El Historiador que hizo Historia
(Raúl Porras Barrenechea)
La defensa del principio
de no intervención y
libre determinación de los pueblos
(San José de Costa Rica
23 de agosto de 1960)
Antonio Rengifo
Balarezo
Lima 2009
Juramentación de Raúl Porras
Barrenechea como Canciller del Perú,
en su casa de Miraflores, ante el
presidente Manuel Prado Ugarteche.
Lima, 4 de abril de 1958.
El historiador que hizo Historia
Por Antonio Rengifo Balarezo
R
|
aúl Porras Barrenechea, canciller
de la República
y prestigioso historiador, pasó a la historia y sorprendió al mundo político
con su voto a favor de Cuba revolucionaria el 23 de agosto de 1960 en la reunión de cancilleres americanos
en San José de Costa Rica. Contradijo al
representante del gobierno norteamericano que promovía la condena a la Revolución Cubana
y, además, desobedeció la orden del presidente Manuel Prado. Era la época
en que el gobierno norteamericano manejaba a la Organización de Estados Americanos
(OEA) como si fuese su Ministerio de Colonias.
Era la época en que el
gobierno norteamericano
manejaba a la Organización de
Estados Americanos (OEA)
como si fuese el Ministerio de
sus Colonias.
Porras
presidió la delegación peruana enviada a la Conferencia de
Cancilleres Americanos efectuada en San José de Costa Rica para coordinar la
acción diplomática a tomarse frente al gobierno revolucionario cubano.
El
presidente Manuel Prado Ugarteche lo nombró Canciller de la República el 4 de abril
de 1957. Porras juramentó en su propia casa por prescripción médica.
Sobreponiéndose a sus problemas cardiacos, ejerció el cargo dignificando a la
diplomacia peruana.
Sin
embargo, cuando regresó a Lima, luego de su valiente actitud en defensa del
principio de no intervención, fue desairado apenas tocó suelo peruano. En el
aeropuerto no lo recibió el edecán del Presidente. Porras presentó su carta de renuncia el 12 de
septiembre de 1960. A los pocos días, el
27 de septiembre, un infarto cardiaco segó su vida.
En reconocimiento a la actitud de
Porras, el gobierno cubano envió una ofrenda floral al velatorio en el palacio
de Torre Tagle, sede de la
Cancillería. (Hubo intentos por ocultar la tarjeta del
remitente de dicha ofrenda).
Para Porras era inadmisible la
imposición del gobierno norteamericano e inmoral condenar a la Revolución Cubana;
no por ser izquierdista o socialista; sino, simplemente, porque fue un hombre
de principios. Y como tal, desobedeció la orden del presidente Manuel
Prado. Un hombre de principios es la
antítesis de un hombre pragmático. (El
pragmatismo es la filosofía ausente de valores, propia del capitalismo en la
etapa imperialista. Tiene como insumos
el individualismo y la inmediatez).
La defensa del principio de no
intervención fue sustentada por Porras con una revisión histórica de lo actuado
por la diplomacia peruana. Brindó una clase magistral a los cancilleres
americanos. Algunos pasajes del discurso de Porras fueron exhibidos en los
cines de Lima como parte del acostumbrado resumen noticioso. Los asistentes se ponían de pie y aplaudían
dicho alegato.
He
aquí dos fragmentos de la apología de Porras al principio de no intervención y
de la libre determinación de los pueblos:
“El Perú ha declarado en las Naciones Unidas así como en las
Conferencias de Cancilleres de Washington y Santiago, su adhesión invariable al
principio de no intervención venga esta de donde viniere, su respeto a la
personalidad del Estado como base del orden internacional y a la libre
determinación de los pueblos. Ha declarado, asimismo, reiteradamente, que
considera como base del sistema democrático la promoción del desarrollo
económico de nuestros pueblos, la elevación del nivel de vida de los
trabajadores latinoamericanos continuamente acechada por la agresión económica
que significa la política de cuotas y subsidios y la instauración de un nuevo
interamericanismo contrario a todas las formas de explotación que promueva el
mayor adelanto industrial y el amplio disfrute, por parte de nuestros pueblos,
de sus riquezas naturales”.
Tanto
al gobierno norteamericano y a los cancilleres les recuerda, con elegancia y
contundencia, que la condena a Cuba era una violación de la propia Carta de la OEA:
“El artículo 15 de la Carta de la OEA establece que ningún Estado o grupo de
Estados tiene derecho de intervenir, directa o indirectamente, ya sea cual
fuere el motivo, en los asuntos internos o externos de cualquier otro, y agrega
terminantemente que este principio excluye no solamente la fuerza armada, sino
también cualquier otra forma de injerencia o dependencia atentatoria de la
personalidad del Estado y de los elementos políticos, económicos y culturales
que lo constituyen”.
Raúl Porras, el otrora paladín solitario
clavó un hito histórico primigenio con su singular actitud, que ahora se cierra
con otro hito histórico puesto por la XXXIX Asamblea General de la OEA, reunida el 3 de junio en
San Pedro Sula, Honduras, al revocar la suspensión de Cuba de ese organismo y
quedar sin efecto la
Resolución VI adoptada el 31 de enero de 1962 en la VIII Reunión de
Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores en Punta del Este, Uruguay.
Al quedar sin efecto la referida
Resolución VI, la OEA
ha reparado un error cometido contra el gobierno de Cuba e, indirectamente,
también es un desagravio póstumo a Raúl Porras, un hombre de principios y
Maestro de la Juventud
universitaria de la Universidad Nacional de San Marcos.
