Coloquio:
HACIA EL BICENTENARIO DE LA INDEPENDENCIA DEL PERÚ, SEGÚN LOS
ESPAÑOLES …
En el
blog de Juan Luis Orrego, a quien respeto y admiro por su abundante trabajo de
difusión histórica, aparece la información sobre el Coloquio hacia el
Bicentenario de la Independencia del Perú realizado en noviembre de 2014 y
quisiera saber cuál fue el resultado (http://blog.pucp.edu.pe/blog/juanluisorrego/2014/10/01/vi-coloquio-hacia-el-bicentenario-de-la-independencia-del-per/) y
debo admitir que me ha alarmado. En su artículo dice lo siguiente:
La
importancia de este Coloquio Hacia el Bicentenario de la Independencia del
Perú consiste, en mi opinión, en que:
“La edición del coloquio
de este año contará con la participación de los académicos Manuel Chust
Calero (Universidad Jaime I de España), Alfredo Moreno Cebrián(Consejo
Superior de Investigaciones Científicas), Ascensión Martínez Riaza (Universidad
Complutense) y Carmen McEvoy (University of the South, Sewanee,
Estados Unidos), y presentará dos tipos de actividades.
En
primer lugar, habrá un taller, previa inscripción, con
profesores de colegios y alumnos de Historia, que estará a cargo de los
invitados extranjeros. COMO RESULTADO DE ESTOS TALLERES DE
TRABAJO GRUPAL, SE EDITARÁN LOS CUADERNOS DEL BICENTENARIO, UN MATERIAL DE
ENSEÑANZA PARA LOS COLEGIOS A NIVEL NACIONAL. Luego habrá
dos sesiones plenarias, abiertas al público: la conferencia magistral del
profesor Manuel Chust y la presentación del libro “La Independencia
inconcebible: el trienio liberal español y la pérdida del Perú” (1820-1823)
a cargo de los invitados.
Aplaudo
la iniciativa de que se actualicen los textos de historia del Perú en general y
sobre todo los textos escolares, porque son parte de los elementos que forman o
deforman la idiosincrasia nacional.
Sería
muy conveniente que el Estado Peruano haga un esfuerzo por incluir los textos
difundidos por Charles Mann en su obra 1491, publicada en 2005, donde describe
los últimos descubrimientos científicos sobre la realidad en el continente
americano antes de la llegada de los europeos.
Así,
por fin, sabremos el auténtico valor de nuestra cultura y de nuestros
ancestros.
Pero,
me pregunto:
¿Dos
catedráticos españoles nos vinieron a enseñar cómo fue el proceso de
independencia en nuestro país?
Y
formulo otra pregunta incauta:
¿El
ministerio de Educación de Chile permitiría que dos catedráticos peruanos
incluyan en el programa oficial de educación sobre la Historia de Chile la
versión peruana sobre la Guerra del Salitre?
Mi
última pregunta ingenua:
¿Habrán
incluido en los Cuadernos del Bicentenario el verdadero papel y decisivo aporte
de las partidas de Montoneros, de héroes como Ninavilca entre centenares más? Las partidas de Montoneros y sus
heroicas Rabonas surgieron patriótica y casi espontáneamente en la Sierra del
Perú.
Me
preocupa que los textos de historia, en su gran mayoría, hagan hincapié en la
deuda que tenemos los peruanos con las expediciones libertadoras del sur (San
Martín) y del norte (Simón Bolívar) que fueron remuneradas con préstamos que el
Perú contrajo con Inglaterra o el bloqueo naval que fue financiado por
Chile (a quien no se ha agradecido nunca el gesto).
Hubo
cerca de 20 mil británicos en nuestra independencia porque el objetivo de
Inglaterra era apropiarse de nuestros territorios, abundantes en recursos
naturales, en cuanto España los dejara ir. Prueba de su éxito, es que al
independizarnos de España todas nuestras riquezas quedaron en manos de los
británicos.
Los
generales de San Martín fueron premiados con haciendas y fincas y todos los
soldados extranjeros recibieron sueldos que eran el doble de lo que ganaban en
el ejército británico. La mayoría de los extranjeros eran mercenarios y fueron
compensados por su trabajo y recompensados con dinero o con propiedades,
por sus hazañas.
No fue
así con los montoneros peruanos, indígenas casi todos, que fueron carne de
cañón, lo único que recibieron del país, por su contribución a la
independencia, fueron sus muertos para enterrarlos, ni siquiera les dieron las
gracias, no figuran en ningún texto de historia ni en ningún monumento o
memorial y sin embargo fueron ellos, miles de ellos, PERUANOS, que con sus
mujeres padecieron hambre, frío, torturas y vieron sus pueblos arrasados por
los españoles que San Martín ordenó que fueran respetados por los montoneros,
al salir derrotados por el tenaz y exitoso cerco que formaron en Lima miles de
indígenas.
Esos
verdaderos héroes peruanos, cambiaron el resultado de las batallas poniéndolas
a favor del Perú cuando las expediciones del norte y del sur ya se habían
rendido.
Los
únicos peruanos que figuran en el panteón de los próceres, en los billetes,
calles, avenidas y monumentos son en su mayoría los vende-patrias que
negociaban la entrega de nuestros territorios y ofrecían convertirnos en
protectorado inglés o norteamericano o devolvernos al seno de España, o los que
se enriquecieron ilícitamente en sus cargos públicos.
¿Cómo
se puede luchar contra la corrupción si la historia que enseñan en las escuelas
nos dice que a los peruanos nos tuvieron “que regalar” la independencia, porque
éramos tan cobardes que no luchamos por ella? ¿Si nos inyectan en la mente el
modelo del gobernante que puede robar, siempre y cuando haga una que otra
obra?, ¿si la impunidad campea oronda a todo lo largo de la historia del Perú?
Ya es
hora de que los historiadores escriban la verdadera historia del Perú y no esos
cuentos que nos ponen por modelo a los políticos deshonestos, a los que
agasajaban y les pagaban su sueldo a los soldados españoles, mientras que les
negaban un pan y un vaso de agua a los montoneros que eran quienes defendían a
la patria.
¿Cómo
es posible que se rinda pleitesía a los caudillos corruptos y que los “vecinos
notables” (que les pagaban el sueldo a los soldados realistas) firmaran el acta
de la Independencia, mientras que héroes como los montoneros que obligaron a
los españoles a rendirse, no fueron ni siquiera invitados a esa ceremonia?
Quispe Ninavilca, líder
huarochirano, BRINDÓ TODA SU FORTUNA EN PRO DE LA CAUSA DE LA INDEPENDENCIA, Y
COMBATIÓ SIN DAR RESPIRO AL ENEMIGO ESPAÑOL. Por su patriotismo y entrega a
favor de la emancipación, se hizo acreedor a una medalla de oro, que le
concedió el Libertador San Martín, el 1 de octubre de 1821. Asimismo, por sus
méritos y servicios a favor de la libertad del Perú, el generalísimo le
confirió el grado de capitán, el 13 de febrero de 1822 y el 1 de julio del
mismo año, el grado de sargento mayor.
El
patriotismo y valor fueron las principales características de este prócer, quien
muchas veces fue calumniado y combatido por jefes extranjeros. Ninavilca,
siempre luchó por los intereses de sus coterráneos y nunca estuvo de acuerdo en
mantener mandos foráneos en los destinos de la naciente república, por ello fue
atacado.
El
líder huarochirano MURIÓ EN LA MÁS ÍNFIMA POBREZA EN EL EXTRANJERO Y YACE EN
ALGUNA FOSA COMÚN EN EL CEMENTERIO DE GUAYAQUIL. Lamentablemente, sus restos no
han sido hallados porque QUIEREN MANTENERLO ETERNAMENTE ANÓNIMO Y DESCONOCIDO.
Lima, 27
de julio 2016
Yolanda Sala Báez
DNI
10558636
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Autor: la narradora
Estudié
antropología en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, me dediqué 35 años
a la traducción y hoy, por fin, escribo relatos y estoy trabajando en mi
primera novela
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