martes, 23 de octubre de 2012

SEMINARIO DEL SOCIALISMO PERUANO: SEGUNDA FECHA




Día         : 25.10.2012
Hora       : 6.00 p.m.
Local       : Casa del Maestro, Av. Paseo Colón 215, Cercado     
               de Lima.      
TEMA: LAS COMUNIDADES CAMPESINAS Y EL PROBLEMA DE LA TIERRA


EXPOSITORES:


Manuel Velásquez, por Editorial Signos y Obras,
Miguel Chávez, por la Coordinadora Alfa y Omega,
Guillermo Yucra,
Aristóteles García.


ORGANIZAN


Partido Comunista Peruano,                           Movimiento Inkari-Ayacucho,
Coordinadora Alfa y Omega,                          Editorial Signos y Obras.
Frente Único Regional-Tacna,                 Colectivo Perú Integral.


Ingreso Libre


LAS COMUNIDADES CAMPESINAS Y EL PROBLEMA DE LA TIERRA

El Seminario del Socialismo Peruano en su segunda fecha ensaya sobre el tema: las Comunidades Campesinas y el Problema de la Tierra. Sabemos que es un tema actual y polémico, que requiere del aporte de  todos los estudiosos de la realidad peruana, activistas de las luchas sociales, principalmente de las Comunidades Campesinas que se encuentra en lucha contra las Empresas Mineras.  
     
Como parte de sus ponencias, los expositores posiblemente se referirán sobre la controversia generada por el Proyecto Minero Conga en el Departamento de Cajamarca, y plantear sus puntos de vista, sobre si dicha controversia es resultado de una demanda democrática del pueblo cajamarquino que clama legítimamente por ser consultados y participar en los beneficios de la inversión minera. En ese sentido son varios los aspectos de análisis, tales como política institucional, normatividad y participación ciudadana, que los expositores deberán de abordar con independencia de criterio.   

Igualmente, será materia de análisis la huelga indefinida de las organizaciones amazónicas en defensa de sus derechos contra las medidas del gobierno aprista de ese entonces, de clara orientación neoliberal que ha pretendido concesionar a capitales externos terrenos ubicados en la Amazonía sin cumplir con lo estipulado en el Convenio 169 de la OIT, que es consultar a las comunidades indígenas que habitan y cuidan de esas tierras. Y en respuesta el gobierno aprista, desconoció las protestas y pretendió desalojar a los huelguistas con la aplicación de la fuerza policial. El resultado fue la muerte de 34 peruanos entre policías e indígenas amazónicos de la zona de Bagua del departamento de Amazonas, ocurrido el 5 de junio de 2009.

Estos hechos demuestran en la actualidad la expoliación de la riqueza natural de los países atrasados y la restricción deliberada de su desarrollo industrial independiente. Los magnates monopolistas y los gobiernos como el peruano, conceden simultáneamente su apoyo financiero, político y militar a los grupos semifeudales más reaccionarios y parásitos de explotadores nativos.

Sabemos, por el análisis científico que Mariátegui hizo de la realidad peruana, desarrollado a principios del siglo XX, que el Perú es un país semifeudal y semicolonial. Semifeudal porque persistían en esa época formas de servidumbre (gamonalismo y latifundismo), y semicolonial por la creciente presencia de los capitales imperialistas en nuestro territorio, que expolian nuestros recursos naturales y explotan nuestra fuerza de trabajo.

¿Está vigente la semifeudalidad? Para responder, es necesario partir del análisis concreto de la realidad concreta. Podemos decir que sigue vigente en casos concretos, bajo formas pseudo-capitalistas. Es por eso que, por ejemplo, podemos ver cómo en los barrios residenciales "modernos" de la capital habitan individuos que se sienten señores feudales, no sólo de sus propiedades, sino de su entorno barrial. Se encierran en sus burbujas de falso progreso, ponen rejas en las calles, impidiendo el tránsito de la gente que "no son como ellos". O es por eso, a su vez, que existen patrones que tratan a sus empleados como siervos, y los someten a una dependencia sistemática, donde ni siquiera se considera la fuerza de trabajo como una mercancía valiosa, sino subestimable (de ahí la política del "cholo barato"). Estas realidades muestran lo invertida que se encuentra nuestra conciencia social, la cual es necesaria de revolucionar radicalmente: atacando sus causas. 

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