Nota.- Agradezco al Dr. Jorge Pucchinelli, director del
Instituto Raúl Porras Barrenechea de la Universidad Nacional Mayor de San
Marcos, por haberme proporcionado el discurso de Raúl Porras. E-mail: institutoraulporrasb@unmsm.edu.pe
Lima, jueves, 04 de junio de 2009
Sáb, 20/06/2009
Comentarios
-Sáb, 20/06/2009 - 21:09 — Raúl Hernandez (no verificado)
Entre Setiembre de
1959 y Julio de 1960, se sabía que Cuba salía del campo democrático, y se
coloreaba del color de las DICTADURAS comunistas, leer:
Creo que Raúl
Porras Barrenechea en su condición de historiador, no tuvo en cuenta la Declaración de los
Derechos Humanos de 1879 ni la
Carta de ONU de 1949.
Al emitir su voto
como Canciller, no estuvo en la línea de democracia representativa, y
desobedeció al estado peruano. El no fue a votar como persona sino por un país.
Es más, en su
condición de historiador, no puede decirse que no conocía la situación de la URRSS, que ya era una
dictadura 53 años.
Cuba desde 1960
sigue siendo una nación sometida a la DICTADURA de la familia CASTRO.
Raúl Porras
Barrenechea cometió un grave error, como Canciller y como Historiador.
La OEA, solo
invita a Cuba, a fin de que vuelva a ser un país democrático; en América no se
admite las MONARQUIAS ni las NEO MONARQUIAS, y menos desde la OPRESION COMUNISTA.
-Sáb,
20/06/2009 - 11:12 — Peter (no verificado)
A ver si aprenden de Porras los
chicheñó apristas, empezando por el canciller, que no se atreven a contradecir
al globalizado loco que nos gobierna. Hay que tener principios en la vida
política, de lo contrario estarán siempre al vaivén de los acontecimientos y de
las conveniencias. Es lo que ha ocurrido con el Apra a través de toda su
historia política. Por eso es que ha fracasado en el gobierno una vez más.
-------------------------------------------------------
De: Jaime Llosa"
A: Antonio Rengifo" rengifoantonio@yahoo.com
Gracias Antonio por compartir tu decir y sentir
sobre la calidad humana de Raúl Porras B.
Luego de leerla, me ha estimulado -no exento de legitimo
orgullo- a narrarte que el Dr. Porras, también estuvo a la altura de su
bonhomía. Ocurre que estuve entre los invitados a Cuba con ocasión del primer
aniversario de la Revolución; faltando unos días para que viaje a la isla,
recibí información que el gobierno del Perú impedía que un avión que llevaba a
compañeros bolivianos a la Habana, continuara su curso, impidiendo que se le abasteciera
de combustible. Busqué al Dr. Porras (a quien ya conocía) y le pedí su
intervención para superar el impase. Delante de mí hizo una llamada telefónica
y resolvió el problema.
Ya
que agarre impulso te contaré, que luego le pregunté qué actitud tomaría el
Perú frente a las intenciones de expulsar a Cuba de la OEA; me respondió, de
este modo: "Por encima de todo está
la unidad de los países de nuestra América".
Estando ya en Cuba,
enviamos, los peruanos que participábamos de los festejos del primer
aniversario de la Revolución, un telegrama recordándole lo que me había
expresado días antes.
Cuando regresé de Cuba,
debía viajar al interior del Perú pero antes le escribí una breve carta
expresándole mi admiración por su ejemplar gesto.
En fin, quise compartir contigo este breve
recuento, motivado por tu carta.
Va abrazo a todos…
Jaime
Lección de dignidad
….
Su sentido de la historia viva la tuvo cuando fue Canciller de la República en
el gobierno de Manuel Prado.
Presionados
por Estados Unidos a fin de imponer a Fidel Castro y a Cuba sanciones por la
instalación de un régimen no capitalista, pese al mal cardíaco que padecía,
expresó, advirtiendo la tramoya que se preparaba:
…que
no estaba dispuesto ni a “que lo avasallen ni que se arrastre la dignidad del
Perú”. “¡Voy aunque me muera!”. –Dijo.
Y
concurrió a la VII Reunión de Cancilleres Americanos efectuada en San José de
Costa Rica, entre el 22 y 29 de agosto de 1960.
En
su discurso que fue inaugural defendió el principio de libre determinación de
los pueblos y de no intervención, como era la tradición del Perú.
Y
lo hizo de manera tan encendida y brillante que convenció a todos, tanto que el
representante de Estados Unidos reportó a su gobierno de que estaban solos.
En
ese momento fue cuando las órdenes de los gobiernos a sus cancilleres allí
reunidos fue explícita de votar por el cerco a Cuba.
Se dice que Porras recibió dos telegramas desde el Perú:
Uno de la Presidencia de la
República ordenándole votar por el aislamiento del pueblo cubano y a favor de
las sanciones.
Y al mismo tiempo recibió otro
de sus alumnos de la Universidad de San Marcos donde le expresaban que
confiaban en la honestidad y el ejemplo de su maestro.
Porras puso los dos telegramas
en cada una de sus manos y dijo:
– A ver, ¿para qué platillo de
la balanza se inclina la historia? ¡Ah!
Para lo que me exige y reclama la juventud que es límpida, sincera y fraterna.
Fue el único voto que no
sancionó a Cuba. ….
Danilo Sánchez
“Lección de
dignidad”
Lima, 23 de
marzo del 2016.
No hay comentarios:
Publicar un comentario