sábado, 31 de julio de 2021

¿DEMOCRACIA OBRERA O SUSTITUISMO BUROCRÁTICO?

Por ASTARITA

 25.JUL.21 | PostaPorteña 2221

 

Motivado por la nota sobre las protestas sociales en Cuba, AQUÍ un lector del blog pregunta (en Comentarios) https://rolandoastarita.blog/2021/07/24/democracia-obrera-o-sustituismo-burocratico/#respond si la democracia obrera implica aceptar tendencias que podrían plantear en Cuba una restauración plena del capitalismo “o eso debería ser innegociable en una democracia obrera”

Rolando Astarita  24 julio 2021

 

La pregunta pone el foco en el contenido del proyecto y programa del socialismo científico (o marxista). Es que su idea rectora se encierra en la conocida frase “la emancipación de la clase obrera debe ser obra de los obreros mismos”, con que se abren los Estatutos generales de la Asociación Internacional de los Trabajadores (o Primera Internacional).

 En su lectura más sencilla y directa significa que no hay construcción de socialismo si la clase obrera no se emancipa a sí misma, si no toma en sus manos su destino controlando sus condiciones de existencia. Y para que esto sea así no debiera haber autoridad alguna, por encima de la misma clase obrera, decidiendo qué puede, o no puede, escuchar, leer, pensar o hacer la misma clase obrera.

Esta concepción, que anidaba en las corrientes obreras que confluyeron en la AIT, y recogió Marx, se opone a la creencia, tan común con respecto a los “socialismos reales”, de que la construcción socialista debe ser tutelada por “la vanguardia consciente”, sea esta el Partido, el Comité Central del Partido, o el Secretario General del Comité Central del Partido. La idea es que en tanto las cosas vayan según lo dispuesto por “la vanguardia”, rige eso de que la clase obrera decide y se emancipa por sí misma. Pero si se desvía de su “correcto curso”, sigue el argumento, la “dirección histórica del Proceso” deberá corregir a las masas, y con toda la energía necesaria.  

En otros términos, la democracia obrera es muy linda, pero cuando hay problemas y oposiciones en ascenso, se apela a algo “más seguro”. Y ese algo más seguro son los funcionarios y dirigentes que, al mando de las palancas del Estado, garantizan que las masas piensen y se comporten como tienen que hacerlo. El justificativo que subyace es del tipo “para construir el edificio socialista nos valemos de andamios y suplementos que a su debido momento serán retirados”. Sin embargo, en los países “del socialismo real” esos suplementos y andamios, lejos de retirarse, se hicieron cada vez más fuertes y acabaron determinando el edificio que debía ser obra “de los trabajadores mismos”.

Cristalizó así una formación social de propiedad formalmente estatal, con un estrato social dirigente, o nomenklatura, que pudo apropiarse de plustrabajo gratis provisto por los obreros y campesinos. Situación que provocó cada vez más resentimiento y extrañamiento en la fuerza de trabajo. Pero por eso no hubo forma de impedir la restauración del libre mercado y el capitalismo. Fue el resultado necesario del sustituismo, de la anulación de la democracia obrera.  

 Lo que muestra la historia

Algunos tal vez piensen que estoy planteando “teoría abstracta”, y que muchas veces, y en concreto, la vanguardia debe ponerse por encima de la clase obrera para salvar a la propia clase obrera. Pues bien, a estos “amigos de lo concreto” les pregunto ¿dónde, en qué lugar y circunstancias, decidir en lugar de la clase obrera impulsó una construcción socialista? La realidad es que en ningún lado. El Partido, el aparato del Estado, podrán elevarse por sobre las masas, pero eso no es sinónimo de auto-emancipación, ni protección contra la restauración capitalista. Para verlo con algunos ejemplos históricos:

a)  La represión a Kronstadt  los marineros y obreros de Kronstadt pedían elecciones libres en los soviets. Lo mismo exigían los obreros de Moscú y Petrogrado. Los bolcheviques prohibieron las elecciones libres porque todo indicaba que triunfarían los mencheviques. En simultáneo con la represión a Kronstadt se suprimió el derecho a fracción en el Partido. ¿Fortalecieron al socialismo esas medidas? No, no lo fortalecieron, ya que se acentuaron los rasgos burocráticos del régimen. Y muchos revolucionarios, de orientación anarquista, tomaron distancia de la Revolución. 

