Un granjero griego durante una protesta nuevo impuesto a la propiedad
09/01/2014 (06:00)
Grecia lucha por reinventarse. Seis
años de recesión y cuatro de duros recortes presupuestarios han hundido las
finanzas del país, que ayer inauguró oficialmente la
presidencia helena de la Unión Europea en medio de unas enormes
medidas de seguridad que convirtieron Atenas en una fortaleza. También se han
desmoronado los ánimos de una de las poblaciones más
deprimidas de Europa. No es de extrañar el desaliento de un país con
una tasa de desempleo superior al 27% y
donde el número de pobres se ha multiplicado por siete en los últimos cinco
años.
Hay, sin embargo, quienes se rebelan
contra la situación. El panorama es el propicio para experimentar y los griegos no lo están
desaprovechando. Para algunos hay poco que perder. Otros no tienen
más remedio: o buscan medidas alternativas para tener algún
ingreso o se enfrentan a la indigencia.
El trabajo escasea en las ciudades. Hay
quien ha vuelto a los pueblos de sus padres o abuelos con el objetivo de
rehacer sus vidas y no pagar los altos alquileres de las grandes urbes. Ese es
el caso de Aristóteles Lucas, un fornido griego que cambió los trajes de chaqueta por un mono de trabajo gris.
Hace dos años era comercial farmacéutico; ahora se encuentra finalizando un
curso de agricultura a las afueras de Salónica: “Si todos fuéramos
independientes, los mercados que están hundiendo Grecia se
derrumbarían”, explica mientras hace un descanso.
Aristóteles
Lucas, un fornido griego que cambió los trajes de chaqueta por un mono de
trabajo gris, es uno de los más de 40.000 griegos que han afrontado la crisis
volviendo a trabajar la tierra. Hace dos años era comercial farmacéutico; ahora
se encuentra finalizando un curso de agricultura a las afueras de Salónica
Él es uno de los más de 40.000 griegos que han afrontado la crisis
volviendo a trabajar la tierra, según la Asociación de
Granjeros helena. Algunos, como Aristóteles, han acudido a la American Farm
School, una reputada escuela en el país, para perfeccionar su técnica. La
conocida como ‘universidad del campo’ ha visto cómo sus alumnos casi se han
triplicado en los últimos años.
La agricultura ha sido fundamental para
el desarrollo de la economía helena, pero perdió su importancia en las décadas
de bonanza. Ahora supone sólo un 3% del PIB, aunque
la vuelta al campo de los griegos podría elevar ese porcentaje. Organizarse en cooperativas rurales es cada vez menos raro.
Otras alternativas son más extremas.
Una decena de voluntarios se ha propuesto crear una comunidad autosostenible en la isla de Euboea. Su
objetivo es no consumir más de lo que necesitan, y cubrir esas necesidades con
lo que ofrece la naturaleza. Ni siquiera cambian sus
excedentes, los regalan, esperando que, en algún momento, la ayuda
regrese de vuelta.
No sólo a la agricultura está cambiando
en el contexto de la crisis. Otro gran pilar del sector primario, la pesca, parece atraer cada vez a más personas. Los
permisos para desarrollar dicha actividad ya se doblaron en 2011 con respecto a
2010.
Agricultores recolectan uvas en al este
de
Mercados sin intermediarios
Muchos de los nuevos agricultores y
pescadores podrán vender sus productos en uno de los nuevos mercados del ya
famoso “movimiento sin intermediarios” griego. Se trata de
lugares donde los mismos agricultores venden lo que han recogido en el campo.
El objetivo es poner directamente en contacto a los productores y los
consumidores evitando las redes comerciales tradicionales
que aumentan excesivamente los precios. La idea surgió a principios
de 2012 como forma de protesta contra la depauperación del poder adquisitivo.
Decenas de municipios se han implicado
y ya permiten la organización de este tipo de mercados. Algunos productores han
llegado a crear páginas en internet donde el ciudadano hace el
pedido y puede recogerlo el día en que se organiza la venta.
Muchos
de los nuevos agricultores y pescadores podrán vender sus productos en uno de
los nuevos mercados del ya famoso movimiento sin intermediarios. El objetivo es
poner directamente en contacto a los productores y los consumidores evitando
las redes comerciales tradicionales que aumentan excesivamente los precios
“Hay un dicho griego, originario de
Tales de Mileto, que dice que ‘no hay fuerza conductora mayor que la
necesidad’. En mi opinión, todos estos fenómenos son reacciones saludables a una extrema situación de necesidad”,
explica a El Confidencial Jristos
Emmanouilidis, economista de la Universidad de Salónica.
Otro tipo de distribución alternativa
es la propuesta por los ‘centros de consumo cooperativo’. A ese reclamo
responden varios supermercados inaugurados recientemente en Atenas. Ofertan bienes de consumo con un 40% de descuento a sus socios.
Para ser miembro de por vida es necesario pagar 20 euros. ¿Cuál es el secreto?
Son productos comprados directamente a sus productores. Funciona como la
evolución en los barrios del “movimiento sin intermediarios”.
Tiendas sin monedas
Si en el mundo moderno ya es novedoso
vender cara a cara con el consumidor el producto producido, no es menos
original comerciar sin que se utilice divisa oficial alguna. A unos 200
kilómetros al sur de Salónica se encuentra Volos. Esa ciudad ha sido testigo de
la vuelta de los helenos a un sistema de trueque. Un grupo de ciudadanos ha creado allí una moneda alternativa al
euro llamada TEM. Se organiza a través de internet y su
uso se ha popularizado en toda la región. Funciona así: una hora de trabajo de
cualquier tipo equivale a seis TEM.
Todos comienzan con 300 TEM de saldo y pueden endeudarse un máximo de
otros 300: “Funciona igual que el trueque, pero con la posibilidad de guardar
el valor de tu trabajo e implicar a cientos de personas en el
intercambio”, explica Christos Papaioannou, uno de sus precursores.
Tomates arrojados por manifestantes en
la Feria Internacional del Comercio en Tesalónica ).
La primera fábrica autogestionada del
país
Todo es susceptible de ser
intercambiado, desde clases de yoga hasta masajes pasando por aceite y
hortalizas. También productos industriales: comerciar con TEM es uno de los objetivos de los obreros de
Vio-Me, acrónimo de Buomijaniki Metalleftiki, la primera fábrica
autogestionada de Grecia. Su movimiento se ha inspirado en el iniciado
por los proletarios argentinos tras el ‘corralito’ de principios de siglo.
La
ciudad de Volos ha sido testigo de la vuelta de los helenos a un sistema de
trueque. Un grupo de ciudadanos ha creado allí una moneda alternativa al euro
llamada TEM. Se organiza a través de internet y su uso se ha popularizado en
toda la región. Funciona así: una hora de trabajo de cualquier tipo equivale a
seis TEM
La fábrica, situada en Salónica,
arrojaba beneficios hasta hace unos años. Llegó a contabilizar hasta 2,5
millones de euros de ganancias entre 2009 y 2010. Un año después
llegó la crisis, que acabó con la producción y generó su bancarrota. Las
puertas del negocio se cerraron en 2011, dejando en la estacada a decenas de
personas. Quienes trabajaban allí, sin embargo, no se rindieron. Ocuparon la
fábrica e iniciaron un movimiento para recuperar su empleo, pero el Gobierno y
la dirección de la empresa desestimaron todas las alternativas propuestas.
Todo cambió en octubre de 2012, cuando
fundaron una cooperativa de trabajadores bajo el control
absoluto de la asamblea de obreros. Hace diez meses, convertidos ya
en un símbolo de resistencia para todo el país, reiniciaron de nuevo la
producción. “Decidimos responder de esta manera al vernos sin trabajo, sin
dinero y sin ayuda estatal”, expone Alekos Sideridis, uno de los trabajadores
‘rebeldes’ de Vio-Me.
El Gobierno es optimista... sin motivo
En todos los sectores económicos
helenos se están llevando a cabo iniciativas similares. Algunos expertos las
miran con escepticismo; otros, con esperanza. No solucionarán la crisis, pero
ayudan a sobrellevarla. “Es conocido que en los sistemas biológicos la
heterogeneidad posibilita la estabilidad y las posibilidades de sobrevivir”,
comenta a este diario el economista Emmanouilidis. “Con ellos se facilitan las transacciones en situaciones caracterizadas por
una ausencia de liquidez, gran desempleo y depresión económica”,
añade.
No puede, eso sí, predecir si
sobrevivirán a la crisis. “Depende de cómo se desarrollen las dificultades en
el futuro y de lo exitosas que sean todas estas acciones en cubrir las
necesidades socioeconómicas locales o generales durante la crisis”, explica.
“Para que movimientos como el de las fábricas ocupadas persistan se necesita una viabilidad económica y una competitividad.
Es difícil de imaginar cómo pueden alcanzarse esas metas en el presente estado
de la economía. Lo mismo sucede con divisas locales como el TEM”, reflexiona el experto.
Para
que movimientos como el de las fábricas ocupadas persistan se necesita una
viabilidad económica y una competitividad. Es difícil de imaginar cómo pueden
alcanzarse esas metas en el presente estado de la economía. Lo mismo sucede con
divisas locales como el TEM, opina un economista heleno
Distinto es el caso de los movimientos
sin intermediarios y las cooperativas agrícolas, algunos existentes
anteriormente y de los que se espera mayor protagonismo en una crisis muy
duradera. Emmanouilidis no espera que la economía comience a recuperarse en 2014
en un país donde un tercio de la población vive bajo el umbral
de la pobreza, a pesar del optimismo gubernamental.
Tanto el primer ministro, Antonis Samarás,como el ministro de Economía, Yanis Stournaras, han asegurado que 2013 será el último año de recesión. La
generación de un superávit primario (sin contar con el pago de intereses de la
deuda) de alrededor de 3.000 millones de euros ha supuesto el lanzamiento de
grandes mensajes esperanzadores. “Entiendo la necesidad de crear una atmósfera
psicológica positiva, pero no he visto todavía un modelo que genere tanto
optimismo”, contradice Emmanouilidis.
En Vio-Me son conscientes de las
dificultades, pero están dispuestos a aguantar. “Lucharemos y esperaremos lo
mejor. Incluso si no tenemos éxito, por lo menos lo habremos intentado”,
asegura a El Confidencial el
electricista Nikolaidis mientras suena de fondo el ruido de su fábrica. La de
todos sus compañeros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario