sábado, 22 de septiembre de 2012

I. LAS EMPRESAS-PAÍS, INSTRUMENTO CLAVE DE LA GRAN TRANSFORMACIÓN

LAS EMPRESAS-PAÍS Y LA GRAN TRANSFORMACIÓN
Dr. Hugo Salinas
salinas_hugo@yahoo.com


Las empresas-país, en un futuro cercano, serán el instrumento clave de la gran Transformación. Entendamos por la gran Transformacióna la instalación de un nuevo modelo económico que permitirá desarrollar un nuevo tejido social.  Este nuevo modelo económico tiene dos objetivos esenciales. Primero, eliminar las grandes desigualdades socio-económicas. Segundo, eliminar el retraso en el cuadro de vida de los “países subdesarrollados” con relación a “los países desarrollados”. Es decir que, el nuevo modelo económico deberá crear mecanismos para que todos los habitantes del paísgocen de todos los adelantos generados por la Humanidad, en igualdad de oportunidades y sin ninguna excepción.

¿Cuáles son estos mecanismos? Comencemos por describir el ambiente dentro del cual se desenvolverán las empresas-país, instrumento clave de la gran Transformación.

La empresa, unidad celular de una economía de mercado

En el origen de la Humanidad, los seres humanos logran reproducir su actividad económica así como su grupo social, en pequeñas tribus, utilizando sus extremidades corporales para obtener los bienes alimenticios necesarios a su supervivencia. Es una manera de trabajar que lo denomino proceso de trabajo a mano desnuda, porque son sus manos la única “herramienta” del cual disponen los trabajadores. Posteriormente logran incrementar su productividad al crear herramientas de trabajocomo el mazo, la lanza, el arco, la fecha… A esta nueva forma de trabajar la denomino proceso de trabajo con herramientas.

Sin embargo, los seres humanos logran un gran avance en las formas de trabajar cuando descubrenla tierra cultivable y, a partir de ella, nace la agricultura y la ganadería. Son losdos procesos naturales de producción. Son procesos de trabajonaturales porque solamente se reproduce lo que ya la naturaleza producía, tales como la papa, el maíz, la llama, etc. No obstante, es un gran salto que permite a las tribus salir de los bosques y poblar el mundo, en base a la creación de tierras de cultivo por doquier. Bastaba dominar los cursos de agua para ir cada vez más lejos en la conquista del planeta Tierra.

Y en la evolución de los procesos de trabajo, una nueva forma de trabajar mucho más eficaz aparece. Se trata del proceso artificial de producción. Los bienes que se producen ya no son una réplica de lo que la naturaleza produce ni son destinados al autoconsumo. Ellos se producen para venderlos intermediando un precio expresado en unidades monetarias. Son nuevos bienes económicos que nunca antes existieron ni provienen directamente de la naturaleza, como la vivienda, la mesa, la silla, los útiles de cocina, el vestido, los zapatos...

El cuadro de vida cambia, e incluso la forma de relacionarse entre las personas. La vida en ciudad es mucho más alegre y confortable que la vida en campo. La tierra cultivable ya no es el centro de producción esencial de la nueva forma de trabajar y de vivir. Es una máquina, alrededor de la cual existen herramientas. Todas ellas inmersas dentro de un local que toma el nombre de fábrica. En ella se producen bienes no para el autoconsumo sino para el mercado. Los mercados de intercambio de diferentes tipos de bienes económicos aparecen como hongos. De esta forma, nace la economía de mercado.

Cada una de estas fábricas, e incluso, cada uno de estos mercados de intercambio, nace comouna empresa. Ellas son autónomas, financiera y administrativamente. Pero ninguna de las empresas puede vivir en el tiempo sin contar con el resto del mundo, como sucedía en el caso de la agricultura de autoconsumo. Las empresas se interrelacionan, ya sea por los productos intermedios, por la forma de financiamiento, e incluso para la definición de sus precios de venta. Los ofertantes y los demandantes son múltiples y variados. Ellos se encuentran en todos los rincones del mundo. Pero, lo que queda bien evidente es que cada una de estas empresas es la unidad celular de una nueva economía, la economía de mercado.

