COBARDE EMBOSCADA

A Marco Aurelio Denegri,
el centinela del idioma

Cobarde emboscada fueron los titulares de varios periódicos del 13 de abril, al día siguiente del operativo táctico del llamado “camarada Gabriel” en la zona de Kiteni. Aunque la mayoría de lectores estuvieran de acuerdo con los titulares; cobarde emboscada no deja de ser un atentado subversivo contra nuestro idioma. Objetivamente, en términos militares, una emboscada es únicamente una emboscada, sin agregarle un adjetivo calificativo. No existe una emboscada cobarde y otra valiente así la planifique el “camarada Gabriel” o un alto oficial de las FF.AA. gubernamentales.

Una emboscada no es un crimen de guerra. Crimen de guerra es matar a combatientes desarmados. La emboscada es una maniobra usual en un conflicto armado. El autor de una emboscada que logra su objetivo expresa ingenio, astucia e imaginación. Mediante una estratagema o ardid atrae a las tropas enemigas hacia un lugar que tiene ventaja para luego atacarlas.

Así como el atentado contra nuestro idioma, cobarde emboscada, existen muchos otros disparates; entre ellos, suplantar la rueda con el huevo; es decir, la rotonda con el óvalo. En la ciudad de Lima llamamos “óvalo” de Higuereta, Gutiérrez, Ate, Miraflores, Balta, etc. a la plazuela circular que facilita el tránsito de vehículos. En cambio, en Madrid no sucede eso.

Los propietarios de los medios de comunicación, el ministro de educación y la alcaldesa de Lima debieran iniciar un combate sin tregua contra los atentados subversivos a nuestro idioma. No dejen solo a Marco Aurelio Denegri.

Recordemos que el español -por el número de habitantes- es la tercera lengua del mundo y se ha convertido en el segundo idioma más usado en el ciberespacio. Y por si fuera poco, la primera gramática del mundo fue la española.

Grimaldo Antonio Rengifo Balarezo

rengifoantonio@gmail.com
DNI 06057477
01/05/12