sábado, 16 de marzo de 2019

JOSÉ CARLOS MARIATEGUI Y MAGDA PORTAL ABRIERON CAMINO A UN FEMINISMO QUE LUCHA Y TIENE ÉXITO



ARTÍCULO DEDICADO A LA MUJER PERUANA EN EL DÍA INTERNACIONAL

Fernando Anibal Arce Meza
vie., 15 mar. 15:03 (hace 17 horas)
 








Estimadas amigas(os):

Este artículo se dedica a las mujeres peruanas que siguen luchando por sus derechos frente a una sociedad, en particular de los hombres, para que asuman su solidaridad con sus hermanas, y a lo que se suma la falta de definición de gobernantes que canalicen cambios en las estructuras del poder (autoritarismos y dictaduras), a través de reformas en la justicia, la política, la economía y la promoción cultural ante los nuevos frentes de una sociedad que debe buscar igualdad y fraternidad en todos los campos.

El escrito que se presenta trata de desarrollar el titulo de esta colaboración, bajo el ideal que tenemos que respetar la historia de personajes que pusieron bases significativas, en este caso de lucha por los derechos de la mujer en el marco de la democracia y el Estado de derecho.  

Atentamente,
Fernando Arce Meza                    Surco, 15 de Marzo del 2019. 

LA SITUACIÓN DE LA MUJER PERUANA LLEVA A LA REFLEXIÓN QUE EN LA LUCHA POR SUS DERECHOS NO HA ESTADO SOLA Y DESDE LOS AÑOS 20 UN HOMBRE DE OPINIÓN COMO EL AMAUTA MARIATEGUI Y UNA EJEMPLAR POETISA COMO MAGDA PORTAL DIERON LOS CAMINOS DE UN FEMINISMO EN LUCHA Y DE TRIUNFO

