Hay errores que rectificar
Hay aciertos que ratificar
UNO
Recuperar la confianza y la expectativa.
Recomendaciones de comienzos de año para la política económica
Por: Luis Salas | Miércoles, 06/01/
La derecha ha vuelto a la economía un
"coco". Revertir esto es el primer y principal reto del gobierno y
las fuerzas del verdadero cambio.
Es una sana tradición mundial dar buenos deseos
cada vez que termina un año y comienza otro. Es un de impulso instintivo,
podría decirse, por más mediado culturalmente que esté. La sensación de que
algo termina y otra cosa comienza permite hacer recapitulaciones pero al mismo
tiempo replanteos y reseteos, todo lo cual por lo general va en la línea de
aspirar a que las cosas mejoren, que el mañana sea mejor que el hoy, o para
parafrasear a Proust, a desconvencernos de que el pasado y el presente son los
únicos estados posibles de la existencia.
Pero además de instintivo podría decirse que este
impulso es también completamente irracional desde el punto de vista
convencional del término, o al menos contra-factual y a-estadístico. Y es que
para decirlo como Violencia Rivas: está comprobado que, mientras el tiempo y
los infortunios corren veloces, la esperanza, muy por el contrario, camina
renqueando, de manera que suele ocurrir más frecuentemente que no se cumpla
todo lo que deseamos ni planificamos. Pero aun así, todos los años hacemos lo
mismo… Para algunos esto es señal masoquismo social. Sin embargo, soy de los
que se inclinan por pensar que no existe mejor cualidad y capacidad humanas
-además de amar- más valiosa y útil que la de aspirar a mejores mundos incluso
y sobre todo dentro de las peores circunstancias.
Ahora bien, no menos cierto es que,
independientemente que la realidad termine por arruinar la más de las veces
nuestros planes y expectativas, no es exactamente fuera de la aquella donde
solemos buscar las fuentes que alimentan estas últimas. Y es que desear que las
cosas mejoren o que el mañana sea mejor que el hoy, no es social ni
políticamente hablando, un asunto de puro deseo. Se trata también de un asunto
de información. Pues lo que diferencia a una esperanza pura y simple de una
expectativa, es que ésta última se basa en cierto principio de probabilidad,
que puede ser realista o no, pero que procura darle visos de objetividad.
Una expectativa, desde este punto de vista, más que
aquello que quiere que suceda o sea es lo que se considera lo más probable que
suceda, sea "bueno" o "malo". Y si lo consideramos más
probable es porque tenemos ciertos indicios más allá de nuestras querencias de
que será así, lo sea finalmente o no. Y son este tipo de expectativas lo que
suele animar las decisiones que la gente hace sobre su vida, tanto en lo
privado como en lo público, por lo que es algo que no se puede ignorar. Si las
expectativas que tenemos de lo que va a ocurrir son "buenas" hablamos
entonces de expectativas positivas. Y si las consideramos "malas"
negativas. Preferimos colocar entre comillas lo de bueno y malo pues ya sabemos
lo relativo que suelen ser estas valoraciones.
Así las cosas, la primera fuente de indicios en los
que basamos nuestras expectativas es, por supuesto, la experiencia vivida. Es
un anclaje de realidad empírico en sentido lato: si algo ha dado tal o cual
resultado, lo más seguro es que siga arrojando el mismo. Esto, en sí mismo, es
a-científico, pero como la experiencia de la vida suele confirmarlo muy a
menudo, tendemos a darle visos de seriedad. Ahora bien, la segunda fuente de la
cual se nutren nuestras expectativas son las proyecciones y pronósticos basadas
en el acceso a tal o cual información, lo cual es todavía mucho menos riguroso
y más incierto. Entre otras razones, pues a medida que la expectativa y
decisión involucradas son más complejas o el ámbito de acción de las mismas es
más amplio, el acceso y manejo de toda la información necesaria para proyectar
se hace cada vez menos posible. Pero incluso en el caso que manejemos toda la
información necesaria y que ésta no esté adulterada ni tergiversada (que es el
problema más común de la información disponible además de su incompletud), aún
nos toca brincar un obstáculo que parece trivial pero que termina siendo
determinante: el que implica la interpretación de los datos, asunto que depende
de detalles tan "insignificantes" como los términos y formas en que
se nos presentan. Veamos, para intentar explicar este punto, el siguiente
ejemplo sacado de un experimento cognitivista:
Amenazado por una fuerza enemiga superior, el
general se encontró ante un dilema. Sus oficiales de Inteligencia afirmaban que
los soldados serían cogidos en una emboscada en la que morirían 600 de ellos, a
menos que él los condujera a lugar seguro por una de dos rutas posibles. Si
elegía la primera, se salvarían 200 soldados. Si optaba por la segunda, habría
un tercio de posibilidades de que se salvaran los 600 soldados y dos tercios de
posibilidades de que no se salvara nadie. ¿Qué ruta debía tomar?
