LA HISTORIA SE REPITE
ValeunPERU.pe, publicó una
breve síntesis de la historia del tratado de Lima que desnuda los
entretelones y negociados del tratado entre Perú y Chile en 1929. Este
documento, que reproducimos líneas abajo, concluye con unas frases lapidarias
para las autoridades de aquel entonces. Frases que parecen haber sido
escritas para Ollanta Humala y el súper equipo de la Cancillería peruana que,
dicho sea de paso, está peor que la selección peruana de fútbol (juega bonito pero siempre pierde). Veamos que escribía ValeunPERU.pe sobre el tratado
de 1929:
"Perú firmó un tratado con
argumentos insostenibles y cedió terreno que por ley le pertenecía. Por otro
lado Chile sorprendió a los mediadores y condicionó las negociaciones a
su favor, apropiándose de los recursos y viviendo durante muchos años de
los dividendos que le produjo el boom del salitre.
Es obvio que Chile ha sido siempre un
país que nunca ha respetado los tratados y le ha sacado ventajas a las
negociaciones, mientras que el Perú, lamentablemente, ha contado con
autoridades incompetentes que no han sabido defender nuestra soberanía."
Pero, dejemos a nuestros lectores que
saquen sus propias conclusiones.
Tacna,
30 de enero 2014
EBM
La historia del Tratado de Lima
y los acontecimientos que lo precedieron
Una vez más la historia
demuestra que Chile es un país que no respeta los tratados
Después de 83 años de haberse celebrado el Tratado de Lima, es
necesario que todo peruano conozca como ser firmó, que se negoció y bajo que
condiciones se dio dicho tratado.
El Tratado de Lima, conocido también como Tratado Rada Gamio -
Figueroa Larraín o Tratado de 1929, firmado el 3 de junio de 1929 en la
ciudad de Lima entre Chile y Perú, que puso fin al problema de la soberanía de
Tacna y Arica.
Según el tratado, la Provincia de Tacna se incorporaba al Perú, en
tanto que la de Arica quedaba en poder de Chile, comprometiéndose este último a pagar al Perú un
indemnización de seis millones de dólares estadounidenses. Además se fija
la línea de la concordia como el límite fronterizo terrestre entre ambos países
y la servidumbre a favor de Perú en Arica como el muelle peruano de Arica y el
ferrocarril Tacna-Arica (Quiere decir que estos lugares estarán dispuesto a las
necesidades del Perú).
Acontecimientos previos a la firma del tratado
El presidente de los Estados Unidos, Calvin Coolidge, árbitro de
la controversia, dictaminó el 5 de marzo de 1927, en una resolución relativa a
la celebración o no del previsto plebiscito (votación), que era viable su
celebración en Tacna y Arica.
Dado que Chile no respetó el Tratado de Ancón, el
laudo arbitral del presidente de Estados Unidos indicaba la devolución de la
Provincia de Tarata, para lo cual se confirmó la realización del plebiscito y
la creación de una Comisión Plebiscitaria integrada por Agustín Edwards McClure
de Chile, Manuel de Freyre y Santander del Perú, y del general Joseph John
Pershing por Estados Unidos.
Como era de esperarse, se empezaron a suscitar situaciones
anormales dentro del plebiscito,como 710 deportaciones de peruanos, la
denuncia de 250 peruanos de Tacna y Arica que vivían en Santiago contra su voluntad.
Aun con dichas anomalías, los mediadores autorizan que no se aplace el
plebiscito y se realice aún en condiciones imperfectas.
Los mediadores piden a Chile potestad sobre los territorios con el
fin de garantizar el plebiscito, para lo que Chile responde que la zona está
bajo su soberanía y la Comisión no puede imponerles requisitos sobre su
administración.
Chile entra en desesperación y cambia de autoridades, envía al
gobernador de Arica Emiliano Bustos como gobernador de Tarapacá y al intendente
de Tacna, Luis Barceló Lira como jefe de la campaña electoral chilena.
El general Pershing decide no avalar el plebiscito y piden su
renuncia, para lo cual es remplazado por Willian Lassiter. Después de un sin
número de acontecimientos, el 15 de junio de 1926 el General Lassiter
declara que es imposible realizarse el plebiscito ya que Chile no
garantiza condiciones justas para el voto peruano en Tacna y Arica.
El 27 de agosto de 1926, Frank Kellogg y Wade Ellis, deciden
proponer al Perú y Chile la división del territorio, desde el ferrocarril
Arica-La Paz para el Perú, y el resto dividido entre Bolivia y Chile. Si no era
aceptado que se realice un nuevo arbitraje a cargo del presidente Coolidge,
Estados Unidos se retiraría del caso.
El embajador Hernán Velarde y el ex-canciller Alberto Salomón se
entrevistan con Wade Ellis y argumentan la tesis peruana que Tacna y Arica
debían ser peruanas porque el registro de votantes del plebiscito era
mayoritariamente de peruanos.
