martes, 30 de diciembre de 2014

UN PASO HACIA EL CENTENARIO



I


I N S I S T I R

I
Cuando vayan mal las cosas
Como a veces suelen ir.
Cuando ofrezca tu camino
Sólo cuestas que subir.

II
Cuando tengas poco haber
Pero mucho que pagar,
Y precises sonreír
Aun teniendo que llorar.

III
Cuando el dolor te agobie
Y no puedas ya sufrir,
Descansar acaso debes...
Pero nunca desistir.

IV
Tras las sombras de la duda,
Ya plateadas, ya sombrías,
Puede bien estar el triunfo
Y no el fracaso que temías.

V
Y no es dable a tu ignorancia
Figurarte cuán cercano
Puede estar el bien que anhelas
Y que juzgas tan lejano.

VI
Lucha, pues, por más que tengas
En la brega que sufrir...
Cuando esté peor todo
¡Más debemos insistir!

Rudyard
Kipling



II

Se cierra este año 2014, y es oportuno hacer un balance de este paso inicial. Hay logros de peso, y hay limitaciones también de peso.

Nuestro país tiene dos características básicas:

-Primero: formalmente somos un país políticamente independiente, pero básicamente somos un país económicamente colonial. Sólo la mentalidad colonial puede resaltar un aspecto y negar el otro. Pero este año, con el desenmascaramiento del crecimiento económico extractivista, “crecimiento superior a China”, a la mentalidad colonial le queda cada vez menos espacio para persistir en su demagogia oscurantista. Y queda cada vez más espacio para la lucha consecuente contra el neocolonialismo

-Segundo: como lastre del antiguo colonialismo somos un país básicamente de dualidad demográfica quechua-español. En una se incluye todas las etnias precolombinas (preincaicas, incaicas, selvícolas); en otra se incluye los descendientes de europeos, africanos, asianos. Esta característica es básica para propugnar la lucha por un Perú Integral, por un Perú de Todas las Sangres.

De estas dos características salen las dos consignas básicas:


¡Luchar por un Perú Integral!
¡Luchar por la liberación de sus fuerzas productivas!


Pero la principal fuerza productiva es el Factor Humano, el Factor Trabajo. Entonces, las dos consignas son en esencia una:


¡Liberar el Factor Humano, Liberar el Factor Trabajo!


Por eso a este Factor Humano, a este Factor Trabajo hay que integrarlo. Y eso no lo puede lograr ni la izquierda protestataria ni el nacionalismo étnico. Las recientes experiencias muestran y demuestran lo contrario, un pueblo largo tiempo dividido “racialmente” por parte y parte y hasta con la “generosa” ayuda de un multimillonario yanqui siguiendo la táctica imperial de “dividir para dominar”

En cambio el Socialismo Humanista Peruano, por su posición teórico-práctica sí puede lograr el anhelo de un Perú Integral, de un Perú de Todas las Sangres.

Sin embargo, el factor humano peruano tiene una limitación propia. Si por una parte debemos reivindicar su solidaridad ancestral, (ayuda mutua-cooperación laboral-iniciativa individual), por otra parte debemos enfrentar en la realidad actual la limitación propia del individualismo huachafo, que por su angustiosa necesidad de sobrevivencia es reacio a aceptar que la organización decuplica las fuerzas.

Esta limitación subyace en la relación labor de sobrevivencia-labor de activista. Por la precariedad laboral impuesta por el capitalismo marginal parasitario y rentista, la agotadora jornada laboral deja poco margen para la labor de activista. Pero las Nuevas Oleadas de Activistas NOA sabrán superar esta limitación.

En las NOA no funciona la discriminación por edad ni por sexo. Eso de “los viejos a la tumba, los jóvenes a la obra”, eso de “mujer de cabellos largos e ideas cortas”, no ha funcionado en el pasado y menos puede funcionar ahora. Por eso,
¡CUANDO ESTÉ PEOR TODO MÁS DEBEMOS INSISTIR!

Ragarro
30.12.14

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