Publicado por guerrillacmx
Te ofrecemos la traducción de la extraordinaria
correspondencia entre la miembro de Pussy
Riot y el filosofo esloveno Slavoj Žižek
Actualmente, Nadezhda
Tolokonnikova, miembro de Pussy
Riot, se encuentra en un hospital carcelario de Siberia dónde se recupera
las secuelas que le ha dejado la huelga de hambre que empezó a finales de
septiembre. Durante todo este año, la activista rusa ha mantenido
correspondencia con el filosofo elsoveno Slavoj Žižek desde la cárcel. La
correspondencia fue organizada la revista Philosophie en cooperación con New Times.
Aquí te traemos la traducción de las misivas.
2
de enero de 2013
Querida Nadezhda,
Espero que hayas podido organizar tu vida en
prisión alrededor de pequeños rituales que la hagan tolerable, y que hayas
tenido tiempo para leer. Aquí van mis reflexiones en relación a tu problema.
John Jay Chapman, un ensayista político americano, escribió esto
sobre los radicales en 1900: “Realmente, siempre dicen lo mismo. No
cambian; los demás son los que cambian. Son acusados de los crímenes más
repelentes, de egoísmo y de obsesión por el poder, indiferencia por el destino
de su causa, fanatismo, trivialidad, falta de sentido del humor, bufonería e
irreverencia. But they sound a certain note. De ahí el poder práctico de los
radicales persistentes. Aparentemente, nadie les sigue, pero todo el mundo se
los cree. Usan un diapasón y suenan cómo un La, y todo el mundo sabe que es un
La, pero con el tiempo nos damos cuenta que la nota era un Sol menor”. ¿No
crees que ésta es una buena descripción de los
efectos de las performances de Pussy Riot? A pesar de todas las
acusaciones, suenan a una nota específica. Puede parecer que la gente no las
siga, pero, secretamente, creen en ti, saben que estás diciendo la verdad o
que, aún más, estás defendiendo la verdad.
Pero, ¿qué es la verdad?
¿Por qué son tan violentas las reacciones ante las actuaciones de Pussy Riot,
no sólo en Rusia? Todos los corazones estaban de tú lado mientras eras
percibida como simplemente otra versión de las
protestas liberal-democráticas contra el estado autoritario. En el momento
en que se vio claro que rechazabas el capitalismo global, hablar sobre Pussy
Riot se volvió mucho más ambiguo. Lo incomodo de Pussy Riot, en ojos de los
liberales, es que haces visible la comunidad
oculta entre el estalinismo y el capitalismo global contemporáneo.
[Žižek explora lo que ve
como una tendencia global para limitar la democracia]. Desde la crisis de 2008, la desconfianza en la democracia, antes limitada únicamente al
tercer mundo o a las economías post-comunistas en desarrollo, está aumentado en
países occidentales. ¿Pero, y si esta desconfianza estuviera justificada? ¿Y si
sólo los expertos pueden salvarnos?
Pero la crisis sirvió como
prueba de que son estos expertos los que no saben qué están haciendo, no la
gente. En la Europa occidental, estamos viendo como la élite dirigente cada vez
sabe menos como dirigir. Mira el modo en que Europa está gestionando el caso de
Grecia.
No me sorprende, pues, que
Pussy Riot nos convierte a todos en aprensivos. Saben muy bien lo que
no saben y no pretenden obtener respuestas rápidas o fáciles, pero nos están
diciendo que aquellos que están en el poder
tampoco las tienen. Su mensaje es que en la Europa de hoy los ciegos están guiando a los ciegos. Y
por esto es tan importante que persistan ustedes. Del mismo modo que Hegel,
después de ver a Napoleón cabalgando a través de Jena, escribió que era como si
hubiera visto el Espíritu del Mundo en el caballo, son nada más y nada
menos que la conciencia crítica de todos
nosotros, sentada en la prisión.
Fraternales saludos, Slavoj
23
de febrero de 2013
Una vez, en otoño de 2012, cuando aún estaba en la
prisión preventiva de Moscú con otras activistas de Pussy Riot, te visité. En
sueños, por supuesto.
Comparto tus argumentos sobre los caballos, el
Espíritu del Mundo, las oportunidades y la falta de respeto, así como el modo
en que todos estos elementos están conectados entre ellos.
