miércoles, 19 de enero de 2011

CENTENARIO ARGUEDIANO

CENTENARIO ARGUEDIANO


1911 - 18 DE ENERO - 2011



I

¿Sirven para algo las efemérides? Por supuesto, aunque algunos lo nieguen, menosprecien, desprecien. El activista social tiene fechas importantes en su calendario de actividades, que le sirven para recordar, comentar sucesos, hechos, acontecimientos. En cada crónica analiza el pasado, vive el presente, proyecta el futuro de sus actividades.

Ahora el nacimiento de José María Arguedas Altamirano es motivo para ese análisis, vivencia, proyección. Y es un motivo importante, hasta central y muy actual, su posición ante el nacionalismo que en procesos electorales llena páginas y páginas.

Poco a poco el escritor, antropólogo, etnólogo fue labrándose un lugar de respeto en la escena peruana, junto a Ciro Alegría, Juan Espejo Asturrizaga, Manuel Scorza y tantos más que perseverantemente trabajaron por nuestra identidad nacional. Desde su primer cuento, Warma Kuyay (1933) con alrededor de 400 escritos hasta El zorro de arriba, el zorro de abajo (1967) fue expresando su deseo de un Perú de Todas las sangres (1964), su principal aporte donde condensa su actitud hacia un Perú pluriétnico pluricultural.

Desde sus orígenes nuestro país está formado por habitantes de la costa (costeños), de la sierra (andinos), de la selva (amazónicos) Así lo señala Guaman Poma (1615) para el Perú precolombino. Garcilaso de la Vega (1609), reconociendo la nueva realidad histórica llamó la atención sobre el mestizaje, y se sintió orgulloso de ser “mestizo” José Carlos Mariátegui (1927) realizó la síntesis, y llamando a luchar por un Perú Integral declaró que “La reivindicación que sostenemos es la del trabajo. Es la de las clases trabajadores, sin distinción de costa ni de sierra, de indios ni de cholos” El trabajo, ¡ése el quid! Y José María Arguedas trabajó incansablemente por este Perú Integral.

Pero en nuestro devenir sobre todo republicano, que ya es responsabilidad nuestra y actual, un nacionalismo prima o trata de primar sobre los otros. Costeños, andinos, amazónicos, por separado luchan enarbolando su nacionalismo excluyente, discriminatorio, no el nacionalismo incluyente, integral. Es la diferencia que hay entre nacionalismo burgués y nacionalismo proletario en nuestro medio. El nacionalismo de Arguedas nada tiene que ver con el nacionalismo de más de un figurín o figurón de la escena política actual, que jamás luchará por un Perú Integral, por un Perú de Todas las Sangres.

Pero no sólo su obra nos guía de manera ejemplar. Nos guía su propia vida. Cuando joven, el “cholito rebelde” hasta sufrió prisión execrable, discriminación y vejamen que usó no para lamentarse externamente sino para escribir El Sexto (1961), sobre el degradante penal limeño y donde expresa más de una vivencia propia:

Penitenciaría de Lima,

Cementerio de hombres vivos,

Donde se amansan los bravos

Y hasta llora el afligido

Este “cementerio de hombres vivos”, donde se perpetraban inenarrables vejaciones, luego de un levantamiento sangriento de la población penitenciaria, morbosamente transmitido y publicitado, fue finalmente suprimido en 1986.

La vida de Arguedas fue un drama continuo, y trágica fue su muerte. Ante sus vivencias y recuerdos íntimos, que lo siguieron como sombra desde la niñez, atentó contra su vida un 28 de noviembre, falleciendo el 2 de diciembre de 1967

Así, su centenario enfrenta dos nacionalismos. El oficial, que prefiere “honrar” a un aventurero que saqueó Macchu Picchu presentándose como su “descubridor”, y el nacionalismo del Perú Integral, el nacionalismo de Todas las Sangres; el nacionalismo de Mariátegui, el nacionalismo de Arguedas, el nacionalismo del Socialismo Peruano.



II

De su prolífica Actividad y Obra, aparte de lo señalado se pueden mencionar Yawar Fiesta (1941), Diamantes y Pedernales (1954), Los ríos profundos (1958), La agonía de Rasu Ñiti (1962), El sueño del pongo (1965), Cuentos olvidados (1973)

Además tiene Poesías (en quechua y castellano), Estudios del Folklore (etnológicos, antropológicos) En 1948, como Conservador General del Folklore, por su gestión fue grabado el primer disco de música andina, y así esa melodía superó prontamente en difusión y ventas a la música costeña.

Entre su investigación de campo figura el notable trabajo sobre

El Mito de Inkarri

Fue martirizado y decapitado. La cabeza del Dios fue llevada al Cusco. La cabeza de Inkarri fue llevada al Cusco. La cabeza de Inkarri está viva y el cuerpo de Inkarri se está reconstituyendo hacia debajo de la tierra. Pero como ya no tiene poder, sus leyes no se cumplen ni su voluntad se acata. Cuando el cuerpo de Inkarri esté completo, él volverá y ese día se hará el juicio final. Como prueba de que Inkarri está en el Cusco, los pájaros de la costa cantan: “En el Cusco el rey”, “Al Cusco id”

¡La cabeza de Inkarri está en el palacio de Lima y permanece viva! Pero no tiene poder alguno porque está separada del cuerpo. En tanto se mantenga la posibilidad de la reintegración del cuerpo con la cabeza, la humanidad por él creada (los indios) continuará subyugada. Si la cabeza del Dios queda en libertad y se reintegra con el cuerpo podrá enfrentarse nuevamente al dios católico y competir con él.

