¡Seguir por el
Camino de Mariátegui para el Resurgimiento del Perú!
Por: José Félix Damián
“Todos
tenemos el deber de sembrar
gérmenes
de renovación
y
de difundir ideas clasistas”
JCM-T.13-108
1:
PREÁMBULO:
La producción intelectual del
Amauta José Carlos Mariátegui, en
esencia, está sistematizada coherentemente en sus cuatro libros fundamentales.
Estos son: Defensa del Marxismo; 7
Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana; Ideología y Política;
Invitación a la Vida
Heroica. Los dos primeros libros constituyen los instrumentos
básicos de análisis para la Interpretación de la realidad peruana y
los dos siguientes, instrumentos básicos de análisis para la Transformación de la realidad peruana,
orientadas a la construcción de un nuevo
orden social.
En el Ensayo “El Proceso de la Instrucción Pública”,
Mariátegui analiza con rigor la
realidad de la Educación Peruana. Premisa que fundamenta coherentemente la
lucha teórica por un nuevo Sistema Educativo.
Convencido de que la educación
es un medio eficaz para la formación de las nuevas generaciones con espíritu
afirmativo y conciencia de clase, utilizó diferentes tribunas poniendo en
práctica su Magisterio Socialista. Fue un perseverante sembrador de gérmenes de
renovación. Convencido también de que “sin teoría revolucionaria no puede haber
tampoco movimiento revolucionario”, perseveró en la lucha contestataria contra
el viejo orden social, desarrollando la Teoría del Socialismo Peruano. He ahí
su creación heroica.
2: LA CREACIÓN HEROICA DE
JOSÉ CARLOS MARIATEGUI.
José
Carlos Mariátegui, convicto y confeso, tempranamente precisó que la
humanidad entera ingresaba en una nueva época, la época contemporánea, la época
del socialismo. La visión conceptual de su planteamiento, históricamente ha
quedado demostrado. Así lo testimonia su creación heroica expresada en su vida
y obra que son faro y puerto indispensables donde se afirman espiritualmente
las nuevas generaciones de combatientes que se preparan para cumplir dignamente
su rol generacional.
El 17 de julio de 1925,
Mariátegui publicó en la revista Mundial
el artículo “Un Programa de Estudios Sociales y Económicos”, afirmando:
“...hay que empezar por estudiar y definir la realidad peruana. Y que hay que
buscar la realidad profunda: no la realidad superficial” (JCM-T.11-56). En ese
sentido hace un llamamiento a los intelectuales movidos por un mismo impulso
histórico para asociarse en el estudio de las ideas y de los hechos sociales y
económicos del Perú. Para el efecto, invoca la colaboración solidaria y
disciplinada de los espíritus nobles. En esa dirección, impulsando el trabajo
de Seminario propone: “...el proyecto grupo tendría que dividirse en secciones.
Una sección de Economía Peruana, una sección de Sociología Peruana, una sección
de Educación, serían las principales” (JCM-T.11-55).
En el proyecto del Amauta, como
se constata, está el estudio, análisis e interpretación de los problemas de la
educación peruana y como consecuencia la propuesta de la Escuela Nueva, de la ESCUELA DEL TRABAJO,
la misma que constituye uno de los pilares básicos de los Principios
Programáticos. Al respecto dedicó todo un Ensayo e innumerables artículos
publicados en la
revista Amauta y
en otros medios de comunicación.
Es invalorable el aporte de José Carlos Mariátegui en el desarrollo
de la Educación
Peruana. Su Creación Heroica, generación tras generación se
irá potenciando y facilitando que la flecha llegue a su destino construyendo un
Perú nuevo en el Mundo Nuevo. Y en lo que respecta a planteamientos educativos,
el maestro peruano encontrará la vigencia de su pensamiento en 7 Ensayos
y en Temas de Educación, fuentes inagotables de riqueza espiritual y
generadora de una atmósfera de ideas fecundas.
3:
CARACTERÍSTICAS DEL PENSAMIENTO EDUCATIVO DEL AMAUTA.