La mayoría de la tropa instó al general a coger la
primera ruta, argumentando que es mejor salvar las vidas que puedan ser
salvadas que jugar con el riesgo de tener pérdidas aún mayores, pero ¿qué
sucede en la siguiente situación?
Nuevamente, el general debe elegir entre dos vías
de escape. Pero esta vez sus ayudantes le informan que si coge la primera iban
a morir 400 soldados. Si va por la segunda, en cambio, hay un tercio de
posibilidades de que no muera ningún soldado, y dos tercios de posibilidades de
que perezcan los 600. ¿Qué camino debe tomar?
Frente a esta alternativa, la mayoría de la tropa
prefiere la segunda ruta. La primera, después de todo, significa la muerte de
400 soldados. Con la segunda opción hay un tercio de posibilidades de que no
muera nadie. E incluso, si el general pierde en este juego, sus pérdidas sólo
serán el 50 % más altas.
El hecho de que la mayoría de la gente llegue a
conclusiones opuestas en estos problemas es bastante sorprendente, porque como
revela una lectura no superficial, en realidad se trata del mismo problema
planteado de modos distintos. La diferencia está en que, en el primer caso, la
cuestión se plantea en términos de vidas salvadas y en el segundo, en términos
de vidas perdidas.
Esta paradoja es una de las muchas que aparecen la
obra de dos científicos, Daniel Kahneman y Amos Tversky, cuyos resultados
cuestionan la confiabilidad básica de la racionalidad humana. Obra gracias a la
cual, y esto es lo más interesante a efecto de lo que aquí nos concierne,
Kahneman ganó en 2002 (Amos murió en 1996) un premio Nobel no de medicina ni de psicología (que no existe) sino
de economía, poniendo en cuestionamiento
nada menos que una de los fundamentos más sagrados de la teoría económica
neoliberal: la teoría de las expectativas racionales. Lo que Kahneman y Tversky
descubrieron es que, cuando las personas se enfrentan con problemas de este
tipo, se manifiestan en proporción de tres a uno en favor de los dilemas
planteados en términos de vidas salvadas, pero lo hacen por cuatro a uno cuando
el dilema se formula en términos de vidas perdidas. Y aunque lleguen a reconocer
la contradicción, algunas personas seguirán dando respuestas divergentes según
el caso.
Pero en el fondo el descubrimiento de Daniel
Kahneman y Amos Tversky no es tanto que a menudo seamos irracionales. Esto no
tiene ninguna novedad decirlo. Y tampoco necesariamente que la gente esté más
animada a no perder que a ganar corriendo riesgos, lo que se puede discutir. Se
trata en realidad de que, incluso cuando tratamos de ser fríamente lógicos,
podemos respuestas radicalmente diferentes al mismo problema por el simple
hecho de estar planteado en términos ligeramente distintos.
Todo lo anterior viene a tema pues en materia de
política en general y de política económica en lo particular, la expectativas
juegan un papel central. Y éstas, como acabamos de afirmar, no solo dependen de
lo que la experiencia vivida le indica a la gente. Y ni siquiera tampoco de lo
que la información disponible (sesgada, amañada, etc.) les señale. Sino también
y en gran medida de cómo se le haga llegar, incluyendo en esta última lista un
conjunto de elementos no-discursivos pero que influyen en el discurso y sirven
para darle sentido: entre ellos, el sentido de la oportunidad, la seguridad, la
coherencia y, de manera muy particular, la correspondencia que debe haber entre
lo afirmado y lo demostrado.