b)  La colectivización forzosa en la URSS   Millones de campesinos fueron obligados a entrar a las cooperativas y a las granjas colectivas. Una medida tomada “desde las alturas”, prescindiendo de la voluntad de las masas. Hubo resistencias, hambruna, millones de muertos. Las protestas fueron enfrentadas con represión, generando más resistencia. A partir de entonces se rompió la alianza obrera y campesina, que había sido el basamento de la Revolución. Desde ese momento también  hubo que dar concesiones burguesas y pro mercado a los campesinos (empezando por los lotes de tierra) cada vez que el Gobierno quería superar la resistencia pasiva campesina. Es significativo, por otra parte, que la colectivización forzosa, y la industrialización a marchas forzadas, fueron presentadas por la dirección stalinista como “una revolución cumplida desde arriba, a partir de la iniciativa del Estado” (Curso breve de la Historia del PCUS). Es la idea de que la revolución socialista puede avanzar con el Estado sustituyendo, y hasta enfrentando, a las masas trabajadoras. 

c)  Los procesos de Moscú   Miles de opositores fueron asesinados, cientos de miles enviados a los campos de concentración o a Siberia. Miles de revolucionarios fueron oficialmente calumniados con el cargo de “agentes del imperialismo alemán”. Nada de esto fue decidido por organismos democráticos de las masas obreras y campesinas. En consecuencia, el alejamiento y extrañamiento de los trabajadores y de activistas y militantes de base con respecto al régimen se profundizaron. A lo que se agregó un clima de represión y terror sobre las masas obreras. El argumento siempre era “fortalecer el socialismo” tomando las decisiones al margen de lo que podían pensar o sentir las masas (y para eso se suprimieron las libertades elementales de crítica, prensa, organización, y similares). Los efectos del extrañamiento con respecto a la llamada construcción socialista fueron duraderos. También la supresión del pensamiento revolucionario. ¿A alguien puede sorprender que cuando el régimen soviético se derrumbó la resistencia a la restauración del capitalismo haya sido casi nula? 

d)  Las intervenciones soviéticas    en Alemania Oriental, Hungría, Polonia, Checoslovaquia: se dijo que “en emergencias restauracionistas y contrarrevolucionarias debe suspenderse la “democracia socialista para salvar al socialismo”. Pero hoy todos esos países “salvados” por la dirigencia “socialista” son capitalistas. En ellos el marxismo no tiene fuerza alguna. ¿Qué salvaron entonces con el aplastamiento de toda expresión  de democracia obrera real(como fueron los consejos obreros húngaros, en 1956)?   

e)  La represión de manifestaciones artísticas   los “defensores del socialismo” se creen con el derecho de dictaminar qué forma de arte debe difundirse, y cuál prohibirse en nombre de los “ideales socialistas”. Para dar algunos ejemplos, tomados de la música: en la Rusia soviética se condenó, entre otros, la música de Shostakóvich y Prokófiev; en China fueron prohibidos Bach y Mozart; en Rumania se castigaba a jóvenes que escuchaban rock (y alguno terminó en campos de trabajo forzado). Todas estas barbaridades con un argumento del tipo “los dirigentes decidimos qué te conviene en materia de espiritualidad socialista”. El resultado fue que las prohibiciones en el terreno del arte de los stalinistas solo sirvieron para el descrédito y rechazo del socialismo en la conciencia de millones de personas.   

Podríamos seguir, pero con esto es suficiente. Los salvadores del socialismo no salvaron nada. Peor aún, contribuyeron a que los ideólogos del capital instalaran la idea de “no hay alternativas al capitalismo que no sean los fracasados regímenes de tipo burocrático soviético”.  

Checoslovaquia 1968, Cuba 2021, las mismas excusas

La idea de que el socialismo se fortalece con la intervención “desde arriba” del aparato estatal  determina el discurso stalinista para justificar la represión. Veamos, por ejemplo, el caso de la invasión soviética a Checoslovaquia, en 1968.