Con Mariátegui se inaugura un cuestionamiento frontal del sistema
educativo en el Perú, basados en la realidad, en los hechos. Veamos algunas
características centrales de su pensamiento educativo:
3.1: Acerca de las Influencias foráneas.-
EL Amauta distingue en la República, con toda claridad, que en el proceso
de la Instrucción se suceden tres influencias. Veamos:
a)
Herencia Española: De
ella precisó:“...España nos legó (...) un sentido aristocrático y un concepto
eclesiástico y literario de la enseñanza. (...) La enseñanza tenía por objeto
formar clérigos y doctores” (JCM-T.2-106)
La herencia
española no sólo se dio en el plano intelectual sino fundamentalmente fue una
herencia económica y social. Como consecuencia, el privilegio de la educación
persistió porque persistió el privilegio de la riqueza y de la casta.
b)
Influencia Francesa: De
ella precisó: “...a los vicios originales de la herencia española se añadieron
los defectos de la influencia francesa que, en vez de venir a atenuar y
corregir el concepto literario y retórico de la enseñanza transmitido a la
República por el Virreinato, vino más bien a acentuarlo y
complicarlo”(JCM-T.02-113).
El remedio
resultó peor que la
enfermedad. Pues, el sistema educativo de Francia no estaba a
la altura del progreso humano. No respondía al cabal desarrollo de la
civilización capitalista. Era una “educación elegantemente conservadora de los
colegios jesuitas de Francia de la restauración”(JCM-T.02-115).
c)
Influencia Norteamericana: De
ella precisó: “...se impuso finalmente, como una consecuencia de nuestro desarrollo
capitalista al mismo tiempo que de la importación de capitales, técnicos e
ideas yanquis” (JCM-T.02-159). Uno de los impulsores del modelo norteamericano
fue el Dr. Manuel Vicente Villarán.
Contó con la colaboración de técnicos yanquis traídos por el gobierno de turno
para la reorganización de la Instrucción Pública. Y refiriéndose a este hecho,
Mariátegui sentenció: “En un pueblo
que cumple conscientemente su proceso histórico, la reorganización de la
enseñanza tiene que estar dirigida por sus propios hombres. La intervención de
especialistas extranjeros no puede rebasar los límites de una colaboración”
(JCM-T.02-119).
3.2: Acerca de la Escuela Laica.- “El término ‘escuela
laica’ designa, en consecuencia, una criatura del estado
demoliberal-burgués que los hombres nuevos de nuestra América no se proponen”
(JCM-T.14-23). En efecto, la escuela laica es un principio anciano del
repertorio burgués. Viejo ideario del liberalismo burgués que “tiene por objeto
la formación de una humanidad laboriosa, mediocre y ovejuna” en el estrecho
marco de la moral de esclavos. No puede aspirar a más. Mariátegui,
analizando dialécticamente el problema, llega a la conclusión de que la escuela
laica “educa en el culto de mitos endebles que naufragan en la gran marea
contemporánea: la Democracia, el progreso, la Evolución, etc.” (Ibíd. Pág.24).
Así fue demostrada su ineficacia. Por lo tanto, imposibilitada de contribuir al
progreso de una sociedad moderna.
Estos antecedentes, permiten
dilucidar el contenido de la “educación laica”. Las nuevas generaciones ya no
pueden contentarse con “una chata y gastada fórmula” levantada cada cierto
tiempo por el liberalismo burgués. La escuela laica ya no es el ideal de las
nuevas generaciones.
Nuestra juventud, potenciada de
espíritu renovador, exige una escuela nueva que contribuya a revolucionar su
imaginación, su creatividad, en el orden espiritual y material, teórico y
práctico, forjando hombres calificados de pensamiento y acción.
3.3: Acerca de la Enseñanza y la
Economía: José Carlos Mariátegui
analiza el problema de la educación peruana, relacionándola con la base
económica de la
sociedad. Sus
planteamientos siguen vigentes porque fueron sistematizados como consecuencia
de una rigurosa interpretación de los problemas de nuestra sociedad. Aquí su
afirmación: “El problema de la enseñanza no puede ser bien comprendido al no
ser considerado como un problema económico y como un problema social” (JCM-T.14-39).
En el análisis aborda de manera integral el problema educativo. Abordarlo
unilateralmente, sin considerar los aspectos económicos y sociales, es negar en
esencia la solución histórica y profunda del problema. Por este hecho concreto,
las diferentes reformas educativas realizadas en el país han fracasado. Sus
promotores, en los diferentes gobiernos de turno, a decir de JCM, “no han
acertado a reformar nada sino en la medida que las leyes económicas y sociales
les han consentido” (Ibíd. Pág.39).
