Por incremento salarial, más presupuesto y autonomía
universitaria
DOCENTES YA LLEVAN MÁS DE 34 DÍAS DE HUELGA
Por Julio Blanco
El 26 de octubre se inició la huelga indefinida de docentes universitarios,
la cual es acatada por más de 12 mil docentes quienes se desempeñan en 32
universidades de todo el país. Han pasado más de 34 días y al gobierno
neoliberal de Pedro Pablo Kuczynski no parece interesarle
logar una solución a este problema que no solo afecta a los docentes sino a miles
de estudiantes.
La huelga fue convocada por la
Federación Nacional de Docentes Universitarios del Perú-FENDUP, que preside el
arquitecto Jaime Juárez Angulo quien a su vez encabeza el Comité Nacional de
Lucha que es la instancia nacional encargada de centralizar esta medida de
fuerza.
Las
demandas
Una de las principales demandas es que
se cumpla con la homologación salarial, lo cual significaría igualar el sueldo de
los docentes al de los magistrados del poder judicial. Este incremento salarial
está contemplado en la nueva ley universitaria 30220, sin embargo no se
materializa debido a las políticas de ajuste que viene implementando este
gobierno y que se expresan en la reducción del gasto corriente.
Los docentes universitarios, así
como los profesores de la educación básica que laboran en los niveles de inicial,
primaria y secundaria, padecen salarios que están muy por debajo de su alta
responsabilidad social. Los profesores de educación básica, por ejemplo, perciben
un salario que oscila entre 400 dólares mensuales al igual que un docente
universitario de categoría auxiliar, mientras un docente universitario de
categoría asociado (con más de 10 años de servicio en la universidad, de mayor
grado académico y dedicado a tiempo completo a su labor) percibe un salario que
bordea los 800 dólares mensuales, por ultimo un docente universitario de
categoría principal (la más alta y que le demanda no solo mas años de servicio,
sino el grado de doctor) gana un promedio de 1,200 dólares mensuales. Los
profesores contratados perciben salarios que no superan los 300 dólares al mes.
Estos salarios contrastan con los
sueldos de los policías, quienes debiendo estudiar solo un año, empiezan a
trabajar ganando 1,300 dólares mensuales, muy aparte de los ingresos que
obtienen por brindar sus “servicios” a empresas privadas como las grandes
mineras quienes les pagan por reprimir al movimiento social (forma de
mercenarizacion avalada por ley).
Otra de las demandas de los docentes
es la derogatoria del artículo 84 de la ley universitaria 30220, que promueve
el cese inmediato en sus funciones a aquellos docentes que tengan más de 70
años. Este artículo, amparado en burdos y medievales criterios biologistas, genera
discriminación etaria y promueve una mayor precariedad laboral, ya que los
puestos de los docentes mayores de 70 años serán cubiertos por profesores
contratados que ganaran incluso menos de 300 dólares mensuales.
Hacen parte también del pliego de
reclamos la defensa de la autonomía universitaria y por tanto la derogatoria de
la superintendencia nacional de educación universitaria SUNEDU, órgano creado
por la nueva ley universitaria, que condiciona el funcionamiento académico y
administrativo de las universidades a la orientación política e ideológica del
estado. También plantean el incremento del presupuesto público para las
universidades vía recursos ordinarios, la defensa de la gratuidad de la
enseñanza, el nombramiento de los docentes contratados, la eliminación de
modalidades lesivas como los CAS y locación de servicios y, por último, piden la
revisión de la ley universitaria 30220 que se aprobó en el gobierno de Ollanta
Humala sin contar con la participación de los docentes, los estudiantes y los
trabajadores administrativos.
La
respuesta del gobierno
Hace poco se aprobó el presupuesto
público 2017, en el cual no se incorporaron las demandas de los docentes, al
menos no como ellos lo hubieran querido. El gobierno se da el “lujo” de hacer
eso porque es consiente que sobre este estamento pesa un alto grado de
estigmatización social que fue llevada a su extremo por el ex congresista
Daniel Mora quien fue el promotor de la elaboración, aprobación e
implementación de la actual ley universitaria.
Daniel Mora, el actual ministro de
educación Jaime Saavedra y los medios de comunicación a su servicio, les
achacan a los docentes universitarios ser los responsables de la crisis de
calidad académica que viven las universidades públicas en el Perú. Sin embargo,
olvidan antojadizamente que en nuestro país como en muchos otros de América
latina se dio un proceso de masificación del acceso a las universidades públicas,
el cual no estuvo acompañado de una reforma fiscal que se sostenga en los
impuestos a los grandes capitales, sino todo lo contrario, con el pago de la
deuda externa y la descapitalización vía beneficios tributarios al gran capital
que Fujimori acentuó, los servicios públicos como la educación superior
terminaron abandonados a su suerte.
Por eso hoy la implementación
infraestructural o las innovaciones tecnológicas (si es que se les puede llamar
así) que se hacen en las universidades publicas corren a cuenta del canon
minero, de los pagos que hacen los estudiantes a través de las tasas educativas
o de la capacidad empresarial de las mismas universidades para captar recursos
a través de sus centros de producción. En la actualidad la prioridad para las
autoridades universitarias ya no es la promoción de la ciencia o del
conocimiento, sino más bien la búsqueda de recursos directamente recaudados,
eso ha conllevo también a que el espíritu de lucro se convierta en la principal
motivación, lo cual ha dado pie a la corrupción generalizada.
Las
perspectivas de la lucha
Si bien la larga lucha que vienen
llevando a cabo los docentes ha servido para fortalecer al sector más de
izquierda debilitando y aislando por ende a los pro gobiernistas y moristas
encabezados por Mendivure, la estigmatización de los docentes sumada a la
carencia de una política de la FENDUP hacia el estamento estudiantil, ha
provocado también que muchos estudiantes, al desconocer las principales motivaciones
de la lucha docente, terminen haciéndole el juego al gobierno al exigir el fin
de la huelga y el inicio de las labores académicas. Lo mismo ocurre a nivel de
la sociedad ya que muchos gremios de trabajadores se quedan con la versión del
gobierno y de Mora sobre la crisis universitaria y eso porque la FENDUP no ha
tenido durante lo que va de su lucha iniciativas para vincularse al movimiento
obrero y a los movimientos sociales que también están en pie de lucha.
Para comprometer a los estudiantes
urge crear un espacio de coordinación permanente entre docentes y estudiantes
que se exprese en cada universidad del país a través de asambleas donde se
tomen las decisiones y se definan las responsabilidades. Así mismo, es
necesario incorporar demandas que sean sentidas por este sector como por
ejemplo la lucha contra la eliminación del bachillerato automático, o la
necesidad que se establezca que la única entidad encargada de financiar las
universidades públicas es el estado y no los estudiantes a través de las tasas
educativas o el endeudamiento bancario, así como dejar en claro que los
docentes no están por el retorno de instancias corporativas y corruptas como la
ANR, sino más bien que la autonomía implica que todos los miembros de la
comunidad universitaria elijan cada cierto tiempo no solo a sus rectores y
decanos sino a quienes conformaran una instancia superior con revocabilidad de
cargos donde no solo estarán los docentes sino también los estudiantes. Esta
instancia superior, que en la práctica reemplazaría a la SUNEDU y por tanto la
intervención directa del estado, solo hará las veces de espacio centralizador
para coordinar iniciativas interuniversitarias, mas no impondrá criterios
ideológicos, académicos ni administrativos. Estas iniciativas sumadas a otras
que seguramente surgirán en el camino, creemos que pueden contribuir a
dinamizar esta lucha.
Tacna, 01 de diciembre
de 2016.
No hay comentarios:
Publicar un comentario