viernes, 30 de noviembre de 2018

JUAN TASAYCO, PRIMER ABOGADO NEGRO




Antonio Rengifo Balarezo

            Juan Tasayco ingresó a la universidad  Nacional Mayor de San Marcos el año de 1945. Por su apellido se le atribuiría origen chinchano.  Según Carlos Araníbar, su compañero de promoción:  primer moreno que pisó universidad peruana en el siglo.

Las tres razas (1856.  Museo de Arte de Lima)
Francisco Laso (Tacna, 1823 - Lima, 1869)


Juan Tasayco en San Marcos

            Para un jovencito proveniente de un hogar humilde ingresar  a la universidad no solo significa una hazaña, sino revela un sobresaliente talento natural.  Al ingresar a San Marcos, Juan Tasayco trabó amistad con Carlos Araníbar y Francisco Bendezú.  Cachimbos ambos.  En esa  época se denominaba “Cachimbo”al jovencito que luego de aprobar el examen de ingreso era asediado por los universitarios y trasquilada su cabellera.  Razón por la cual tenía que raparse el pelo y cubrir su cabeza con una boina (vasca).

            Juan Tasayco, según cuenta Araníbar, le enseñó a sus compañeros la replana criolla, pues, era negro y provenía de uno de los barrios tradicionales y populosos de Lima.  Sin embargo, Tasayco tenía un amplio universo vocabular, pues, era un impenitente consultor del diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (RAE). Y en el habla coloquial empleaba términos de uso poco común, propio de personas cultas.

            Araníbar lo recuerda como una persona alegre y amigable.  Nos relata un conflicto que se suscitó en el salón de clases.  Dictaba Metafísica, curso de pre-letras, el profesor Luis Felipe Alarco Larraburre, descendiente de una ilustre familia limeña.  Tasayco intervino:

… se quejó en voz alta del batiburrillo de un compañero y el profesor Alarco al oír ´burrillo’ y tomando el rábano por las hojas se sintió agraviado, montó en cólera, lo expulsó del salón y amenazó con reprobarlo a fin de año.  A Paco y a mí nos costó trabajo convencer al iracundo Alarco de la buena fe de Tasayco.  Aunque algún rato se mantuvo en sus trece, como no era un hombre de rencores, entendido el quid pro quo no vaciló en rectificarse.

            La distorsión auditiva de Alarco se debió al prejuicio de que un negro empleara una palabra del habla culta. Se sintió ofendido, creyó que le había dicho: burrillo.  Otra interpretación sería que batiburrillo no se refiriera a un compañero de clase, sino al mismo profesor.  Ya que una disertación metafísica para un jovencito de extracción popular, le pareciera una mezcolanza, es decir, un batiburrillo. (Lo mismo sentí yo cuando llevé el mismo curso en San Marcos el año1960)

Juanito Tasayco e licenció en Derecho con una tesis de grado muy suyo, algo como:  Factores etiogénicos de la delincuncia culposa. Una vez egresados los amigos se dispersaron y tomaron diversos rumbos en sus vidas. 

El ejercicio profesional de un abogado negro

En esa época, ni los mismos negros querían el patrocinio de un abogado negro, como Juan Tasayco; la razón era simple, todos los juicios lo ganaban abogados blancos. Al respecto,  dejemos que nos diga su amigo Carlos AraníarSegún el recuerdo de su amigo Carlos Aranibar el encuentro fortiuito que sostuvo un día por la década del 60 en la calle Larco, en Miraflores:

  Tomamos un café y cruzamos sucinta razón de nuestras peripecias.  Lo noté algo cansado y quejoso.  O pesimista, cosa inusual en Juanito de otrora.  Me confesó que no le iba bien en el ejercicio profesional.  “Todos prefieren un abogado blanco”,  dijo.  “Lo mismo la gente de color.  No confía en su raza”.  Y, sin transición, exclamó con voz ronca:  “¡El branco siempre gana!”.  Nunca antes le oí volver en vibrante una consonante líquida.  Pero más me sorprendió su tono, que no trasuntaba queja, resignación o rencor.  Era un aceptar lo obvio, como decir que son las diez de la noche, que hace calor, que está garuando (…)  Más en la frase de Juanito, en sordina y bajo velo neutral, resonaba un eco remoto que parecía venir del hondón de los tiempos, como aquel desolado “no hay remedio” con que el indio rebelde Huamán Poma denunciaba la injusticia colonial.  Que en Perú siempre ha sido, y aún es muy fuerte el prejuicio racial no es un teorema que pida demostración.  (…) Fingimos compasión y simpatía por una raza castigada por siglos, envilecida y marginada y la confinamos a lucirse en el arte culinario, boxeo, el fútbol o la música y los bailes populares de cajón y zapateo.  Sentí que todo lo condensaba la dolida frase:  “El branco siempre gana”.

Pionero por la conquista
de los Derechos de los afrodescendientes

Araníbar, el ahora renombrado historiador, tenía presente al compañero de ingreso a San Marcos del año 1945. nos recuerda que Juan  Tasayco:

… por la década del 60 fue cabeza de grupo de los  mela modernos, que luchaban por una cultura peruana de inclusión y por la conquista de los derechos civiles y sociales para los afrodescendientes.  El Instituto interamericano de derechos humanos, en un informe de Costa Rica de VIII-2003, reconoce que “ei doctor Tasayco fue uno de los pioneros en el desarrollo de  ciudadanía que hoy anima a muchas de las organizaciones…”


Lima, Unidad  Vecinal N°3,
noviembre 29del 2018
rengifoantonio@gmail.com

NOTA.- Los datos del presente artículo han sido sustraídos del ensayo de Carlos Aaraníbar:  Francisco Bendezú.  Retrato de un poeta adolescente.  Revista LIBROS & ARTES Nos. 34-35, editorial de la Biblioteca Nacional, Lima, agosto del 2009.  Reproducido en ENSAYOS.  Historia/Literatura/Música.  Fondo editorial de la Biblioteca Nacional del Perú. Lima, 2013.(pp.  156-170/172)

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