En todo el proceso de la historia Republicana,
se han diseñado Programas y Sistemas Educativos basados en los intereses
inmediatos de la economía burguesa. Fueron los conservadores y los liberales en
la política, quienes desarrollaron un amplio debate sobre el problema
educativo, distinto y distante a los intereses del pueblo. La contrastación de
ideas entre los representantes de las clases dominantes, le permitió a JCM
evaluar su contenido y precisar su punto de vista, afirmando que “...el error
de muchos reformadores ha residido en su método abstractamente idealista, en su
doctrina exclusivamente pedagógica”, para luego recalcar que “Sus proyectos han
ignorado el íntimo engranaje que hay entre la economía y la enseñanza”
pretendiendo “modificar ésta sin conocer las leyes de aquella” (Ibíd. Pág.39).
He ahí, en el debate educativo, un nuevo enfoque inaugurado en la década del 20
y que hoy cobra plena vigencia frente a la pretendida “modernización
educativa”.
3.4: Acerca de la Escuela Única (Escuela
del Trabajo): La Escuela
Única, de raíces y origen esencialmente social, es una idea germinada en el
suelo de la democracia y está “nutrido de la energía y del pensamiento de las
capas pobres y de sus reivindicaciones” (JCM-T.14-49).
En oposición contestataria a la “escuela laica”, José Carlos Mariátegui plantea la Escuela Única. Para el efecto, denunció
con firmeza la discriminación en el proceso de la enseñanza, precisando: “La
enseñanza, en el régimen demo-burgués, se caracteriza, sobre todo, como una
enseñanza de clase. La escuela burguesa distingue y separa a los niños en dos
clases diferentes” (JCM-T.14-49). Han transcurrido más de medio siglo de esta
denuncia y el trato que se da a nuestros niños y jóvenes en la enseñanza,
continúa siendo groseramente discriminativo.
“El concepto de Escuela del
Trabajo es un todo armónico que incluye la enseñanza politécnica, la cultura
física y la educación estética” (Ramón
García R. Escuela del Trabajo – Boletín Vertiente). Esta es la esencia conceptual de la Escuela
del Orden Nuevo, de la que también Mariátegui nos dice: “...es un producto
genuino, una concepción fundamental de una civilización creada por el trabajo y
para el trabajo” (JCM-T.14-46).
LA
ESCUELA DEL TRABAJO se desarrollará a plenitud en un
Perú nuevo en el mundo nuevo que avizoró JCM. Vale decir, en el Perú Integral. Actualmente
es uno de los pilares básicos del Programa de Cambio Social.
4:
LA ESCUELA DEL TRABAJO EN PRINCIPIOS PROGRAMATICOS.
Al considerar a la Escuela del
Trabajo, como uno de los pilares en Principios Programáticos, el Amauta tuvo
una gran visión con respecto a la solución histórica de la educación peruana.
No fue una declaración romántica en el Programa. Fue una declaración doctrinal
para el cambio social. De ahí su plena vigencia.
En Principios Programáticos, Mariáregui, mediante razonamiento
lógico, fundamenta con gran elocuencia sus altos ideales. Concluye afirmando
que la escuela nueva vendrá con el orden nuevo. En efecto: “Sólo el socialismo
puede resolver el problema de una educación efectivamente democrática e
igualitaria, en virtud de la cual cada miembro de la sociedad reciba toda la
instrucción a que su capacidad le de derecho. El régimen educacional socialista
es el único que puede aplicar plena y sistemáticamente los principios de la
escuela única, de la escuela del trabajo, de las comunidades escolares, y en
general de todos los ideales de la pedagogía revolucionaria contemporánea,
incompatible con los privilegios de la escuela capitalista, que condena a las
clases pobres a la inferioridad cultural y hace de la instrucción superior el
monopolio de la riqueza” (JCM-T.13-161). Análisis sustantivo que mantiene su
plena vigencia, siendo el sustento espiritual en las luchas del pueblo y específicamente
del magisterio peruano.
5: VALORACIÓN
DEL MAESTRO.
José
Carlos Mariátegui, refiriéndose a “los Heraldos Negros”,
primer libro de César Vallejo,
afirmó: “es el orto de una nueva poesía en el Perú” (JCM-T.02-308). Y al
referirse al maestro peruano lo ubica en su verdadera dimensión histórica. En
especial al maestro primario por considerarlo que se siente más próximo al
pueblo.
