lunes, 28 de marzo de 2011

POLEMICA PALINGENÉSICA: Miguel Aragón - David Aguinaga ( 1ra Parte)



Nota Breve
Miguel Aragón hace meses se pronunciado en contra de la candidatura de Ollanta Humala. Manuel Velásquez le hizo una serie de objeciones que, a nuestro amigo, no le hicieron cosquillas. Miguel firme en su posición nos hace llegar sus preferencias para éste 10 de abril en 50 párrafos que publicamos a continuación. Asimismo, por el interés polémico que suscita, recogemos una primera entrega de David Aguinaga Carrión: ¿POR QUÉ FERNANDO ROSPIGLIOSI Y COMPAÑÍA TAMBIÉN SE AFANAN EN “AISLAR A OLLANTA HUMALA”? (I) en respuesta a las reflexiones de Miguel Aragón.
Tacna, 28 marzo 2011
EBM





VOTAR POR LOS CANDIDATOS DEL PUEBLO

1.- PARA EL PARLAMENTO:
EN CADA UNO DE LOS DEPARTAMENTOS, Votar por:
Candidatos de Fuerza Social
Candidatos de Despertar Nacional
Candidatos de Fonavistas del Perú
Candidatos de “izquierda” en la lista de Gana Perú

EN LIMA, Votar por:
GUSTAVO GUERRA – FUERZA SOCIAL N° 01
SUSEL PAREDES – FUERZA SOCIAL N° 09
DANTE CASTRO – DESPERTAR NACIONAL N° 15
JUAN CARLOS QUISPE- DESPERTAR NACIONAL N° 16
JAVIER ROCCA - DESPERTAR NACIONAL N° 18
DAVID AGUINAGA, CARMELA SIFUENTES, JAVIER DIEZ CANSECO, LUCIA ALVITES de la lista de GANA PERU

2.- PARA EL PARLAMENTO ANDINO:
JOSE CARLOS DE LA PUENTE - FUERZA SOCIAL N° 01

3.- PARA PRESIDENTE DE LA REPUBLICA:
El 10 de abril y el 05 de junio: ¡ VOTO NULO!


APOYAR A LOS CANDIDATOS DEL PUEBLO

(26 de marzo de 2011)
Por Miguel Aragón

Saludamos el desarrollo del Conversatorio convocado por varios activistas del frente unido, para analizar y debatir sobre la participación del pueblo peruano en la lucha electoral del 10 de abril. Igualmente, saludamos la participación en este intercambio amplio de ideas y propuestas de David Aguinaga, Dante Castro, Magno Ortega, Martín Guerra, Lucía Mariana y Javier Rocca. Todos ellos activistas ampliamente conocidos en las acciones conjuntas del frente unido del pueblo peruano, que de una u otra manera están participando, directa o indirectamente, en la presente lucha electoral.

La lucha político electoral es una de las formas fundamentales de lucha de clases. Así como ninguna persona puede pretender colocarse al margen de la lucha de clases, igualmente resulta imposible pretender colocarse al margen de la lucha electoral de estos años.

En las Elecciones Municipales del 4 de octubre el pueblo peruano nos ha dado una gran lección de lucha, apoyando a los candidatos de la Oposición Democrática Poblana en la mayoría de municipios y provincias del país. Podemos estar seguros que en las Elecciones al Parlamento del 10 de abril amplios sectores de la población se están movilizando y apoyaran a los Candidatos del Pueblo.

Para superar la confusión y el desconcierto que han primado en esta campaña, así como el engaño político y la manipulación impuestos por la clase dominante, consideramos necesario aportar algunos elementos de análisis y crítica para orientarnos en estos últimos días previos al acto electoral.

La contradicción principal de la sociedad peruana

La contradicción principal de la sociedad peruana es la contradicción entre el pueblo peruano y la clase dominante. En la actualidad, todas las demás contradicciones de clase y nacionales se supeditan a esta contradicción principal.

Desde 1919 la burguesía peruana es la clase dominante. Esa clase social propietaria de los principales medios de producción es el enemigo principal del pueblo peruano, y a su vez, es el blanco principal de las luchas del pueblo.

En los últimos cincuenta años la clase dominante ha ensayado dos orientaciones en política económica y dos estilos de gobierno: el populismo y el neoliberalismo.

El populismo promovido en toda América del Sur por la CEPAL y la Alianza para el Progreso, se ensayó desde el golpe militar de junio de 1963 hasta el autogolpe del gobierno fujimorista del 5 de abril de 1992. El populismo tuvo sus máximas expresiones con los gobiernos de Juan Velasco (1968-1975) y el primer gobierno aprista (1985-1990), siendo su referente legal la Constitución Política de 1979 de orientación populista. El populismo llevó al Perú a la mayor crisis económica y política de toda su historia republicana, lo llevó al hundimiento y bancarrota entre los años 1975 y 1992, largo periodo de crisis general y generalizada, cuyas secuelas todavía se mantienen en el país, periodo de triste recordación para la mayoría del pueblo peruano.

El neoliberalismo se comenzó a aplicar en todo nuestro subcontinente desde comienzos de la década de 1990 impulsado por el Consenso de Washington, y en el Perú específicamente desde 1992, y su referente legal es la Constitución Política de 1993 de orientación neoliberal Hasta el momento, las reformas del neoliberalismo han logrado atenuar temporal y parcialmente la grave crisis económica y política precedente, posibilitando en el país y en la mayoría de países vecinos, un temporal periodo de crecimiento económico capitalista y de relativa estabilidad. En un futuro próximo, agotadas las posibilidades de esta temporal reanimación, necesaria e inevitablemente, la sociedad peruana se volverá a hundir en una grave crisis, que posiblemente sea más profunda que la crisis de los años 80.

Populismo y neoliberalismo son las dos caras de la misma clase dominante peruana, son las dos caras del enemigo principal del pueblo peruano. Populismo y neoliberalismo son dos políticas burguesas, contrarias a las necesidades e intereses del pueblo. No se puede pretender luchar contra el neoliberalismo “apoyando al populismo”, eso sería como pretender luchar contra el capitalismo restaurando el feudalismo.

Consideramos que están equivocados “de extremo a extremo” quienes proponen que “la contradicción principal actualmente es entre la izquierda (o el pueblo) y el neoliberalismo”, nueva envoltura formal como se presenta el obsoleto y demagógico “antiimperialismo” para desorientar las luchas del pueblo.

El Partido Nacionalista Peruano en lo teórico se orienta por el “hayismo-velasquismo”, en lo político por la propuesta del Estado Antiimperialista de Víctor Raúl Haya y el Plan Inca de los tiempos de Juan Velasco. La “Gran Transformación” que propone y agita el nacionalismo burgués es una versión remozada de esas viejas propuestas. Por eso, consideramos que la propuesta de restauración populista que agita Ollanta Humala es una propuesta reaccionaria, propuesta que pretende restaurar el pasado.

Se equivocan quienes consideran que el nacionalismo de Ollanta Humala es una propuesta reformista, o de “izquierda democrática”. Históricamente el reformismo como tendencia política, al igual que las tendencias revolucionarias, pretende caminar hacia adelante, pero “más lento”, con simples reformas. Por el contrario, el populismo pretende caminar hacia atrás, por eso es una tendencia reaccionaria y retrógrada, que también se opone al neoliberalismo, pero desde otro punto de vista y con objetivos reaccionarios, contrarios a la tendencia de avance de la sociedad.

Ambos, el reformismo y el populismo, se oponen a una salida revolucionaria, pero la restauración populista es más peligrosa. No es, ni se le puede considerar como una parte del pueblo, ni tampoco de la izquierda. El populismo es una expresión política de la clase dominante, el populismo se ha aplicado en nuestro país entre los años 1963 y 1992, con diversos matices y variantes, con los lamentables y dolorosos resultados ya conocidos. ¿Acaso nos hemos olvidado lo que se vivió en el país en los años de predominancia del estatismo burgués, de estancamiento e inflación desenfrenadas?

También se equivocan quienes proponen que la contradicción principal actualmente es entre el proletariado y la burguesía, contradicción del futuro.

Etapa de lucha democrática

La contradicción principal entre el pueblo peruano y la clase dominante todavía se encuentra en la etapa democrática de la revolución socialista, iniciada en los años 1918-1919. La burguesía en el poder desde 1919 se muestra incapaz de desarrollar las tareas de desarrollo democrático, industrialización económica y emancipación nacional. Esas tareas están pendientes y mientras no se cumplan no se podrá pasar a la etapa propiamente socialista de la revolución socialista. Estas tareas democráticas pendientes las tiene que continuar desarrollando el pueblo peruano dirigido por la clase del proletariado.

En esta etapa democrática de la revolución socialista, la lucha del pueblo peruano contra la clase dominante se está expresando como oposición democrática poblana. Las luchas de masas más importantes de la última década, como las luchas de los años 2003, 2007, 2009 y 2010, por mencionar las más importantes, en particular las luchas de los pueblos amazónicos (año 2009) y las luchas de los pueblos de la gran región del sur (año 2010), no han sido expresiones de lucha socialista como podrían pensar algunos utopistas, sino que han sido grandes expresiones de lucha democrática de masas, luchas que en su seno llevan el germen de la futura lucha socialista.


Tres Procesos Electorales

En los procesos electorales de los años 2010 y 2011 hay tres fechas que son claves y decisivas:

04 de octubre: Elecciones municipales, provinciales y departamentales
10 de abril: Elecciones al Parlamento
05 de junio: Elecciones para Presidente de la República.

De esos tres procesos electorales los más importantes han sido las elecciones municipales de octubre de 2010, en las cuales confrontaron directamente los representantes del pueblo peruano y de la clase dominante. La oposición democrática poblana, que participó en la lucha electoral agrupada en numerosos y variados frentes y movimientos locales y provinciales, obtuvo en su conjunto un triunfo resonante, al alcanzar más de 5 millones de votos en todo el país, conquistar mayoría o presencia significativa en varios municipios locales, municipios provinciales y gobiernos departamentales, incluida la poblada y estratégica provincia de Lima, elecciones en las cuales la candidatura de Susana Villarán obtuvo el respaldo de más de 1´700,000 (Un millón setecientos mil) votos.

En segundo lugar de importancia, le siguen las elecciones parlamentarias del 10 de abril, en las cuales también se confrontan los dos campos definidos. Por un lado los aspirantes a representar políticamente a la clase dominante, y por otro lado, los Candidatos del Pueblo.

En tercer lugar, por las actuales condiciones del nivel de desarrollo de la conciencia y la organización del pueblo, las elecciones presidenciales del 5 de junio son las menos importantes, pero al igual que en los otros dos proceso electorales hay que proponer una táctica adecuada al momento, que corresponda a la real correlación de fuerzas.

En las elecciones municipales de octubre de 2010 nosotros propusimos y agitamos apoyar a las diferentes manifestaciones de la Oposición Democrática Poblana en todo el país, y en Lima apoyamos la candidatura de Susana Villarán, conocida y destacada activista del frente unido del pueblo desde hace más de cuarenta años, a diferencia de algunos de sus críticos más virulentos, que son ilustres desconocidos entre el pueblo.

En las elecciones del 10 de abril nosotros proponemos apoyar a los Candidatos del Pueblo, que superando múltiples incomprensiones y dificultades han logrado inscribirse como candidatos en varias listas. Proponemos apoyar a los candidatos más conocidos por su trayectoria de lucha que postulan en las listas de Fuerza Social, Despertar Nacional y Fonavistas del Perú. También nos parece acertado apoyar a algunos de los candidatos de izquierda que han logrado inscribirse en la lista de Gana Perú.

Para las elecciones presidenciales de abril y junio proponemos el Voto Nulo, proponemos no apoyar a ninguno de los candidatos inscritos.

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¿POR QUÉ FERNANDO ROSPIGLIOSI Y COMPAÑÍA TAMBIÉN SE AFANAN EN “AISLAR A OLLANTA HUMALA”? (I)

Redactado por David Aguinaga Carrión
16-03-11

Conforme se aproxima el 10 de abril 2011, se acelera y agudiza la principal forma de lucha de clases de la presente coyuntura política del país, la contienda electoral por la Presidencia y el Congreso de la República, cuyos resultados condicionarán poderosamente los destinos del Perú, por lo menos durante los próximos cinco años. Directa o indirectamente están participando en esta contienda todas las clases y capas sociales, así como los partidos y alianzas políticas que las representan, desde los imperialistas hasta el proletariado y el semi proletariado urbano y rural, pasando por la gran burguesía criolla en sus varias fracciones, la burguesía media emergente -mayoritariamente indo-mestiza- y las diversas capas del campesinado y de la pequeña burguesía de las ciudades. Y está procesando tal polarización socio-política del país, que amenaza catalpultar las candidaturas más extremas entre las participantes, la de Gana Perú y la de PPK.

En esta lucha, las clases y capas con un mínimo de conciencia de sus intereses juegan sus fichas con gran cálculo y creciente potencia. Con mayor razón, al interior de las fuerzas populares y progresistas resulta imperiosa la necesidad y el deber de pugnar por la correcta orientación de sus diversos contingentes, ya que enfrentan poderosos enemigos con mucha experiencia política y grandes recursos económicos, gubernamentales y propagandísticos. Por ello, además de desenmascarar a los voceros directos de la gran burguesía, resulta indispensable combatir también los errores y desviaciones que brotando del propio seno del pueblo, lo confunden y desorientan, favoreciendo objetivamente a sus enemigos.

Varias son estas tendencias confusionistas, pero en las últimas semanas en foros virtuales de izquierda se viene intensificando particularmente la difusión de algunos artículos del c. Miguel Aragón (MA), como “Los errores de Lima Para Todos”, “Análisis concreto de la situación concreta” y particularmente, “Aislar a Ollanta Humala”.

Inclusive, a estas opiniones viene prestándole también oídos y rebotándolas por Internet determinados militantes de PR-MNI, muy activos en los foros virtuales, quienes, desconcertados y sin una evaluación objetiva y profunda de ese sorprendente giro de la vida en el que esta organización resultó enredándose en sus propias redes, encuentran en las ideas antes enunciadas insumos para justificar la inesperada abstención electoral y el rechazo de hora undécima a Gana Perú de parte de la mencionada organización política.

En circunstancias menos aceleradas, agudas y apremiantes, el combate a estas desviaciones en el seno del pueblo podría ser más paciente y amable. Pero, la creciente cercanía al 10 de abril y la martillante propaganda y agitación reaccionaria de los medios masivos de comunicación de la gran burguesía, que descaradamente favorecen a PPK, la Fujimori, Toledo y Castañeda y atacan sin piedad a Ollanta Humala y Gana Perú, no permiten hoy tales contemplaciones y miramientos, obligándonos a criticar directamente y sin anestesia a aquellas opiniones que desde determinados sectores de la izquierda se vienen difundiendo como artículos de fe contra Gana Perú e incluso contra los candidatos socialistas aliados del PNP en dicho frente político electoral, caracterizándolos como los enemigos número uno del pueblo, de los socialistas y en general de las mujeres y hombres de progreso en las presentes elecciones.

Quisimos contestar los artículos mencionados a poco de su publicación, pero, entre otras razones, el tiempo casi completamente consumido por las distintas fases de esta campaña electoral, como a la lucha directa de masas, nos lo ha impedido. No obstante, sigue siendo una necesidad que no se puede ni se debe eludir. La cumpliremos aunque fuere mediante cortos capítulos periódicamente publicados, ya que no pocos militantes y simpatizantes de izquierda, sobre todo jóvenes revolucionarios, han quedado neutralizados por los esquemas de MA sobre la situación actual del país y la dichosa táctica electoral que proclama.

El esquema “dialéctico” y la resultante táctica neoliberal de Miguel Aragón

De antemano pido disculpas al c. Manuel Velásquez y a todos los amables lectores por la extensión de esta comunicación, pero el desamor que experimentan las musas literarias hacia mi pluma y la profundidad del tema en debate no me permiten por ahora mayor concisión.

Para que los lectores puedan juzgar por si mismos apelamos a su paciencia pasando a transcribirle algunos de los párrafos más característicos de la postura política de MA, contenidas en su artículo “Aislar a Ollanta Humala (02)” (todas las negritas de la transcripción son de MA):

“Al conjunto de los 2,000 candidatos al Parlamento los podemos agrupar, provisionalmente, en tres tendencias fundamentales, y no solamente en dos (“izquierda y derecha”), como interesadamente vienen engañando y confundiendo los voceros de la clase dominante.

“1º).- Quienes aspiran a retornar al pasado reciente, vienen promoviendo la restauración populista. Su máxima aspiración la condensan en su reclamo de ‘retorno a la Constitución de 1979’. El Partido Nacionalista Peruano, acaudillado por Ollanta Humala, devoto y declarado admirador de Víctor Raúl Haya de la Torre y Juan Velasco, es el principal representante de esta tendencia reaccionaria.

“2º).- Quienes aspiran a mantener el presente vienen promoviendo el continuismo neoliberal, y defienden ‘a fardo cerrado’ la continuidad de la Constitución de 1993. Fuerza 2011 (el fujimorismo), Cambio Radical, Alianza para el Gran Cambio (Partido Popular Cristiano y otros), Solidaridad Nacional, el APRA y Perú Posible (incluido Acción Popular y Somos Perú) son los representantes de esta tendencia conservadora. “… El toledismo en el fondo es neoliberal, pero adopta poses populistas, dando forma al peligroso neoliberalismo populista

“3º).- En este, como en los anteriores procesos, además de las dos tendencias mencionadas, también ha estado concurriendo una tercera tendencia que aspira a avanzar hacia el futuro, que viene promoviendo la renovación peruana.

“La tendencia renovadora, por ahora se presenta débil, minoritaria, contradictoria y dispersa. En el presente proceso electoral algunos de sus diferentes matices están representados por los Movimientos Fuerza Social, Despertar Nacional y Fonavistas del Perú.

“Identificadas y señaladas, en una primera aproximación, las tres tendencias fundamentales en que se agrupan los cerca de 2,000 candidatos al Parlamento consideramos que debemos asumir una posición definida. Hasta ahora, de lo que si estamos seguros es que no podemos apoyar a los candidatos que vienen promoviendo tanto la restauración populista, como el continuismo neoliberal. Por el contrario, consideramos que nuestro deber es denunciarlos y combatirlos. Por ningún motivo podemos apoyar a ninguno de los candidatos que postulan con Gana Perú (Ollanta Humala) y Perú Posible (Alejandro Toledo), ni tampoco en las otras organizaciones políticas mencionadas que representan a la clase dominante (subrayados de David Aguinaga).

“Nuestra primera opción en Lima es apoyar a los candidatos Gustavo Guerra García y Susel Paredes que se presentan en la lista de Fuerza Social…”

Y como perdonándoles la vida a los cc. de las izquierdas que participan como candidatos en Gana Perú, MA termina esta parte de su discurso l señalando:

“Reconocemos que en otras listas también postulan muchas personas trabajadoras, honradas y con buenas intenciones, personas que por muchos años han trabajado en el frente unido, personas a las cuales conocemos y respetamos, y con las cuales hemos compartido acciones conjuntas, pero que lamentablemente se han equivocado al sumarse al demagógico confucionismo de la restauración populista, que se presenta saturado de nacionalismo burgués. Concluido el proceso electoral esperamos que ellos desenmascaren y deslinden con el nacionalismo burgués, y se reintegren a las acciones conjuntas del frente unido.” (subrayados de David Aguinaga)

Hasta aquí las citas del mencionado artículo de MA. Ahora bien, no constituye ningún abuso decir que, si seguimos el desarrollo lógico y asumimos coherentemente la consecuencia político táctica de la argumentación contenida en su esquema, el c. MA está planteando que si en la segunda vuelta contendieran Ollanta Humala, por un lado, y PPK o la propia Keiko Fujimori, por el otro, el pueblo y los socialistas deberíamos votar por estos redomados neoliberales o, quizás, en el mejor de los casos, votar en blanco o viciado, ya que, según Aragón, Ollanta Humala (OH) y Gana Perú constituyen la fuerza política reaccionaria en las presentes elecciones, mientras que los candidatos neoliberales más depurados a lo sumo resultan unos modernos conservadores; para no hablar ya de Fuerza Social, que también según MA, es el movimiento político más progresista y renovador en la contienda señalada.

He ahí el meollo político resultante del pretendido “análisis concreto de la situación concreta” de Miguel Aragón para la presente coyuntura electoral, con todas sus implicancias no solo tácticas sino también estratégicas.

El sentido del anti dogmatismo de Miguel Aragón

Ciertamente que en los últimos años, MA ha venido realizando una creciente prédica contra el dogmatismo, el culto a las citas y el apoliticismo abstencionista diletante, arraigados todavía en determinados sectores de movimiento socialista, así como llamando al “análisis concreto …” y a la participación político práctica, en el presente, a la participación electoral. No obstante, sus escritos evidencian que el propio MA sigue atrapado en viejos y nuevos rígidos esquemas teóricos. Mas, lo peor es que desde esas premisas alejadas de la realidad, MA viene construyendo silogismos con los que trata de fundamentar su actual posición política contra la alianza Gana Perú y en favor (y espero que inconsciente) del neoliberalismo, bajo la forma de un pudoroso apoyo a los regios (y nada aislados) neoliberales verdes de “tercera vía” en el Perú. Es decir, al calor de la aguda lucha de clases (que precipita y acelera las definiciones) el proceso de ruptura y de crítica de MA respecto del dogmatismo e intelectualismo diletante se está enrumbando a grandes trancos hacia aquella posición política burguesa.

No es raro, por ello, que en su afán de registrar los nuevos acontecimientos del mundo y del país eche mano de una serie de conceptos y clichés que pululan en el ambiente académico y periodístico dominado por el modernismo liberal, como aquel de “restauración populista”, tan caro al neoliberalismo. Según este esquema, como el programa neoliberal se empezó a aplicar con fuerza en el Perú de Fujimori desde 1990 y sigue vigente hasta hoy, su continuismo sería simple y puramente conservador, mientras que el programa de Gana Perú (y, por extensión, el de Chávez en Venezuela, el de Evo en Bolivia, de Lula en Brasil, etc.) representarían “la restauración del populismo de los años 60s y 70s y parte de los 80s”, de ahí “su naturaleza reaccionaria”, por pretender volver -dizque- hacia atrás la rueda de la historia. Tal es el pretendido método dialéctico de MA, una simple y vulgar línea cronológica del tiempo. Con esa lógica, hasta una nueva edición de revolución proletaria restauradora del socialismo en Rusia, resultaría también una restauración reaccionaria. ¿Qué “alma viva del marxismo” es esa?

Derrota del socialismo del siglo XX y temporal triunfo del capitalismo neoliberal, universal retroceso restaurador reaccionario
(… este punto lo estaremos desarrollando en la próxima entrega)

Saludos a todos los cc.

David Aguinaga Carrión.

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