Una nueva visión de la economía

No obstante, cabe hacerse la pregunta: ¿todos trabajan por amor al arte? Y es aquí que vemos aparecer el segundo elemento de la actividad económica, el mismo que siempre irá íntimamente relacionado con cada uno de los elementos del proceso de trabajo que acabamos de describir. Sin embargo, como su naturaleza no es física, hasta el momento ha pasado desapercibido. Solamente se ha tomado en consideración al proceso de trabajo por su expresión fenomenal física. Este segundo elemento de la actividad económica que, hasta hoy, no ha llamado la atención de los especialistas, la denomino decisión socio-económica. ¿Qué es esto?

Un ejemplo nos ayudará a comprender su naturaleza e importancia. Supongamos que la Empresa de Zapatos X, al final del año, logra vender por un monto de 120 mil soles. De este monto, 20 mil soles fueron destinados a comprar bienes intermedios que sirvieron para producir los zapatos, 70 mil soles se emplearon para pagar a los trabajadores y, 30 mil soles fue el resultado neto de la empresa. Tanto los montos utilizados en bienes intermedios como en la contratación de personal fue parte del costo de producción y, por consiguiente, ya fueron gastados. Lo único que queda, al final del año, es el monto de 30 mil soles, resultado neto del ejercicio económico. Se le llama también utilidad del ejercicio económico o simplemente las ganancias de la empresa. La pregunta es: ¿a quién pertenece este resultado neto?

Según nuestras costumbres, e incluso según la legislación vigente, la utilidad de la empresa pertenece al propietario de la empresa. Si esta empresa estuviera compuesto de accionistas, indudablemente que pertenecería a dichos accionistas. Cuando se pregunta, ¿por qué? La respuesta es inmediata. Porque fueron ellos quienes aportaron el capital y, por consiguiente, las ganancias de la empresa les pertenece. ¿Y si el capital lo hubiera aportado el país?

La pregunta incomoda porque, que sepamos, ese tipo de empresa, financiado por el país, no existe. (Las empresas públicas son financiadas por el presupuesto público a partir de una decisión gubernamental y, por consiguiente,se encuentran bajo el control del gobierno central. No son empresas del país). Volvamos a lo nuestro. La pregunta, si el capital de la empresa hubiera sido financiado por el país, desestabiliza. No obstante, la respuesta se hace evidente: si el capital hubiera sido aportado por el país, la utilidad de la empresa pertenecería al país, sin lugar a dudas.

Resumiendo diremos que, con el ejemplo hemos descrito los dos tipos de decisión socio-económica que la Humanidad ha practicado, hasta ahora, en el desarrollo de una actividad económica. El primero, al cual estamos habituados es la Repartición Individualista, en donde el 100% de las utilidades pertenece al propietario o accionistas de la empresa. El segundo tipo de repartición, del cual prácticamente nos hemos olvidado que existió, es la Repartición Igualitaria, en donde, mutatis mutandis, el 100% de las utilidades de la empresa pertenece a los habitantes del país, en partes iguales.

Estos dos tipos de repartición nunca han actuado en igualdad de condiciones. Siempre, uno de ellos ha ocupado una posición hegemónica, y por períodos de miles de años.Los dos están presentes, pero solamente uno de ellos es el determinante en el desarrollo de la actividad económica.

De esta forma hemos presentado a los dos elementos de la actividad económica: el proceso de trabajo y la decisión socio-económica. Con más precisión diremos que los dos elementos de una actividad económica concreta son: un proceso de trabajo bien definido que actúa como el dominante, y un tipo de decisión económica que actúa en una posición hegemónica. Así tenemos que, por ejemplo,en nuestra actual economía de mercado, generalmente conocida como capitalismo, cuenta en su base con dos elementos: el proceso artificial de producción y la Repartición Individualista del resultado neto de la actividad económica. En lo que sigue, a las empresas de la actual economía de mercado las llamaremos “empresas a Repartición Individualista” o simplemente “empresas capitalistas”.

La Repartición Individualista, origen de la pobreza y del desempleo

La empresa a Repartición Individualista, corrientemente llamada “empresa capitalista”, en donde el 100% de las utilidades pertenece al propietario o a sus accionistas, ha roto el tejido social que existía entre la persona y su sociedad. Producto de esta ruptura es la pobreza y el desempleo. Veamos esto con un ejemplo.

Supongamos un grupo humanoen donde existe una empresa a Repartición Individualista. La población cuenta con 100 personas, todas en capacidad de trabajar, de las cuales 50 trabajan en la única empresa que existe y que termina el año realizando mil millones de utilidades. Las 50 personas que trabajan cuentan con una remuneración, los accionistas igualmente disfrutan de los mil millones de utilidades. ¿Y las otras 50 personas de qué viven?

En una sociedad en donde existen empresas de corte capitalista como la que acabamos de describir, las personas que no perciben ni utilidades ni remuneración como contrapartida a su trabajo, están destinadas a morir de hambre en medio de la intemperie. No cuentan con ninguna fuente de ingresos. En este modelo de economía y de sociedad no hay ninguna relación entre las empresas y la sociedad, a pesar de que su actividad económica es floreciente. Es el caso de nuestra actual sociedad occidental capitalista.

Esta aberración que viene desde hace unos diez mil años, y que se ha agravado hace unos seis siglos, será resuelta por las empresas-país, empresas a Repartición Igualitaria. En ellas, el 100% del total de sus utilidades se repartirán entre todas personas conformando la comunidad, trabajadores y no-trabajadores, en partes iguales. En el caso de los trabajadores, además de que seguirán recibiendo su salario en función de sus competencias, recibirán una parte alícuota proveniente del reparto del total de utilidades generadas por todas las empresas-país. El monto que recibirá cada persona por el concepto de repartición de las utilidades de las empresas-país,es lo que se ha convenido llamar Remuneración de Base.

Una precisión se impone. Algunos se preguntarán, ¿y las ayudas gubernamentales como Juntos, Pensión 65, y WawaWasi? Estas son medidas de excepción que confirman la regla. Como el modelo económico al estado puro es completamente aberrante, han aparecido a lo largo de la historia programas humanitarios a cargo de personas e instituciones filantrópicas. Pero como la situación de pobreza supera a un tercio de la población mundial, los gobiernos se han visto en la necesidad de implementar programas de Inclusión Social.

En los hechos se han convertido en programas clientelistas y de propaganda porque, ¿quien puede vivir con 150 soles/mes (alrededor de 45 euros/mes)? En el Perú, por ejemplo, es usado para disminuir la tasa de personas en extrema pobreza. Basta tener un ingreso de 150 soles/mes para dejar de estar en las estadísticas de extrema pobreza. Un logro gubernamental, dicen unos. Qué vergüenza, dicen otros.

Inclusión Social no es Transformación. Y a través de ella jamás se puede llegar a la gran Transformación. La Inclusión Social sirve solamente para paliar los efectos nocivos del modelo económico a Repartición Individualista, sin modificarlo en su esencia. El modelo económico de la gran Transformación tiende a substituir, como segundo elemento de la actividad económica, a la Repartición Individualista por la Repartición Igualitaria. Entonces, Inclusión Social y Transformación son dos cosas completamente diferentes, en su contenido y en sus objetivos.

La Remuneración de Base reconstruirá el puente entre la persona y su sociedad

La Remuneración de Base es el reconocimiento de una personaen tanto que miembro de una sociedad, en forma real y concreta. Su monto es igual al total de las utilidades de todas las empresas-país dividido entre el número total de personas conformando la población del país.  Es una parte alícuota del total de las utilidades generadas por todas las empresas-país. Es una remuneración que percibe cada miembro de la sociedad por el solo hecho de existir. Desde que nace hasta que muere, cada persona recibirá un monto igual por el concepto de Remuneración de Base.

La Remuneración de Base es completamente independiente del salario que reciben los trabajadores como compensación a un esfuerzo realizado. Mientras el salario es la contrapartida a un trabajo realizado, la Remuneración de Base es el reconocimiento de las personas en tanto que miembros de una sociedad. Es el mecanismo concreto de cohesión social. Y el principio de dicho mecanismo no es nada nuevo. Ya ha sido utilizado por la Humanidad en sus primeros 190 mil años de existencia.

En definitiva, la Remuneración de Base es el puente que tiende una economía a Repartición Igualitaria entre cada persona y su sociedad. Nadie se encuentra desamparado. A través de este nexo, la persona se siente reconocida por su sociedad. Y esto genera una conducta de reciprocidad. La persona se siente comprometida y entrega lo mejor de él mismo porque es consciente de que sus esfuerzos serán recompensados, de una manera automática, a través de la Remuneración de Base.

