EL RECLAMO DE LOS CAS QUEBRÓ LAS MURALLAS DEL OFICIALISMO

Mas de uno ha señalado con curiosidad que nuestra justa lucha por la derogatoria del laboricida régimen de los Contratos Administrativos de Servicios (CAS), establecido por el Decreto Legislativo Nº 1057, tiene ribetes proféticos.

Así el Proyecto de Ley para prolongar el CAS hasta fines del actual Gobierno, mal denominado de “otorgamiento de derechos laborales y eliminación del CAS” remitido por el Ejecutivo para su debate al Pleno del Congreso tiene por número el 666/211-PE, es decir el número satánico que el Apocalipsis le da a la bestia.

De otro lado, los plantones y marchas de protesta de los trabajadores CAS, sus reclamos de justicia y de cumplimiento de la palabra empeñada por Ollanta Humala, han acabado por quebrar las murallas del oficialismo (como las murallas de Jericó), una de cuyas fracciones ha dado a conocer un Proyecto de Ley, por iniciativa de la congresista Rosa Mávila León y Freddy Otarola Peñaranda (este último Directivo Portavoz del Grupo Parlamentario Nacionalista “Gana Perú”), imperfecto pero evidentemente superior al firmado por Ollanta Humala y Oscar Valdés Dancuart.

UN PROYECTO DESCALIFICADO DESDE EL INICIO

Probablemente el hecho de que el Proyecto del Ejecutivo, pomposamente denominado de “eliminación del CAS”, haya sido descalificado ante la opinión pública por : prever el comienzo de dicha eliminación gradual, recién a partir del 2013; pretender confundir la derogatoria de esta norma antilaboral e inconstitucional (que es un tema inmediato de violación de derechos humanos), con el del establecimiento de un nuevo Régimen de Servicio Civil para todo el personal de la Administración Pública (problema mas mediato y distinto), con el fin de alargar mas la solución definitiva del CAS; mantener la extemporánea exigencia de “concurso público” para el ingreso a los regímenes laborales comunes, y “otorgar” 15 días mas de vacaciones y dos aguinaldos de trescientos nuevos soles, para los “sobrevivientes” después del 31 de Enero, pues no garantiza la estabilidad laboral de los trabajadores actualmente existentes; hizo que parte de la bancada del Partido Nacionalista Peruano (PNP), incluyendo al su propio Portavoz en el Congreso, Fredy Otarola Peñaranda y a la destacada jurista Rosa Mávila León, presentara el 4 de Enero, el Proyecto de Ley Nº 676/2012, fechado Noviembre del 2011, planteando una solución distinta de la esgrimida.

EL OTRO NACIONALISMO:

Este Proyecto de Ley, suscrito por 7 congresistas de la bancada del PNP, plantea la derogatoria del Decreto Legislativo Nº 1057, pero sin precisar desde cuando corre dicha derogatoria. Asimismo plantea la incorporación de los trabajadores CAS a los regímenes laborales regulados por los Decretos Legislativos Nº 276 y Nº 728, según corresponda, pero sin precisar que dicha incorporación sea inmediata. Por último establece que dicha Ley entrará en vigencia a los 90 días de su publicación, periodo en el cual pueden ser despedidos la totalidad de los trabajadores CAS, como lo vienen haciendo ahora aprovechando la dilación para solucionar este problema. Esto último explica porque el Proyecto no precisa fecha desde la cual corre la derogatoria del CAS ni la incorporación inmediata. Situación que incluso podría haberse salvado prorrogando, hasta la entrada en vigencia de dicha Ley, los Contratos Administrativos de Servicios actualmente existentes y declarando nulos los ceses incausados de los trabajadores CAS ocurridos desde el 28/07/11.

No obstante ello manifestamos nuestro escepticismo frente a este nuevo Proyecto de la bancada congresal “rebelde” del PNP puesto que, si bien su aprobación permitiría a los nacionalistas recuperar su iniciativa y mejor posición en el debate, implicaría también desmerecer y desafiar el Proyecto del Ejecutivo, suscrito por el propio Ollanta Humala.

SEGUIR EMPUJANDO QUE LAS MURALLAS CAERAN

Frente a ello la respuesta de las organizaciones sindicales CAS agrupadas en la COTRAPUC es organizar y desarrollar mejor sus fuerzas, persistir en su campaña de difusión pública y en las acciones de masas que sensibilicen y obliguen al Congreso a resolver la situación de los miles de trabajadores CAS.

Sin perjuicio de ello, pese a su reciente constitución, a lo reducido de sus fuerzas, a su inexperiencia combativa, y a la carencia de estabilidad laboral de sus conformantes, la COTRAPUC viene demostrando mayor iniciativa y brío en las calles, que las organizaciones de trabajadores públicos y las centrales sindicales hace largo tiempo constituidas.

Gustavo Pérez Hinojosa