lunes, 29 de junio de 2020

EL CÍRCULO DE HIERRO DEL HAMBRE





“Un niño que muere de hambre, es un niño asesinado”. Dramática sentencia del relator especial de la Organización de las Naciones Unidas(ONU) para el derecho a la alimentación, Jean Ziegler, recalca, además, que opera una red mundial de crimen organizado.

Y agrega que son unos ¡Verdaderos Verdugos!, responsables de provocar el hambre y, con ello, “Asesinatos Masivos” en el mundo. En este contexto los autores, del hambre, en nuestro país, están envueltos en una dramática corrupción que se encarcelan y se desencarcelan y nunca hay justicia. Josué de Castro, en su “Geopolítica del Hambre”, nos recuerda que, “Parece, pues, difícil explicar y aún más difícil comprender el hecho singular de que el hombre —ese animal presuntuosamente superior, que venció tantas batallas contra las fuerzas de la naturaleza, que acabó por proclamarse su maestro y señor— no haya obtenido una victoria decisiva en la lucha contra el hambre que subsiste aún” y seguirá subsistiendo.

A nivel global, de acuerdo a “El Estado de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición en el Mundo” (SOFI) casi 821 millones de personas – aproximadamente una de cada nueve- es víctima del hambre en 2017, un incremento de 17 millones en relación al año anterior. En el año 2014 el 10.7% de la población mundial sufría hambre, en el 2016 se incrementó a 10.8%, en el año 2017 sufrió un incremento, llegando a 10.9%. En el año 2017 respecto al 2014 hubo un incremento de cerca del 2.0% (1.9%). Nadie debe morir de hambre en el mundo, hay suficientes alimentos para todos y existe la exigencia a nivel mundial del “Derecho a la Alimentación”.

De acuerdo, “Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura” (FAO)., en la actualidad se producen alimentos para nutrir a 12,000 millones de personas en un planeta habitado por 7,500 millones, lo que significa que el mundo produce cerca de dos veces más de su requerimiento alimentario. Argentina produce alimentos para 410 millones de personas, siendo el tercer productor mundial de miel, soja, ajo y limones; el quinto en manzanas; el séptimo de trigo y aceites; el octavo de maní; sin embargo, entre uno y tres millones de argentinos sufrían hambre y el presidente liberal Mauricio Macri no pudo alimentar a la décima parte de su población.

Cerca de 3.1 millones de niños mueren de hambre cada año y una de cada ocho personas no recibe suficiente comida para estar saludable y poder llevar una vida activa, según la FAO. El 45% de las muertes de niños, a nivel global, tienen que ver con problemas de malnutrición y cada cinco segundos, en el mundo, muere de hambre un niño menor de diez años: Verdaderas “Fábricas de producir muertes e inocentes inválidos”

En América Latina y el Caribe (A.L. y el C.), 42.5 millones de personas viven subalimentadas, (2016), habiéndose incrementado en 2.4 millones, lo que significa un aumento de 6% en comparación con el año anterior. La desnutrición crónica se encuentra en un elevado 9.6% equivalente a 5.1 millones de menores de cinco años en la región.

En Perú, la subalimentación alcanza a 9.7%, equivalente a 3.1 millones de personas durante el periodo de 2014-2016, (FAO-2017), lo que supone un incremento de 100,000 personas, respecto a la medición anterior; mientras el promedio de personas subalimentadas en A.L. y el C. es de 6.5%, lo que significa que Perú tiene cerca del 50% más subalimentados que el promedio de la región. Merece recordar que, en Cuba, los subalimentados no llega, ni siquiera a 2.5%, conjuntamente con Brasil de Lula y Uruguay de Pepe Mujica, significando, entonces, que en estos tres países los subalimentados son 160% menos que el promedio de A.L. y el C.

En anemia en niños, en el Perú, alcanza cerca de la mitad, equivalente a 580,000 entre 6 y 36 meses de edad; sin embargo, existen lugares donde la totalidad (100%) de sus niños son anémicos, como Chiquian-Bolognesi y San Miguel de Corpanqui, Ancash, y este departamento es el primer productor de harina de pescado a nivel mundial (vitamina H, para combatir la anemia). Igualmente, este lastre, también, lo arrastran 168,000 madres gestantes equivalente al 28% del total. Estos niveles de anemia permanecen sin variación desde el año 2015; en el año 2017 es similar a la registrada en 2016, pero es más elevada que la del año 2015, en nuestro país.

A nivel mundial, de acuerdo a José Esquinas Alcázar, (Ing. agrónomo y doctor en genética, máster en Horticultura por la Universidad de California, Directivo Internacional de la ONU, de la FAO durante treinta años y director de la Cátedra de Estudios de Hambre y Pobreza (CEHAP) en la Universidad de Córdoba), determina que se producen alimentos más de lo que la humanidad necesitaría para alimentarse bien y de manera saludable, sin embargo, tenemos 821 millones de hambrientos, habiendo crecido esta cifra en estos últimos tres años. Eso significa que unos 17 millones de personas mueren de hambre como consecuencia de la malnutrición y el hambre cada año, unas 40,000 mueren cada día, más que cualquier otra causa, ya sea enfermedades, contagiadas por virus (como el coronavirus) y demás. La mayor pandemia de la humanidad es el hambre e incluso por encima de este covid-19. Y es que parte de la producción global, es para biocombustible, (alimento para carros), luego para otras actividades que no tienen nada que ver con la producción de alimentos. Pero la tercera parte de la producción mundial de alimentos se desperdicia por el camino dentro del sistema agroalimentario (es lo que se tira). Se pierden 1.300 millones de toneladas métricas, de comida, a nivel mundial; 89 millones de toneladas métricas en Europa; 7.7 millones en España (169 kilos por habitante y por año), la mayor parte de eso termina en la basura y el 25% o 30% son envases sin abrir o los abren y se tira a la basura.

El costo de producir alimentos que no se comen, a nivel mundial, corresponde a 1.400 millones de hectáreas; a la cuarta parte del agua dulce del planeta al año; estamos utilizando 300 millones de barriles de petróleo y un sin número de horas/hombre perdidas, más aún, la emisión de gases invernaderos producto de la producción de alimentos que no come nadie (en el siglo XX se ha perdido más del 90% de la diversidad biológica agrícola).

Que contrasentido, en la Unión Europea, el 67% de la población es obesa o con sobrepeso, (consume más de su requerimiento) y el 32% de los niños entre tres y nueve años de edad, también, son obesos, causa fundamental de enfermedades como, la diabetes, las cardiovasculares y, también, las oncológicas, causando más del 70% de las muertes en Europa.

El neoliberalismo, configura un sistema perverso en esta sin razón. Se mercantilizan los alimentos. Antes se producía para alimentarse, ahora se produce para lucrarse desmedidamente. No importa que se tiren los alimentos, cuanto más se venda y se compre, mejor; la cuestión es el aprovechamiento, el beneficio, el enriquecimiento, la usura, la especulación.  

Pero, también, por 70.000 millones de euros compró Bayer a Monsanto (semillas transgénicas), ambas, hoy, son solo una; Syngenta se une con Chen China y, poco antes, se unió DuPont y Dow, controlando, estas grandes trasnacionales, casi el 75% de las semillas comerciales del mundo, además de los agroquímicos con el 65% (oligopolio). Los verdaderos monstruos comerciales de las semillas y agroquímicos en el mundo. Destruyendo una producción agrícola sostenible en armonía con el planeta, ajenos a semillas transgénicas, que, a lo largo de 10.000 años, aun llegan a nuestros días, con conocimientos profundos de sostenibilidad y eliminación del hambre, como nuestros antepasados, en el Perú. Este sistema mercantilista, impide que nuestro agricultor siembre, intercambie o venda sus propias semillas tradicionales, adaptándose a sus condiciones locales atendiendo a su diversidad y a las condiciones cambiantes, que a lo largo de siglos han subsistido.

España, por ejemplo, exporta alrededor de la mitad de la producción de habas de soja y el 15 % del grano, pero ni siquiera estas comidas sirven para alimentar a los hambrientos, pues se emplean principalmente como forraje, sobre todo para ganado porcino, en gran parte va a China, el principal país productor de cerdos del mundo. Pero la gente pobre no come esa carne, sino que es principalmente la creciente clase media de ese país la que la consume y eso no está mal, pero el hambre grita y dice que debería ser más equitativa su distribución. Pero, también, sólo EE.UU consume actualmente el 40% de la producción mundial de alimentos.

Es un espejismo peligroso pensar resolver el problema del hambre en el mundo incrementando la producción mundial a base de implantar la Agricultura Industrial y con la excesiva inequidad existente. Peligroso porque la manera en que se cultivan esos alimentos en explotaciones de monocultivo con un uso intensivo de productos químicos, está destruyendo literalmente la base de recursos –suelo, agua y clima– de la que depende la futura producción de alimentos nuevos de reserva, ya que los agricultores se han dedicado a plantar hasta la misma orilla de los ríos, tratando de hacer un buen negocio gracias a los elevados precios.


