jueves, 22 de febrero de 2018

PARA ENTENDER LA CUESTIÓN VENEZOLANA




21 de febrero de 2018
Estimados amigos:

En las amplias redes de Facebook, últimamente yo  he divulgado algunos comentarios polémicos sobre “la cuestión venezolana”.
 
Para contribuir al desarrollo de este intercambio y debate de ideas, ahora estoy enviando, un Esquema de estudio de la posición de José Carlos Mariátegui en la década de 1920, sobre la evolución y las perspectivas de la revolución mexicana.

Supongo que todos, o la mayoría, estamos de acuerdo en que, para todo materialista consecuente  es una verdad de Perogrullo que “la historia no comienza con nosotros”. 

Entonces, por eso mismo,  debemos de estudiar los antecedentes de la formación y desarrollo de los movimientos nacionalistas burgueses, populistas y demagógicos, que se han desarrollado   en nuestro continente, desde comienzos del siglo pasado. 

Este esquema de estudio lo preparé y lo divulgué inicialmente en febrero de 2014, hace cuatro años. Y como ya es costumbre nuestra, fue recibido con la tradicionalista conspiración del silencio.
 
Por el contrario, mis breves y modestas opiniones sobre la cuestión venezolana, que yo he escrito hace muy poco en Facebook, si han tenido acogida, y han merecido más de una crítica e incluso rechazo. Gracias, muy agradecido. 

Y no han faltado las opiniones individuales de algunos críticos que pretenden negarme el derecho a opinar. Otra vez, gracias.

No importa, ya estamos acostumbrados a este tipo de “polémicas”, Por mi parte, persistiré en aplicar las enseñanzas de “buscar la verdad en los hechos”, y “quien no ha investigado no tiene derecho a opinar”. 

Recomiendo la lectura y comentario del esquema de estudio propuesto más abajo. 

Por mi parte, continuaré opinando sobre la cuestión venezolana, y está demás decirlo, que también continuaré opinando sobre la cuestión peruana.

Un abrazo
Miguel Ángel Aragón.

MARIATEGUI,  ACERCA DE  LA REVOLUCIÓN
MEXICANA (Y LATINOAMERICANA)
(26 ene 2014)

Por Miguel Aragón

Primera Parte: 

Contribución a la revisión del Índice del libro “Historia de la Crisis Mundial”.-

1.- En el mes  de mayo de 1923, a escasamente  dos meses de su retorno al país, la UPGP (Universidad Popular González Prada) le ofrece su tribuna a Mariátegui, y él la acepta.   Ese mismo mes Mariátegui preparó el programa del curso de   conferencias sobre la crisis mundial, con el objetivo de “explicar el carácter revolucionario de esa crisis”.  El mencionado programa  fue publicado, por primera vez, en el diario La Crónica, el 19 de junio 1923, y estaba inserto dentro  del texto de la primera conferencia. Mariátegui leyó el programa,  como parte de  esa primera conversación, la cual tenía el carácter de  presentación del programa. A fines del mes siguiente, en julio de 1923, el programa del curso de  conferencias fue reproducido en la revista Claridad N° 2, pag.09. 

2.- Si bien la mayor parte de ese programa  de conferencias estuvo referida a la gran crisis europea (causas, desarrollo y consecuencias de la guerra mundial de 1914-1918 y de la revolución rusa), como  aspecto  central  de la crisis mundial, desde un inicio Mariátegui tenía previsto comentar la repercusión de la crisis en América. Así, él  incluyó como penúltimo tema del programa: “La repercusión de la crisis en América.- Los Estados Unidos. La revolución mexicana. Su obra constructiva. La situación argentina. La situación chilena. La situación peruana.” (Ver JCM, COC, T08, pag.11).

3.- La primera conferencia en la UPGP, que tuvo como título orginal La Revolución Social en marcha a través de los diversos  pueblos de Europa (y después se hizo más conocida como La Crisis Mundial y el proletariado peruano),  inicialmente estuvo programada para el viernes 25 de mayo de 1923. Así aparece en la información publicada en el diario La Crónica,  una semana antes de la conocida protesta  del 23 de mayo.

Como consecuencia de ese suceso político que conmocionó a toda la ciudad, los manifestantes fueron reprimidos por las fuerzas policiales,  muriendo un obrero y un estudiante. Los días jueves 24 y viernes 25 de mayo  se realizó el velatorio en el local de la Universidad de San Marcos, y el entierro de los dos muertos. Por ese motivo,  la primera  conferencia de Mariátegui se postergó  por tres semanas, hasta el viernes 15 de junio. El texto de su primera conferencia  Mariátegui ya lo tenía  redactado, con la debida anticipación,    desde mediados del mes de mayo,  desde antes de los sucesos del día miércoles 23 de mayo. Yo llego a esa conclusión, porque en el texto leido por Mariátegui el 15 de junio, no hay la menor alusión a los sucesos recién ocurridos tres semanas antes (Revisar JCM, La Crisis Mundial y el proletariado peruano, COC, T.08, pag15).  

4.-  En la primera conferencia, que tenía el carácter de exposición del programa  del curso,  Mariátegui a manera de preámbulo informó: “En esta conferencia –llamémosla conversación más bien que conferencia-- voy a limitarme a exponer el programa del curso, al mismo tiempo que algunas consideraciones sobre la necesidad de difundir en el proletariado el conocimiento de la crsisi mundial”. En esas palabras iniciales dirigidas a la vanguardia del proletariado limeño reunida ese día, Mariátegui  resaltó la relación existente entre el desarrollo de la crisis europea y el desarrollo de nuestros países americanos: 

“En la crisis europea se están jugando los destinos de todos los trabajadores del mundo. El desarrollo de la crisis debe interesar, pues, por igual, a los trabajadores del Perú que a los trabajadores del Extremo Oriente. La crisis tiene como teatro principal Europa; pero la crisis de las instituciones europeas es la crisis de las instituciones de  la civilización occidental. Y el Perú como los demás pueblos de América, gira dentro de la órbita de esta civilización, no solo porque se trata de países políticamente independientes pero económicamente coloniales, ligados al carro del capitalismo británico, del capitalismo americano o del capitalismo francés, sino porque europea es nuestra cultura, europeo es el tipo de nuestras instituciones. Y son, precisamente, estas instituciones democráticas, que nosotros copiamos de Europa, esta cultura, que nosotros copiamos  de Europa también, las que en Europa están ahora en un periodo de crisis definitiva, de crisis total. Sobre todo, la civilización capitalista ha internacionalizado la vida de la humanidad, ha creado entre todos los pueblos lazos materiales que establecen entre ellos una solidaridad inevitable. El internacionalismo no es sólo un ideal; es una realidad histórica” (JCM, COC. T08, pag.16).

Tres meses después, el 14 de setiembre de 1923, en la conferencia sobre Los problemas económicos de la paz, Mariátegui reiteró y desarrolló la misma idea: “Un país políticamente independiente puede ser económicamente colonial. Estos países sudamericanos, por ejemplo, políticamente independientes, son económicamente coloniales. Nuestros hacendados, nuestros mineros son vasallos, son tributarios de los trusts capitalistas europeos. Un algodonero nuestro, por ejemplo, no es en buena cuenta sino un yanacón de los grandes industriales ingleses o norteamericanos que gobiernan el mercado de algodón. Europa puede, pues,  acordar a los países coloniales, la soberanía política, sin que estos países se independicen, por esto, económicamente (*). Pero, actualmente Europa necesita perfeccionar en vasta escala la explotación económica de esas colonias. Y necesita, por tanto, manejarlas a su antojo, disponer de la mayor agilidad y libertad de acción sobre ellas” (JCM, COC, T08, pag.130). 

5.- Mariátegui tenía previsto exponer sobre “la repercusión de la crisis mundial en América”, en especial sobre “la realidad mexicana, argentina, chilena y peruana”. A fines del año 1923,  él  avanzó algunos apuntes sobre la  realidad de los  países  americanos. Hasta donde he podido investigar,  parece que por las interferencias que afrontó el desarrollo del curso, a Mariátegui no se le presentó la oportunidad de  exponer sobre  estos aspectos de la realidad de Nuestra América, salvo sobre la realidad mexicana (21 de diciembre de 1923), y sobre la realidad peruana (1° de mayo de 1924), esta última como  culminación del curso de conferencias. 

Sin embargo,  algunos párrafos  de los  apuntes trabajados a fines del año 1923, posteriormente los incluyó en la primera parte de su artículo La perspectiva de la política chilena, publicado recién el 13 de febrero de 1925, texto  que apareció incluido en el libro Temas de Nuestra América pag. 140. Me parece que la primera parte  de ese artículo debería ser incluida en el libro Historia de la Crisis Mundial.

En esos dos párrafos, introductorios al análisis de la perspectiva de la política chilena, Mariátegui  escribió: 

“En una época como la nuestra, en que el mundo entero se encuentra más o menos sacudido y agitado, la inquietud revolucionaria que fermenta en Chile no constituye, por cierto, un fenómeno solitario y excepcional. Nuestra América no puede aislarse de la corriente histórica contemporánea. Los pueblos de Europa, Asia y Africa están casi unánimente estremecidos. Y por América pasa, desde hace algunos años, una onda revolucionaria que, en algunos pueblos, se vuelve marejada. Con diferencia de intensidad, que corresponde a diferencias del clima social y político, la misma crisis histórica madura en todas las naciones. Crisis que parece ser crisis de crecimiento en unos pueblos y crisis de decadencia en otros; pero que en todos tiene, seguramente, raíces y funciones solidarias. La crisis chilena, por ejemplo, es, como otras, sólo un segmento de la crisis mundial

En la América indo-española se cumple, gradualmente, un proceso de liquidación de ese régimen oligárquico y feudal que ha frustrado, durante tantos años, el funcionamiento de la democracia formalmente inaugurada por los legisladores de la revolución de la independencia. Los reflejos de los acontecimientos europeos han acelerado, en los últimos años, ese proceso. En la Argentina, verbigracia, la ascensión al poder del Partido Radical canceló el  dominio de las viejas oligarquías plutocráticas. En México, la revolución arrojó del gobierno a los latifundistas y a su burocracia. En Chile, la elección de Alessandri, hace cinco años, tuvo también un sentido revolucionario” (JCM, COC,T12, pag.140).  

Años después, en cartas a Eudocio Ravines y Moisés Arroyo Posadas escritas el año 1929, Mariátegui volvería a analizar y comentar la relación existente  entre los ascensos al gobierno de Hipólito Irigoyen en Argentina, Alessandri en Chile y Augusto Leguía en el Perú, coincidiendo en que esos tres procesos políticos eran síntomas del crecimiento capitalista que en esos años vivian el Perú y otros países de América. (Ver cartas de Mariátegui a Ravines y a Moises Arroyo, en el libro Correspondencia T.II).  

6.- Mariátegui expuso en la UPGP la conferencia sobre La Revolución Mexicana a fines de diciembre de 1923, posiblemente el día viernes 21 de diciembre. La noticia del evento recién fue publicada el martes 25 de diciembre en los periódicos Información y La Crónica (revisar Biobibliografía de JCM), pero ambas publicaciones no incluyeron el texto de la mencionada conferencia. Existen dos posibilidades que motivaron esa omisión. O Mariátegui no llegó a  entregarles el texto el mismo día de la conferencia; o tal vez,  los directores de las mencionadas publicaciones, teniendo copia del texto,  decidieron no publicitarlo, por ser un texto político demasiado comprometedor, en la medida en que Mariátegui, comentando la realidad mexicana,  hizo una crítica indirecta a los grupos de poder en la realidad peruana.
 
Quince  días después,   el 05 de enero de 1924, en la revista  Variedades, Mariátegui  publicó el artículo México y la Revolución  (años después fue reproducido en el libro Temas de Nuestra América, cuya primera edición se publicó el año 1960).  Me parece que, precisamente  ese artículo  es el texto de la mencionada conferencia, y por lo tanto, también debería incluirse en el libro Historia de la Crisis Mundial. Y mientras no se publique una nueva edición ampliada del  libro, nosotros deberíamos leer ese artículo  como parte del ciclo  de conferencias.       

7.- Agregaré que el programa   del curso de conferencias en la UPGP, iniciado el 15 de junio de 1923,  no concluyó en enero de 1924, como erroneamente se supone y afirma en varios estudios. El desarrollo del curso  recién concluyó   el 1° de mayo de 1924 (revisar información divulgada por Guillermo Rouillon, en el segundo tomo de la Biografía de Mariátegui, pag. 235).
 
Mariátegui sufrió una grave crisis de salud a partir de la segunda quincena de abril de 1924, por eso no pudo asistir a la clausura del curso anual, que fue programado para el 1° de mayo de ese año, pero alcanzó a enviar el conocido texto El 1° de Mayo y el Frente Único, que fue publicado en periódico El Obrero Textil, y  leido el día de la clausura. Ese documento fue  el texto  de su  última conferencia. Con ese texto, sobre la situación y las tareas del proletariado limeño y peruano, se clausuró el ciclo de conferencias sobre la crisis mundial. 

Considero que el  texto El 1° de Mayo y el Frente Único también debería estar incluido en la recopilación Historia de la Crisis Mundial. Con la inclusión de estos tres textos (la introducción a “Perspectivas de la Política Chilena”, “México y la Revolución”, y sobre “El 1° de mayo y Frente Único” en el Perú),  entenderemos  mejor que para Mariátegui “la realidad peruana”, y “la realidad americana”, no eran parcelas aisladas, sino que eran partes de “la realidad  mundial”. (Además de esos tres textos, que se sugiere incluirlos en nuestras lecturas del libro de   conferencias en la UPGP, debo señalar que en los últimos años se han encontrado otros textos que también deberían incluirse dentro de libro Historia de la Crisis Mundial. El señalamiento  de estos, será  motivo de otro comentario, porque en este momento escapa a los alcances de estos apuntes).

8.- Con la inclusión de este tercer agregado, además  podremos apreciar el cambio de la táctica de organización propuesta  por   Mariátegui, cambio que ocurrió   entre marzo de 1923 y mayo de 1924. Comparando las propuestas concretas que presentó en los textos de la primera, de la tercera,  y de la última conferencia, se observa con total nitidez ese significativo cambio de táctica, cambio que en ese momento obedeció a las necesidades de adaptarse a las características  concretas que presentaba en esos años el movimiento proletario en Lima y en el Perú. 

Mariátegui regresó de Europa, en marzo de 1923,    “con el propósito de trabajar por la organización de un partido de clase” como él mismo declaró en su  Tesis Antecedentes y Desarrollo de la Acción Clasista (mayo de 1929). Ese, y no otro, fue su   objetivo inicial al regresar al país, incluso había un acuerdo de por medio, con los otros miembros de la célula comunista constituida en Italia. 

Mariátegui mantuvo ese propósito inicial, como tarea central  durante los tres primeros meses de su presencia en Lima (entre mediados de marzo y mediados de junio de 1923). Resulta completamente falsa la afirmación de que Mariategui “regresó al país con el propósto de formar un frente único”. Ese no fue su objetivo inicial. Proponer que “el 18 de marzo debe ser declarado el Día del Frente Unido”, no solo es una   tontería intrascendente, sino  una grosera tergiversación de un hecho histórico. 

Para alcanzar ese objetivo central inicial (es decir “organizar un partido de clase”), Mariátegui promovío de manera pública y explicita, en el texto de la primera conferencia,  superar la diferencia entre sindicalistas y socialistas en primer lugar, y  el deslinde entre revolucionarios y reformistas, en segundo lugar. Textualmente, el desafío y reto planteado por Mariátegui en su primera presentación en público fue el siguiente:

“Aquí, como en Europa, los proletarios tienen, pues, que dividirse no en sindicalistas y socialistas –clasificación anacrónica – sino en colaboracionistas y anticolaboracionistas, en reformistas y maximalistas” (Ver JCM, COC,T08, pag. 21).

Esa propuesta, a la cual se sumó la defensa de los postulados de la revolución rusa, presentada por Mariátegui  ante un nutrido auditorio, en el cual la mayoría eran obreros de tendencia anarco sindicalista y algunos estudiantes libertarios, de inmediato generó críticas y un amplio rechazo. 

En los días siguientes al 15 de junio,  Mariátegui se vió obligado a cambiar de táctica.  

Después de evaluar, durante varias semanas, en especial entre el 15 y el 30 de junio, la situación real del público asistente, Mariátegui se rectificó y  propuso: “somos todavía pocos para dividirnos. No hagamos cuestión de etiquetas ni de títulos”. Colocando así, en primer plano, el trabajo de replantear y  fortalecer el frente único, y postergando, para más adelante, el trabajo de “superar la influencia sindicalista”  y las necesidad de “dividirse en reformistas y maximalistas”,  y por lo tanto, postergando el propósito de “organización de un partido de clase”. 

Ese radical cambio de táctica, fue comunicado en los siguientes meses a su compañero de célula partidaria César Falcón, que continuaba residiendo en Europa. Esa información  produjo el reclamo airado de éste, tal como se puede comprobar en la carta que Falcón le escribió a Mariátegui en  setiembre de 1923, reclamándole a Mariátegui que cumpla fielmente con el acuerdo asumido por ellos en Europa, de “constituir de inmediato el Partido Comunista del Perú”.(revisar carta en la revista Anuario Mariáteguiano).

Aquí resulta necesario agregar y  señalar que Mariátegui nunca se propuso “construir” el frente único partiendo “de la nada a la existencia”, como suele proponer en la actualidad más de un caudillo personalista en nuestro medio. Por el contrario, Mariátegui se propuso  integrarse, reorientar, y fortalecer el frente único ya existente en Lima. Se equivocan quienes todavía piensan que el  frente único en Lima y en Perú, recién  “comenzó” con Mariátegui. 

Las primeras manifestaciones frente únitarias, inicialmente  de carácter sindical,  comenzaron a constituirse por acción y obra de los propios trabajadores a fines del siglo XIX. Con la intervención de Manuel González Prada y su prédica libertaria, desde 1905 comenzó a formarse el “frente único de trabajadores manuales y trabajadores intelectuales”. Esa fecha, 1° de mayo de 1905, en la cual el maestro libertario expuso ante un nutrido auditorio su propuesta El Intelectual y el Obrero, debería reivindicarse como un gran aporte en la formación  del  Frente Unido en el Perú. 

Las luchas de masas más importantes en el país, entre 1905 y 1923, han sido parte de la acción concreta del frente unido que se comenzó a formar en mayo de 1905. El Comité de Propaganda Socialista constituido en noviembre de 1918,  fue parte  de ese frente ya existente en Lima, y por otro lado, también fue la primera expresión concreta del movimiento socialista peruano, que como todos ya sabemos, “movimiento socialista”, no es lo mismo que “partido socialista”. 

La Universidad Popular Gonzalez Prada, constituida por acuerdo de la Federación de Estudiantes del Perú con la participación de los obreros y estudiantes de Lima, e inicialmente dirigida por Víctor Raúl Haya, también fue parte de ese frente de trabajadores manuales y trabajadores intelectuales. 

Cuando Mariátegui regresó al país, en marzo de 1923, ya existía el frente único en Lima y el Perú. La tarea de Mariategui no fue “crear un frente” acaudillado por él,  sino “fortalecer el frente ya existente”, comenzando por proponer el replanteamiento de su orientación, inicialmente  como “frente único proletario”, tal como lo declaró el 30 de junio de 1923. Posteriormente, Mariátegui continuaría replanteando su propuesta inicial (este análisis complementario escapa a los límites de este comentario).       

Para comprender y asimilar mejor el mensaje de las conferencias en la UPGP, destacando la propuesta práctica de carácter organizativo, se recomienda leer juntos los textos de la primera, la tercera  y la última conferencia, es decir La Crisis Mundial y el proletariado peruano (escrita a mediados de mayo, y expuesta el 15 de junio de 1923), El Fracaso de la Segunda Internacional (del 30 de junio) y El 1° de Mayo y el Frente Único (escrito éste último a fines de abril, y leido en la UPGP el mismo día 1° de mayo de 1924). 

Esta lectura conjunta de los tres  textos mencionados, debe ir acompañada de un ejercicio de análisis crítico, señalando tanto la continuidad, como las diferencias de las dos propuestas, del propio José Carlos Mariátegui, contrastando su nueva posición de mayo de 1924 (El 1° de mayo y el frente único), con su posición inicial de mayo de 1923 (El proletariado peruano y la crisis mundial)..       


Segunda Parte:

Contribución a la lectura de la evolución de las conclusiones de Mariátegui sobre la revolución mexicana.