Si a mí me preguntan, en el contexto de guerra
económica y psicológica que estamos atravesando, lo que más se ha visto
afectado del lado del gobierno es esto. Y no solo por los ataques de la derecha
y los especuladores. Sino también y tal vez sobre todo por nuestras propias
contradicciones e inconsecuencias. Todo lo cual termina redundando en un
aumento de la incertidumbre de la población que no solo se desespera,
desmoraliza y molesta -que es lo mínimo que puede hacer por lo demás- sino que
además se encuentra menos animada a luchar contra la especulación y más bien se
resigna a sumarse a la misma como parte del sálvese quien pueda que termina por
imponerse.
A este respecto, y en el entendido que la derecha
económica local y mundial no hará sino arreciar su guerra, qué hacer. Solo
sugiero una lista de cosas mínimas de lo que se debe y no:
1. La política económica debe ser coherente en todos sus áreas (cambiaria,
monetaria, fiscal, etc.,) y sobre todo procurar que una no entorpezca a otra.
Que en muchas ocasiones deba responder a las coyunturas sobrevenidas no anula
lo anterior
2. La política económica (y sobre todo en esta coyuntura) no puede ser
pasiva ni reactiva sino activa y ofensiva. La política económica debe marcar la
agenda económica de país, no lo contrario. Más que "desmontar"
matrices (lo cual casi nunca se logra y más bien se ayuda a difundirlas) de lo
que se trata es de posicionarlas.
3. Debe tenerse una vocería económica única, preferiblemente en el
vicepresidente del área o el vicepresidente de la República. En estos momentos
no tenemos vocería económica oficial, pero además tenemos una serie de voceros
económicos "oficiosos" (en especial diputados de la AN) que complican
más que ayudar.
4. La vocería económica debería acompañarse de una campaña comunicacional
en materia económica que la refuerce, pero que además mande mensajes a la
población que sirva para recuperar sus expectativas positivas sobre el país y
el futuro sin por ello dejar de ser realista ni mentir. Esta campaña debe ser
convocante y amplia, que no abandone a nuestros sectores más duros pero que
busque interlocución con sectores medios y profesionales que se han visto
beneficiados por las políticas del chavismo y luego la oposición los capta, al
tiempo que nosotros les damos la espalda.
5. Paralelo a dicha campaña debería tenerse otra dirigida exclusivamente a
criticar y revelar las propuestas, planes y alianzas de la oposición y mostrar
como todas sus propuestas apuntan contra la clase trabajadora y los sectores
medios. En este sentido debe aprovecharse que ya no estaremos discutiendo el
pasado (la Cuarta, los adecos, etc.) sino con amenazas reales al presente y
futuro del país. La lucha entre los modelos es ahora en tiempo real.
6. Evitar los falsos positivos de anuncios de medidas que no se anuncian
finalmente atacando la confianza, autoridad y seriedad del gobierno.
7. Debemos anticiparnos a los problemas, no esperar que nos revienten para
ver cómo hacer con ellos: por ejemplo, con bombos y latillos se ha anunciado un
gran desabastecimiento a comienzos de éste 2016 como ocurrió a comienzos de
2015, a medias provocado por las vacaciones de las empresas y a medias
inducido. Ya nos pasó una vez, ¿nos volverá a pasar?
