sábado, 17 de mayo de 2014

MALALAI JOYA: "NO LE TEMO A LA MUERTE, PERO SÍ A PERMANECER EN SILENCIO"

HEGEMONÍA EN EL FRENTE UNIDO

16 de mayo de 2014
 
Muy interesante, y sobre todo muy sensible, la entrevista de Gabriela Velarde Fernández a Malalai Joya.
 
No obstante las sucesivas y diversas agresiones  externas, el enemigo principal y la lucha principal en el atrasado Afganistan sigue siendo contra el feudalismo nativo. Sin un mínimo crecimiento comercial e industrial capitalistas que forme "bolsones" de trabajadores asalariados, y sin un mínimo desarrollo de la libertad y democracia burguesas, en el Afganistan actual todavía no hay condiciones objetivas favorables para la lucha por el socialismo.
 
La lucha principal en ese lejano país sigue siendo una lucha por la libertad política, una lucha por sus reivindicaciones democráticas más sentidas, incluidas en primer lugar las reivindicaciones de las mujeres. Malalai Joya es un exponente de esa mujer nueva cuyo "temor es permanecer en silencio".
 
Cuando Inglaterra agredió e invadió Afganistan a fines del siglo XIX, el genial Engels escribió varios artículos muy ilustrativos, en los cuales él reflejaba su gran conocimiento de la realidad económico social y cultural del pueblo afgano. Y afirmó cuales eran las condiciones geográficas y sicológicas por las cuales iba a ser muy difícil derrotar el pueblo afgano. Recomiendo su lectura. En otra oportunidad enviaré las referencias más precisas.    
 
Comparto la conclusión y sugerencia de Gonzalo, "la lucha debe ser de grandes masas, con todas las fuerzas susceptibles de ser unidas", para vencer al enemigo común.  En esa lucha común es donde los socialistas deben GANAR  la hegemonía (dirección), que no es lo mismo que pretender IMPONER la hegemonía, como pretende más de un "doctrinario" en nuestro medio.
 
En los momentos actuales tenemos mucho que aprender de las luchas de los pueblos de Afganistán, Siria y Ucrania.
 
Muy agradecido por el recomendado,
Saludos fraternales,
 
Miguel Ángel Aragón 
 
El Jueves, 15 de mayo, 2014 21:59:52, Gonzalo Fernandez <ghonzalo70@gmail.com> escribió:


Habría que pensar desde la perspectiva que nos da la distancia cómo tendría que ser la lucha del pueblo afgano, y sacar las conclusiones pertinentes para nuestro país.

¿Se requiere "homogeneidad doctrinaria" como requisito previo? o la lucha debe ser de gran masas con todos los susceptibles de ser unidos y en el camino los socialistas ganar la hegemonía 

Saludos.

Gonzalo

“No temo a la muerte, pero sí a permanecer en silencio”


Por Gabriela Velarde Fernández
Desde Kabul 
JUEVES 15 DE MAYO DEL 2014 | 12:05
Tengo 36 años. Mis padres escogieron mi nombre en honor a Malalai de Maiwand, heroína nacional afgana que en 1880 luchó contra la ocupación británica. Nací en un pueblo remoto de Afganistán llamado Ziken. Cuatro días después la Unión Soviética invadió mi país. Luego empezó la guerra civil, más tarde llegaron los talibanes y, por si fuera poco, sucedió el ataque del 11 de setiembre del 2001. Esa es una fecha que ningún afgano podrá olvidar porque representa más de 12 años de intervención extranjera.
En el 2003 Malalai participó en la Loya Jirga (la Gran Asamblea). Un espacio donde gente notable se reúne para tomar decisiones por consenso. Cuando tuvo la oportunidad de hablar dijo que la asamblea estaba compuesta por criminales, se refería a los muyahidines, considerados héroes en la lucha contra el invasor soviético. Hubo nervios, gritos y ella se convirtió en una celebridad para medio Afganistán y en la enemiga número uno de la otra mitad del país.
Dos años después fue elegida parlamentaria, pero en el 2007 la expulsaron del Congreso tras hacer un comentario irónico en una entrevista: “El burro lleva cargas, la vaca da leche, este Parlamento no hace nada”. Desde entonces cambia constantemente de casa protegida por guardaespaldas que se pasean con AK47. Han intentado asesinarla siete veces, pero ella sigue adelante.
— ¿Por qué luchas?
Dado que los señores fundamentalistas, los que crearon a los talibanes con la máscara de la democracia están en el poder, hoy mi principal propósito es incrementar la conciencia política de la gente. La guerra en Afganistán no es solo una invasión militar, es también una guerra de propaganda. Estoy trabajando para procesar a esos asesinos de tres décadas que han cometido diferentes tipos de crímenes y violencia, especialmente contra las mujeres.

— Perteneces a una generación que no ha visto la paz en décadas.
Sí. Cuando era un bebe de 4 días, Rusia ocupó Afganistán. Luego vino la guerra civil y más tarde los terroristas talibanes llegaron al poder. Y luego llegaron esos señores de la guerra fundamentalistas, creados con millones de dólares y el apoyo de EE.UU. principalmente, pero también de Arabia Saudí, Pakistán y Gran Bretaña durante la Guerra Fría. Somos la generación de la guerra. En toda nuestra vida solo hemos visto páginas de sangre. En estas tres décadas de guerra, la ocupación cometió crímenes en el nombre del socialismo, del Islam y hoy en nombre de la democracia, derechos de las mujeres y derechos humanos. En realidad han traicionado estos valores en la mente del sufrido pueblo afgano. Hombres y mujeres hoy estamos hartos de esto. Si eso es democracia, no la queremos.

— Tu vida cambió por ese discurso en la Loya Jirga...
Creo que las elecciones son el signo más importante de la democracia, pero desafortunadamente en Afganistán no tenemos ni siquiera una caricatura de democracia. Así que es mejor llamarlas selecciones. Mi presencia en la Loya Jirga permitió quitarles la máscara y denunciar sus crímenes internacionalmente.

— Hoy los medios se refieren a las elecciones afganas como democráticas y libres.
Hemos experimentado 12 años de este tipo de exhibición de la democracia y es claro, especialmente en relación con las elecciones presidenciales, que el proverbio que usa la gente es cierto: “Todos estos candidatos son chacales de la misma tribu”. El ganador será quien Washington quiera, la Casa Blanca para decirlo mejor. Karzai se irá y otro Karzai será puesto en el poder.

— Otro tema perpetuo de Afganistán en la comunidad internacional son los derechos de las mujeres. Ahora hay un 25% de representación femenina en el Parlamento de tu país. Afuera pareciera que el cese del uso de la burka es el aspecto más importante para su liberación...
Son 68 parlamentarias que tienen un rol simbólico. La catastrófica situación de la mujer fue una muy buena excusa para EE.UU. y la OTAN para invadir nuestro país, pero desafortunadamente ellos traicionaron a nuestra gente, especialmente a las mujeres al traer al poder, como siempre lo digo, a las fotocopias de los talibanes misóginos. Ellos aprendieron a vestirse con ropas occidentales pero sus mentes son de talibanes. Por esta razón la situación de la mujer es un desastre. Hay casos de violaciones, violencia doméstica, quemaduras con ácido, queman a niñas en la escuela, hay envenenamientos en los colegios y otros tipos de violencia como golpear a mujeres con látigos o procesamientos públicos que se incrementan más y más.

— ¿Qué mensaje te gustaría transmitir a los peruanos?
Solo las naciones pueden liberarse a sí mismas. Abramos juntos, lo más que podamos, los ojos de las personas amantes de la justicia. Como periodista, profesor o doctor puedes siempre levantar la verdad.

— ¿Malalai Joya tiene miedo?
Si dijera no, nunca tengo miedo, no sería correcto. Le tengo miedo a otras cosas que se convierten en grandes temas como la independencia de mi país, su futuro, también la educación de las mujeres y especialmente las vidas tomadas por estos fundamentalistas. La muerte ha venido, me ha besado y he tenido suerte de seguir viva, eso solo me hace entender mejor la naturaleza criminal de nuestros enemigos. Pero confío en mi gente y si un día ellos logran eliminarme, lo harán físicamente pero habrá muchas más activistas como yo. No le temo a la muerte, mi miedo es permanecer en silencio frente a la injusticia.

Fuente: http://elcomercio.pe/mundo/actualidad/no-temo-muerte-si-permanecer-silencio-noticia-1729637


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