El consumo del
maíz transgénico MON810 tiene efectos nocivos para la salud / FOTO: Ecoosfera
Estudio
realizado en roedores demostró que el consumo del maíz transgénico MON810 daña
la mucosa, altera las glándulas intestinales y congestiona los vasos
sanguíneos.
Por Roger Tunque
Servindi, 16 de
enero, 2017.- Un nuevo estudio realizado en roedores revela que el consumo de
maíz transgénico tiene efectos negativos en la mucosa intestinal. Se trata
de la investigación Efecto de maíz modificado genéticamente en la mucosa del
yeyuno de la rata albina macho adulto realizado por Ibrahim MA y Osaka
EF, y publicada en la revista Toxicología Patológica y Experimental.
En ella se
especifica que las ratas alimentadas con el maíz transgénico Bt MON810 del tipo
Ajeeb YG, una especie local de maíz desarrollada por Monsanto
que se cultiva en Egipto, sufrían de un daño grave de las mucosas del yeyuno,
que forman parte del intestino delgado.
En el estudio,
para la dieta de los roedores se utilizó un 30 por ciento de maíz transgénico y
otro grupo con la misma cantidad de maíz no transgénico.
Aquellos que se
alimentaron con el maíz transgénico presentaron daños en las vellosidades que
forman parte del intestino y cuya función es absorber los nutrientes de los
alimentos. Sus estructuras sufrieron distorsiones y aplanamientos, y algunas
células se unieron formando bloques.
En las imágenes
presentadas por los investigadores se pueden observar los daños en la mucosa,
signos de inflamación en las áreas dañadas, alteración de glándulas
intestinales, congestión de vasos sanguíneos.
“El maíz
transgénico altera profundamente la estructura histológica de la mucosa del
yeyuno en varios niveles y con varios signos alarmantes, tales como lesiones
hemorrágicas y erosiones, además de varias alteraciones estructurales
observadas por primera vez en el yeyuno tras el consumo del maíz transgénico”,
concluye la investigación.
Estudios anteriores
Dos
investigaciones anteriores realizadas por científicos egipcios sobre el maíz
transgénico MON810 Ajeeb YG, también demostraron daños en los animales. Para
estas investigaciones también se utilizó la variedad no transgénica.
En el primer
estudio, se alimentó a las ratas durante 45 y 91 días con el maíz MON810 Ajeeb
YG que les llevó a mostrar diferencias en sus órganos y el peso corporal, a
diferencia de aquellas ratas alimentadas con la variedad no transgénica
cultivada en las cercanías y en las mismas condiciones.
Para el segundo
estudio, los mismos investigadores encontraron efectos toxicos en diferentes
órganos de las ratas alimentadas con el MON810 Ajeeb YG durante 91 días.
Los efectos que
describen en la investigación son la presencia de anormalidades y
degeneración en las células del hígado, congestión de los vasos sanguíneos de
los riñones y crecimiento excesivo y necrosis de las vellosidades intestinales.
Asimismo, el
examen realizado a los testículos reveló la desintegración y desprendimiento de
las células espermatogoniales, que son la base de los espermatozoides y por
tanto de la fertilidad masculina.
Batalla legal
En México, un
grupo de abogados consiguió que por mandato judicial se suspendiera la siembra
de maíz transgénico en todo el país desde el 2013.
La medida está a
punto de resolverse en definitiva con la decisión de cuatro impugnaciones que
promovieron las corporaciones transnacionales contra la sentencia de amparo que
ganó un grupo de investigadores y defensores de derechos humanos René Sánchez
Galindo, abogado del grupo, declaró que el mejor escenario es que la
autoridad judicial federal declare que la liberación o siembra de maíces
transgénicos dañará el derecho humano.
Asimismo, según
Galindo dañará la diversidad biológica de los maíces nativos, las generaciones
actuales y futuras, y los derechos relacionados con alimentación, salud y los
derechos de los pueblos originarios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario