jueves, 24 de diciembre de 2015

ALGUNOS MOTIVOS POLEMICOS 2016





(24 de diciembre de 2015)
Por Miguel Aragón

Resulta bastante alentador, y por qué no decirlo, hasta saludable, leer el último comentario de Manuel Velásquez, divulgado el 13 de diciembre  (ver la trascripción más abajo).

Y  es que, una cosa es, reducirse a “reenviar documentos”, como por lo general acostumbran  Velásquez y otros  activistas de su generación; y otra cosa, muy diferente y superior, es “reenviar documentos, pero  acompañados de comentarios propios” (que pueden ser afirmativos o negativos,  correctos o incorrectos,  buenos o malos), como acaba de hacer el propio  Velásquez.

Esta es una de las diferencias entre “el  seguidismo servil” (promovido en su entorno por el caudillaje personalista, que todavía sigue siendo el más pesado lastre de la herencia española),   y por otro lado, el “atreverse a pensar por cuenta propia”,  impulsado primero por la democracia liberal, y después por la democracia socialista. Para luchar en forma efectiva por el socialismo, en primer lugar tenemos que continuar y culminar la lucha contra las diferentes modalidades de subsistencia de la  herencia feudal.

Si otros miembros de la generación de Velásquez (tengo anotada una lista bastante larga y representativa), oportunamente se hubieran atrevido  a “pensar por cuenta propia”, y desde 1995 en adelante, hubieran emitido su propia opinión   sobre los principales tópicos en estudio y debate, actualmente la situación del movimiento socialista peruano sería otra. Pero, lamentablemente, la influencia  de la anterior generación, ha pesado demasiado en la conciencia de muchos de los activistas de la actual generación, que  por “pereza mental”, entre otros motivos,  prefieren no opinar, y mucho menos comentar polémicamente las opiniones y propuestas de los veteranos que los precedieron en la lucha social.

Claro que atreverse a expresar su propia opinión tiene sus riesgos, se pueden cometer errores propios, y uno puede ser fácil blanco de críticas tanto positivas, como de ataques destructivos. Pero, quien no se atreva a correr esos riesgos, desde ya, está condenado a ser un simple espectador del proceso histórico.

Nadie, ni individual ni colectivamente,  tiene disponible “todo el tiempo por delante” para cumplir las tareas que nos plantea el desarrollo social. Toda tarea social y política es una tarea histórica. O las asumimos en su momento oportuno, o las dejamos para que otros las cumplan posteriormente. La gestión colectiva de la actual generación, de la generación de   Velásquez y de muchos otros más, ya está próxima a concluir, aunque ellos mismos parecen no percibirlo todavía. Por delante les queda muy pocos años de acción colectiva, para continuar expresando sus propios aportes a la rica tradición del movimiento socialista peruano. En el último quinquenio de su gestión (2016-2020), ellos  tienen varios retos por asumir, y sobre todo por dirigir (siempre y cuando se atrevan con la necesaria decisión). Ésta será su última oportunidad de hacer historia y de contribuir a la historia. En caso contrario, lo más honesto sería colocarse  al costado, y ceder  la posta a los miembros de la siguiente generación que ya han demostrado tener más iniciativa y vitalidad, como se pudo comprobar en las movilizaciones   por el derecho al trabajo digno en las luchas masivas de diciembre del 2014.  

A continuación, anotaré algunos de los Motivos Polémicos propuestos por  Velásquez en su breve comentario del día 13 de diciembre. (Dejo constancia que estas no son propuestas mías, sino del propio Velásquez). Espero que este primer ordenamiento sirva para que otros compañeros, en primer lugar de su propia generación,  se atrevan a opinar sobre estos y otros motivos  polémicos:

1.- ¿Qué es lo central del marxismo?

2.- ¿Cuál es la causa de los fracasos de los marxistas?

3.- El capitalismo: ¿ha terminado su ciclo?

4.- ¿Cuáles son las tareas que nos plantea la próxima conmemoración del bicentenario de Carlos Marx (1818-2018)?

5.- ¿Por qué, el proceso bolivariano en Venezuela, no ha podido desarrollar la economía nacional?

6.- El proceso bolivariano en Venezuela ¿es una verdadera revolución?  

7.- ¿Qué es lo que “ha faltado” en Venezuela (votos, balas, etc.)?
 
         Por mi parte, adelantaré algunas opiniones, para contribuir al intercambio de ideas polémicas que fortalezcan el desarrollo del movimiento socialista peruano, y de esa manera  contribuyan a continuar con el  fortalecimiento del frente unido del pueblo peruano.

1.- Así como el socialismo surgió y se desarrolló en la historia como un movimiento (movimiento social, político y cultural); de igual manera, podemos comprobar que el marxismo surgió y se desarrolló como un método, como un método científico, un método dialéctico materialista, diferente y superior al método  dialéctico idealista heredado de Hegel. 

2.- la causa de los reveses temporales,  que afrontamos  nosotros los marxistas, justamente es, como lo señala Velásquez, por “no haber sido lo suficientemente marxistas”, al haber remplazado, más de una vez, el materialismo por el subjetivismo idealista.

3.- El modo capitalista de producción, impulsado por su propio desarrollo interno, a fines del siglo XIX pasó de su fase ascendente de capitalismo de libre concurrencia,  a su fase descendente, de capitalismo monopolista.  Durante todo el siglo XX, y comienzos del siglo XXI, el modo capitalista de producción se ha desarrollado como capitalismo monopolista, capitalismo parasitario, y capitalismo agonizante. El capitalismo monopolista es el capitalismo agonizante, pero no muerto, como apresuradamente suponen algunos comentaristas superficiales.

El actual  predominio del modo capitalista de producción en la mayoría de países  del mundo, y el acelerado crecimiento capitalista ocurrido en los últimos años en los países periféricos (incluido el Perú),  son dos expresiones de que el capitalismo todavía no ha terminado su ciclo de existencia histórica, y podemos prever que todavía subsistirá por varias décadas más. Por lo tanto, tenemos que continuar preparándonos para continuar con la lucha prolongada.   

La actual crisis económica de superproducción relativa combinada con crisis  financiera, que están atravesando  los países industrialmente más desarrollados del mundo, desde mediados del año 2007, no es “una crisis terminal” (ni tampoco es crisis general), sino que se está desarrollando como una nueva crisis cíclica, con la particularidad que ésta viene siendo la crisis cíclica más larga y más profunda de toda la  historia del capitalismo monopolista.       

4.- La conmemoración del Bi centenario de Carlos Marx, coincide en el tiempo con la conmemoración de otros grandes acontecimientos históricos, algunos de trascendencia mundial y otros de alcance más localista.

En noviembre de 2017 se conmemorará  el Centenario del nacimiento de Guillermo Rouillon, así como el Centenario de la Gran Revolución Rusa de 1917. En mayo de 2018 se conmemorará  el Bi centenario del nacimiento de Carlos Marx, que justamente es el acontecimiento que nos recuerda y reclama Velásquez. Y desde enero de 2018, y durante todo ese año, se recordará el Centenario de la formación del movimiento socialista peruano, cuyo primer hito fue la formación,  a comienzos del año 1918, del Comité de Redacción de la revista Nuestra Época,  embrión de organización que, a su vez, fue el precedente  del Comité de Propaganda Socialista constituido a fines de ese año. El desarrollo de las tareas  del Comité de Propaganda Socialista se prolongó  por  diez años (de 1918 a 1928), hasta la constitución  del Grupo, o Comité Organizador del Partido Socialista del Perú, en octubre de 1928. Posteriormente, y durante ochenta años, se han constituido múltiples comités centrales espurios que han utilizado diversos nombres, pero hasta la fecha continua pendiente la tarea de la constitución  del partido del proletariado peruano. Si hasta ahora no se ha constituido el partido de manera efectiva, simplemente ha sido porque la organización partidaria no ha sido, ni es necesaria hasta el presente.    

         Pero esos cuatro  acontecimientos próximos, anotados en el párrafo anterior, no agotan toda la agenda de recordatorios. En 1918, además de conmemorarse el Centenario de la publicación del poemario Los Heraldos Negros de César Vallejo, también se conmemorará  el Centenario de la Lucha por la Reforma Universitaria y a comienzos de 1919 el Centenario de la histórica lucha por la Jornada Laboral de las Ocho Horas.

         Todas esas recordaciones que servirán de estímulo al trabajo teórico y la propaganda política, serán condicionantes, pero no determinantes,  del desarrollo del movimiento político y cultural en los próximos  años.

Desde ahora, tenemos que reconocer que el factor  determinante en la evolución   del movimiento social y político será el posible desarrollo de las Elecciones Municipales en octubre de 2018. Acontecimiento político de lucha de masas, para el cual debemos de continuar preparándonos desde ahora. Nuestro apoyo a la lucha política electoral parlamentaria de abril de 2016, tiene como objetivo principal acumular fuerzas para la decisiva lucha político electoral  municipal en octubre de 2018. Por eso mismo, considero que debemos defender todas las formas frente unitarias que se están desarrollando  en forma real y  efectiva en el  presente. Desechando de antemano,   las propuestas de frentes  imaginarios. Precisamente, por eso mismo, he apoyado las elecciones primarias del 4 de octubre convocadas por el Frente Amplio, ejercicio democrático participativo,  que ha sido  el acontecimiento político más importante del  año que está por culminar.   

         Si Velásquez anota que respecto al Bicentenario de Marx, “no ve, ni oye nada”, es porque justamente  él  “no quiere ver, ni quiere oír”, lo cual ya es un problema individual y no es una visión ni un sentir colectivo. Para superar esta situación, lo recomendable, en primer lugar,  es apreciar  el conjunto de las tareas, y no caer en la unilateralidad de solamente señalar y absolutizar una de ellas; y en segundo lugar, hay que  decidirse y atreverse a asumir responsabilidades  para participar y dirigir la realización de algunas de esas y otras  tareas, pero coordinando y apoyando el desarrollo del  conjunto.