El día 8 de presente mes se celebró el día internacional de la mujer en sus derechos igualitarios de los géneros. En el caso peruano la lucha por dichos derechos tiene contornos dramáticos, porque cada día que pasa algo ocurre contra la mujer, llegándose al punto de cometerse el delito de asesinato, que hasta el momento de lo que va del año se pasan de 25 feminicidios.
Esto da un promedio de que cada dos días y medio una mujer, es asesinada, se ha reportado en lo que va del año más de 406 incidentes contrarios a la vida de las mujeres; la situación se agrava, porque aparentemente se hace difícil explicar los atentados que sufren, estos atentados se explican bajo el signo sociológico y político. Estos hechos son contrarios a las mujeres, pero ellas no se dejan vencer y luchan por sus derechos.
Sintetizando, la situación de las mujeres bajo la discriminación debe ser tratada en la medida que, se siga un proceso de decisión política, para acabar con el estilo cultural que por siglos tiene un comportamiento marcadamente machista, el mismo que históricamente se ha mantenido en el Perú, bajo una educación que ha reforzado el predominio del hombre, lo que ha hecho que el machismo se haya enraizado, y que lamentable considera a las mujeres como seres de segunda y tercera categoría, tan igual como de ser indígena, a lo que se suman la discriminación que sufren otras etnías: el negro e injertos.
Aclarando que la mujer andina, en especial está en mayores condiciones de inferioridad que las mujeres de las ciudades. Dicha inferioridad se presenta, cuando llega a Lima, sin dejar de percibir que la situación de la mujer rural tiene más condicionantes que, expresan aún una mayor inferioridad, principalmente por pertenecer al sector quechua hablante y que sufre extrema pobreza. Con estos caracteres no solo se le considera más inferior; sino también su perfil que muestra su identidad étnico/andina, tal cual lo hemos indicado, se hace más visible cuando la mujer serrana emigra a las ciudades.  
Empero, la mujer andina de las comunidades campesinas no se atiene a ser menos, porque durante cientos de años, su actuar comunitario, dejó huellas heredadas provenientes de lo que hoy se relieva de las culturas prehispánicas, ello permitió a la mujer comunitaria que no haya necesitado de igualdades con los hombres, dado que la mujer ha sido y es activista defendiendo la supervivencia de sus respectivas comunidades, donde sus instituciones como el ayni y la minka, por ejemplo consolidan la solidaridad y el unionismo de los hombres y mujeres; asimismo, no llegan a atemorizarse ante la autoridad local, provincial o nacional, ni las imposiciones de superioridad por parte de los  varones. Esto último se contrapone al machismo predominante en el país.
Como bien sabemos el Perú ha sufrido los efectos de la invasión de los españoles de entonces, su larga estancia de tres siglos de dominio político y social por convertirla en una colonia; la independencia de España, no significó cambios de la mencionada situación, porque quedó la colonialidad interna, la que hace posible la sujeción al ejercicio del poder de parte de los grupos políticos y económicos exclusivos en el entendido que se hacia más fuerte en la república. El reinado de la colonialidad interna, por mucho tiempo se expresa en los gobiernos que se mantuvieron, gracias al autoritarismo, la percepción sobre que dicha sujeción se imponía a las poblaciones recurriendo a la represión cuando aparecieran las protestas de las agrupaciones políticas y/o de las organizaciones sociales que no comparten las políticas en cuanto al uso y abuso del poder que favorecen en los negocios que el Estado, cuando se adquieren bienes y servicios, por ejemplo los contratos de obras públicas, donde los gobernantes y sus amigos son sobornados al recibir importantes comisiones de las “empresas nacionales y extranjeras amigas”.
La república incompleta y sin elecciones libres durante todo el siglo XIX y parte del XX se hizo oficial que el Perú se distinguiera por los gobiernos autoritarios al mando de presidentes militares y también civiles, quienes continuaran, porque contaron como soportes a los grupos económicos, los que igualmente son favorecidos por el autoritarismo; sin embargo, los gobiernos elegidos por el voto también pasan por estas vicisitudes, donde solapadas formas de autoritarismos salen a luz, y a las que recurren los caudillos presidentes.
Es decir, en el Perú las responsabilidades, por ejemplo de las rendiciones de cuentas se diluyen sus dispositivos, al punto de que no existen para verificar las cuentas en gastos y realizaciones, periódicas y anualmente por parte de las entidades públicas. El congreso no fiscaliza las acciones que comprometen a las inversiones y gastos que financia los fondos del tesoro público, ello delata que no existen los contrapesos entre los poderes del Estado.
Esto expresa la pobre institucionalidad cuya vigencia tiene que estar necesariamente supedita al ejercicio de la democracia política y al respeto de los derechos ciudadanos, éstos son esenciales para la vida republicana, y que paradójicamente no se aprecia que los ciudadanos estén acostumbrados y formados cívicamente, ello a la vez supone que no hay políticas de respeto a sus derechos y de cómo cumplir sus deberes. Se hace imprescindible vivir   bajo el régimen del juego democrático y de un Estado de derecho.
Mientras no haya disposición por la democracia en ejercicio -el desden por su práctica- persistirá no solo por la colonialidad interna que es aprovechada por los poderosos en política; sino quienes mantienen el modelo económico en el que prima el extractivismo (propia de países con colonialidad interna y de formas dependientes externas) esperando exportar los recursos minerales, sin intentar por una economía diversificada con una explotación de la energía -no exportable-, si no más bien para usar esos productos como el gas, a fin de crear: temoeléctricas y polos petroquímicos, que fluyen en dirección a la producción bajo el valor agregado, sin recurrir a las costosa importaciones.  