En efecto, la Remuneración de Base es un mecanismo que generará este comportamiento en las personas. Sucede que, si las utilidades de las empresas-país crecen, ceterisparibus, la Remuneración de Base crecerá automáticamente, sin necesidad ni de huelga ni de reclamación alguna. En cambio, si las utilidades de las empresas-país decrecen, ceterisparibus, el monto de la Remuneración de Base decrecerá automáticamente. Es un mecanismo que se irá integrando en la actitud de las personas, el cual generará un comportamiento social de incentivo mutuo.

Pero, dado que las empresas-país deben comenzar desde cero, es evidente que, en un inicio, el monto de la Remuneración de Base será irrisorio. De igual modo se sabe que, en nuestra sociedad capitalista, el monto del salario mínimo de los trabajadores es igualmente irrisorio para dinamizar la economía de un país. Además, la mayor parte de los trabajadores cuenta con un salario mínimo por debajo del salario mínimo oficial. Sin contar que, el salario mínimo oficial es ya irrisorio.

De ahí la necesidad de poner en marcha un sui generis Contrato de Trabajo que acelere el crecimiento del salario mínimo de las personas que trabajan en las empresas-país, hasta alcanzar rápidamente el estándar internacional de los salarios mínimos. ¿Es posible? ¿No generaría un proceso inflacionario?

Incremento acelerado del salario mínimo de los trabajadores de las empresas-país

Los teóricos de la economía neoliberal, a través de un desarrollo matemático elegante y preciso, nos demuestran que la productividad marginal del trabajo es igual al salario. Es decir, el valor de la última unidad producida deberá ser igual al salario pagado en la producción de esa unidad producida, si queremos administrar una empresa en términos eficientes. Y la expresión popular se ha encargado de difundir que, cada trabajador deberá ser pagado en función de su productividad.

La realidad es otra. Para que este principio sea aplicable sería necesario ajustarse a las hipótesis tomadas en consideración para el desarrollo matemático. Es decir, competencia perfecta entre todos los ofertantes y demandantes de trabajo,que los puestos de trabajo ofertados por cada nivel de salarios sean exactamente iguales, plena transparencia de los puestos de trabajo ofertados… Es decir, todos deberán estar en capacidad de conocer toda la información sobre la oferta y la demanda de todos los puestos de trabajo. Y todo esto a nivel mundial. Probablemente que estas condiciones sucedan en algunas unidades de producción altamente competitivas a nivel mundial. Pero, a mi corto entender y vivencia, no conozco ningún mercado de trabajo que se ajuste a estos requerimientos, menos aún que un empresario utilice el criterio de que el salario de un trabajador debe ser igual a su productividad marginal.

Lo que sí sucede es que el nivel de subsistencia de los obreros de la parte baja de la escalera está determinado por el nivel de vida de los campesinos proveedores de bienes alimenticios. Cuanto más bajo es el nivel de vida de los campesinos, tanto más bajo es el nivel de salarios de los obreros de la parte baja de la escalera. Dicho sea de paso, esto nos debe llevar a reflexionar sobre la evidencia siguiente: mientras existan formas de trabajar tan atrasadas como el de los campesinos o de los hermanos amazónicos, la parte baja de la escalera de salarios siempre se mantendrá a niveles infrahumanos. Y con ello, toda la escalera de salarios de los países del Tercer y Cuarto Mundo siempre será tirada a la baja. No debemos olvidarlo jamás.

Volviendo a nuestro tema. El postulado de que el salario es igual a la productividad marginal es completamente irreal. Existen muchas evidencias que prueban lo contrario. Así tenemos que, los presidentes de república, los congresistas y sus asesores, los altos funcionarios de la administración y de las empresas públicas, se asignan los sueldos que ellos creen conveniente, sin tomar en consideración la “conclusión científica” neoliberal. Y en tiempos de “globalización”, como el presente, cualquier excusa de crisis económica es buena para aumentar las horas de trabajo de los asalariados, por el mismo sueldo; o disminuir simplemente los salarios manteniendo las horas de trabajo, e incluso aumentando el ritmo de trabajo.

Expresado así someramente, estas evidencias nos inducen a concluir que los salarios mínimos de los países del Tercer y Cuarto Mundo se encuentran muy lejos de reflejar su real aporte a la economía. Además, con este nivel de salarios es imposible que, de un lado, los trabajadores con salarios mínimos disfruten de los adelantos que la Humanidad ha generado y, de otro lado, son incapaces, con este poder adquisitivo, de animar o reactivar la actividad económica de su país.

Se hace imperativo, entonces, tomar la decisión de aumentar conscientemente el nivel del salario mínimo de los trabajadores de las empresas-país. Un incremento acelerado para alcanzar rápidamente el estándar del salario mínimo de “los países desarrollados”. Para ello, las empresas-país pondrán en ejecución un Nuevo Contrato de Trabajo que lo detallamos líneas abajo.

La totalidad de las utilidades de las empresas-país se destinará al consumo

Las empresas-país serán la unidad celular de un nuevo sector de la actividad económica. Es un nuevo sector a crear desde cero, y que presenta una característica muy particular conducente a darle el máximo dinamismo posible a la economía. Esta aseveración se funda en el hecho de que, en una actividad económica basada en las empresas-país a Repartición Igualitaria, la totalidad del valor agregado (utilidades + salarios) estará orientado al consumo.

Tanto las utilidades como los salarios estarán, en términos reales, en el bolsillo de cada de las personas conformando la sociedad, y en partes más o menos iguales. De esta forma, la totalidad del valor agregado servirá para dinamizar la actividad económica. Y todo ello con una particularidad especial. Cada una de las personas será dueña de su decisión en la adquisición de los bienes y servicios que más le convenga. Así, cada persona podrá orientar la actividad económica en función de sus gustos y preferencias, sin la distorsión del gobierno central a través del presupuesto público.

Esta particularidad del nuevo sector de la economía a crear, superará el dinamismo de la actividad económica en curso, en donde las personas están recortadas en su libre decisión. Primero, porque la totalidad de las utilidades de las empresas actuales escapan a su campo de acción. Ellas se encuentran en posesión única de los propietarios o accionistas de la empresa. Y son ellos quienes deciden si el monto de las utilidades lo destinan al consumo, a la inversión, al ahorro o a la especulación. Segundo, una porción de las remuneraciones de los trabajadores es orientada al Presupuesto Público vía los impuestos directos e indirectos. Los montos que son orientados a dicho presupuesto, a partir de sus ingresos, escapan totalmente a su poder de decisión. Son los legisladores que tienen el dominio de esta decisión. Y en un buen número de países, el monto del presupuesto nacional a partir de las utilidades y de los salarios alcanza fácilmente el 48% del valor agregado del país, o al 54% como en el caso de Suecia.

Entonces, sin lugar a dudas, una actividad económica a Repartición Igualitaria tendrá una tasa de crecimiento mucho mayor que la más optima de las economías a Repartición Individualista. Este hecho es necesario recordarlo cuando hablemos de la probable tasa de crecimiento que puede alcanzar la economía para nivelarse en corto tiempo con el crecimiento alcanzado por los “países desarrollados”.

Si la totalidad de las utilidades se destina al consumo, nuestros hábitos actuales nos impulsan a preguntar:¿de dónde vendrá el dinero para financiar las empresas-país? Porque, actualmente, una buena porción de las inversiones o reinversiones proviene de las utilidades de la empresa. Por eso es que, esta pregunta abre a discusión una de las más importantes características del sector de empresas-país. Líneas más abajo, cuando tratemos las fuentes de financiamiento de las empresas-país, daremos respuesta a esta importante pregunta.

Además, las empresas-país facilitarán la ejecución de un sui generis Contrato de Trabajo que permitirá incrementar aceleradamente el salario mínimo de sus trabajadores, volver a dar la total dimensión a la Fuerza de Trabajo, ingresar a la economía inmaterial con el que están creciendo los “países desarrollados” y, por supuesto, poner en acción nuevas fuentes de financiamiento que se encuentran dormidas por la acción egoísta propia de nuestra economía actual a Repartición Individualista. Estos son los temas que trataremos a continuación, y que posicionan a las empresas-país como el instrumento clave para el cambio de modelo económico.

Ferreñafe, el pueblo de las dos Fe, 22 de setiembre del 2012

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