         Estas no son tareas para ser realizadas, y mucho menos monopolizadas, por ningún colectivo “partidarista”, como algunos pretendieron hacerlo, llevando  al rotundo fracaso la conmemoración del Aniversario 80 de la Reunión de Barranco. Estas son tareas para ser desarrolladas por los foros frente unitarios en desarrollo en la provincia de Lima, y en otras provincias del país.  

5.- Para comprender lo esencial del proceso bolivariano en Venezuela, que ha atraído una parte del comentario de Velásquez, antes que pretender encuadrarlo como parte de “la historia de la revolución socialista en el mundo (experiencias de Rusia, China Cuba)”, considero que hay que ubicarlo como continuación de la fallida revolución mexicana (magistralmente analizada por Mariátegui), y de otros procesos similares ocurridos posteriormente en nuestro continente.

A propósito de la revolución mexicana, en uno de sus últimos escritos, Mariátegui anotó “la experiencia histórica iniciada en México por la insurrección de Madero y el derribamiento de Porfirio Díaz, suministra al observador un conjunto precioso y único de pruebas de la ineluctable gravitación capitalista y burguesa de todo movimiento político dirigido por la pequeña burguesía, con el confusionismo ideológico que le es propio”, y agregó “el gobierno mexicano reniega la verdadera misión de la Revolución Mexicana: la sustitución del régimen porfirista despótico y semifeudal por un régimen democrático burgués” (Ver Mariátegui, “Temas de Nuestra –América”, pg.66).       

6.- Las comunas como células del nuevo estado, no se inventan, las comunas surgen y se forman en el seno de la vieja sociedad,  y se desarrollan o deberían desarrollarse en la nueva sociedad. Nuestra tarea no es inventar comunas, “partiendo de la nada a la existencia”, nuestra tareas es descubrirlas, apoyarlas, renovarlas y desarrollarlas. 

Al estallar la revolución de la comuna en París, las comunas ya existían antes de 1871. Al triunfar la Gran Revolución Rusa  los soviets ya existían en Rusia antes de 1917. Mariátegui al proponer las “células” del estado socialista, no se proponía “inventar” nuevas formas de organización  social,  “postizas” y “ajenas” al pueblo, sino que el descubrió y propuso apoyar lo que ya se estaba desarrollando en germen dentro de la vieja sociedad.     
      
El largo periodo de reanimación de las luchas de masas en nuestro país, desde el año 2002 hasta el presente,  nos está dejando grandes lecciones, en lo que respecta a formas de organización y formas de lucha del pueblo trabajador. Las comunidades nativas amazónicas, las comunidades campesinas, y los municipios locales y provinciales, así como los frentes locales y provinciales, han estado en el centro de la lucha social, mientras que las organizaciones “partidaristas” han sido simples espectadores de la acción clasista en desarrollo. Aunque no faltan, quienes pretenden negar la legitimidad de estos frentes y de estas luchas, porque según ellos, sus minúsculas organizaciones “partidarias” no han estado presentes, y ellos “no han dirigido esas luchas”.     
        

COMENTARIO DE MANUEL VELÁSQUEZ

Comentario: No creo que lo central en el marxismo sea la cuestión del Poder. Por el contrario, esta visión es la causa de los fracasos de los marxistas que adhieren a esta tesis. Para mí, lo central en el marxismo es ser una nueva concepción del mundo; total. Adherir al marxismo es, para mí, iniciar un proceso tanto a nivel personal como colectivo de educación y reeducación, tanto del individuo como de la nueva clase social. La toma del poder político debe ser lo último, el corolario de todo el inmenso trabajo anterior. No olvidemos nunca la advertencia de Marx: un sistema no cambia hasta que no se agoten todas sus posibilidades. El capitalismo demostró que aún no se había terminado su ciclo y aprendió de Marx quizá más que los propios discípulos del genio de Tréveris, que está a punto de cumplir su Bicentenario, y que hasta la fecha no veo ni oigo nada al respecto: ahí está el problema de los marxistas: que no son lo suficientemente marxistas.

Con respecto al escrito de Ragarro acerca de Venezuela, no dice por qué la revolución bolivariana no ha podido desarrollar la economía nacional, quizá sea porque no es una verdadera revolución, que en estos tiempos no puede ser otra que la revolución socialista, y ésta no se logra sólo con votos sino también con balas, y esto último es lo que ha faltado en Venezuela. Ahora me parece que es tarde, y se expondría al pueblo a una masacre por parte del ejército burgués venezolano que mira con buenos ojos un cambio de administración.

Saludos:
Manuel Velásquez Rangel.
Lima, 13 de diciembre del 2015 (a tres años del Bi de Marx).

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