestos o mediante recortes salariales y eliminación de la seguridad social: políticas públicas para mantener un statu quo económico que favorece al sector financiero.

Esta es la primera degradación. La otra tal vez tardará un poco, pero sin duda llegará. Los recortes salariales y las alzas de impuestos debilitan el consumo y la producción, lo que coloca en un círculo vicioso recesivo a la economía supuestamente rescatada. Algunos observadores y organismos ya le han dicho a la Unión Europea y Alemania que detengan los rescates, aun cuando ya ha aparecido en el horizonte un nuevo candidato. Si Italia sigue el mismo rumbo que España, lo que es bastante posible, el problema ya no estará solamente entre los rescatados, sino en el rescatador.

Cuando el gobierno español quiso convertir el salvavidas financiero que le entregaba la Unión Europea en un gran triunfo, mucha gente sabía que aquello era un engaño, una gran mentira. Lo dijo de inmediato el premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz, para quien la “economía vudú” o la magia no resulta cuando no se tiene un proyecto de saneamiento económico. Tampoco le creyó a los españoles el ministro de Hacienda chileno, Felipe Larraín, y ninguno de los zorros y aves de rapiña de los mercados financieros. A las pocas horas del rescate, el riesgo país español siguió subiendo.

El problema financiero de occidente no tiene salida. Cuando Stiglitz habla de la “economía vudú” se refiere también a políticas económicas que han demostrado reiteradamente su fracaso. Es cosa de ver qué ha pasado con la economía estadounidense después de los gigantescos rescates a los bancos de inversión en 2008. Lo que hacen esos gestores económicos es administrar una especie de bestial bicicleta financiera que oculta la falta de producción y empleo. Puro ilusionismo que puede desaparecer, así como un resplandor en el aire, de la noche a la mañana.

Aquí todo se viene abajo. Es un asunto de tiempo. Desde el fin de la segunda guerra mundial Europa no vivía una degradación como la que hoy padece, una percepción que también comparten los estadounidenses. Hay desencanto y frustración con un sistema económico incapaz de cumplir con sus promesas. Se está sin trabajo, sin dinero, llenos de deudas. Sin un presente y, lo que es aún peor, sin esperanza en un futuro.

Cuando los financistas y oficiantes del mercado dicen que hay bancos demasiado grandes para dejarlos caer, lo que hacen es infundir miedo en los gobiernos y ciudadanos sobre un eventual caos económico y político. Pero cuando el sistema capitalista no tiene ya mucho más que ofrecer, cuando acumula deudas y dolor, lo mejor es abandonarlo antes que el estallido sea demasiado grande. La sanación económica será difícil, pero aún más lo será la gran conflagración.

Fuente: www.puntofinal.cl