Pussy Riot se convirtió en
una parte de esa fuerza, cuyo propósito es la
crítica, la creatividad y la co-creación, la experimentación y organizar
constantes eventos provocativos. Tomando prestada la definición de Nietzsche, somos los hijos de Dionisio, navegando en un barril y no reconociendo
ninguna autoridad.
Somos parte de una fuerza
que no tiene respuestas finales ni verdades
absolutas, por lo que nuestra misión es cuestionar. Están los arquitectos
de mecánicas apolíneas y están los cantantes
punks que apuestan por el dinamismo y la transformación. No hay uno mejor
que otro. Pero sólo unidos podemos garantizar que el mundo funcione del modo en
que lo definió Heráclito: “Este mundo siempre ha vivido, y lo seguirá
haciendo eternamente, al ritmo del fuego, inflamándose y muriendo conforme a la
medida. Este es el funcionamiento del suspiro eterno del mundo”.
Somos los rebeldes
reclamando la tormenta, y creemos que la
verdad sólo se encuentra a través de una búsqueda sin fin. Si el “Espíritu
del Mundo” te toca, no esperes que sea indoloro.
Laurie Anderson cantó: “Sólo
un experto puede lidiar con el problema”. Hubiese sido bonito si Laurie y
yo pudiésemos saltarnos a estos expertos y pudiésemos ocuparnos de nuestros
propios problemas. Tener estatus de experto no te garantiza el acceso al reino
de la verdad absoluta.
Dos años en la cárcel
debido a Pussy Riot es nuestro homenaje a un destino que nos dio oídos
afilados, que nos permiten detectar un La cuando todo el mundo está oyendo un
Sol menor.
En el momento oportuno,
siempre habrá un milagro en las vidas de aquellos
que infantilmente creen en el triunfo de la verdad sobre las mentiras, de la
asistencia mutua, de aquellos que viven en la economía de las donaciones.
Nadia
4
de abril de 2013
Querida Nadezhda,
Me llevé una sorpresa muy agradable cuando llegó
tu carta. El retraso me hizo temer que las autoridades impedirían nuestra
comunicación. Me sentí honorado, halagado, incluso, de haber aparecido en tu
sueño.
Tienes razón al cuestionar
la idea de que los “expertos”
cercanos al poder sean competentes para tomar decisiones. Los expertos son, por
definición, sirvientes de aquellos que están
en el poder: no piensan realmente, simplemente aplican su conocimiento a los
problemas definidos por aquellos que están en el poder (¿cómo recuperar la
estabilidad? ¿Cómo apaciguar las protestas?). Así pues, son los
capitalistas actuales, aquellos que se hacen llamar magos financieros, expertos
de verdad? ¿No son, simplemente, niñatos estúpidos jugando con nuestro dinero y
nuestro destino? Recuerdo una broma cruel de “To Be Or Not to Be” de Ernst
Lubitsch. Preguntado por los campos de concentración alemanes en Polonia,
el oficial Nazi contesta: “nosotros
hacemos la concentración, y los polacos hacen los campos”. ¿No sirve esto
mismo para la bancarrota de Enron en
2002? Los miles de empleados que
perdieron su trabajo estuvieron, ciertamente, expuestos al riesgo, pero no tuvieron elección; para ellos el riesgo era como un destino ciego. Pero
aquellos que conocían los riesgos y la
posibilidad de intervenir (los altos directivos), minimizaron sus riesgos
canjeando sus acciones antes de la bancarrota. Así que es verdad, vivimos en
una sociedad de decisiones arriesgadas, pero ciertas personas (los directivos)
toman las decisiones, mientras que los demás (la gente común) toman los
riesgos.
Para mí, el verdadero cometido de los movimientos
de emancipación radicales no es únicamente sacudir las inercias
complacientes, sino cambiar las coordenadas de la realidad social para
que, cuando las cosas regresen a su cauce, existan “mecánicas apolíneas”
nuevas, más satisfactorias. Más crucial aún, ¿cómo se integra el capitalismo
global en este esquema?
El filósofo Deleuziano Brian Massumi explica como el capitalismo ya ha sobrepasado la
lógica de las normas totalitarias y ha adoptado la
lógica del exceso errático. Cuanto más variado, incluso errático, mejor. La
normalidad empieza a perder el control. Las regularizaciones empiezan a
relajarse. Esta relajación forma parte de la
dinámica del capitalismo.
Pero me siento culpable escribiendo esto: quién
soy yo para explotar en arrebatos de teorías tan narcisistas cuando eres tú la
que está expuesta a privaciones muy reales. Así que, por favor, si puedes y
quieres, hazme saber cuál es tu situación en prisión: sobre tu ritmo diario,
sobre los pequeños rituales privados que facilitan la supervivencia, sobre
cuánto tiempo tienes para leer y escribir, sobre cómo te tratan los otros prisioneros
y los guardas, sobre los contactos con tu hijo…la
verdadera heroicidad reside en estas aparentemente pequeñas maneras que uno
tiene de organizarse la vida para poder sobrevivir en estos tiempos convulsos
sin perder la dignidad
Slavoj
16
de abril 2013
Querido Slavoj,
¿Realmente el capitalismo moderno ha superado la
lógica de las normas totalitarias? ¿O quiere
hacernos creer que ha superado la lógica de las estructuras jerárquicas y
la normalización?
De pequeña quería ser publicista. Estaba enamorada
de la industria de la publicidad. Y por eso estoy en la posición de juzgar sus
méritos. Las estructuras anti-jerárquicas y los rizomas del capitalismo tardío
son sus exitosas campañas de publicidad. El capitalismo moderno tiene que
mostrarse como flexible y, incluso, excéntrico. Todo está enfocado a capturar la emoción del consumidor. El
capitalismo moderno busca asegurarnos que opera según los principios de la
creatividad libre, el desarrollo infinito y la diversidad. Pasa por alto su otra cara con el fin de ocultar la realidad de que
millones de personas están esclavizadas por la todopoderosa y fantásticamente
estable norma de la producción. Queremos mostrar esta mentira.
No debería preocuparte exponer construcciones
teóricas mientras se supone que yo sufro las “dificultades reales”. Valoro los
límites estrictos, y el desafío. Despierta mi curiosidad: ¿Cómo voy a hacer
frente a esto? ¿Cómo puedo convertir esto en una experiencia productiva para mí
y mis compañeros? Encuentro fuentes de inspiración; contribuye a mi propio
desarrollo. No debido a, sino a pesar del sistema. Y en mi lucha, tus
pensamientos, ideas e historias me ayudan.
Me complace comunicarme con usted. Espero su
respuesta y le deseo buena suerte en nuestra causa común.
Nadia
10
de junio 2013
Querida
Nadezhda,
Me sentí profundamente avergonzado después de leer
tu respuesta. Escribiste: “No debería preocuparte exponer construcciones
teóricas mientras se supone que yo sufro las “dificultades reales”. Esta simple
frase me hizo darme cuenta de que el sentimiento final de mi última carta era
pérfido: la expresión de mi simpatía por tú situación significaba básicamente:
“Tengo el privilegio de formular teorías reales y enseñártelas mientras que tú
podrás informarme sobre tus experiencias con las dificultades…” Tu última carta
demuestra que eres mucho más que eso, que eres un semejante en un diálogo
teórico. Mis sinceras disculpas por esta prueba de cuán profundamente arraigado
está el chovinismo masculino,
especialmente cuando se enmascara como simpatía hacia el sufrimiento
del otro y prosigamos con nuestro diálogo.
La dinámica enloquecida
del capitalismo global es lo que hace que resistirse a ella sea tan difícil y
frustrante. Recordemos la gran ola de protestas
que se extendió por toda Europa en 2011, de Grecia y de España a
Londres y París. Aunque no había una plataforma política consistente
movilizando a los manifestantes, las protestas funcionaron como parte de un
proceso educativo a gran escala: la miseria y el descontento de los
manifestantes se transformaron en un gran acto colectivo de movilización.
Cientos de miles de personas se reunieron en las plazas públicas, proclamando
que ya habían tenido suficiente, que las cosas no podían seguir así. De todos
modos, estas protestas se resumen a un gesto de rechazo furioso y una demanda
de justicia igualmente abstracta, careciendo
de la habilidad de traducir demanda en un programa político concreto.
¿Qué se puede hacer en una
situación así, en la que las manifestaciones y protestas no sirven para nada, en
la que las elecciones democráticas no sirven para nada? ¿Podemos convencer a
las multitudes cansadas y manipuladas de que no sólo estamos dispuestos a
socavar el orden existente, a participar en actos de resistencia provocativos,
sino también que estamos listos para ofrecer
la perspectiva de un nuevo orden?
Las actuaciones de Pussy Riot no pueden reducirse únicamente
a las provocaciones subversivas.
Bajo la dinámica de sus
actos, yace la estabilidad interna de una firme actitud
ético-política. En cierto sentido más profundo, es la sociedad actual la
que está atrapada en una dinámica
capitalista enloquecida, sin sentido interno ni medida, y es Pussy Riot quién
proporciona una referencia ético-político estable. La misma existencia de Pussy
Riot le dice a miles de personas que el
cinismo oportunista no es la única opción, que no estamos totalmente
desorientados, todavía existe una causa común por la que vale la pena luchar.
Así que yo también te deseo buena suerte en
nuestra causa común. Ser fieles a nuestra causa común significa ser valiente, sobre todo ahora, y, como
dice el viejo refrán, ¡la suerte está del lado de los valientes!
Slavoj
13
de julio 2013
Dear Slavoj,
En mi última carta,
escrita a toda prisa mientras trabajaba en el taller de costura, no fui lo
suficientemente clara acerca de la distinción entre cómo funciona el
“capitalismo global” en Europa y los EE.UU., por un lado, y en Rusia por el
otro. De todos modos, los últimos acontecimientos en Rusia – el juicio de Alexei Navalny, la aprobación de leyes
inconstitucionales, contra la libertad – me han enfurecido. Me siento obligada
a hablar de las prácticas políticas y económicas específicas de mi país. La
última vez que me sentí tan furiosa fue en 2011, cuando Putin declaró que sería
candidato a la presidencia por tercera vez. Mi enojo me llevó a crear Pussy Riot.
¿Qué pasará ahora? El tiempo lo dirá
Aquí, en Rusia, percibo
con fuerza el cinismo de los llamados países del primer mundo hacías las
naciones más pobres. En mi humilde opinión, los países “desarrollados” muestran
una lealtad exagerada a los gobiernos que oprimen a sus ciudadanos y violan sus
derechos. Los gobiernos de Europa y EE.UU. colaboran libremente con Rusia, que
impone leyes propias de la Edad Media y envía a políticos de la oposición a la
cárcel. Colaboran con China, donde existe tanta opresión que mi pelo se eriza
sólo de pensar en ello. ¿Cuáles son los límites de la tolerancia? ¿Cuándo la tolerancia se convierte en colaboración, conformismo y complicidad?
Pensar, cínicamente, “deja que hagan lo que
quieran en su propio país”, ya no funciona, porque Rusia y China y países similares forman parte del sistema capitalista global.
Rusia, bajo el mandato de Putin, con su
dependencia de las materias primas, se habría debilitado enormemente si las naciones que importan petróleo y gas rusos
hubiesen demostrado el valor de sus convicciones y hubiesen dejado de comprar. Incluso si Europa diese un paso tan
modesto como aprobar una “ley Magnitsky”
[la Ley Magnitsky en los EE.UU. permite sancionar a los funcionarios rusos que
se cree que han participado en violaciones de los derechos humanos],
moralmente, sería decir mucho. Un boicot a los Juegos Olímpicos de Invierno de
Sochi en 2014 sería otro gesto ético. Pero el constante comercio de materias
primas constituye una aprobación tácita del régimen ruso, no a través de
palabras, sino a través del dinero. Revela el deseo de proteger el statu quo político y económico y la división del trabajo
que yace en el corazón del sistema económico mundial.
Citas a Marx: “Un sistema social que se paraliza y
se oxida… no puede sobrevivir.”
Pero aquí estoy yo, pagando mi pena de prisión en
un país donde las 10 personas que controlan los principales sectores de la
economía son los amigos más viejos de Vladimir Putin. Estudió y practicó
deportes con algunos, y sirvió en el KGB con otros. ¿No es éste un sistema
social paralizado? ¿No es éste un sistema feudal?
Le agradezco sinceramente, Slavoj, nuestra
correspondencia y no puedo esperar a que llegue su respuesta.
Nadia
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