Del libro José María Arguedas -Antología-

Editorial el Búho, Bogotá, 1991. 190 págs., 11.5 x 16.5 cms

Introducción y selección de textos:

Renán Vega Cantor, antropólogo

El Mito de Inkarri en Quechua

Ñak'arichiranku humantataq qhoruranku. Apunchis humanta aparanku Qosqoman.Inqaq human ukhupuyantin kausaschan, ukhupachapi kallpachakuschan, manataq kallpan kanñachu manan pipas uyarinkuchu kamachina hathun qelqata, hinallataq pay munasqanta mana pipas uyarinkuchu. Inkaq ukhun hunt'aska kaqtin, pay kutinqa chay p'unchaytaq ruyakunka kamachikusqanta. Yachakunanpaq Inkanchis Qosqopi caschan, pesqokuna hatun cochamanta taquischanku "Q'osqopi Inkanchis kaschan", "riychis Q'osqoman"

Inkaq human tiyashan Limapi hatun wasipi, kausaschantaq. Ichaqa kallpan manan kanchu imarayku human t'aqaska kaschan ujunmanta. Sichus hapikunqa kutinanpaq Apuq ujunta runakay pay kamachisqanta, runakuna pasaqlla ñak'arinqaku. Sichus Apuq humanta qespika qanka juñukunqataq ujunwan, chaipi llapamanta maqanakunqa katolikokunaq Apunwan, ichaqa sichus manan atikunkachu hoqmanta kallpata hap'iyta, chaypicha ichachus runakuna wañusunman.

Versión de José D. Avendaño Carvajal

javendano1939@yahoo.es

Q’osqo Llaqta, 3 de abril de 2009



III

INKARI HOY

José María Arguedas, el gran escritor de Yawar Fiesta y otras obras notables, sacó a la luz el Mito de Inkari, el Inca que sufrió cruel muerte por decapitación, desmembramiento y dispersión de su cuerpo. Pero la leyenda señala que “Inkari está por despertar; su cabeza, su cuerpo y extremidades se están juntando; en el momento en que termine de despertar y juntar acabará con las injusticias”

Este mito tiene hondo contenido. Ningún pueblo se resigna a su destrucción. Y siempre conserva la esperanza en un futuro diferente. El pueblo egipcio elaboró el mito de Horus, desmembrado también y que fue reconstruido pedazo a pedazo. El pueblo griego elaboró el mito del Ave Fénix, que renace de sus cenizas. El pueblo peruano tiene también su mito, que ahora cobra gran actualidad.

¿Qué significa Inkari? El nombre inicial Inkarri, obviamente no es el correcto, y ni en runa simi ni en castellano tiene directa interpretación. Pero basándonos en el Inca Garcilaso la explicación se torna diáfana. Garcilaso señala que el quechua no tiene la doble letra erre. Así, retomando el nombre inicial Inkari, la interpretación y traducción se simplifican. Ari en quechua significa sí, afirmación. Entonces Inkari es una palabra compuesta: Inka = Inca, Ari = Sí. El Sí del Inca, la Afirmación Incaica, la Fe del Pueblo Peruano en su Resurgimiento. Ésta es la esencia del Mito de Inkari.

El pueblo peruano siempre ha luchado contra la dominación ideológica, explotación económica, opresión política, represión social. Como señala José Carlos Mariátegui, “Todas las revueltas, todas las tempestades del indio, han sido ahogadas en sangre. A las reivindicaciones desesperadas del indio les ha sido dada siempre una respuesta marcial. El silencio de la puna ha guardado luego el trágico secreto de estas respuestas” Pero los tiempos han cambiado. Y ahora estamos en un nuevo despertar.

JCM señala que el pueblo peruano se nutre de tres tradiciones: tradición incaica (precolombina), sustento de nuestra nacionalidad; tradición hispana, pues “no renegamos, propiamente, la herencia española; renegamos la herencia feudal”; tradición republicana, aunque con la Independencia “cambió el pandero de manos, pero de sonidos no” Y el siglo XX aportó nuestra cuarta tradición, tradición socialista, con la que renace nuestra dignidad nacional. Sólo con el Socialismo Peruano se puede lograr el Cambio Social.

Generación tras generación nuestra tradición socialista va incrementando la historia de lucha del pueblo peruano. La Primera Generación del Socialismo Peruano (1920-1945) labró su piedra angular, con la gran obra del más universal de los peruanos, José Carlos Mariátegui. La IIG-SP (1945-1970) recopiló esta obra, desgarrada como Inkari. La IIIG-SP (1970-1995) la sistematizó en sus cuatro construcciones. Es evidente que con la IVG-SP (1995-2020), Inkari está más cerca que nunca de reconstituirse, ponerse de pie y liberar sus fuerzas productivas. (Versión inicial, 31.08.02)

Aunque el Perú superficial “celebre” otro centenario, el Perú Profundo celebra un gran Centenario, reivindicando a José María Arguedas como ha reivindicado el Socialismo Peruano, reiniciando la preparación de la organización para el Cambio Social.

Ragarro

18.01.11

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