(01 de enero de 2018) (*)
Por Miguel Aragón
Durante el año 2018, que recién
estamos comenzando, y también durante el próximo año 2019, la población
peruana continuará incrementándose en aproximadamente 1,1 % anual. A
fines del año 2018 pasaremos de los actuales 32 millones de habitantes, a algo
más de 32 millones; y en el año siguiente 2019, pasaremos a ser cerca de 33
millones de peruanos (cifras por confirmar, cuando se divulguen los
resultados oficiales del reciente Censo Nacional de Población).
Suponiendo que “la distribución
de la renta entre todos los pobladores se mantenga en la misma proporción
desigual actual”, este incremento de la población demandará que, en los
próximos años, la Producción Social Global también se incremente en por
lo menos, algo más de 1,1 % anual.
Al comenzar este nuevo año, para
definir y precisar la táctica de lucha del momento, lo primero que
debemos preguntarnos es lo siguiente:
En el Perú, en el transcurso de los años 2018 y
2019 ¿Se podrá incrementar la producción social global por
encima del 1,1 % anual?
|
Si la respuesta es negativa, o
sea que “en los próximos dos años no se podrá incrementar la Producción
Social Global por encima del 1,1 % anual”, entonces significará que el país
ingresará a un periodo de crisis económica, con sus respectivas consecuencias
sociales y políticas. Por lo tanto, la táctica de lucha de los
trabajadores deberá reajustarse y adaptarse a esas nuevas
condiciones.
Por el contrario, si la respuesta
es afirmativa, o sea que “en los próximos dos años si se podrá incrementar
la Producción Social Global por encima del 1,1 % anual”, entonces significará
que en el país continuará el actual periodo de crecimiento capitalista,
con sus respectivas consecuencias sociales y políticas, y la táctica de lucha
de los trabajadores deberá continuar ajustándose a esta condición.
Me parece que, en vez de estar
perdiendo el tiempo vanamente, en agitar consignas superficiales, tales como
“Abajo los corruptos”, “NO al indulto del ex presidente”, “SI a la
vacancia del actual presidente”, “Que se vayan todos”, o “Nueva
Constitución”, deberíamos comenzar por analizar las perspectivas de la
evolución de la realidad peruana en los próximos años, y respondernos con
un mínimo de precisión esta pregunta tan sencilla, para así poder precisar correctamente
la táctica de lucha de los trabajadores.
A continuación, adelanto
una parte de lo tratado en EL PRIMER CONVERSATORIO CONJUNTO, realizado
con algunos amigos el día martes 26 de diciembre.
1.- CONTINUIDAD DEL CUARTO CICLO LARGO DE
CRECIMIENTO CAPITALISTA.-
Desde el año 1993 hasta el
presente, durante los últimos 25 años, la economía peruana se encuentra
atravesando un ciclo largo de crecimiento capitalista, el cuarto ciclo largo
de crecimiento capitalista de toda la historia republicana.
(Como referencia, debemos de
tener presente que José Carlos Mariátegui vivió, y desarrolló todo su trabajo
teórico, político y organizativo, en las condiciones del desarrollo del segundo
ciclo largo de crecimiento capitalista, el cual se prolongó desde 1895 hasta
1929).
Si partimos del análisis serio de
la evolución de la realidad objetiva, honestamente tenemos que reconocer
que en los últimos 25 años en el Perú no ha habido crisis económica
(a diferencia de lo que sí ocurrió entre 1975 y 1992, que si fueron años de
profunda crisis económica, años de hundimiento y bancarrota).
Dentro de este ciclo largo de
crecimiento capitalista, que va desde 1993 hasta el presente, a su vez podemos
destacar varios sub periodos, que han tenido sus propias
características particulares.
1.- En el periodo comprendido entre el año 2000 y el
año 2013, en el Perú la Producción Social Global creció a un ritmo
promedio de aproximadamente 6,0 % anual, una de las mayores tasas de
crecimiento económico en todo el continente americano, y muy por encima de
la tasa de crecimiento de los países industrialmente desarrollados del
hemisferio norte.
(Desde el año 2007 los países
industrialmente desarrollados, de la Unión Europea, América del Norte y Japón
se vieron afectados por la crisis económica capitalista más larga y profunda de
las últimas décadas. Actualmente hay síntomas que esta crisis cíclica ya
está llegando a su fase culminante. La tesis de que el mundo
actualmente se encuentra en la “crisis terminal del capitalismo” me parece
que es una aberración teórica insostenible).
2.- A continuación, entre el año 2014 y el primer
semestre del 2017, la economía peruana ha continuado en crecimiento, pero
temporalmente en condiciones de crecimiento desacelerado, a un ritmo de
aproximadamente 3,0% anual, pero siempre sosteniéndose entre las
mayores tasas de crecimiento en nuestro continente.
Crecer a 3,0% anual es menor que hacerlo a 6,0% anual, eso es indiscutible.
Pero el crecer económicamente a 3,0% anual, sigue siendo superior al 1,1% del
crecimiento vegetativo de la población, lo cual también es demasiado evidente e
indiscutible.
3.- Por último, desde mediados del año 2017, y durante
todo el año 2018, y posiblemente en parte del año 2019, podemos prever que la
temporal desaceleración será parcialmente superada, y la economía posiblemente
crecerá a un ritmo de 4,0% anual, o tal vez un poco más.
Como factores que favorecerán
esta recuperación, se encuentra por un lado el aumento de los precios
internacionales y el aumento de los volúmenes de demanda de los principales
productos de exportación del Perú, aumento influido por la reanimación de la
demanda en los países emergentes con China e India adelante, y por la
reanimación de la demanda en los países industrialmente desarrollados,
principalmente EEUU y Alemania, entre otros. Y por otro lado, influirá
positivamente en esta recuperación, el aumento de la demanda interna,
que necesariamente acompañará al aumento de las inversiones privadas y de
las inversiones públicas.
En síntesis, podemos afirmar que,
en los próximos dos años continuará el ciclo largo de crecimiento
capitalista, el cuarto ciclo largo que comenzó el año 1993. Lo que no
podemos prever, y mucho menos afirmar, es cuándo concluirá este ciclo largo, y
cuando comenzará la próxima crisis económica.
Quienes todavía persisten, terca y testarudamente, hablando de “crisis general
y generalizada”, simplemente no tienen la menor idea de lo que realmente está
ocurriendo en el país, y están hablando “tonterías”. Tonterías que, por
un lado llevan a la confusión teórica, y por otro lado dificultan, o
llevan al error, en la precisión de la más acertada táctica de lucha de los
trabajadores.
Desde el punto de vista político,
la primera consecuencia de esta evolución de la economía peruana en las últimas
décadas, se ha expresado en que en los últimos 25 años, así como no ha habido
crisis económica, tampoco se ha creado una Situación Revolucionaria
en el país, y mucho menos una “Crisis Revolucionaria”.
Para que se desarrollen los factores
subjetivos que caracterizan una Crisis Revolucionaria, primero tienen
que desarrollarse los factores objetivos que caracterizan a una
Situación Revolucionaria, y tenemos que reconocer que esos factores,
tanto objetivos como subjetivos, no se han desarrollado en los últimos 25
años.
La experiencia histórica nos
enseña: para que se desarrolle la Situación Revolucionaria, primero tiene que
desarrollarse la Crisis Económica, lo cual actualmente no es probable.
En el futuro, recién podremos
hablar de Crisis Económica cuando el crecimiento anual de la
economía, primero descienda de 3,0% o 4,0% a 1,1% anual, y después descienda
por debajo de 1,1% anual, con lo cual el país ya no estaría en
capacidad de atender ni siquiera el crecimiento vegetativo de la población (que
actualmente es de 1,1% anual).
Si revisamos la historia
republicana del Perú, podremos comprobar que anteriormente, hasta en tres
oportunidades se han presentado ciclos largos de crisis económica,
que se han alternado entre los cuatro ciclos largos de crecimiento
capitalista.
En los tres ciclos largos
de crisis económica, la Producción Social Global evolucionó por debajo
del crecimiento de la población. La primera vez fue durante la década de 1880;
la segunda vez ocurrió en la década de 1930; y la tercera vez se
presentó en la década de 1980. Esta última crisis económica,
ocurrida durante los gobiernos de Morales Bermúdez (1975-1980), Fernando
Belaunde (1980-1985) y Alan García (1985-1990), ha sido la crisis
económica más larga y más profunda de toda la historia republicana, llegándose
a las situaciones extremas de hundimiento y bancarrota.
En conclusión, durante los años
2018 y 2019, años que tenemos por delante, lo más probable, es que continuará
el cuarto ciclo largo de crecimiento capitalista. Esta situación económica
condicionará la evolución social y política, y lo más importante, la evolución
de la situación económica condicionará la determinación de la táctica a
emplear en las luchas de masas (La historia real de las luchas de los
trabajadores nos enseña que, no es lo mismo “luchar en condiciones de crisis
económica”, que “luchar en condiciones de crecimiento capitalista”)
2.- CONTINUACIÓN E INTENSIFICACIÓN DE LAS
LUCHAS DE MASAS.-
Así como la economía capitalista
evoluciona cíclicamente, de igual manera las luchas de las masas también
evolucionan cíclicamente, alternándose etapas de flujos y reflujos
de las movilizaciones de las masas.
Impulsado por el cuarto ciclo
largo de crecimiento capitalista, y recuperándose del reflujo ocurrido en la
década de 1990, a partir del año 2002 se inició un ciclo largo
de movilizaciones y luchas del pueblo, las cuales principalmente han sido luchas
reivindicativas, cuyo contenido fundamental ha sido la lucha por
la distribución de la Renta Nacional, renta acrecentada
enormemente en los últimos años.
El pueblo, sus representantes
sociales y políticos, así como sus intelectuales renovadores, todavía tenemos
pendiente ordenar, sistematizar y extraer lecciones de todas las luchas
de masas desarrolladas en los últimos 15 años. Esta gran historia todavía
no está escrita, pero se mantiene en la memoria de amplios sectores del pueblo.
Así como podemos prever con seguridad que en los años 2018 y 2019 no se
desarrollará la esperada situación revolucionaria; de igual manera, podemos
prever que durante estos dos años continuarán las Luchas Reivindicativas
de amplios y diversos sectores del pueblo trabajador.
Como intelectuales renovadores, nosotros estamos obligados a sistematizar
el estudio de la evolución económica del Perú actual (como material de
referencia se recomienda revisar el primero de los 7 Ensayos de
José Carlos Mariátegui), y sistematizar la evolución de las últimas luchas del
pueblo trabajador (también como material de referencia, se recomienda
revisar la Tesis Antecedentes y Desarrollo de la Acción Clasista
de Mariátegui).
3.-CONTINUAR FORTALECIENDO LA MÁQUINA DE
ORGANIZACIÓN.-
Mientras no exista situación
revolucionaria, el pueblo continuará, como ahora, necesitando principalmente
una máquina de organización (revisar libro La Escena Contemporánea
de JCM).
Asimismo, cuando en un futuro no
lejano, comience ya a desarrollarse la próxima Situación Revolucionaria, que
será tan inevitable como necesaria, el sector más consciente y organizado
del pueblo trabajador necesitará una máquina de combate (idem).
Los años del presente bienio 2018-2019, serán dos años de intensas luchas
reivindicativas del pueblo trabajador, de luchas económicas que estarán
acompañadas de la lucha político electoral municipal (que está
programada para octubre de este año).
Como intelectuales renovadores debemos comprometernos a participar en estas dos
formas de luchas del pueblo, luchas que nacen y forman parte de la realidad
profunda, y también deberemos de acompañarlas con la necesaria lucha
teórica.
Para participar de manera efectiva, en estas luchas teóricas, políticas y
económicas, que forman parte de la realidad profunda, debemos desechar
las intrascendentes polémicas, peleas, insultos, y “chismografía”, que
actualmente predominan en los niveles de la realidad superficial de la
política criolla.
Para afirmar bien los pies y las ideas en la materia, deberemos evaluar
el desarrollo real de estas tres previsiones por lo menos cada tres
meses, y reajustarlas periódicamente cuantas veces sea necesario.
¡FELIZ AÑO 2018!
(*) Esta es la versión revisada, y ligeramente ampliada,
del saludo que el día 1 de enero de 2018 divulgué entre algunos amigos
(reenviado el 03 de febrero de 2018).
No hay comentarios:
Publicar un comentario