8. Agregaría como punto adicional uno planteado por Lorena Freitez en su
excelente nota 7 claves políticas el hoy: el
despertar de las fuerzas que lo recomiendo completivo pero cito acá solo un
fragmento: "En términos simbólicos, la derecha sólo logró su cometido
porque posicionó la idea de que el Estado es un estamento inútil para resolver
los problemas de la gente (primer paso para la reinstalación del sentido común
neoliberal), es así que se tiene como desafío recomponer la fuerza de los
arquetipos del poder del Estado, situándose como un instrumento útil para los
ciudadanos: las figuras clave del poder estatal deben reubicarse en el tablero de
las jugadas efectivas. Comenzaríamos mimetizando la imagen del
presidente con la resolución directa de la situación económica. Es
fundamental que el presidente, como jefe de Estado y líder de la Revolución,
por la vía de los hechos ofrezca certezas sobre la garantía de alimentos para
el mes de enero 2016, derrotando todas las tesis catastróficas sobre el
desabastecimiento. Esto exige a un presidente protagonizando acontecimientos de
agilización de colas, sacando o recibiendo cosechas, empaquetando productos o
custodiando la llegada de productos a los puertos (vigilando la corrupción
aduanera bajo un enfoque panóptico para quienes allí trabajan). En el mediano
plazo, exige producir una nueva identidad de la gestión económica
socialista. La revolución económica debe tener una identidad propia,
manejar un enfoque y un discurso sobre las maneras concretas de gestionar los
intereses económicos de las mayorías, que trascienda los tímidos objetivos de
protección del salario y la protección social. En este sentido, deben darse signos de un "reseteo económico". Entre
algunas de las acciones sugeridas a calor de las asambleas populares de los
últimos días, destacan:
1. Re-unificar el sistema económico y colocarlo bajo una sola estructura de
mando: economía, hacienda, producción (industrial y comunal) y comercio.
2. Remover y modificar el gabinete económico, apostando por cuadros con
solvencia ética, moral y revolucionaria.
3. Promover banderas claras de un gobierno económico socialista:
·
la democratización económica: pluralización de los
actores económicos y la desconcentración de la riqueza.
·
la comunalización de la producción y la
distribución: irrigación de cuotas de producción nacional a las comunas y
responsabilidades de la distribución en las bases de la economía comunal o
barrial.
·
el gobierno económico junto al pueblo: creación del
Consejo Presidencial del Gobierno Popular para la Economía (con actores del
Poder Popular, economistas y otros profesionales de cada área)
·
la transparencia radical en el manejo de los
recursos públicos: producir información constante y pública; lanzamiento de
plataformas digitales y de consulta pública abierta sobre el manejo del erario
nacional; visibilidad total del sistema de compras públicas.
·
el rescate del bolívar como premisa y signo de
soberanía: las condiciones actuales exigen gobernar con mayor eficacia sobre la
banca sin su nacionalización absoluta, usando el poder del ejecutivo para
decretar incentivos claros para el ahorro en bolívares de la clase media y
popular."
Por lo demás, hay aspectos claves surgidos a partir
de la última alocución del presidente y los anuncios hechos. Así las cosas, lo
de los vehículos en menos baladí de lo que parece. Y es que si se anunció que
se van a recoger hay que hacerlo, pues que eso quede en un mero anuncio
terminará por traer resultados peores a los ya causados. La idea de la línea de
taxis no abusivos y de buen servicio es genial, sobre todo si se coordina con
los servicios de buses que se han venido incorporando a nivel nacional. Pero
hay que hacerlo. La autoridad del gobierno en materia económica, aunque no lo
parezca a primera vista, pasa por ello.
Lo segundo es el tema de precios: y es que si ahora
es formalmente un delito tomar como marcador a los tipos de cambio paralelo
entonces es algo que hay que hacer cumplir. No solo la SUNDEE sino el propio
SENIAT, el BCV y hasta la Defensoría del Pueblo y la Fiscalía tienen una gran
deuda a este respecto.
Y lo tercero, el tema de los impuestos, con lo cual
regreso a donde iniciamos. Y es que éste es un asunto especialmente sensible
pues apunta directamente no solo a los prejuicios habidos y por haber dentro de
la "burguesía" venezolana (y la mundial valga decir), sino al corazón
mismo de su modelo de acumulación. Así las cosas, la estrategia histórica de la
derecha y los poderes económicos ha sido volver la defensa de su
"derecho" a no pagar impuesto una causa que involucre a otro sectores
de la población, utilizando para ellos distintas artimañas discursivas que
buscan crear solidaridades allí donde no debería haberlas.
Una de las artimañas favoritas es la de hacer ver
que los impuestos se cobran para financiar el "despilfarro y la corrupción
del Estado" y no como parte de los deberes que en cualquier sociedad
moderna y civilizada tenemos todos de financiar la cosa pública de una manera
progresiva y equitativa, que implica que quienes más ingresos generan más deben
pagar.
La otra, aplicar sobre la clase trabajadora un
síndrome de Estocolmo similar al que le crean con los aumentos salariales y los
beneficios laborales, en este caso, haciéndole creer que al pagar más impuestos
disminuye la inversión y por tanto peligran los puestos de trabajo.
Y la tercera, hacer ver que la "gente
honesta" paga impuestos para mantener a los "vagos" que no.
Ninguna de estas cosas son ciertas, sin embargo, hay que demostrarlo y decirlo,
pero además, no caer en simplificaciones discursivas que redunden en reafirmar
los prejuicios y falacias de la derecha económica. Por poner un ejemplo y con
esto terminar: no se trata de recaudar más impuestos para financiar la
inversión social o reducir el déficit público. Menos aún, como medida de
emergencia dada la caída de los precios petrolero.
Se trata más bien de normalizar la política fiscal
y hacerla justa, siguiendo incluso los mismos parámetros que en el mundo
capitalista se aplican como lo son la progresividad y la transparencia, pero
que aquí no ocurren pues el modelo impuesto por FEDECAMARAS al menos desde 1945
así no lo han permitido.
Por lo demás, no se trata que unos paguen para
mantener a otros. Se trata simplemente que todos tenemos la responsabilidad de
hacerlo teniendo claro que –como también pasa en toda sociedad capitalista
normal- existen personas que por condiciones especiales no pueden hacerlo. Pero
sobre este tema en específico hablaremos en una próxima entrega pues esto ya va
demasiado largo.
DOS
POR FIN, LAS COMUNAS
Por: JM Rodríguez | Lunes, 11/01/
Luís Salas, jefe enhorabuena de la economía nacional, precisa que un
elemento fundamental para el bien de la economía y en general para la política
es la correspondencia que debe haber entre lo afirmado y lo demostrado…
No pretendo señalar cuales medidas económicas se deben tomar para
superar la crisis económica, pero, de lo que estoy absolutamente seguro es que,
en revolución, que significa guerra al capitalismo, el camino es atacar
radicalizando el proceso. Esa sería la primera demostración de correspondencia
con lo que se afirma, insistiendo no en la palabra radicalización, sino
cumpliendo con ella.
El gobierno nacional y el partido se han empeñado en señalar que la crisis
económica es producto de los esfuerzos del enemigo por impedir los avances de
la revolución. La sola referencia resulta un dislate ¿Qué diablos esperábamos,
colaboración? Tal disparate esconde los gravísimos errores cometidos: política
económica ambigua, desidia en lo ofrecido y con el esfuerzo requerido, y
corrupción desatada. El único empeño que se ha mantenido siempre es el del
tutelaje.
Por estos días, Diosdado nos mostró un video de Chávez, del año 2008,
donde reclamaba, en público, que no siguieran llamando seguridad alimentaria lo
que es soberanía alimentaria. Eso ilustra bien la manía del tutelaje. Ningún
ministerio asegura nada, ni el de las comunas ni el de la alimentación, sólo la
sociedad lo puede hacer posible. A ella le corresponde producir.
Aquí no ha sido así, la sociedad nunca se ha organizado para producir.
El empresariado ha parasitado al Estado chupándose la renta petrolera. No
producen, solo procesan lo que traen con ella, explotando a obreros y
campesinos. Y como la revolución es fundamentalmente un cambio radical del modo
de producción, para que esto sea posible los medios de producción deben pasar a
manos de la sociedad organizada en colectivos, las comunas. Luís Salas lo
entiende bien, en su escrito ya referido, publicado por Aporrea el pasado 6,
habla de comunalizar la producción y la distribución… Que así sea.
de: Martín Guedez martinguedez@gmail.com [nuestramerica] <nuestramerica@yahoogrupos.com.mx>
responder a: nuestramerica@yahoogrupos.com.mx
fecha: 11 de enero de 2016, 15:37
asunto: [nuestramerica] Fwd: Bienvenida la rectificación
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TRES
La funcionaria destacó que existen otros movimientos sociales
ISIS OCHOA: MÁS DE 7 MILLONES DE VENEZOLANOS
SE INTEGRARON EN COMUNAS Y CONSEJOS COMUNALES
La vicepresidenta para
el Desarrollo del Socialismo
Territorial resaltó la validez
de los 168 miembros del
Parlamento Comunal Nacional
T/ Eduardo Chapellín
F/ Roberto Gil
Caracas
“En el país están conformados y conformándose 1.436 comunas y más de 48
mil Consejos Comunales. De esta manera, en forma organizada en este modelo
estratégico y programático complejo de convivencia, hay más de 7 millones de
venezolanos y venezolanas”, recalcó la vicepresidenta para el Desarrollo del
Socialismo Territorial, Isis Ochoa.
Ochoa amplió su información al Correo del Orinoco: “Según
está establecido en la ley del poder popular, una comuna está conformada por
200 a 400 familias en el área urbana; mientras en la rural por 20 a 50
familias. En la planificación del nuevo ordenamiento territorial una comuna
puede agregar entre 10 y 15 Consejos Comunales. Es un modelo que sigue
expandiéndose y buscando la participación”. “Sin embargo”, acota la funcionaria,
“el Poder Popular no son solo los Consejos Comunales y las comunas; son los
movimientos sociales, las organizaciones de trabajo, los colectivos, los
comités de base. Por ejemplo, existen los comités de tierra urbana, las mesas
técnicas de energía, las salas técnicas en los corredores de Barrio Nuevo,
Barrio Tricolor. Todas esas organizaciones son Poder Popular”. Recordó, por
otra parte, que también existe el Comando Capucha, que es “un comando
comunicacional, los medios comunitarios y otros. Ponernos a dar un dato
cuantitativo de cuántas personas las integran pudiera dejar de lado la cualidad
política de todas estas fórmulas de participación y organización de las bases”.
VALIDEZ
Ochoa resaltó de esta manera la validez de los 168 miembros del
Parlamento Comunal Nacional, que ya ha sesionado tres veces hasta el momento “y
tendrá la tarea de garantizar que se respeten y se afiancen las leyes del Poder
Popular aprobadas en Revolución”.
Destacó la funcionaria “la necesaria labor de divulgación de las leyes
populares, como lo son las leyes orgánicas de las Comunas, del Sistema
Económico Comunal, de Contraloría Social, del Poder Popular y de Planificación
Pública y Popular, fundamentales para profundizar cada vez más el ejercicio
corresponsable del poder por parte del pueblo organizado”.
Es parte “de la agenda de trabajo de este Parlamento Comunal el
masificar, divulgar, visibilizar y hacer respetar todos los instrumentos
jurídicos y programáticos que están garantizando la constitucionalidad de esta
forma de ejercicio del poder, que está establecido en la Revolución
Bolivariana, que se llama pueblo organizado”, agregó Ochoa.
La también ministra agregó que, “de acuerdo con el principio de
corresponsabilidad mencionado, el órgano está facultado para aprobar los planes
de desarrollo comunal, los proyectos que sean sometidos a consideración por los
consejos ejecutivos de 1.436 comunas en el país, el aprobar y debatir los
proyectos y solicitudes a los entes políticos y territoriales del poder
público, de transferencia de competencias y de servicios a las comunas”.
Este Parlamento Comunal presentará el 4 de febrero, cuando se conmemora
el día de la rebelión militar dirigida por el comandante Hugo Chávez en 1992,
el reglamento que definirá las funciones de esta nueva organización, instaurada
el 15 de diciembre del año pasado.
CORREO del ORINOCO
La Artillería del Pensamiento
Nº 2.265
VIERNES 15 DE ENERO DE 2016
Pág 8 Nacionales
CUATRO
¿QUÉ INFORMAR?
Por Luis Britto García
-Divulgar que por el exceso de oferta mundial, el precio del barril de petróleo
venezolano se ha desplomado de $100 a unos $23, mientras que producirlo cuesta
unos $ 18.
-Informar que el monopolio de la producción global de alimentos por unas pocas
transnacionales y los trastornos climáticos han provocado un aumento brutal del
precio de la comida.
-Explicar que ninguno de estos cambios es culpa del gobierno venezolano, sino de
megacorporaciones extranjeras enemigas que rigen la economía capitalista.
-Exponer que la derecha sólo tuvo un incremento de 4,22% en su votación y que
por falta de un sistema de representación proporcional, habiendo obtenido sólo
56,2% de los votos, le correspondió 67% de las curules.
-Señalar que no hubo un cambio masivo del electorado hacia la derecha, sino una
abstención de grandes contingentes recuperables que antes votaron por el
bolivarianismo.
-Detallar el enorme esfuerzo que realiza el gobierno para que estén disponibles
para el pueblo a precios subsidiados combustible, alimentos y medicinas que a
precios de mercado neoliberal serían incosteables.
-Comparar los precios venezolanos de alimentos, medicinas y artículos de primera
necesidad subsidiados, con los precios de mercado que se cobra por ellos en
países cercanos.
-Demostrar que no es el gobierno quien acapara, esconde productos y especula con
alzas de precios, sino el empresariado que a veces los compra con dólares
otorgados a tasa preferencial.
-Publicar las medidas adoptadas contra comerciantes que acaparan productos y los
venden a precios especulativos o hacen contrabando de extracción.
-Divulgar la lista de funcionarios que otorgaron dólares preferenciales a
empresas de maletín para que los dilapidaran en importaciones fantasmas, el estado
de los juicios que se les siguen y las condenas respectivas.
-Difundir la lista de empresarios presos por creación de empresas fantasmas y
obtención fraudulenta de divisas.
-Publicitar la lista de sancionados por el bachaqueo especulativo de productos
subsidiados, y la de distribuidores públicos o privados penalizados por
entregarles directamente dichos productos.
-Exponer las mejoras sociales, económicas, asistenciales, educativas y
culturales logradas para el pueblo venezolano, que nos han asignado un Índice
de Desarrollo Humano Alto y logrado el Índice de Desigualdad menor en América
Latina.
-Revelar el sacrificio y la discriminación que han introducido en otros países
las políticas neoliberales de privatización de la educación.
-Explicar la mortandad por falta de asistencia médica que acarrearía la
privatización de la salud.
-Rememorar el desastre que el siglo pasado significó para los trabajadores la
eliminación neoliberal de las prestaciones sociales, la estabilidad laboral y
las indemnizaciones por despido.
-Refrescar la memoria sobre la crisis bancaria neoliberal en la cual los banqueros
robaron la mitad del circulante del país.
-Demostrar que la privatización de las industrias estratégicas acarrearía una
catastrófica oleada de despidos y la pérdida de la soberanía.
-Publicar las cifras reales, basadas en conteos de cuerpos, de los homicidios en
el país, y no cifras infladas por “encuestas” de “percepción” que “perciben”
que en 2009 ocurrieron 21.132 homicidios, que produjeron 19.113 víctimas (¿¡!?).
-Recordar los operativos de seguridad de fin de siglo, que detenían a todos los
habitantes de un barrio para verificar si tenían antecedentes penales.
-Dejar de creer que
figuración mediática sustituye trabajo político.
-Evitar copiar las atrocidades de los medios comerciales: interrupciones a
repetición, interrupciones de las interrupciones, saturación de la pantalla con
cintillos, inserciones y logos chisporroteantes, vulgaridad, sensacionalismo,
chabacanería.
-No resucitar cadáveres insepultos de la oposición convirtiendo sus necedades en
noticias.
-Utilizar a plenitud el incomparable y mayoritario equipo de intelectuales y
artistas revolucionarios.
-Suspender el suicidio de ir inhabilitando a los mejores comunicadores
progresistas.
(TEXTO/FOTOS: LUIS BRITTO)
Lic. Rosa Cristina Báez Valdés "La Polilla
Cubana"
Moderadora Lista Cuba coraje, miembro de Red Social
Hermes y miembro fundador de la Red de Trincheras Amigas
Twitter @LaPolillaCubana
"Deme Venezuela en qué servirla, ella tiene
en mi un hijo" / José Martí
Guillermo C. Cohen-DeGovia
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Enviado por: "Guillermo C. Cohen-DeGovia"
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To: CubaC <cuba-coraje@googlegroups.com>
Subject: ¿Qué informar? [Algunos tips para los que
nos suponemos comunicadores, de un maestro]
Date: Sat, 23 Jan 2016 22:12:44 -0500
-.o0o.-
COLECTIVO PERÚ INTEGERAL
29 de enero de 2016
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