Además, Chile
incumplió con el artículo 3° del Tratado de Ancón, y que por tanto, Perú no
tendría razón alguna para cumplirlo también, por lo que las provincias de
Tacna y Arica debían de regresar al Perú.
Dado que Chile no acató normas y no permitió un plebiscito
democrático, el 27 de agosto de 1926, Frank Kellogg y Wade Ellis, deciden
proponer al Perú y Chile la división del territorio, desde el ferrocarril
Arica-La Paz para el Perú, y el resto dividido entre Bolivia y Chile. Si esto
tampoco era aceptado, Estados Unidos se retiraría del caso.
Perú tenía todo el derecho a las provincias de Tacna y Arica, ya
que Chile no cumplió con el artículo 3° del Tratado de Ancón. Sin embargo, el Perú aceptó negociar con
Chile directamente, para lo cual Kellogg hizo oficial su pedido de
restablecimiento de relaciones diplomáticas el día 9 de julio de 1928,
El presidente peruano Augusto B. Leguía le presentó cinco puntos
al embajador Emiliano Figueroa Larraín. (1) cesión de la zona a una tercera
potencia, previa consulta electoral (2) un corredor para Bolivia en el centro
(3) la entrega de Tacna al Perú (4) la entrega de Tacna al Perú, aguas de
regadío y la privatización del ferrocarril de Arica a La Paz (5) la anexión a
Bolivia de Tacna y Arica.
El 12 de diciembre de 1928 Leguía realiza las siguientes
propuestas sucesivamente:
- La
devolución total de Tacna y Arica al Perú
- La
entrega de la ciudad de Arica y el morro al Perú
- Convertir
a Arica en un protectorado Chile-Perú-EEUU
- Neutralizar
Arica bajo Venezuela y Uruguay
- La
división de Arica entre Chile y el Perú.
Finalmente Leguía y Figueroa concuerdan en la división territorial
Tacna para el Perú y Arica para Chile. Figueroa argumentaba que Arica tenía
mayor simpatía por Chile, mientras que Tacna
era fiel al Perú. La nueva línea divisoria entregaría parte de la provincia de
Tacna a Chile.
Chile retenía Arica y una extensión de 15 351 km² y el Perú
recuperaba Tacna y una extensión de 8678 km² junto a Tarata con una extensión
de 980 km².
Puesto que Arica era el puerto natural de Tacna, el Perú pidió uno
por cuenta de Chile en Arica. El embajador estadounidense en Lima, Moore, pidió
que parte de la bahía de Arica y el ferrocarril sean peruanos. Se hicieron
otros estudios para que a 2 km de Arica en el río San José se construya el
puerto peruano. Chile ofreció construir uno a 16 km de Arica en el río Lluta, a
30 km de Arica en la Yarada o a 60 km de Arica en Sama. Finalmente Chile ofrece
construir un malecón de atraque, oficinas de aduanas y el terminal del
ferrocarril en el puerto de Arica.
La indemnización que pagaría Chile al Perú sería de seis millones
de dólares estadounidenses para obras en la ciudad de Tacna.
Como Bolivia exigía una salida soberana al mar y ante la
posibilidad que Chile se la diera cediéndole territorios anteriormente
peruanos, exigió Leguía un protocolo complementario en la que se estipularía
que Chile no cedería ningún territorio que hubiese sido peruano a Bolivia sin
consultar primero al Perú.
Sobre las azufreras del Tacora, quedarían en territorio chileno ya
que el embajador Figueroa Larraín argumentaba que sus propietarios eran
chilenos. El volcán Tacora que pertenecía a la provincia de Tacna quedó en
manos de Chile. El Perú obtendría todas las aguas del Uchusuma y del Maure que
discurren por territorio chileno.
La propuesta se presentó el 15 de mayo. Chile y Perú la aceptaron
el mismo día.
El tratado se suscribe el 3 de junio de 1929 en la ciudad de Lima,
siendo el representante peruano Pedro José Rada y Gamio y Emiliano Figueroa
Larraín por la parte chilena.
Las ratificaciones se canjean en Santiago el 28 de julio de 1929.
En Chile se promulga por decreto N 1110, el 28 de julio de 1929 y se publica en
el "Diario Oficial" el 16 de agosto de 1929.
El 28 de agosto de 1929 se realiza la Reincorporación de Tacna al
Perú.
Conclusiones:
Perú firmó un tratado con argumentos insostenibles y cedió terreno
que por ley le pertenecía. Por otro lado Chile
sorprendió a los mediadores y condicionó las negociaciones a su favor,
apropiándose de los recursos y viviendo durante muchos años de los dividendos
que le produjo el boom del salitre.
Es obvio que Chile ha sido siempre un país que nunca ha respetado
los tratados y le ha sacado ventajas a las negociaciones, mientras que el Perú,
lamentablemente, ha contado con autoridades incompetentes que no han sabido
defender nuestra soberanía.
Fuente: http://www.valeunperu.pe/noticia/68/la-historia-del-tratado-de-lima-y-los-acontecimientos-que-lo-precedieron.html