9.- A través del tiempo, desde 1923 hasta 1930,   Mariátegui  experimentó una evolución en su apreciación del complejo desarrollo de la revolución mexicana. 

Inicialmente  él  consideró que la  revolución mexicana era “una estación del socialismo” (agosto de 1926), después, la consideró una revolución “democrático-burguesa” (setiembre de 1929), y por último, consideró que el proceso mexicano con su estado regulador (similar al “Estado anti-imperialista” que por imitación comenzó a proponer  Víctor Raúl Haya), se parecía a la tesis del “estado fascista” (marzo de 1930).

A continuación anotaré algunas ideas centrales del proceso de maduración del pensamiento de Mariátegui sobre la evolución de la revolución mexicana. 

En su conferencia del 21 de diciembre de 1923, cuyo texto se publicó el 5 de enero de 1924, Mariátegui afirmó “La dictadura de Porfirio Díaz produjo en México una situación de superficial bienestar económico, pero de hondo malestar social. Porfirio Díaz fue en el poder un instrumento, un apoderado y un prisionero de la plutocracia mexicana.(…) La política de Díaz fue una política esencialmente plutocrática (…) Los plutócratas, los latifundistas y su clientela de abogados e intelectuales constituían una facción estructuralmente análoga al civilismo peruano, que dominaba con el apoyo del capital extranjero al país feudalizado” (JCM, México y la revolución, COC T12, pag.39)

“Pero un pueblo que tan porfiadamente se había batido por su derecho a la posesión de la tierra, no podía resignarse a este régimen feudal y renunciar a sus reivindicaciones. Además el crecimiento de las fábricas creaba un proletariado industrial, al cual la inmigración extranjera aportaba el polen de las nuevas ideas sociales. Aparecían pequeños núcleos socialistas y sindicalistas. Flores Magón, desde Los Ángeles, inyectaba en México algunas dosis de ideología socialista. Y sobre todo, fermentaba en los campos un agrio humor revolucionario. Un caudillo, una escaramuza cualquiera podían encender y conflagrar al pais” (Ibid)

“(…)La revolución no tenía aún un programa, pero este programa empezaba a bosquejarse. Su primera reivindicación concreta era la reivindicación de la tierra usurpada por los latifundistas” (Ibid)   .

Dos años después, en agosto de 1926 escribió: “Las formas políticas y sociales vigentes en México no representan una estación del liberalismo sino del socialismo. Cuando el  proceso de la Revolución se haya cumplido plenamente, el Estado mexicano no se llamará neutral y laico sino socialista.

Y entonces no será posible considerarlo anti religioso. Pues el socialismo es, también, una religión, una mística (…)” (JCM, La Reacción en México, COC T12, pag. 43).

En octubre de 1927 afirmó: “La palabra revolución ha perdido en América, en un siglo de motines y pronunciamientos, la acepción que reivindica para ella la historia contemporánea” (JCM, La Guerra Civil en México, COC T12, pag. 46)

En julio de 1928 afirmaría: “El gobierno de Obregón representó un movimiento de concentración de las mejores fuerzas revolucionarias de México. Obregón inició un periodo de realización firme y sagaz de los principios revolucionarios, apoyado en el partido agrarista, en los sindicatos obreros y en los intelectuales renovadores.” (JCM, Obregón y la revolución mexicana” COC T12, pag.49)

“(…) Obregón no gobernaba a nombre de un partido, sino de una concentración revolucionaria, cuyas diversas reivindicaciones  constituían un programa. Pero esta aptitud para unificar y disciplinar las fuerzas revolucionarias, acusaba precisamente sus cualidades de líder, de conductor.” (Ibid)

“Obregón era  hasta hoy el hombre que merecía más confianza a las masas. En pueblos como los de América, que no han progresado políticamente lo bastante para que sus intereses se traduzcan nétamente en partidos  y programas, este factor personal juega todavía un rol decisivo(…) (Ibid)   

En setiembre de 1928 desarrollaría la misma idea señalada anteriormente: “La misma palabra Revolución, en esta América de las pequeñas revoluciones, se presta bastante al equívoco. Tenemos que reivindicarla rigurosa e intransigentemente. Tenemos que restituirle su sentido estricto y cabal. La revolución latino-americana será nada más y nada menos que una etapa, una fase de la revolución mundial. Será simple y puramente, la revolución socialista. A esta palabra agregad, según los casos, todos los adjetivos que queráis: “anti-imperialista”, “agrarista”, “nacionalista-revolucionaria”. El socialismo los supone, los antecede, los abarca a todos. (JCM, Aniversario y Balance, COC T13, pag. 146

(…) No queremos, ciertamente, que el socialismo sea en América calco y copia. Debe ser creación heroica. Tenemos que dar vida, con nuestra propia realidad, en nuestro propio lenguaje, al socialismo indo-americano. He aquí una misión digna de una generación nueva”. (Ibid) 

En setiembre de 1929 anotó: “Puesto que la Revolución mexicana se encuentra en su estadio de revolución democrático-burguesa, Vasconcelos puede significar, contra la tendencia fascista que se acentúa en el Partido Nacional Revolucionario, un periodo de estabilización liberal” (JCM, La lucha eleccionaria en México, COC T13, pag. 63

