La Historia de la Plaza Zela
La primera referencia que se tiene de ese ámbito, entonces de la campiña circundante, se encuentra en el artículo “Munaipata”, publicado por don Modesto Basadre Chocano en el periódico “La Patria” de Lima.
Dice don Modesto que “…donde está el Tambo de Alayza…”, que sabemos con toda seguridad es donde hoy se ubica la “Plaza Zela”, “…era un huerto de perales que he ayudado a medir a punta de cordel a mi profesor Sotillo”. Se desconoce quien era el dueño de esa huerta de perales.
Sólo hacia los años 1840 aparece como propiedad de don Francisco de Paula Alayza quien construye sobre ese terreno el más espacioso tambo de la ciudad que, precisamente llevaba su apellido. La innovación de Alayza, respecto a otros tambos que existían hasta entonces, era que hacia la parte del “camino”, hoy cuadra 9 de “San Martín” existían habitaciones “decentes”, dicen las crónicas de aquella época, destinadas, probablemente, a dueños de recuas o a viajeros de cierta posición económica y social. Hacia la parte interior donde existía un gran “canchón” se ubicaban los cuartuchos con piso de tierra y techos bajos, como siguieron existiendo con propietarios italianos hasta 1960, más o menos, en que comenzaron a proliferar los “Pueblos Jóvenes”. Allí se alojaban los peones de arria o los viajeros pobres.
Con el crecimiento de la ciudad después de la construcción del Ferrocarril de Arica a Tacna los “tambos” de este tipo proliferaron pero en dirección hacia el Este, como yendo a buscar a los “viajeros” que venían fatigados desde el Altiplano. Así el “Tambo de Drug” o el de “El Sol” condenaron al “Tambo de Alayza” a una lenta agonía.
Se desconoce la fecha pero se sabe que hacia 1860 paso a poder de una familia Olivares.
Cuando se produjo la ocupación de Tacna por los chilenos el gobernador político de entonces alquiló la referida casa para ser ocupada por el “Liceo de Hombres”. Después de muchos contratiempos el Estado Chileno terminó adquiriendo la referida propiedad cada vez más ruinosa.
En los años 20 del siglo XX el local fue desocupado para establecerse en la “Quinta de la Victoria” que había adquirido el Estado Chileno como residencia del “Delegado del Estado Chileno” una suerte de Supra Intendente, un “Missi dominici” del Presidente de Chile. Ocupaba entonces tal cargo el abogado Anselmo Blanlot Holley. Es la bella quinta que hoy ocupa el Instituto Superior Pedagógico “José Jiménez Borja”.
Las ruinosas instalaciones sirvieron para depósito. El “Canchón” del fondo albergó a algunos circos entre los treinta y principios de los cuarenta.
Muchas razones clamaban por desaparecer del centro de la ciudad esa ruinosa finca. En 1946 la Junta Municipal Transitoria, “elegida” en asamblea popular mientras se reglamentaba la ley de Municipalidades, que tenía como Alcalde al Señor Filidor Cavagnaro Herrera, tomó el acuerdo de construir allí una plaza en homenaje a Zela. Para financiarla se afectó a los Fondos Prodesocupados que, desde su creación, había invertido su presupuesto en la construcción de veredas. Hubo muchos aportes generosos como el del Senador Portugal, representante al Senado por Arequipa, que obsequió esos bellos árboles, las Tipas, que recién se conocían en Tacna y que permanecen verdes todo el año.
La remodelación última ha olvidado esta historia y ha colocado una placa en la que el Señor Gómez Mamani aparece como gestor de esa plaza que tiene mucha historia. Hay que recordarle que cuando se inauguró la referida plaza se colocó una diminuta plaquita en la que sólo se leía “Junta Municipal Transitoria 1947”.
Tacna, 27 Diciembre 2007
Luis Cavagnaro Orellana
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