ZELA: EL 20 DE JUNIO DE 1811 Y BELGRANO CREADOR DE LA BANDERA BLANCA Y AZUL
Por Fredi Quispe Lima
Manuel Belgrano junto a su primo Juan José Castelli, Mariano Moreno, Cornelio Saavedra y otros fueron quienes conformaron la Primera Junta de Gobierno dirigido y compuesto mayoritariamente por criollos.
Mientras Juan José Castelli, decretaba la libertad e igualdad de los indios y del fin del tributo y los servicios personales en Alto Perú, Belgrano hacia lo propio con los naturales de las Misiones.
A fines de 1811, los españoles atacaban las costas del Paraná ordenados por el gobernador español de Montevideo, Pascual Vigodet. Frente a esta agresión el triunvirato encargó a Manuel Belgrano para que partiera desde Buenos Aires a Rosario con todo su ejército el 24 de enero de 1812. El 07 de febrero llegaba con su cuerpo a la “Capilla” del Rosario. Apenas llegado se preocupó aceleradamente con los trabajos para poner en condiciones el campamento militar, sin embargo, un fuerte viento pampero derribó las tiendas de campaña, arrastrándolo al rio ropas y vestuarios, ese acontecimiento le hace tomar la decisión de solicitar al gobierno proponiendo substituir las carpas por barracones estables, si la guarnición iba a tener carácter permanente.
La preocupación de Belgrano de contar con una insignia patriótica distintivo surge desde su llegada a Rosario. El 13 de febrero de 1812 se dirige al gobierno de Buenos Aires en los siguientes términos:
“Parece que es llegado el caso de que V.E. se sirva declarar la escarapela nacional que debemos de usar para que no se equivoque con la de nuestros enemigos […]”
Como respuesta el supremo gobierno de la Provincias Unidas, a raíz de la consulta de Belgrano, dirigió la siguiente comunicación al Jefe de Estado Mayor: “En acuerdo de hoy se ha resuelto que desde esta fecha en adelante, se haya, reconozca y use, la Escarapela Nacional de las Provincias Unidas del Rio de la Plata, declarándose por tal la de dos colores blanca y azul celeste, y quedando abolida la roja con que antiguamente se distinguían”.
Buenos Aires, febrero 18 de 1812.
Con esa misma fecha, el gobierno mediante circular comunica a todos los gobiernos provinciales, al Gobernador Intendente de Buenos Aires, al jefe de Estado Mayor y a los Generales Belgrano, Puyrredon y Artigas que “El Gobierno en cuanto de hoy ha resuelto se haya, reconozca y use por las tropas de las Provincia Unidas del Rio de la Plata la Escarapela Nacional, que deberán componer de dos colores blanco y azul celeste”.
Con fecha 23 de febrero de 1812 el general Belgrano pasaba el siguiente oficio al gobierno de las Provincias Unidas:
“Exmo. Señor: Se ha puesto en ejecución la orden de V.E. fecha 18 del corriente […] en la firme resolución en que estamos de sostener la independencia de la América”.
Entonces, queda claro que la escarapela nacional fue creada el 18 de febrero de 1812 y con los dos colores blanca y azul celeste.
LA BANDERA ARGENTINA
El oficio del 18 de febrero expresa clara y terminantemente el noble sentimiento patriótico de independencia absoluta de la corona Española.
El día 26 de febrero Belgrano envía una nota al triunvirato, en la que dice:
“Las banderas de nuestros enemigos son las que hasta ahora hemos usado; pero ya que V.E. ha determinado la escarapela nacional con que nos distinguiremos de ellos y de todas las naciones, y me atrevo a decir a V.E. que también se distinguirán aquellas…”]
El 27 de febrero de 1812 Belgrano izaba el pabellón celeste y blanco que había hecho confeccionar secretamente. Las fuerzas regulares montadas, las milicias locales artilleros y los vecinos que estaban presentes juraron en ceremonia la Bandera blanca y celeste azul, el lugar fue en la Barranca del rio Paraná. El general Belgrano lanza una proclama y decía:
“Soldados de la patria: […] juremos vencer a nuestros enemigos, interiores y exteriores y la América del sud será el templo de la independencia, de la unión y de la libertad”.
Ese mismo día Belgrano comunica al supremo gobierno y dice:
“Siendo preciso enarbolar Bandera, y no teniéndola la mande hacer blanca y celeste conforme a los colores de la escarapela nacional: Espero que sea de la aprobación de V.E.”
El 25 de mayo de 1812, se celebró el segundo aniversario de la Revolución de Mayo y llegó a Jujuy la tropa acompañada por la bandera nacional y en acto solemne fue bendecido y el cabildo y todo el pueblo le rinden una devoción a la Bandera Nacional.
RESOLUCION OFICIAL
La declaratoria de la independencia de Argentina es el 09 de julio de 1816, y en sesión del 20 de este mismo mes, el Congreso de Tucumán declaró el reconocimiento y consagración del pabellón creado por Belgrano, es decir, el celeste y blanco.
EL LEVANTAMIENTO DE ZELA EL DIA 20 DE JUNIO DE 1811 CON LA BANDERA BLANCA Y CELESTE
La historia de los pueblos nunca es acabado, ésta es escrita y contada por los hombres que a través de los registros documentarios y tradiciones orales perduran en el tiempo.
Muchos historiadores regionales y locales han sostenido y lo hacen aún, que en el ejército revolucionario de Zela en Tacna el jueves 20 de junio y los siguientes días de 1811 se ha enarbolado la bandera celeste y blanca del Rio de la Plata y la bandera española. A un año del Bicentenario del movimiento emancipador de Zela en Tacna, debemos de dejar de sostener que en Tacna se izó esta bandera, porque tal como ha quedado demostradas líneas arriba, la bandera del Rio de la Plata se izó por primera el 27 de febrero de 1812 en Rosario por el general Belgrano.
O sea, unos ocho meses después del levantamiento de Zela, entonces queda también demostrado que en Tacna no se izó esta bandera, lo más probable es que, sólo se izó la bandera española como el reconocimiento y la fidelidad a la corona española representada por Fernando VII.
¿Cómo es posible que casi doscientos años se repita lo mismo? ¿Por qué se le debe citar al historiador Rómulo Cuneo Vidal como el dueño de la verdad?
Estas dos preguntas están relacionadas con las fechas y su contenido de proclamas y manifiestos que Francisco Antonio de Zela que “dice” haber pronunciado en el levantamiento de Tacna.
Dando fe de la verdad histórica, es necesario corregir algunos errores que la historia de Tacna ha asumido como verdad sacramentada. Sobre este tema nos ocuparemos en otro artículo.
Buenos Aires, 13 de agosto de 2010