Si bien en el movimiento Comunista se admitía que “debido a errores de la conducción” había mucho descontento en Checoslovaquia, la intervención fue considerada “un mal necesario” para salvar al socialismo. Fidel Castro lo explicó: la intervención militar no tenía “visos de legalidad”, pero era necesaria porque los descontentos estaban “en relación de camaradería con espías y agentes pro yanquis”, con “agentes de Alemania Occidental y con toda esa morralla fascista y reaccionaria”. Pero, además, bajo ninguna circunstancia se podía permitir “el desgajamiento de un país socialista y su caída en brazos del imperialismo” (discurso del 23/08/1968). Lo mismo decía el aparato internacional del stalinismo (ad notam de los que dicen que el castrismo no es stalinismo)

El absurdo de este relato alcanzó su ápice con Jan Palach, un estudiante que el 16 de enero de 1969 se quemó a lo bonzo en una plaza de Praga. Antes de morir Palach dijo que había querido expresar su desacuerdo con lo que ocurría en su país y “despertar a las personas, abrirles los ojos”. Poco después se auto inmoló Jan Zajic, también estudiante. Pero nada modificó la lectura de los stalinistas.  Recuerdo que por entonces entre la militancia del PC argentino se sugería que Palach se había suicidado porque le había pagado la CIA para atacar al socialismo. Y todavía en 2004 Castro seguía justificando el aplastamiento soviético de Checoslovaquia (véase Fidel Castro, biografía de Ignacio Ramonet)

Pues bien, sin balances ni rectificaciones de los responsables de estas vilezas, llegamos a la reciente protesta en Cuba. Como informa Rafael Rojas en “El estallido social como crimen político” (Nueva Sociedad, julio 2021), Rogelio Polanco, Jefe del Departamento Ideológico del Comité Central del PC de Cuba, explicó que las manifestaciones del 11 de julio constituyeron “un intento más de ‘golpe continuado’ o ‘revolución de colores’, organizado por los enemigos de la Revolución, como parte de la ‘guerra no convencional de Estados Unidos contra Cuba”.

 Comenta Rojas:

“La criminalización del estallido se completó con el posicionamiento de diversos funcionarios como el canciller Bruno Rodríguez y el presidente de Casa de las Américas, Abel Prieto, en medios oficiales y redes sociales, a propósito de que los ejecutores de las protestas eran «vándalos, delincuentes, marginales e indecentes». A la acusación de que eran actores manipulados por campañas adversas al gobierno en medios alternativos y redes sociales se sumó un perfil sociológico de los manifestantes como parte del lumpen proletariado.

(…) La criminalización de la protesta adquiere, así, su más completo esbozo. Manifestarse es criminal porque formaría parte de un acto de agresión foránea, contra el régimen político, y porque recurriría a delitos comunes contra el orden público. Tanto en gobiernos de izquierda como de derecha, en América Latina, hemos visto este tipo de criminalización.

El sistema político cubano, que constantemente se legitima a partir de un discurso excepcionalista, no se aparta un milímetro del modus operandi regional cuando se trata de judicializar una protesta”.

El justificativo 2021 es del mismo tipo del que daban los PC, incluido el cubano, hace más de medio siglo (y que recitaban los stalinistas en los 1930 para aplaudir el asesinato de decenas de miles de opositores). A esta gente ni se le ocurre preguntarse por qué el descontento y las manifestaciones, por qué los textos y hasta canciones que los cuestionan. Todo lo reducen a “los imperialistas están detrás del asunto”…. ¿y las masas los siguen? ¿Cómo es posible, luego de décadas de “educación socialista”? Lo cierto es que si las masas se auto determinan, no pueden ser manejadas por “infiltrados y lúmpenes antisociales”. Una vez más, la emancipación de la clase obrera será obra de la misma clase obrera.  

Fuente: https://infoposta.com.ar/notas/11907/democracia-obrera-o-sustituismo-burocr%C3%A1tico/

 


POR UN NUEVO RUMBO

 


Escribe: Milcíades Ruiz

Se acabó la fiesta. Es hora de posicionarse bien para no fracasar. Nuestro viejo barco de 200 años de antigüedad es el mismo. Con un modelo de dos timones por separación de poderes que tanto daño ha hecho al país. El panorama es de incertidumbre por las condiciones, ordinarias y extra ordinarias, poco favorables. Nuestra suerte, depende de las pericias y concordancias de los dos timoneles.

Afrontamos una situación que es consecuencia del desbarajuste mundial económico y sanitario. A esto se suma, el desbarajuste gubernamental como consecuencia de los malos manejos de los timoneles del periodo cesante. El electorado estaba harto de las malas prácticas de los políticos tradicionales y optó por esta generación gubernamental, para cambiar tal situación. ¿Dará resultado?

El gobierno lo constituye legisladores y administradores, aunque se acostumbra atribuirlo solo al Ejecutivo. Sin embargo, el buen gobierno es el resultado de la gestión conjunta de ambos poderes. Es decir, depende de la capacidad gubernamental de quienes dictan las leyes y de quienes las hacen cumplir. La responsabilidad es de ambos.