MUEREN POR HAMBRE MÁS DE 46 MIL PERSONAS POR DÍA Y MÁS DE 8 MIL NIÑOS POR DESNUTRICIÓN, QUE SON CIFRAS MUY SUPERIORES A LA MUERTE POR CORONAVIRUS

Hay una alarma mundial sobre el CORONAVIRUS, y no es, pues, de ninguna manera, soslayable. Se extreman las medidas declarando cuarentenas para sofocar esta pandemia. El mundo, casi, está aislado. En nuestro país, se han radicalizado estas medidas, hasta llegar al toque de queda y todas éstas están muy bien. 

Pero llama, poderosamente, la atención que no recoja la gran prensa nacional e internacional y no haya una alarma mundial, ni a los gobernantes de turno, les inquiete, siquiera, de otro fenómeno muchísimo más dramático, más grave y más indignante, como LAS MUERTES por HAMBRE, DESNUTRICIÓN de NIÑOS, ANEMIA, FRIO que suceden todos los días y desde hace muchos años atrás e, incluso, en estos momentos, que está leyendo este artículo, están muriendo miles de niños y personas adultas y seguirán muriéndose después y no merezca ninguna preocupación de nadie. Y son muertes que, tranquilamente, podrían evitarse sólo falta la voluntad política. ¡No son contagiosas, pues! Veamos.

·         El CORONAVIRUS, desde su aparición en China (01.12.2019) hasta la actualidad tiene un tiempo de duración de 4 meses(aproximadamente) y ha provocado 18,700 muertes; es decir que en cuatro meses se han suscitado 156 fallecidos diarios, en promedio, en el mundo, hasta la actualidad.

·         El HAMBRE, al año mata 17.000.000 (diez y siete millones) de personas que corresponde a 46, 575 (cuarenta y seis mil, quinientos setenta y cinco) personas, cada día.(FAO-2017).

·         Significando, entonces, que el HAMBRE mata diariamente a 29,756 % (veinte y nueve mil setecientos cincuenta y seis por ciento) más que el CORONAVIRUS (FAO-2017).
·         Mueren, cada día, por DESNUTRICIÓN 8,500 (ocho mil quinientos) niños de 15 años de edad (año 2017) por causas prevenibles, pero no tienen dinero. (Unicef, Bco. Mundial, OMS, y la División de Población de las Naciones Unidas).

·         Lo que quiere decir que, por DESNUTRICIÓN, mueren, cada día, 5,349 % (cinco mil tres cientos cuarenta y nueve por ciento) de niños más que por el CORONAVIRUS¡Alarmante!

·         Si sumamos las muertes por HAMBRE y DESNUTRICIÓN de NIÑOS, solamente, obtenemos un total de 55,075 por día, lo que quiere decir que existe 35,204.5% (treinta y cinco mil doscientos cuatro por ciento) de muertes por día más que de CORONAVIRUS. ¡Qué dramático y qué injusticia!, e incluso esto sucede en nuestro país.

De acuerdo a la FAO, en la actualidad se producen alimentos para nutrir a 12,000 millones de personas en un planeta habitado por 7,500 millones de personas, lo que significa que el mundo produce cerca de dos veces más que su requerimiento alimentario! nadie debe morirse de HAMBRE!. El cien por ciento de la producción de UVA en ICA, sale fuera del país, sólo se queda lo que no vale; sin embargo, las irrigaciones de Ica, Piura, etc que costó más de 22 mil millones de soles se hicieron con dinero del pueblo; Cajamarca es el primer productor de oro en Perú y América Latina y tiene el primer lugar en pobreza. La anemia arrasa a cerca de la mitad de nuestros niños y la desnutrición al 13%

Argentina produce alimentos para 410 millones de personas, siendo el tercer productor mundial de miel, soja, ajo y limones; el quinto en manzanas; el séptimo de trigo y aceites; el octavo de maní; sin embargo, entre uno y tres millones de argentinos sufrían hambre, y el presidente NEOLIBERAL Mauricio Macri no pudo alimentar a la décima parte de su población. Pero, también, el más rico del mundo puede gastar un millón de dólares diarios durante más de tres mil años y aún le sobraría su riqueza. El 1% de la población más rica del mundo tiene riqueza equivalente a la pobreza del 99% de la población más pobre. Estas injusticias no son, casuales, ni por alta meritocracia o por productividad, ni por “su” liberalismo; son consecuencia de lobbys, monopolios, salarios paupérrimos, herencias, Panamá Papers, etc.

Toda esta inequidad e injusticia es consecuencia de que nos dispusieron, a nivel mundial y nacional, EL NEOLIBERALISMO impuestos por el FMI y el Banco Mundial, un modelo económico brutal. Si queremos arrastrarlo por 500 años más, continuemos eligiendo a aquellos que nos hambrean y nos roban, como fue en las elecciones pasadas.

Econ. Juan Verástegui Vásquez


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