El magistrado Carlos Bruno
Ferreira reveló que hacia mitad del año se levantará la reserva de las
delaciones premiadas en su país y se conocerán nombres de peruanos implicados
en corrupción, incluso dijo que hay nombres hasta ahora libres de sospecha.
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hace 1 hora
Uno a uno han ido cayendo. Edwin Luyo, Jorge Cuba y el ahora prófugo
Alejandro Toledo,
con quien se espera que empiecen a caer los llamados ‘peces gordos’.
¿Cómo se llegó a ellos? Gracias a la colaboración eficaz de funcionarios de la
constructora brasileña Odebrecht
como Jorge Barata.
El fiscal Adjunto de Oficina de Cooperación del
Ministerio Público Federal de Brasil, Carlos Bruno Ferreira, habló con La
República cuando estuvo de paso por Lima y contó algunos detalles de la
cooperación entre Perú y Brasil en el caso Lava Jato.
"Perú
ha sido uno de los siete primeros países que nos ha pedido información sobre
Lava Jato, por tanto ya no necesita de los formalismos. Por eso, cuando hubo la
cumbre en Brasilia (en febrero) entregamos directamente información al Perú.
Tienen muchos caminos en su investigación", manifestó.
Asimismo, dijo que dentro de la documentación que
remitieron a la fiscalía peruana se encuentran datos que no solo involucran a
Odebrecht; es decir, que existen otras empresas y personajes involucrados en
actividades criminales, pero que esa información se encuentra bajo reserva.
“No puedo
comentar los casos porque la fiscalía del Perú no me lo ha permitido, pero
puedo asegurar que ya recibieron la información. Hay delaciones y documentos
que no están bajo confidencialidad. La corrupción que vimos en Lava Jato es una
corrupción sistémica en Brasil que imaginamos es replicada en todos los países
de América Latina”, dijo.
La buena noticia que la confidencialidad sobre las
delaciones premiadas culminará en junio. A partir de ese momento, explicó, se
podrán conocer nombres de políticos y funcionarios hasta ahora bajo siete
llaves, incluso algunos que no estaban si quiera bajo sospecha.
“En el
caso de Odebrecht, es muy probable que en junio se descubra que algunas
personas en el Perú libre de cualquier sospecha estaban involucradas en
crímenes”, subrayó.
La dinámica del esquema delictivo del caso Lava
Jato, según Bruno Ferreira, consistía en que las empresas, directivos y
políticos recibían dinero de los sobrecostos de las obras públicas que se
ganaban pagando sobornos a funcionarios.
"El
dinero llega a través de la financiación de campaña que en Brasil se llama
'Caja 2' y también por el lavado del dinero. Entonces, hay mucha documentación
que no es solamente Odebrecht, pero que revelan crímenes que han ocurrido en el
Perú", precisó.
El fiscal también manifestó que generalmente cuando
se hace un crimen, los socios conocen sobre este. Sin embargo, no precisó que
esto haya sucedido en el caso Odebrecht.
La cooperación del Ministerio Público brasileño con
las fiscalías de otros países donde operan las empresas del caso Lava Jato ha
sido bastante buena, subrayó el magistrado. Las nuevas tecnologías vienen
siendo sus principales aliados para el intercambio directo de información. Para
Bruno Ferreira, el trabajo de la fiscalía peruana es un ejemplo para otros
países, pues es uno de los que más ha avanzado.
“Tenemos
mucho contacto con las otras fiscalías, las nuevas tecnologías nos permiten
esos contactos con mucha facilidad porque hay videoconferencias, hay
aplicativos de mensajes, hoy es muy sencillo viajar de un lugar a otro.
Entonces, ya no es necesario una reunión personal. La ventaja es que las
evidencias que tenemos sean enviadas a los otros países con mucha más facilidad
porque hoy todavía utilizamos la idea de autoridades centrales (...) Por
ejemplo, cuando el doctor Hamilton Castro va a Curitiba podrá salir con la
evidencia en su maleta y utilizarla en su proceso y con eso ganaremos
tiempo", explicó.
(Foto de portada: Aftenposten / Dan P. Neegaard)
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