Si no hay la suficiente entereza y destreza en los timoneles, será necesario la ayuda de especialistas de confianza para evitar burdos errores. Estabilizar el barco en medio de la tormenta sería lo primero a lograr para no hundirnos más. Luego, la recuperación del ritmo de crecimiento acorde con las necesidades del país. Esto, que parece obvio, no es tan fácil lograrlo, cuando no hay una sola idea sino, ideologías divergentes y hasta contrapuestas. Si los timoneles van en direcciones opuestas, el barco no avanzará y sus pasajeros pagarán las consecuencias.

Los conservadores temen que los cambios perjudiquen su sitial, pero si no se hacen los cambios requeridos, seguiremos en lo mismo que el electorado repudia. No hay alternativa y el enfrentamiento es inevitable. Los conservadores y sus aliados lucharán porque los cambios no afectan el statu quo, mientras los renovadores buscarán cambios profundos. Entre ambas intenciones, hay las opciones intermedias. Las fuerzas predominantes decidirán el grado de cambio resultante.

Conseguir el predominio, es una cuestión de estrategia y tácticas. Se supone que los nuevos protagonistas gubernamentales, tienen claro su rol y son conscientes del reto. En el deporte, se estudia al adversario para actuar siguiendo esquemas neutralizantes de su ofensiva, posicionarse del control, golpear sus debilidades y vencerlo. En política igualmente. Es famosa la frase del militar alemán Clausewitz “la guerra es la continuación de la política por otros medios” y que Lenin la usó a la inversa.

Lo que quiero decir con esto, es que el Ejecutivo, puede avanzar favorablemente, aunque no se tenga mayoría en el parlamento, hasta adquirir la fortaleza necesaria para no ser destruido. Primero hay que posicionarse del campo de lucha para tener controlado al adversario. El escudo político popular es la clave. Si abro fuego afectando a quienes me pueden apoyar, lo que conseguiré es ganarme enemigos antes de haberme consolidado. La demagogia chabacana puede hacer perder más, de lo que se gana.

Pasada la euforia electoral y los discursos protocolares, hay que aterrizar. Un aspecto determinante es la logística económica. De nada sirve la palabrería, si no tiene respaldo en el presupuesto nacional. La ley de presupuesto nacional determina lo que se puede hacer o, no. Se comete delito si no se cumple lo establecido por ella. El 31 de agosto se vence el plazo para presentar el proyecto de presupuesto para la aprobación del legislativo. Este presupuesto tiene que estar enmarcado dentro de un plan macroeconómico de gobierno.

Por ejemplo, en el gobierno de Humala, siguiendo el esquema del Fondo Monetario Internacional -FMI, se formuló el Marco Macroeconómico multianual 2015- 2017, proyectando sus objetivos económicos. Entre sus lineamientos se estableció: (…) IV. Impulsar agresivamente el programa de concesiones de megaproyectos. V. Implementar una serie de reformas públicas y tributarias”, etc. Los resultados ya lo sabemos. El nacionalismo se convirtió en entreguismo por corrupción.

Dicho marco, establece la política de estado con relación a las inversiones nacionales y extranjeras, el rol de la inversión pública, los objetivos económicos proyectados, prioridades, y demás lineamientos de política económica. El marco macroeconómico traduce pues, la ideología de gobierno en términos económicos. El tiempo apremia y por ello, la burocracia del MEF que gobierna nuestra economía siguiendo las pautas del FMI, ya tiene listo los borradores del marco macro económico multianual y del presupuesto para el 2022.

Pero lo ha hecho bajo supuestos neoliberales conforme al piloto automático vigente. Espera que la nueva administración lo haga suyo, como sucedió con Ollanta Humala. Si no se reformula el marco macroeconómico multianual preparado por el MEF, entonces tendremos más de lo mismo, aunque el discurso oficial sea otro. El asunto es el enfoque, dada la situación actual con menores ingresos estatales y déficit. Mantener a flote el barco requiere de habilidad financiera y optimización de manejo presupuestal.

El presupuesto nacional, detalla en cifras, los ingresos previstos, endeudamiento y partidas presupuestales para cada sector, desagregando los gastos del gobierno central y ministerios, gobiernos regionales y locales. El presupuesto define en concreto el uso de los fondos públicos. No se pueden hacer obras, programas, proyectos y actividades sin financiamiento. Hacer anuncios ilusorios sin contar con los medios es pisar en falso.

