miércoles, 6 de junio de 2012

PARA TEJER LA RED -12: LA PLANIFICACIÓN EN EL PERÚ (4-4)


Carlos Zuzunaga Flórez

Si se exceptúan los errores atribuibles a una ambigua posición “neo-liberal” en la década reciente, ninguna huella hay en la historia económica y política peruana que muestre la presencia activa y rectora de una concepción liberal de la economía y de la organización de la sociedad peruana. Ha llegado el momento, por tanto, de señalar la confusión en que incurren economistas marxistas al pretender (Roel) que el liberalismo ha determinado la propensión al consumo suntuario, el atraso de la agricultura, la escasa inversión social, los precios desfavorables de las materias primas, la búsqueda de beneficios inmediatos de la inversión y otras lacras históricas que califican a un capitalismo primitivo como el que lamentablemente rige en buena parte del mundo subdesarrollado.

Una interpretación tal de la concepción liberal -y el emprender una réplica como la que se proponen los párrafos que anteceden- tienen su explicación en el hecho de que los economistas y planificadores marxistas buscan sacrificar las libertades, que son bandera de todo liberalismo que reclame legítimamente ese nombre, para someter a las sociedades a la planificación rígida originada en los estamentos burocráticos y de poder.

Al iniciar la discusión de cuanto ha habido de esfuerzos para racionalizar la economía, la política y la sociedad peruana, pareció por ellos indispensable esclarecer que el liberalismo verdadero no ha tenido vigencia en momento alguno en nuestra historia.

La planificación neutra. La relación estrecha entre la planificación y la política, aunque aquélla ha tenido escasa influencia sobre ésta entre nosotros, exige un esclarecimiento que permita dilucidad el carácter “comprometido” de la planificación como supuesta consejera de los políticos.

Es clásica la frase de Jorge Ahumada, planificador de CEPAL, Director del Centro de Estudios del Desarrollo de Venezuela y asesor del Presidente Frei, que afirmó que la planificación “es neutra… no es mala ni buena en sentido ético”

La neutralidad de la planificación, proclamada así hace cerca de tres décadas, en la cumbre de su prestigio en América Latina, habría servido de justificación para su desprestigio posterior, pretendiendo ser una disciplina exacta y aséptica que dejaba sobre los hombros de los políticos toda la responsabilidad de las decisiones que ellos tomaban asesorados por los planificadores. (…)

El tiempo y los plazos. El planificador mira al futuro y cree que razón puede modelarlo. Para ello se fija plazos y diseña sus planes de acuerdo con horizontes de tiempo que cree poder manejar a voluntad, prescindiendo, si es preciso, de aquellas variables que no se someten con facilidad a su manejo.

La experiencia peruana ha sido errática y poco feliz en la formulación de planes y en la determinación de sus horizontes en el tiempo.

Si originalmente se supuso que el plazo corto es de uno o dos años, lo práctico debió ser identificar el corto plazo con el ejercicio del Presupuesto público. (…)

El plazo mediano es el que teóricamente coincide con el plazo constitucional del Ejecutivo y del Parlamento elegidos conjuntamente por un período de cinco años. (…)

El largo plazo ha sido manejado entre nosotros más bien con ánimo retórico y académico. En lo teórico, a través de promesas electorales raramente cumplidas por políticos poco dispuestos a formular programas de gobierno y menos cumplir los que hubieran formulado. (…)

El manejo académico del largo plazo es más frecuente y más coherente pero no por ello más efectivo (…) Su contribución puede ser lúcida y en ocasiones angustiada; pero su influencia en la marcha del país con cara al futuro es mínima por las mismas razones que lo es la de la institución estatal dedicada en el nombre a la planificación y la de sus ramas sectoriales. (…)

Es claro, por tanto, que cada problema de una sana práctica de planificación tiene su propio horizonte de tiempo es la falta de atención a esta variedad lo que ha hecho ineficaces a los planificadores atrapados en la rigidez de sus plazo y sus previsiones.

La Concertación y la Planificación Indicativa. El propósito de gobernar o de planificar el futuro sobre la base de un acuerdo social permanente y en lo posible elástico y dinámico ha estado presente en el pensamiento de todos los planificadores entre nosotros.

(…) Hubo, pues, en la historia reciente de los esfuerzos peruanos para planificar una intención de “concertar”, esto es, de poner de acuerdo a los diversos sectores de la vida nacional en cuanto al diseño de la política económica y social del país. (…) Detrás de tales esfuerzos estaba sin duda la influencia de la planificación indicativa experimentada en Francia; (…) La inoperancia de nuestro llamado Sistema Nacional de Planificación contrasta en su vacilación entre roles ambiguos con el espíritu de concertación efectiva que rige en la planificación francesa, modelo de acuerdo social y político conocido hoy universalmente como planificación indicativa, en base a la cual se busca el consenso de los agentes económicos y se actúa a través de la economía de mercado, cuidando sin embargo que las finalidades del plan se cumplan a través de mecanismos tales como el interés, los impuestos y los precios. (Herrera) (…)

La Planificación compulsiva. La vacilación y la ambigüedad de nuestros países con respecto a la posibilidad de planificar su economía ha permitido que más de una vez se vuelva los ojos a los modelos socialistas y planificación compulsiva. (…)

La oposición a una planificación central y compulsiva ha sido particularmente clara en las Fuerzas Armadas, aunque esta afirmación parezca igualmente contradictoria, pues fueron ellas las que, rodeadas de intelectuales de izquierda, concibieron la planificación como un instrumento de desarrollo que defendiera al país del riesgo de una explosión social. (…)

La receta razonable. Si bien es cierto que al diseño inteligente y dúctil del futuro es indispensable para la realización de las metas sociales e individuales, también lo es que un seguimiento cuidadoso de ese diseño, en lo que respecta a la evolución de la economía, requiere cuando menos un sistema de información suficiente, adecuado y oportuno, requisito que no está presente en el Perú como tampoco en muchos países subdesarrollados y que no puede improvisarse sin la apropiada disciplina social.

Todo ello, que sería necesario para emprender un tipo de planificación indicativa como se tiene descrita, podría ser sustituido transitoriamente por medidas razonables, no siempre menos difíciles de poner en efecto (Sagasti): 1. Un pequeño grupo de profesionales calificados, con entrenamiento interdisciplinado y experiencia en problemas de desarrollo, (…) 2. Unidades sectoriales especializadas. 3. Grupos de trabajo y comisiones temporales dedicados al análisis de problemas específicos. 4. Grupos dinámicos de coordinación para vincular los tres tipos de unidades anteriores. 5. Instituciones académicas y de investigación, 6. Una red, en fin, de apoyo internacional (…)

Lo que se busca al planificar. Se supone que la planificación se propone provocar o acelerar determinados aspectos del comportamiento social que de otro modo no se producirían o marcharían a un ritmo lento e inconveniente si fueran dejados al libre juego de las fuerzas del mercado. Se buscaría así: un crecimiento acelerado del producto; una mejor distribución del ingreso o acaso su redistribución total en un proceso de igualdad que es en verdad inalcanzable; una restructuración del aparato productivo haciéndolo más acorde con la disponibilidad de recursos persiguiendo generalmente un proceso de industrialización y una deseada autarquía que signifique una menor dependencia del sistema económico y productivo internacional; la elevación, en fin, del nivel de vida de la población mejorando sustancialmente los servicios sociales. (…)

La llegada de la planificación al Perú. El proceso de reconstrucción económica de Europa después de la II Guerra Mundial generó explicablemente una brusca caída del interés de Estados Unidos en América Latina, y ésta despertó a su vez a la realidad de lo que tal ayuda para la reconstrucción significa. Pero el interés de los Estados Unidos en nuestro continente vuelve a surgir solamente cuando, en parte por errada política internacional de la potencia del Norte, Cuba se aparta de la zona de aparente confluencia de intereses en el Hemisferio y se convierte en cabeza de puente de la influencia de la Unión Soviética en el área. (…) El Primer Ministro y Ministro de Hacienda peruano que concurrió representando al país en Punta del Este fue don Pedro Beltrán, un corajudo defensor de la libre empresa, enemigo jurado de toda forma de planificación, educado en la vieja concepción de la London School of Economics. Es explicable, por tanto, que asumiera con reservas el compromiso asumido de planificar la economía que era una de las condiciones que permitirían recibir la ayuda de la alianza para el Progreso. (…)

La economía de mercado en el Perú. Renovada cada día la contradicción entre la planificación compulsiva y el juego libre de las leyes del mercado, la situación ambigua en que ha sobrevivido la política económica peruana haría innecesario analizar el peso que en las decisiones tienen la intervención del Estado en su actitud mercantilista y reguladora, por un lado, y los esfuerzos que los partidarios de la libertad económica suelen renovar en búsqueda de un sistema que devuelva al mercado la libertad necesaria para revitalizar una economía subdesarrollada y manifiestamente deprimida. La discusión tiene, por lo mismo, plena actualidad. (…)

Las influencias ideológicas externas. Cuando los gobiernos militares, y particularmente el transitorio de 1962-1963, se esforzaron por implantar la planificación en el Perú, las tendencias en ese sentido en los países subdesarrollados estaban notablemente de moda. No es de extrañar, por tanto, que esas tendencias hubieran florecido con relativa fuerza entre nosotros y que buena parte del deterioro de los esfuerzos nacionales y su eventual frustración se hubieran originado también en un deterioro paralelo del prestigio de que esas tendencias habían gozado entonces. (…)

Algún comentarista extiende la influencia de CEPAL a toda la historia moderna de la política económica del Perú, y no solamente a la del Gobierno Militar iniciado en 1968, responsabilizando a esa influencia de que el país muestre todavía hoy una estructura económica y productiva inadecuada a la dotación de recursos, heterogénea en su composición, escasamente articulada internamente y fuertemente dependiente del exterior (Herrera) La importancia de la penetración de Prebisch, de CEPAL y de ILPES no debe permitir, sin embargo, que se olvide un conjunto bastante más complejo de influencias en el pensamiento de nuestros economistas y planificadores.

Los esfuerzos del sector privado. La norma constitucional que determina que la panificación es obligatoria para el sector público y que lo es para todos cuando está previamente concertada, produjo en el sector privado una mezcla de aprobación y de escepticismo. Era a primera vez que la palabra planificación aparecía entre nosotros en un texto constitucional y acaso una de las pocas en que la noción es siquiera recogida en los textos de otras constituciones. (…)

La enseñanza de la planificación. En la Universidad Nacional de Ingeniería, por iniciativa del Decano de la Facultad de Arquitectura de entonces, Fernando Belaunde Terry, y con la participación activa de Luis Ortiz de Zevallos y profesionales de otras disciplinas, se organizó en 1955 un grupo de estudios de planificación urbana que más tarde fue institucionalizado. (…)

Como el momento coincidía con las influencias externas y el entusiasmo interno por la planificación económica, se inició la enseñanza de materias tales como Diseño y Evaluación de Proyectos, Estadística, Economía, Teoría del Desarrollo, Teoría de las Decisiones y asuntos parecidos que llevaban así al Instituto a un territorio lejano del que había inspirado a sus iniciadores, pero que evidentemente satisfacía una demanda y servía a una clientela. (…)

Conclusión provisional. En la esperanza de que la acción de planificación pueda ser acomodada a las necesidades del desarrollo del Perú, puede obtenerse algunas conclusiones provisionales, la primera de las cuales es la conveniencia de que técnicos y políticos comprendan que la visión de futuro requiere de elasticidad y de un grado de humildad que no han estado presentes ni en la pretensión de los técnicos ni en la actitud culpable de los políticos, ya que éstos han pretendido hasta hoy utilizar un grado de racionalidad que no era otra cosa que la justificación de sus propias decisiones o el disfraz de una irracionalidad mal reconocida. (…)

Carlos Zuzunaga Flórez

Nota.- Con El Cerebro y el Mito del Yo, hemos conocido que La predicción es la función principal del cerebro y que La capacidad del cerebro de predecir no se genera sólo al nivel consciente, ya que evolutivamente la predicción es una función mucho más antigua que la conciencia. (Serie SPH-29, 28.03.12)

Con Espacio y Territorio Sagrado, hemos conocido que el pensamiento sistémico no se concentra en los componentes básicos sino en los principios esenciales de la organización, además, es contextual, en contrapartida al analítico y encuadra dentro del contexto de un todo superior. Estas realidades se sustentan en la idea de urdimbres y tramas que ordenan al mundo como un tejido de redes dentro de redes. Así la visión sistémica parte de la cosmovisión y se refleja en el pensamiento y en la cultura. La urdimbre es lo que se comparte, lo que es semejante, lo que permite la comunicación y las metas comunitarias. La trama es lo diferente, lo propio, lo que está dentro de la urdimbre nos hace únicos (Serie SPH-33, 25.04.12)

Con Planificación en el Perú, hemos conocido que puede obtenerse algunas conclusiones provisionales, la primera de las cuales es la conveniencia de que técnicos y políticos comprendan que la visión de futuro requiere de elasticidad y de un grado de humildad que no han estado presentes ni en la pretensión de los técnicos ni en la actitud culpable de los políticos (Serie SPH-36, 16.05.12)

Planificación, Red, Activista ¿tienen relación interna) Éste es el tema siguiente

Ragarro
06.06.12

No hay comentarios:

Publicar un comentario