En marzo de 1930 concluyó: ”La observación atenta de los acontecimientos de México está destinada a esclarecer, a teóricos y prácticos del socialismo latinoamericano, las cuestiones que tan frecuentemente embrollan y desfiguran la interpretación diletantesca de los superamericanismos tropicales (…) México hizo concebir a apologistas apresurados y excesivos la esperanza tácita de que su revolución proporcionaría a la América Latina el patrón y el método de una revolución socialista, regida por factores esencialmente latinoamericanos, con el máximo ahorro de teorización europeizante. Los hechos se han encargado de dar al traste con esta esperanza tropical y mesiánica. Y ningún crítico circunspecto se arriesgaría hoy a suscribir la hipótesis de que los caudillos y planes de la revolución mexicana conduzcan al pueblo azteca al socialismo” (JCM, Al margen del nuevo curso de la política mexicana, COC T13, pag. 66)

“Pero el carácter y los objetivos de esta revolución, por los factores económicos a que obedeció y por la naturaleza de su proceso, son los de una revolución democrático-burguesa. El socialismo no puede ser actuado sino por un partido de clase, no puede ser sino el resultado de una teoría y una práctica socialistas.” (Ibid)

“Los políticos de la Revolución Mexicana, bastante distanciados entre ellos por otra parte, se muestran cada día menos dispuestos a proseguirla como revolución democrático-burguesa. Han dado ya máquina atrás. Y sus teóricos nos sirven, en tanto, con facundia latinoamericana, una tesis del Estado regulador, del estado intermedio, que se parece como una gota de agua a otra gota a la tesis del Estado fascista”. (Ibid)    

Me parece que tenemos el deber urgente de estudiar, en toda su amplitud y profundidad, el fallido experimento de la Revolución mexicana de inicios del siglo XX. Debemos   tener muy en cuenta, tanto sus aciertos, como  la lección de sus desviaciones y sus fracasos. Esa lección de comienzos del siglo XX nos servirá para evaluar los actuales  procesos “bolivarianos” que se vienen dando en Nuestra América en los últimos años. No podemos cometer el error de “volver a tropezar con la misma piedra”.

Miguel Aragón,
26 de enero de 2014   


RELACIÓN  DE ARTÍCULOS Y CORRESPONDENCIA  DE JCM, RELACIONADOS CON LA REVOLUCIÓN MEXICANA
(Y LATINOAMERICANA).

PRIMERA PARTE

1923, May                  JCM, Programa de las conferencias en la UPGP. Incluye: “La repercusión de la crisis en América.- Los Estados Unidos. La revolución mexicana. Su obra constructiva. La situación argentina. La situación chilena. La situación peruana.”, COC, T08, pag.11
1923, 15 Jun               JCM, 1a Conferencia en la UPGP: “La Revolución Social en marcha a través de los diversos pueblos de Europa”(La Crisis Mundial y el proletariado peruano), COC, T08, pag.15
1923, 30 Jun               JCM, El fracaso de la Segunda Internacional, COC, T08, pag.33
1923, 28 Set               JCM, Conferencia en la UPGP: ”La Agitación revolucionaria y socialista del mundo oriental”, COC,T08, pag.140
1923, 02 Nov              JCM, Conferencia en la UPGP: “Internacionalismo y Nacionalismo”, COC, T08, pag.156
1923, 21 Dic               JCM, Conferencia en la UPGP “La Revolución mexicana”, COC, T08, pag.166
1924, 05 Ene              JCM, México y la Revolución, COC, T12, pag.39
1924, 01 Ene              JCM, Conferencia en la UPGP: “El 1° de Mayo y el Frente Único”, COC, T.13, pag.107
1925, 13 Feb              JCM, La Perspectiva de la Política chilena, T12, pag. 140

SEGUNDA PARTE.- 

1924, Nov                   JCM, Fascismo sudamericano, Claridad N° 7, reproducido en LIR, pag.57
1924, 06 Dic               JCM, La Unidad de la América Indo-Española, T12, pag.13

1925, 01 Ene              JCM, Un Congreso de Escritores Hispano-americanos, T12, pag.17
1925, 13 Feb              JCM, La Perspectiva de la Política chilena, T12, pag. 140
1925, 20 Feb              JCM, Divagaciones sobre el tema de la latinidad, T03, pag.146
1925, 01 May             JCM, ¿Existe un pensamiento Hispano-americano?, T12, pag. 22
1925, 08 May             JCM, El Ibero-americanismo y pan-americanismo, T12, pag.26 
1925, 15 May             JCM, Introducción a un estudio sobre el problema de la educación Pública, T.14, pag.19
1925, 15 Ago             JCM, Oliverio Girondo, T12, pag. 106
1925, 07 Nov             JCM, José Ingenieros, T12, pag.103

1926, 07 Ago             JCM, La Reacción en México, T12, pag.43

1927, 01 Ene              JCM, Política uruguaya, T12, pag. 135
1927, 01 Ene              JCM, “Levante”, por Blanca Luz Brum, T12, pag.130
1927, 22 Ene              JCM, El Imperialismo Yanqui en Nicaragua, T12, pag. 144
1927, Feb                   JCM, El Problema Agrario, T13, pag.275
1927, 01 Jul                JCM, Principios de Política Agraria Nacional, T11, pag.149
1927, 09 Jul                JCM, Un libro de Discursos y Mensajes de Calles, T12, pag.95
1927, 24 Set               JCM, La Batalla de Martín Fierro, T12, pag. 115
1927, 08 Oct              JCM, Sanin Cano y la Nueva Generación, T12, pag.126
1927, 15 Oct              JCM, La Guerra Civil en México, T12, pag.46
1927, 22 Oct              JCM, “Indología” por José Vasconcelos, T12, pag.78