Con otras políticas se estaría en condiciones de ir implementando una economía sustentable, su forma de producción sería impactante como para desarticular la desigualdad en favor de la movilidad y el escalamiento  personal y colectivo, la economía renovada echa raíces para la democracia económica.
Todo lo dicho de las postergaciones relacionadas con el no cumplimiento de las ofertas electorales por los caudillos presidentes, están en contra a los derechos ciudadanos, en términos de que dichos derechos, son para los peruanos hombres, y no se incluyen a las mujeres. Significa que no existe un acercamiento en la igualdad de género, porque este reconocimiento de igualdades se debe producir en el corto plazo, y cuando cambiemos la forma de los comportamientos en todos los campos, los que no solamente respondan a las decisiones por las reformas públicas y de las gestiones sanas de los gobiernos.
La igualdad que representa combatir y acabar con el machismo, porque el marco del desenvolvimiento del país se produce porque somos una sociedad sin ciudadanos y de escondidos autoritarismos, donde aún la democracia es opaca y de baja intensidad, donde los hombres y mujeres no participan en la vida del país. Participar requiere tener información y datos verdaderos –frente a una prensa escrita y televisiva que no es la adecuada, ni considera el progreso del conocimiento sin perder los equilibrios emocionales-. Estos conocimientos de información son el refuerzo a la vida ciudadana, la que hace posible los valores de la autoestima, la honestidad y el derecho a tener un servicio público gracias  a la presencia de los organismos del Estado. 
Los peruanos no tienen una educación no solo para la vivir en democracia y de de valores cívicos, esto si bien es esencial, por cierto que con un marco nuevo para que se desenvuelve la vida política, económica y cultural con mejores resultados; sino también están los signos de una educación científica, como técnica para el trabajo;  las razones de estos equívocos y rebotes por el progreso tiene relación directa con la presencia de densos residuos de colonialidad interna.
La reforma como la judicial es más importante para que se llegue a la igualdad ante la ley; la reforma política no puede estar atada los mezquinos intereses de los congresos donde persiste la unicameralidad dirigida a dar mayorías que pertenecen a la “elite del dinero y de la componenda”. Los representantes no nacen producto de elecciones al interior de los partidos organizados.
La unicameralidad no admite fiscalizar, menos provocar enjuiciamientos a los comprometidos en los contratos que el Estado realiza, casos de las construcciones de los proyectos de obras. Se requiere un parlamento bicameral que conlleva a un senado revisor cuya representación sea regional o nacional, y una cámara diputados resultado de las elecciones por distritos electorales.
Otra reforma es la administrativa relacionada con la carrera pública y la meritocracia en los tres poderes del Estado, la misma que se dirija a las reformas de la educación, la salud  y la seguridad interna, ello también obliga a revisar que el poder ejecutivo disminuya el número de ministerios bajo el sustento de precisar las competencias tanto de la labor de los ministerios en relación al quehacer de los gobiernos regionales y los gobiernos municipales, si ello no conlleva al proceso de descentralización que considere nuevas regiones distintas a la falsa regionalización departamental, y de la formulación en que se distinga la separación de funciones entre los municipios provinciales y distritales, incluido los probables excesos en el número de los municipios.
Este marco, donde es por lo demás relevante la sujeción de autoridades y ciudadanía a la colonialidad interna, que significa el predominio de los grupos de poder político y económico que perturba la libertad personal, el maltrato en especial de sectores étnicos y femeninos, su poca participación política y sin creación firme de partidos y asociaciones de la civilidad con otras formas organizativas que muestren la democracia como régimen de vida.
Hace unas pocas décadas que las mujeres peruanas sienten no contar con el pleno uso de sus libertades e independencia en sus vidas relacionadas al destino que se labran los seres humanos, esto ha respondido a lo que en anteriores partes de este artículo se señalan en el marco de poder y del comportamiento al estar en manos mayoritariamente de los hombres, esto es inapropiado para la vida de las mujeres en todos los campos, se considera que las mujeres no tienen capacidad, por ser inferiores a los hombres.
En las primeras décadas del siglo XX los hombres no sólo estaban formados con estilo cultural renovado de lo tradicional; sino tuvieron la calidad en usar su posición difusora, a través de los medios de opinión de esos años, de preferencia en el decenio del 20, donde apareció la labor periodística de personalidades que entendían que las bases políticas habrían de ser distintas a los autoritarismos tradicionalistas, y que no se asemejan a las tradiciones de los pueblos, como no entraban en conflicto con la renovación generacional.
Al regresar en 1923 de Europa, José Carlos Mariátegui fue uno de los que comprendieron la realidad del país y de sus desigualdades, entre ellas de la mujer. En sus artículos para las revistas Mundial y Variedades desde 1924 dedicó al feminismo apreciaciones en que “es cierto que las raíces históricas del feminismo están en el espíritu liberal. La revolución francesa contuvo los primeros gérmenes del movimiento feminista. Por primera vez se planteó entonces, en términos precisos, la cuestión de la emancipación de la mujer”. En este mismo artículo el amauta Mariátegui continúa haciendo ver que “solamente en el hogar es, en realidad una defensa de la servidumbre de la mujer. En vez de ennoblecer y dignificar el rol de la mujer lo disminuye y lo rebaja. La mujer es algo más que una madre y que una hembra, así como el hombre es algo más que un macho”.
En el último párrafo de su artículo termina expresando que: “el tema es muy vasto. Este breve artículo intenta únicamente constatar el carácter de las primeras manifestaciones del feminismo en el Perú y ensayar una interpretación muy sumaria y rápida de la fisonomía y del espíritu del movimiento feminista mundial” y por último señala: “la cuestión femenina es una parte de la cuestión humana. El feminismo me parece, además, un tema más interesante e histórico que la peluca”.
En esta situación de la mujer postergada, los peruanos se han olvidado de Magda Portal Moreno, limeña que vivió de 1900 a 1989, o no saben muchas jóvenes que Magda fue una líder del feminismo, luchadora sin pausa por los derechos de la mujer, y que por ser mujer y tener una concepción política no claudicó y desarrolló una vida entregada a la redención, para acabar con las discriminaciones y abusos del poder en el Perú.
En el conocimiento del tema de la mujer, Mariátegui ha sido el que mejor entendió lo que significaba los derechos de la mujer, en los “7 Ensayos de la realidad peruana”, publicado en 1928 le da un peso a la poesía y a los autores que en esos momento estaban en una línea nueva distinta a los hombres ilustrados y literatos, muchos tradicionalistas incapaces de tocar el tema del rol    de las mujeres en la literatura y menos lo que representaban los movimientos feministas, y de conocer algo opacaban a las mujeres como a Magda Portal.
En su proceso a la literatura peruana, José Carlos Mariátegui acentúa la participación de la mujer en esa materia, en especial en la poesía que, ya no solo no llega a ser secuaz de la poesía del varón; sino tenía el signo de mujer, dejaba de ser asexuada, llegando al año 1928 consideró que: “la poetisa es ahora aquélla que crea una poesía femenina. Y desde la poesía de la mujer se ha emancipado y diferenciado espiritualmente de la del hombre” “tienen una alta categoría en el elenco de todas las literaturas” y “ha empezado a ser distinta”. Se interpreta que, a través de la “escritura de la poesía, la mujer renace rejuvenecida”. 
Mariátegui específica que: “Magda es esencialmente lírica y humana. Su piedad se emparenta –dentro de la autónoma personalidad de uno y  otro- con la piedad de Vallejo”. “Así se nos presenta en los versos”, “en su poesía se encuentra todos los acentos de una mujer que vive apasionada y vehementemente, encendida de amor y de anhelo y atormentada de verdad y esperanza”. Mariátegui considera de lo que debe ser la mujer.
Sobre la poetisa que es y el feminismo de Magda Portal, termina  preguntando José Carlos Mariátegui ¿Toda Magda está en estos (sus) versos? Toda Magda no. Magda no es sólo madre, no solo es amor. ¿Quién sabe de cuantas oscuras potencias, de cuantas contrarias verdades está hecha el alma como la suya?
Las respuestas a la seria inquietud del camino que siga Magda Portal, se encuentra en su propia vida de sacrificio por sus ideas, por esas causas la apresaron y la deportaron desde muy joven, se afilió a la primera APRA de 1924 que en ese momento Haya de la Torre y Mariátegui marchaban unidos. Al volver del exilio ya había muerto el Amauta; ella siguió en el aprismo del 30 y del 31, donde Haya era el jefe, fue combativa militante hasta su renuncia en 1950, después de haber sido durante 20 años secretaria de asuntos femeninos y la única mujer del conjunto dirigencial del partido. Como fundadora del partido programó la capacitación de las mujeres, trató que el sector femenino se convirtiera un movimiento alrededor de un ideal por la lucha de los derechos políticos de las mujeres, alcanzar a ser iguales a los varones; pero, su decepción fue al darse cuenta que los altos dirigentes no la apoyaban, a pesar de como se ha dicho era la única mujer en dirigir la secretaria nacional de las mujeres del partido aprista. 
El trabajo por la capacitación de las mujeres apristas fue denodado; sin embargo, los esfuerzos por los derechos femeninos no encontrarían eco en las dirigencias masculinas y del jefe del partido Haya de la Torre. En el segundo congreso nacional celebrado entre fines de 1947 y comienzos de 1948 hizo saber Víctor Raúl que las mujeres apristas eran nada más que simpatizantes.
Lo dicho por Haya, a Magda la “hirió tremendamente”. Ella pidió la palabra, pero como ya estaba al final, Haya me contestó: “No hay nada en discusión”. Pero yo le dije: “Si pido la palabra”. El dobló el libro de actas fuertemente y me dijo: “No hay nada en discusión”, “pero yo me levante de mi asiento y me fui. Me fui con unas cuantas compañeras”. “No volví más al partido”.
La declinación de Víctor Haya a nombre del partido organizado y de banderas revolucionarias puso en evidencia que, llegando a los años 50 se dio marcha atrás en una de las más importantes banderas en los derechos políticos de las mujeres en el Perú. Nueva postergación, lo que no llama la atención porque la república está secuestrada y monitoriada por los grupos de poder, no podían quebrar las normas de una población acostumbrada a la vigencia de mantener el estatus social y político de la colonialidad interna.
Solo si hay la decisión política por las reformas públicas y las gestiones sanas de los gobiernos, en cuanto a desplazar políticas de Estado añejas que la seguir predominando ello perturba la libertad personal, el maltrato en especial de sectores étnicos y femeninos -añadido en su poca participación ciudadana- y sin creación firme de partidos y asociaciones de la civilidad, el Perú continuará opaco y relegado al progreso y la modernidad.

Notas: las citas de José Carlos Mariátegui pertenecen a los artículos en las revistas Mundial y Variedades, y en las publicaciones del mismo Mariátegui en Temas de Educación, Peruanicemos Al Perú, Cartas de Italia y los 7 Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana (esta última tiene más de 30 ediciones populares y ediciones del extranjero  traducidas a varios idiomas). 
Sobre la poetisa  Magda Portal ver la tercera edición de su novela “La Trampa”,  publicada en Lima en el año 2018 (su única novela se divide en varios ensayos relacionados con los acontecimientos políticos vividos con gran intensidad por Magda Portal en su calidad de escritora).

No hay comentarios: