jueves, 23 de noviembre de 2017

3 DECISIONES SORPRENDENTES QUE TRANSFORMARÁN TU ESTRATEGIA POLÍTICA















¿Sabías que en apenas 2 días la humanidad crea tanta información como la creada desde el amanecer de la historia hasta el año 2003?

En 48 horas!!

No sé si maravillarme o asustarme ante eso.

Pero sí sé que es un problema para quien quiere trazar una estrategia política que sea efectiva.

Ya sabes que es un problema llegar al cerebro de las personas con nuestra comunicación.

Pero también es un problema para nosotros mismos, los hacedores de lluvia, los estrategas.

Observa la siguiente escena.

Necesitas diseñar una estrategia política.

En este tiempo de cambios necesitas estar actualizado porque ya no sirven las viejas estrategias. Simplemente no funcionan.

¿Entonces qué haces?

Vas a Google. Escribes estrategia política en el buscador y Google te ofrece algo más de 43 millones de resultados. Cuarenta y tres millones de páginas…

Te quedan 2 opciones:
  • Cerrar el navegador y atenerte a lo que ya sabes, a lo viejo conocido. Y seguramente este camino te conduce a la derrota por no estar bien actualizado.
  • Comenzar a explorar páginas, muchas páginas que te llevan a otras páginas y que se contradicen entre sí. Y este camino también te conduce a la derrota porque te hunde en el caos, las contradicciones y la inacción.

Para comenzar a enfrentar este desafío y encontrar caminos alternativos es que te ofrezco el mini-curso gratuito PSICOESTRATEGIAS: 3 decisiones sorprendentes que transformarán tu estrategia política.

¿Por qué lo de “mini” curso?

Porque es una introducción a todo un gran tema. Son 3 clases breves.
Concisas. Directas al punto. Útiles.

Al terminar las 3 clases no vas a ser un “Máster”. Pero vas a tener algunas herramientas mucho más claras para enfrentarte al desafío de construir una estrategia política.


Y en pocos días recibirás la segunda.

Abrazo,
Daniel Eskibel

Clase 1: Decide a quién le vas a preguntar

Gran parte de las estrategias políticas fracasan porque quienes las crean ni siquiera imaginan que preguntar es un paso imprescindible.

Lo que hacen habitualmente es simplemente pensar y luego poner sus mejores ideas en acción. Y por más que su estrategia luzca brillante sobre el papel…pues en la práctica fracasan.

Y fracasan ruidosamente.

Porque así no se construye una estrategia sólida.

Preguntar es en realidad la primera pieza de ese puzzle que es la estrategia.

La esencia de la estrategia política está constituida por un mensaje simple dirigido hacia un público determinado a través de vías comunicacionales muy específicas a lo largo de una secuencia ordenada de tiempos.

Sobre esa esencia estratégica hay mucho que preguntar antes de escribir una sola línea del plan estratégico. Son varias las cuestiones a preguntar. Por ejemplo:

1.     ¿Con cual sector de la sociedad nos vamos a comunicar?
2.     ¿Qué perfil demográfico, psicográfico, político y cultural tiene ese segmento?
3.     ¿Cuales son los principales problemas que enfrenta ese sector?
4.     ¿Cómo evalúan esas personas a nuestro candidato o partido?
5.     ¿Qué otro candidato o partido está disputando ese mismo espacio electoral?
6.     ¿Cuales son los medios de comunicación que consume ese público?
7.     ¿Qué diferencia perciben esas personas entre nuestro candidato y sus rivales?
8.     ¿Qué diferencia real entre nuestro candidato y los adversarios no ha sido percibida aún por ese público?
9.     ¿Qué emociones despiertan nuestro candidato y sus rivales en esas personas?
10.                       ¿Cómo analizar y explicar las respuestas a las preguntas anteriores?
11.                       ¿Cual sería, en base al análisis anterior, el potencial desarrollo de la campaña política?
12.                       ¿Qué mensaje tendríamos que desplegar en ese contexto de campaña?
13.                       ¿Cuales serían las modulaciones de ese mensaje (ajustes de acuerdo a sub-segmentos del público, momentos de la campaña, repercusiones durante el proceso, eventos coyunturales y lenguaje nativo de cada medio de comunicación)?
14.                       ¿Cuales son los recursos humanos y materiales con los cuales contamos para la campaña?
15.                       ¿Cómo distribuímos y organizamos esos recursos?
16.                       ¿Cuales serían nuestros objetivos dentro de todo este contexto?
17.                       ¿Cómo vamos a potenciar la principal fortaleza de nuestro candidato?
18.                       ¿Cómo intentaremos que la principal fortaleza de nuestro adversario se convierta en una debilidad?
19.                       ¿Cuando y de qué manera vamos a evaluar la marcha de nuestra campaña?
20.                       ¿En qué momento y cómo lanzaremos públicamente nuestra campaña?
21.                       ¿Cuales serán las grandes líneas del comienzo, el desarrollo y el cierre de la campaña?

Seguramente hay más preguntas que son necesarias, pero estas 21 preguntas son indispensables ANTES de escribir una sola línea de tu estrategia.

La frase anterior da por sentado algo esencial: la estrategia debe ser escrita. Si no se escribe, pues la estrategia no existe. Sería simplemente un conjunto de ideas, que podrán ser malas, buenas o brillantes pero no serán más que ideas, humo, autoengaño.

La estrategia se escribe.

Subraya eso, por favor.

Ejercicio

Antes de seguir adelante realiza lo siguiente:
  • Selecciona las 21 preguntas anteriores, cópialas y pégalas en un documento de texto.
  • Ya copiadas en ese documento lee una por una las preguntas y escribe a quién, cómo y cuándo harías esa pregunta. Resiste la tentación de responder tú mismo porque no se trata de eso sino de escribir a quién le preguntarías cada cosa. Con nombre y apellido si corresponde.
  • Guarda ese documento de texto como un primer borrador de tu pre-estrategia.
Atención: recuerda que cuando te encuentras con algo que dice ‘Ejercicio’ no se trata de algo para leer sino para HACER. De verdad: lo mejor es que lo hagas ahora el ejercicio. Dejarlo para después es una forma de autoengaño inaceptable para un estratega. Además, si quieres ser muy bueno creando estrategias, debes incorporar el trabajo metódico casi como una segunda naturaleza (practicando y practicando).

Tu primera decisión es a quién preguntarle

Si las preguntas son decisivas como paso previo al trazado de la estrategia, pues entonces la piedra fundacional es decidir a quién le vas a preguntar.

Muchos se hacen todas esas preguntas a sí mismos. Y dan sus respuestas, claro. Lo cual es una enorme trampa narcisista. Debes saberlo: no tienes todas las respuestas. Es más: la gran mayoría de las respuestas que tienes se ajustan más a tu mapa mental que a la realidad.

TIP: para diseñar una estrategia de un modo profesional tienes que ir mucho más allá de tus propias opiniones.

Otros, como decía en la introducción, le preguntan a Google y luego navegan hasta las primeras islas que se les crucen azarosamente dentro del inmenso mar de millones de sitios sobre el tema. El resultado es el caos. Un infernal desorden donde aparecen respuestas válidas y otras que no lo son tanto y también disparates mayúsculos y fuentes dudosas y fundamentos que brillan por su ausencia.

TIP: mientras preparas una estrategia no busques nada en Google porque solo llegarás a una enorme confusión.

También es cierto que en internet hay fuentes valiosas que te enseñan mucho. Pero tus resultados serán malos si tomas un poquito de cada fuente y lo vas aplicando. Cada página, cada sitio educativo, cada consultor, tiene una estructura de conocimientos y una determinada metodología. Tomar aspectos aislados y combinarlos con aspectos aislados de otras fuentes es como construir una campaña estilo Frankestein, un mal combinado conjunto de retazos que no encajan unos con otros y que solo conducen a la derrota. Lo que necesitas es un método coherente, consistente, integrado y único.

TIP: elige un máximo de 3 fuentes confiables en internet (o apenas 1 en el mejor de los casos). Remite allí tus preguntas y construye una campaña consistente en base a una metodología única.

Un consultor político es indispensable para una campaña seria. Pero no varios consultores a los que se pregunte unas cosas a unos y otras a los demás. Uno. Alguien que te inspire confianza por su metodología, por su experiencia o por sus conocimientos. Pero no creas que es un lujo, ni siquiera para campañas pequeñas. Es una necesidad. Sin importar cual sea tu presupuesto, pues debes destinar desde el principio un porcentaje para invertir en asesores.

TIP: destina el 10 % de tu presupuesto para asesores y dentro de ese rubro incluye un consultor político.

En tu entorno hay personas valiosas, con experiencia política y lucidez mental. Personas de tu absoluta confianza y comprometidos con tu campaña. Allí encontrarás buenos consejeros. No para sustituir al consultor político o a otros profesionales sino para ayudarte a crear la estrategia, ayudarte a evaluarla y participar del día a día de la conducción política.

TIP: elige 2 personas de tu entorno como consejeros políticos estables y recurre a ellos para tu estrategia.

La investigación de la opinión pública debe hacerse de modo profesional, ya sea encuestas o metodologías cualitativas o ambas. Un profesional de la política no se guía por la intuición o el olfato sino por estudios serios y fundamentados. Si quieres ganar no puedes actuar de modo liviano y amateur. Y si no tienes recursos suficientes solo te quedan dos opciones: o los consigues o abandonas la competencia. Te sugiero que los consigas, claro. 

TIP: contrata una empresa para investigar la opinión pública y no la cambies por otra si sus resultados no te convencen. Recuerda que lo que importa es la comparación de los diferentes resultados obtenidos a lo largo del tiempo con la misma metodología por la misma empresa.

Los datos de opinión pública que más te importan para crear tu estrategia no son los de todo el universo total de encuestados sino los del segmento de mercado hacia el cual vas a dirigir tu comunicación. No le preguntes a todos, pregúntale a tu segmento de mercado y actúa luego en consecuencia.

TIP: investiga tu público objetivo más que a los demás públicos. Ese público objetivo será el que te dará la victoria.

Si le preguntas a tus colaboradores, a tus familiares y a las personas que van a tus reuniones o mitines tendrás siempre una visión distorsionada que te llevará a una estrategia equivocada. Tienes que preguntar más allá de los incondicionales.

TIP: si estás en uno de tus mitines, aléjate un poco y dialoga con las personas que miran disimuladamente a la distancia. Ellos te darán impresiones muy interesantes.

Las redes sociales son una formidable herramienta para investigar qué piensan las personas comunes sobre temas y problemas de actualidad. Utilízalas para escuchar más que para hablar. Lee lo que publican, pregúntales, dialoga, saca conclusiones a partir de allí.

TIP: elige 5 personas que tengan alguna simpatía por tu candidatura sin ser votantes duros. Y monitorea todos los días lo que comparten en Facebook y Twitter. Allí tienes tu ‘Focus Group Virtual’.

Ejercicio

Toma una hoja de papel (sí, ‘old school’, a la vieja usanza).

Traza una línea vertical que divida la hoja en una superficie izquierda y una superficie derecha.

A la izquierda de la línea escribe cada uno de los TIPS que resalté anteriormente. Uno por uno de arriba hacia abajo.

Y luego escribe a la derecha qué acción será la primera que adoptarás para cumplir con ese TIP.

No caigas en la tentación de hacerlo después o de no hacerlo.

Para crear una estrategia se trata de hacer.

Pensar está bien, pero debes HACER. Actuar. Trabajar en lo concreto. Ser muy específico. Muy concreto.

Preguntas, pensamiento y acción

Cierto día un renombrado escritor estaba firmando ejemplares de su nuevo libro. Mientras escribía una dedicatoria y un autógrafo en la la primera página, escucha que el lector le dice:

– Yo tuve exactamente la misma idea y pensé en escribir un libro así, pero usted tuvo la suerte de escribirlo.

El escritor levantó la vista y sonrió levemente mirando al lector.

– Tal vez la diferencia no sea la suerte -dijo amablemente el escritor. Tal vez la diferencia es que ambos tuvimos esa idea pero fui yo quien dedicó 8 horas diarias durante 2 años a escribir esa idea.

Ya sabes: una cosa es pensar y otra cosa es hacer.

Crear una estrategia es hacer. Y lo primero siempre es preguntar porque tenemos que lograr algunos insumos informativos fundamentales.

El orden correcto es:

1.     Decidir a quiénes le vamos a hacer preguntas para comprender mejor la realidad
2.     Formular esas preguntas de modo claro y simple
3.     Reflexionar con honestidad intelectual sobre las respuestas
4.     Diseñar la estrategia con las ayudas necesarias
5.     Escribir la estrategia
6.     Transformar lo escrito en el plan en acciones concretas
7.     Evaluar cada paso que se pone en práctica
8.     Hacer los ajustes periódicos necesarios
9.     Volver a preguntar cuántas veces sea necesario

Sé que gran parte de quienes se enfrentan a una estrategia ponen el énfasis en el narcisista ejercicio de poner por escrito lo que se piensa y punto.

Mi consejo más absoluto es comenzar preguntando. Para luego crear la estrategia sobre bases firmes.

En la próxima clase veremos la segunda cosa que debes hacer para crear tu próxima estrategia política.

Estate atento.

Y realiza los ejercicios, please.


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