miércoles, 31 de octubre de 2012

CRISIS TERMINAL 15: ACUMULACIÓN GLOBAL - 7





TacnaComunitaria






CONCURRENCIA MUNDIAL

            La fase imperialista de la acumulación del capital, o la fase de la concurrencia mundial del capitalismo, señala Rosa Luxemburgo abarca la industrialización y emancipación capitalista de los antiguos hinterland (traspaís, retaguardia) del capital, en los que realizó su plusvalía. Y para ello presenta tres métodos: empréstitos internacionales, aranceles protectores, militarismo.

Empréstitos Internacionales y Acumulación

            Para el capitalismo, es necesaria la emancipación de las colonias de otros países rivales, la revolución en países con formaciones no capitalistas. Por eso financió la independencia de las colonias hispanas en América; y los empréstitos a los ejércitos libertadores aún se están pagando en más de uno de nuestros países. Y también promovió la revolución en Rusia, Turquía, Persia, India, Japón, China, norte de África. Promovió primero la implantación de la economía de mercancías en sustitución de la economía natural, y la producción capitalista en sustitución de la economía mercantil simple. Así hacía saltar la forma de Estados despóticos y absolutistas en pro de la “libertad-igualdad-fraternidad”, de la “democracia representativa” Bien señala Rosa Luxemburgo que “La guerra es, ordinariamente, el método de un Estado joven capitalista para sacudir la tutela del antiguo, el bautismo de fuego y la prueba de la independencia capitalista de un Estado moderno, por lo cual la reforma militar y, con ella, la reforma tributaria, constituyen en todas partes la introducción de la independencia económica” Éste es el trasfondo de la modernidad. Y conseguida la independencia, vienen los empréstitos y con ello la subordinación de los nuevos Estados al capital extranjero, germen de la división en capital transnacional y capital marginal.

            Líneas de ferrocarriles, líneas de vapores, evidentemente son muestras de “progreso” del país. Pero, en verdad, son progreso para el país que los fabrica y exporta. Por eso, el resultado final fue la CEPAL con su perversa política de “ventajas comparativas”: si el país tiene minas, pues que venda minerales, pero jamás convertir esos minerales en metales para construir maquinarias en el país. Aún más, es la transnacional la que extrae el mineral dejando al país “regalías” para programas asistenciales del gobierno de turno.

            Por eso, los empréstitos exteriores “son indispensables para la emancipación de los Estados que aspiran a ser capitalistas y son, al propio tiempo, el medio más seguro para que los Estados capitalistas antiguos ejerzan su tutela sobre los modernos, controlen su Hacienda y hagan presión sobre su política exterior y sobre su política aduanera y comercial” Para muestra, ahora, el FMI, el BID, el TLC “son el medio principal para abrir al capital acumulado de los países antiguos nuevas esferas de inversión”

Aranceles Protectores y Acumulación

            Es muy cierto que “el imperialismo es la expresión política del proceso de la acumulación del capital en su lucha para conquistar los medios no capitalistas que no se hallen todavía agotados” El capitalismo, subjetivamente tiene que obtener la mayor plusvalía posible; pero objetivamente debe satisfacer las necesidades sociales. Por eso la feroz concurrencia por presentar las mejores mercancías y a un precio menor que otros competidores. Éste es el trasfondo del “dinamismo” de los capitanes de empresa yanqui, con que se expandieron a través del mundo ocasionando confrontaciones y guerras por doquier. Y por eso mismo “El imperialismo es tanto un método histórico para prolongar la existencia del capital como un medio seguro para poner objetivamente un término a su existencia”; pero esto, claro está, no puede ser fácilmente alcanzado.

            El capitalismo comenzó con su etapa de proteccionismo. Ante el desarrollo de Inglaterra, List en Alemania y Hamilton en Estados Unidos propugnaron el proteccionismo, y así pudieron desarrollarse esos países. El sistema librecambista se impuso como medida para favorecer la constitución política de los Estados centro-europeos. A fines del 800, la política de expansión europea se extiende con gran energía paralelamente al proteccionismo. Así el capital europeo penetró en China, Indochina, Egipto, Túnez, Abisinia, Sudáfrica. Y Rosa Luxemburgo señala que “El monopolio de los territorios de explotación en el interior de los antiguos Estados capitalistas como en los países ultramarinos se convirtió en solución para el capital, mientras el libre cambio, la política de ‘puertas abiertas’, se trocó en forma específica de la indecisión de los países no capitalistas frente al capital internacional, como preludio de su ocupación parcial o total en su calidad de colonias.” Y por lo mismo surge el impulso general de los países capitalistas a aislarse unos a otros por aduanas, no obstante que son mutuamente dependientes entre sí, tanto en la adquisición de mercancías como en la renovación de sus condiciones materiales de reproducción. “La contradicción interior de la política aduanera internacional, lo mismo que el carácter contradictorio del sistema de préstamos internacionales, no son más que un reflejo de la contradicción histórica en que se encuentran los intereses de la acumulación; esto es, de la realización y capitalización de la plusvalía, de la expansión específica del cambio de mercancías.” Es el trasfondo del señuelo de la “competencia pacífica” Con el TLC hay “competencia pacífica”; pero ¿pueden competir los productos peruanos con los productos yanquis, si previamente se ha desagrarizado y desindustrializado al país?

Militarismo y Acumulación

            “El militarismo ejerce en la historia del capital una función perfectamente determinada. Acompaña los pasos de la acumulación en todas sus fases históricas.”

            Pero hay dos aspectos del militarismo. Uno es que con el militarismo el capitalismo logró la conquista del Nuevo Mundo, de la India. Luego logró la destrucción de las corporaciones sociales primitivas, la apropiación de sus medios de producción, la imposición forzosa del comercio de mercancías, la proletarización violenta de las poblaciones indígenas en todo el mundo. Y fue un medio de lucha de los países capitalistas entre sí por la conquista de territorios no capitalistas.

            Pero el aspecto más importante es que, en lo puramente económico, el militarismo es un medio de primer orden para la realización de la plusvalía; es un campo de acumulación. En el esquema marxista, el Estado no posee más fuentes de ingresos que el impuesto directo a la plusvalía y el impuesto indirecto al salario. Y como cada vez hay menos plusvalía relativa, se impone la generalización del IVA, que se cobra así haya desempleo creciente.

            En la reproducción ampliada, en la relación Sección I y sección II hay sobrante de capital constante c (medios de producción por sobreproducción) y sobrante de capital variable v (por aumento del desempleo) Y como hay que capitalizar la plusvalía en la acumulación, la válvula de escape es la producción militar, con un doble objetivo: usar el armamento para agredir, destruir, dominar países y regiones enteras, y agotar el inventario militar para obtener nuevos pedidos. Por eso, lo que domina en Estados Unidos es el complejo industrial militar, y sobre él el dominio del capital financiero, la bancocracia que con su burbuja financiera está en su etapa terminal.

            En Iraq, Estado Unidos arrojó más bombas que en toda la II-GM. ¿Por qué? Simplemente para agotar el inventario de material bélico del complejo militar y así lograr nuevos pedidos.

            Y este gasto lo sufragan los trabajadores obreros, campesinos, pequeños empresarios. Crece el desempleo, hay rebaja de salarios, se esfuman las prestaciones sociales, se privatizan los fondos de jubilación, la salud, la educación. Surge el “no futuro” en que estamos ahora.

Bien señala Rosa Luxemburgo que “El capitalismo es la primera forma económica con capacidad de desarrollo mundial. Una forma que tiende a extenderse por todo el ámbito de la Tierra y a eliminar todas las demás formas antiguas económicas; (…) Pero es también la primera que no puede existir sola, sin otras formas económicas de qué alimentarse, y que al mismo tiempo que tiene la tendencia a convertirse en forma única, fracasa por la capacidad interna de su desarrollo. Es una contradicción histórica viva en sí misma. (…) A una cierta altura de la evolución, esta contradicción sólo se podrá resolver por la aplicación de los principios del socialismo; de aquella forma económica que es, al propio tiempo, por naturaleza, una forma mundial y un sistema armónico, porque no se encaminará a la acumulación, sino a la satisfacción de las necesidades vitales de la humanidad trabajadora y a la expansión de todas las fuerzas productivas del planea” (La Acumulación del Capital)
Ragarro
31.10.12

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