El MEF es un poder paralelo no electo. Decide sobre los fondos públicos como si fueran suyos. Como se recordará, el presidente del consejo de ministros César Villanueva, tuvo que renunciar en el 2014, por pretender elevar el salario mínimo, sin el consentimiento del MEF, que estaba respaldado por la gobernante de facto Nadine Heredia. El poderoso MEF segrega a las provincias, como se muestra en el siguiente cuadro: 


 

El MEF está por encima de la Constitución y aunque ella diga textualmente: “Artículo 88°- El Estado apoya preferentemente el desarrollo agrario”, este poder de facto determina otras prioridades relegando al agro al 12° lugar, como se aprecia en el gráfico siguiente: 


 En esta distribución presupuestal, los gastos militares son más importantes que la producción de alimentos.

Para el presente año, el presupuesto nacional asciende a: S/ 183,029,770,158, bajo los siguientes supuestos:

 

INGRESOS

%

EGRESOS

%

Impuestos

62.8

Pago de planillas

42.1

Endeudamiento

26.1

Inversiones

25.9

Tasas y contribucns

6.8

Bienes y servicios

14.1

Canon y regalías

4.0

Pago de deuda

8.7

Donaciones

0.3

Otros gastos corrientes

6.0

TOTAL

100

Reserva de contingencia

3.2

 

 

 

 

 

 

 

 

La distribución presupuestal es la siguiente:

 

PRESUPUESTO 2021: DISTRIBUCIÓN POR FUNCIONES

ORDEN PRIORID

TOTAL S/.

EDUCACIÓN

32 714 622 575

PLANEAMIENTO, GESTIÓN Y RESERVA DE CONTINGENCIA

24 178 534 322

SALUD

20 940 121 266

TRANSPORTE

19 681 442 027

DEUDA PUBLICA

15 560 909 198

PREVISIÓN SOCIAL

14 343 693 663

ORDEN PUBLICO Y SEGURIDAD

10 556 282 860

AGROPECUARIA

8 815 721 604

JUSTICIA

6 926 501 261

PROTECCIÓN SOCIAL

10°

6 912 802 891

SANEAMIENTO

11°

5 632 903 335

DEFENSA Y SEGURIDAD NACIONAL

12°

4 975 022 300

AMBIENTE

13°

2 991 009 528

VIVIENDA Y DESARROLLO URBANO

14°

2 231 661 367

CULTURA Y DEPORTE

15°

1 324 990 556

ENERGÍA

16°

891 897 345

COMUNICACIONES

17°

822 591 417

RELACIONES EXTERIORES

18°

759 933 636

LEGISLATIVA

19°

614 548 926

COMERCIO

20°

523 148 706

TRABAJO

21°

515 684 554

TURISMO

22°

438 278 775

PESCA

23°

358 237 608

INDUSTRIA

24°

182 941 609

MINERIA

25°

136 288 829

TOTAL


183 029 770 158

Fuente: MEF



 

Con este presupuesto trabajará el nuevo gobierno hasta diciembre. El presupuesto para el 2022 será aprobado por el Congreso en octubre. Es de suponer que la nueva administración cambiará el proceder tradicional del MEF y haga prevalecer la renovación. La estructura presupuestal de cada ministerio tiene que armonizar con los postulados del nuevo gobierno. Eso significa, ponerse a trabajar ya, para corregir la orientación del gasto.

Se ha designado al Gerente General (Premier) de la nueva administración y a los gerentes de cada área (Ministros). Hay muchas dudas, idealismo e improvisación todavía. Mientras se toma conocimiento del funcionamiento de cada aparato administrativo poniendo los operarios de confianza, tomará tiempo. Toda gestión se juzga por sus resultados y no podemos prejuzgar hasta no ver el desempeño de cada cual. Sin embargo, la poderosa coalición conservadora está muy alarmada.

Un manejo inteligente de las circunstancias políticas, favorables y desfavorables, podría obtener resultados exitosos. A la inversa, los resultados serán negativos. Se puede hacer mucho a favor del pueblo sin tener mayoría congresal, siempre que haya capacidad de manejo. Se puede avanzar bastante, sin estar esperanzado a que la oposición facilite una nueva constitución, la misma que podría ser frustrante debido al vigente régimen eleccionario. ¡SÍ SE PUEDE! Ustedes ¿Qué dicen?

Julio 31-2021

Otra información en https://republicaequitativa.wordpress.com/