En su escala de valores
considera al Magisterio como un medio en potencia para la educación y difusión
de las ideas orientadas a la transformación de la realidad peruana. Fue un
convencido de que “En el espíritu de estos trabajadores intelectuales, (...)
prenden fácilmente los ideales de los forjadores de un nuevo estado social”.
También precisó de que “Nada lo mancomuna a los intereses del régimen
capitalista” porque “Su vida, su pobreza, su trabajo, los confunde con la masa
proletaria” (JCM-T.14-59). En cambio los representantes de la clase dominante,
para justificar la profunda crisis de la educación peruana, se esfuerzan por
minimizar y ridiculizar al maestro, enfrentándolo con el pueblo.
Para Mariátegui, el maestro tiene que “comprender y sentir su
responsabilidad en la creación del orden nuevo. Su labor, según su rumbo, puede
apresurarla y facilitarla o puede retardarla” (Ibíd. Pág.62). Gran
responsabilidad del maestro constructor del orden nuevo, del maestro sembrador
de ideas potencialmente renovadoras. Lo que es más, valorando en su integridad
el rol del maestro, el Amauta magistralmente precisó: “De todas las victorias humanas les toca a los maestros, en gran parte,
el mérito. De todas las derrotas humanas les toca, en cambio, en gran parte, la
responsabilidad” (Ibíd. Pág. 62).
Ideas penetrantes que modelaron la preparación y la gestión de ilustres
maestros como, Guillermo Rouillon Duharte, José María Arguedas, Germán Caro
Ríos, José Contreras, Marcos Godiño, Arcadio Arteaga, Reynaldo Félix, Raúl
Córdova, entre otros.
La clase dominante jamás verá
con buenos ojos a los maestros lúcidos, afirmativos y fecundos que luchan por un
nuevo orden social. Pues para conservar su dominio, enaltecen y promueven a
maestros conformistas, mediocres, de espíritu endeble y fieles seguidores de la
política educativa reaccionaria del régimen de turno. Al respecto, el Amauta Mariategui fue muy claro al sentenciar: “El Estado condena a sus
maestros a una perenne estrechez pecuniaria. Les niega casi completamente todo
medio de elevación económica o cultural y les cierra toda perspectiva de acceso
a una categoría superior” (Ibíd. Pág.53). Qué vívida descripción de la
situación actual del magisterio peruano. He ahí, por parte del viejo Estado, la
postración consciente del maestro peruano. Demostrado está que todos los
gobiernos de turno se han dado la mano para proteger y mantener a la clase
dominante en el poder. En ese sentido han dictado una variedad de medidas
antimagisteriales, extinguiendo paulatinamente el espíritu renovador de la
nueva generación de maestros y postergando la liberación de las fuerzas
productivas.
6: EL FRENTE UNIDO:
El
Maestro del Pueblo, el Yachachin Runa, en su análisis
interpretativo de nuestra realidad, siguiendo el itinerario mental lógico
concebido en la
triada Denuncia-Consigna-Agrupación, levantó con energía y
plena convicción la necesidad del Frente Unido. Argumentó que “Formar un frente
único es tener una actitud solidaria ante un problema concreto, ante una
necesidad urgente”.(JCM-T.13-109).
Con asombrosa lucidez,
comprendió y explicó que “El frente único no anula la personalidad, no anula la
filiación de ninguno de los que lo componen”. Se reafirmó en sus nobles ideales
con su mensaje: “El frente único proletario, por fortuna, es entre nosotros una
decisión y un anhelo evidente del proletariado. Las masas reclaman la unidad. Las masas
quieren fe. Y, por eso, su alma rechaza la voz corrosiva, disolvente y
pesimista de los que niegan y de los que dudan, y busca la voz optimista,
cordial, juvenil y fecunda de los que afirman y de los que creen”.(Ibíd.
Pág.110).
Sin lugar a dudas, el Camino de
Mariàtegui nos conducirá inevitablemente a la nueva unidad del pueblo peruano,
porque de hombres y de ideas es nuestra fuerza.
Agrupación:
Frente Unido
Denuncia:
Consigna:
Análisis de la realidad
Proyecto Perú
Integral
Siguiendo la orientación
sistematizada en el Camino de Mariàtegui,
debemos atrevernos a levantar un Programa de Cambio Social, luchando en medio y
a través de contradicciones, partiendo de la realidad concreta, de la realidad
profunda y pasando de la crítica de ideas a la preparación de la organización. Esto
implica: elevarse de “la moral de esclavos” a “la moral de productores”.
Reafirmando esta orientación, vale emular el ejemplo de Mariategui, quien se elevó metódicamente del periodismo a la doctrina. En las
organizaciones gremiales implica elevarse del sindicalismo al socialismo.
El ascenso de las luchas del
pueblo por un nuevo orden social, no es nada fácil. Requiere del esfuerzo
mancomunado de sus mejores hijos. De allí el mensaje al factor humano para “Que
no empleen sus armas ni dilapiden su tiempo en herirse unos a otros, sino en
combatir el orden social, sus instituciones, sus injusticias y sus
crímenes”(Ibíd. Pág. 109).
Efectivamente, es la orientación de una lucha contestataria que debemos
asumir conscientemente, combatiendo con energía las ideas y las acciones de los
enemigos del pueblo.
El Amauta, educando en función
a una idea común y un rumbo solidario, se esforzó por fortalecer el frente
unido. Para el efecto, argumentó: “Tenemos que emprender juntos muchas largas
jornadas. (…) tenemos el deber de sembrar gérmenes de renovación y de difundir
ideas clasistas. (…) tenemos el deber de luchar contra los ataques y las
represiones reaccionarias. (…) tenemos el deber de defender la tribuna, la
prensa y la organización proletaria. (…) En el cumplimiento de estos deberes
históricos, de estos deberes elementales, se encontrarán y se juntarán nuestros
caminos, cualquiera que sea nuestra meta última”(Ibíd. Pág.108). Lúcida
orientación para forjar el Frente Unido del pueblo peruano, armonizando la
teoría con la práctica.
7: ROL HISTÓRICO DEL MAESTRO:
José
Carlos Mariátegui, es uno de los autores que mejor ha interpretado
el rol del Maestro. La sistematización de sus ideas así lo demuestra.
Refiriéndose al movimiento de renovación que se va gestando al interior del
Magisterio, con maestría conceptual afirma: “El maestro peruano quiere ocupar
su puesto en la obra de reconstrucción social. No se conforma con la
supervivencia de una realidad caduca. Se propone contribuir con su esfuerzo a
la creación de una realidad nueva” (Ibíd. pág. 65). A esta realidad nueva, los
maestros de hoy, tenemos que entregar lo mejor de nuestra capacidad física e
intelectual.
El maestro que se adhiere al
cambio social está en el deber de impulsar, en su diaria labor, la combinación
del trabajo productivo con la
enseñanza. Es así como logrará promover discípulos
calificados de pensamiento y acción, plenamente realizados en su formación
integral, garantía para que puedan cumplir con espíritu crítico, eficiencia y
dignamente su gestión generacional.
El maestro consciente de su rol
histórico, tiene que estar en permanente renovación de ideas, métodos y
conceptos pedagógicos. Partiendo del principio de que “todo lo humano es
nuestro”, debe asimilar y desarrollar en nuestro medio los adelantos
científicos y tecnológicos. Debe elevarse cualitativamente internalizándose en
nuestras ricas tradiciones, logrando una formación panorámica y universal, muy
distinta y distante del hombre tubular. Un maestro de espíritu tubular y
rutinario producirá discípulos mediocres y estériles. En cambio un maestro de
espíritu renovador e inmensamente humano, forjará discípulos de pensamiento
afirmativo y fecundo, creativo e imaginativo. Es decir, forjará el Hombre Nuevo
que el Perú Nuevo necesita.
En resumen:
Las ideas germinales de José Carlos
Mariátegui, a medida que pasa el tiempo se va potenciando generación tras generación.
Durante un largo proceso de creación heroica, armónicamente se han ido
estructurando las columnas vertebrales de sus planteamientos ideológicos,
teóricos, políticos y orgánicos, expresados en sus cuatro libros fundamentales:
Defensa del Marxismo, 7 Ensayos de
Interpretación de la
Realidad Peruana, Ideología y Política, Invitación a la Vida Heroica. Comprender, asimilar, defender y desarrollar el Camino
de Mariátegui, es realmente un gran reto para la nueva generación y en
particular para el maestro consciente de su misión histórica, que aspira como
hombre nuevo a cumplir dignamente su jornada.
“De todas las victorias humanas les toca
a los maestros, en gran parte, el mérito. De todas las derrotas humanas les
toca, en cambio, en gran parte, la responsabilidad”
JCM-T.14-82
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