Justo a la semana del Centenario del Día Internacional de la Mujer Trabajadora nos deja la Maestra Josefa. La alegría no va separada del dolor.
Apenas graduada, fue destinada a trabajar a Canta, a la Comunidad de Huayopampa al lado del Maestro Germán Caro. Y de inmediato captó sus esfuerzos por implementar la Escuela de Estudio y Trabajo en Coeducación.
Gracias a la actividad laboral con reciprocidad, iniciativa y cooperación, tras duros años de lucha por transformar la naturaleza hostil y las costumbres de resignación y aceptación pasiva de la realidad, los comuneros convirtieron Huayopampa en un emporio abastecedor de frutas para el mercado limeño, logrando bienestar inicial.
La población elevó su dignidad y moral de productores. Así como transformaron la Naturaleza transformaron la Educación. Y la Maestra Josefa destacó al lado del Maestro Germán Caro, José Contreras, Reynaldo Félix y otros más. La mejor prueba está en los alumnos que graduaron y que siguieron estudios superiores.
Pero tuvo que enfrentar la tragedia en su hogar ante la pérdida de su compañero José Contreras, el joven maestro que le dio la bienvenida en la Comunidad.
Pero no sólo había que transformar la naturaleza y la población. La Maestra Josefa integró en primeras filas el Frente Clasista Magisterial, principal impulsor del SUTEP. En los años de lucha frontal combatiendo el orden social, sus instituciones, sus injusticias y sus crímenes, tuvo que afrontar la desaparición de su joven hijo Pavel por las “fuerzas del orden” y la pérdida de su compañero Oswaldo Arévalo en la masacre de los penales, en el primer gobierno del que demagógicamente dijo “o se van ellos o me voy yo”, pero que persisten hasta el presente.
Tanto esfuerzo y tanta tensión mermaron su salud, y por años la Maestra Josefa quedó cuadripléjica. Pero por su férrea voluntad y la solícita asistencia de hijos y familiares pudo soportar la dura prueba, mentalmente lúcida y dando siempre hasta el fin ejemplo a todos de entereza y de lucha ante la adversidad, por un Perú Nuevo en el Mundo Nuevo.
Es el ejemplo que debemos seguir los activistas del Socialismo Peruano, en cuyo historial se graba con trazos indelebles la Maestra Josefa Plasencia Vigo
Ramón García R.
15 de Marzo de 2011
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