1828, Ene                   Carta de José A. Foncueva a José Carlos Mariátegui, desde La Habana, Corresp. TII, pag.345 
1928, 10 Ene              JCM, Las Elecciones en Estados Unidos y Nicaragua, T12, pag.147
1928, 21 Ene              JCM, “Los de Abajo” de Mariano Azuela, T12, pag. 84
1928, 01 Feb               Carta de Blanca Luz Brum a José Carlos Mariátegui, desde Santiago de Chile, Corresp.TII, pag.346
1928, 11 Feb              JCM, La Batalla Electoral de la Argentina, T12, pag.137
1928, 18 Feb              JCM, Itinerario de Diego Rivera, T06, pag.93
1928, 03 Mar              JCM, La Aventura de Tristan Marof, T12, pag. 124
1928, 10 Mar              JCM, La convención Internacional de Maestros de Buenos Aires, T14, pag.73
1928, 12 Mar              Carta de JCM a Emilio Roig L, en La Habana, Corresp.TII, pag.360
1928, 30 Mar              JCM, La Batalla del Libro, T12, pag.118
1928, 02 Abr              JCM, Carta Colectiva del Grupo de Lima (propuesta),
1928, 16 Abr              JCM, Carta al Grupo de México, Corresp, TII, pag.371
1928, 22 Abr              Carta de Tristan Marof a JCM, desde La Habana, Corresp.TII, pag.374
1928, 11 May             Carta de Esperanza Velázquez B a JCM, desde México, Corresp.TII, pag. 377
1928, 20 May             Carta de Víctor Raúl Haua a JCM, desde México, Corresp.TII, pag.378
1928, 20 May             Carta de César Sandino a JCM, desde Nicaragua, Corresp.TII, pag.380  
1928, 30 Jun               JCM, “El Nuevo Derecho” de Alfredo Palacios, T12, pag.99
1928, 15 Jul                Carta de Esteban Pavletich a JCM, desde El Salvador, Corresp.TII, pag.397
1928, 21 Jul                JCM, Obregón y la Revolución Mexicana, T12, pag.49
1928, 06 Ago             Carta de Tristan Marof a JCM, desde México, Corresp.TII, pag.208
1928, 16 Ago              Carta de Rafael Heliodoro Valle a JCM, desde México, Corresp.TII, pag.417
1928, 29 Ago              Carta de Alfredo Uruchurto a JCM, desde México, Corresp. TII, pag,427
1928, Set                    Carta de “Alejandro Rojas Z” (escrita por Haya)  a JCM, desde New York, Corresp.TII, pag.446,
1928, 08 Set               JCM, “Camino de Santidad” por Julio Navarro Monzo, T12, pag. 109
1928, 20 Set               Carta de José A. Foncueva, desde La Habana, Corresp.TII, pag. 438
1928, Set                    JCM, Aniversario y Balance, T13, pag.246
1928, 13 Oct              JCM, En el día de la Raza, T.04, pag.162
1928, 08 Nov              Carta de Rafael Heliodoro Valle a JCM, desde México, Corresp.TII, pag 470
1928, 01 Dic               JCM, Edwars Bello, Novelista, T12, pag.121          
1928, 22 Dic               La América Latina y la Disputa boliviano-paraguaya, T12, pag. 31

1929, 04 Ene              JCM, La Crisis de Reforma Educacional en Chile, T.14, pag.87
1929, 05 Ene              JCM, La Lucha Eleccionaria en México, T12, pag.52
1929, 19 Ene              JCM, Portes Gil contra la CROM, T12, pag.56
1929, Ene                   Carta de Carlos Manuel Cox a JCM, desde México, Corresp.TII, pag.710           
1929, 06 Mar              JCM, Veinticinco años de sucesos extranjeros, T08, pag.173
1929, 27 Mar              JCM, Orígenes y Perspectivas de la Insurrección Mexicana, T12, pag. 59
1929, 21 May             JCM, Punto de Vista Anti-imperialista, T13, pag.87
1929, May                  JCM, El Problema Indígena, T13, pag.21
1929, May                  JCM, El Congreso Sindical Latino-americano de Montevideo, T13, pag.119
1929, 11 Jun               Carta de JCM a José Malanca, en México, Corresp.TII, pag.578
1929, 28 Jun               JCM, “Seis Ensayos en busca de nuestra expresión”, por Pedro Henriquez Ureña, T12, pag. 73
1929, 02 Jul                Carta de JCM a José Malanca, Corresp. TII, pag.601
1929,10 Jul                 Carta de JCM a José Malanca, Corresp.TII, pag.604
1929, 14 Jul                Carta de Tristan Marof a JCM, desde México, Corresp.TII, pag. 607
1929, 30 Jul                Carta de Esteban Pavletich a JCM, desde México, Corresp.TII, pag.608
1929, 17 Ago              Carta de Esteban Pavletich a JCM, desde México, Corresp.TII, pag.615
1929, 23 Ago              JCM, Política colombiana, T12, pag.150
1929, 30 Ago             JCM, El movimiento revolucionario venezolano, T12, pag. 159
1929, 06 Set               JCM, Guillermo Valencia y Vasquez Cobos, T12, pag.151
1929, 06 Set               JCM, La reacción en México, T12, pag.62
1929, 11 Set               JCM, “La Revolución Mexicana” por luis Araquistain, T12, pag.89
1929, 13 Set               JCM, El Segundo Congreso Mundial de la Liga contra el imperialismo, T13, pag.212
1929, 25 Set               JCM, Instantanea del panorama eleccionario de Colombia, T12, pag.152
1929, 25 Set               Carta de JCM a Esteban Pavletich, en México, Corresp.TII, pag. 633      
1929, 27 Set               JCM, La lucha eleccionaria en México, T12, pag. 63
1929, 09 Oct              Carta de JCM a José Malanca, en México, Corresp.TII, pag.644
1929, 11 Oct              JCM, Política Argentina, T12, pag.140
1929, 15 Oct               Carta de Esteban Pavletich a JCM, desde México, Corresp.TII, pag.647
1929, 18 Oct               Carta de Blanca Luz Brum a JCM, desde México,Corresp.TII, pag. 651
1929, 25 Oct               JCM, La Federación Americana del Trabajo y la América Latina, T13, pag.173
1929, 07 Nov              Carta de JCM a Esteban Pavletich, en México, Corresp.TII, pag.662
1929, 07 Nov              Carta de Baltasar Dromundo a JCM, desde México, Corresp.TII, pag. 664
1929, 08 Nov              Carta de José Carlos Mariátegui a José Malanca, en México, Corresp.TII, pag. 666
1929, 22 Nov             JCM, La abstención liberal en Colombia,T12, pag. 155
1929, Nov                   Carta de Blanca Luz Brum a JCM, desde México, Corresp.TII, pag.688
1929, 13 Dic               JCM, La Ley Marcial en Haiti, T12, pag.161

1930, 27 Ene              Carta de José Malanca a JCM, desde “Villa Rica”-Chile, Corresp.TII, 721
1930, 15 Feb              JCM, Las Elecciones colombianas, T12, pag. 157
1930, 10 Mar              Carta de JCM a José Malanca, en Chile, Corresp.TII, pag.738
1930, 19 Mar              JCM, Al margen del nuevo curso de la política mexicana, T12,pag.66
1930, 12 Abr              Carta de Esteban Pavletich a JCM, desde México, Corresp.TII, pag.754

ANEXO.-

Como parte de esta recopilación, considero conveniente incluir la Relación de Fichas Bibliográficas sobre la Revolución Méxicana publicada por Jorge Falcón, que incluye  textos de varios autores publicados en Amauta y Labor. 

Jorge Falcón publicó dos relaciones de fichas en su libro Mariátegui: La revolución mexicana y el estado “anti” imperialista. Las cuales incluyen 30 fichas “México en Amauta”, y 10  fichas “México en Labor”.

X –X - X

 [La gran cantidad y variedad de artículos, de varios autores, sobre la Revolución Mexicana, que Mariátegui incluyó en la revista Amauta y en el priódico Labor, así como sus propios artículos publicados en las revistas Variedades y Mundial, nos dan una idea de la gran atención e interés que Mariátegui le dedicó a ese acontecimiento histórico que estremeció a todo el continente americano. 

Mariátegui apoyó el desarrollo de la revolución mexicana, pero no fue “un apoyo incondicional” y mucho menos una opinión servil. La opinión de Mariátegui fue sumamente crítica. 

Ese gran ejemplo de Mariátegui, debemos de asimilarlo y aplicarlo en el análisis de los procesos aparentemente revolucionarios, o reformistas,  que actualmente se están desarrollando en nuestro continente. (Agregado el 22 de febrero de 2018)].

1 comentario:

Unknown dijo...

"No puedes entender la "cuestión Venezolana" sino has leído a Mariátegui". ¿Es cierto esto? ¿Cuántos peruanos y latinoamericanos no podemos entender las abstrusas razones que discurre el mariateguismo para concluir que Maduro es otro Haya de la Torre? Seguramente somos muchos; sin embargo, eso no nos impide comprender y visualizar la ofensiva imperialista norteamericana trumpista contra la nación y el gobierno Bolivariano y apoyarlos en consecuencia. El doctrinarismo artificioso en base a citas salidas de contexto o inaplicables dentro de la nueva situación -han pasado 90 años desde 1928- llevan a , por lo menos, confundir a las nuevas generaciones o a rechazar las versiones de marxismo que intentan levantar influencia después del gran retroceso de finales del siglo XX. Aclaro que tengo por MA el mayor de mis respetos, no le niego el derecho a hablar ni lo ataco personalmente, creo que debe contribuir al gran frente del pueblo peruano, pero le aconsejo que no lleve la polémica de nivel partidario al nivel del frente popular, pues los suramericanos necesitamos unirnos con fuerzas actualizadas y programas vigentes que respondan al reto de la ofensiva neoliberal imperialista y el contexto de preguerra mundial, aliándonos con Rusia China, Irán, Cuba, corea del Norte y otros pueblos.