Polémica Revolucionaria (03)
BIENVENIDA LA POLEMICA REVOLUCIONARIA
13 de
febrero de 2014
Estimados
compañeros de la Universidad Socialista del Perú- José Carlos Mariátegui
(USP-JCM):
Les trasmito mis congratulaciones por el exitoso inicio de la
cátedra popular, ocurrido el jueves 06 de febrero.
Algunos
aspectos de la Sesión Inaugural de la Cátedra Popular
En la citada sesión, alcancé a contabilizar más de 60 personas asistentes
al evento. Aproximadamente 10% éramos veteranos mayores de 60 años, entre los
cuales me incluyo; 30% eran jóvenes, menores de 30 años, que se están
preparando para pronto asumir la dirección del proceso; y 60%, el mayor
contingente, eran adultos, que actualmente se encuentran entre los 30 y 60 años
de edad, que están cumpliendo su responsabilidad generacional de dirigir el
movimiento en la presente etapa. Dentro de ese total, había un destacado 10% de
asistencia femenina, lo cual es un buen síntoma, que espero se siga
incrementando en las próximas sesiones. Otra característica muy importante del
público asistente a la primera sesión, que hay que destacar, fue la presencia
de varios compañeros provenientes de una delegación del sur del país.
Por diversos motivos, otros compañeros activistas
del frente unido en Lima, conocidos nuestros, no pudieron asistir. Pero
estamos seguros que ellos (aproximadamente 120 activistas más),
están siguiendo a la distancia el desarrollo del evento. Esta situación
debe ser motivo para acompañar la difusión y debate de ideas de manera
presencial que se realizará todos los jueves, con la difusión de las
ideas centrales por medios virtuales. Reitero, debemos de asimilar el
ejemplo de la difusión de las conferencias de José Carlos Mariátegui en la
Universidad Popular Gonzáles Prada (ver notas de prensa y textos de las
conferencias, en el libro Historia de la Crisis Mundial) Seguir el ejemplo
de Mariátegui, no debe ser un simple lema, sino una práctica cotidiana.
La sesión estuvo convocada para las 7:00 de la
noche, pero por la demora de algunos asistentes, comenzó a las 7:30 pm. La
parte expositiva y deliberativa, concluyó a las 9:30 pm. Las 2 horas de
duración previstas, alcanzaron para cumplir todos los objetivos
propuestos. Felicitaciones. (Yo no pude quedarme a la última parte que se
improvisó al final del evento, después de las 9:30 pm, porque me
esperaban en un compromiso familiar).
Algo
sobre el Ensayo Teoría y Práctica de la Reacción
Me parece que los dos expositores convocados para
la primera sesión (Mauricio Domínguez y yo), nos preparamos lo mejor que
pudimos. Observé que Domínguez llevó anotados algunos apuntes, me
parece muy bien, y hay que apoyarlo y estimularlo para que los divulgue por
escrito. Y yo, igualmente, llevé un breve esquema de mi intervención, la cual
fue precedida por dos comentarios introductorios que previamente al evento
divulgué por correo. Los seis compañeros que intervinieron como comentaristas
en el intercambio de ideas, también asistieron debidamente preparados, y
contribuyeron a precisar algunos conceptos y presentar algunas sugerencias de
tareas conjuntas. Los directivos de la USP-JCM tienen ahora, la tarea de
sistematizar estas intervenciones.
Los dos expositores (Domínguez y yo), y los seis
comentaristas, coincidimos en resaltar la importancia del ensayo Teoría y
Práctica de la Reacción, que era el tema central de la primera sesión.
Señalamos que ese ensayo de Mariátegui, inicialmente formaba la primera parte
del libro Polémica Revolucionaria, libro que Mariátegui comenzó a
escribir a inicios de 1926, como continuación y desarrollo del libro La
Escena Contemporánea (que fue publicado en noviembre de 1925).
Aprovecho para reiterar y precisar, que los diez
artículos (con 51 páginas) incluidos en la segunda parte de la actual edición
del libro Defensa del Marxismo, solamente son “una mínima parte” del largo
ensayo escrito por Mariátegui mayormente en los años 1926 y 1927, titulado Teoría
y Práctica de la Reacción. En una carta de enero de 1928, Mariátegui
informó que ese ensayo tendría una extensión similar al libro La
Civilización Manual y otros ensayos del escritor colombiano Baldomero Sanín
Cano, libro publicado por la editorial Babel el año 1925, libro que
tenía 213 páginas, dato que he podido verificar utilizando el
buscador de google. Resulta demasiado obvio que las escasas 51 páginas de
la actual edición, no se pueden comparar con un libro cuatro veces más extenso.
Por eso mismo, reitero que para aproximarnos al
verdadero contenido del ensayo Teoría y Práctica de la Reacción
deberíamos leer y estudiar el Tomo 17 de la Colección Obras Completas de José
Carlos Mariátegui, titulado Figuras y Aspectos de la Vida Mundial II, 251
páginas, que incluyen artículos de Mariátegui escritos en los años 1926,
1927 y 1928, junto con los diez artículos que aparecen en las 51 páginas
de la segunda parte de Defensa del Marxismo, con lo cual obtenemos una
recopilación de un total de 302 páginas. La USP-JCM debería conformar una
comisión de investigación, que revise los materiales mencionados, y otros más,
incluida la Correspondencia de Mariátegui, y que luego seleccione los
artículos que podrían formar parte del citado ensayo, para ser incluidos
en una nueva edición del libro, tal como se tiene previsto. En este caso,
preferible es “errar por exceso, que errar por defecto”. Esta tarea de
investigación, podría ser un excelente aporte de la USP-JCM a la difusión de un
pensamiento de Mariátegui no recortado ni falseado. La responsabilidad de esta
tarea le corresponde absolutamente a los activistas de la actual
generación.
Si el primer ensayo que Mariátegui escribió para el
libro Polémica Revolucionaria lo tituló Teoría y Práctica de la
Reacción, por simple analogía, podemos deducir que el objeto del segundo
ensayo del mismo libro era Teoría y Práctica de la Revolución. De esa
manera, Mariátegui desarrolló y complementó los conceptos teóricos ya avanzados
en el libro La Escena Contemporánea.
Los libros La Escena Contemporánea (1925) y Defensa
del Marxismo. Polémica Revolucionaria (1929) debemos entenderlos como una
contribución fundamental al desarrollo de la construcción teórica del
socialismo peruano en su aspecto general; así como los libros Peruanicemos
al Perú y 7 ensayos de interpretación de la realidad peruana,
debemos de entenderlos como el desarrollo de la construcción teórica en su aspecto
particular. Ni en los primeros, ni en los segundos, no hay cabida para una
supuesta “construcción ideológica”, concepto totalmente ajeno al marxismo.
Nuevamente recomiendo revisar el libro de Raimundo Prado El concepto
de Ideología en Marx, Editorial Mantaro, febrero de 2008, libro de fácil
acceso y lectura, que yo he suministrado para su venta en la cátedra
popular.
En las exposiciones, como en el debate, suscitado el día jueves 06, entre todos
los que intervinimos, expusimos muchas ideas coincidentes, así como
algunas ideas discrepantes. Me parece que los directivos de la USP-JCM
tienen la tarea de sistematizar esas numerosas coincidencias, así como
las pocas diferencias. El procesamiento de estas diferencias será la fuerza
impulsora de la investigación y del desarrollo del movimiento socialista
peruano, y contribuirá al fortalecimiento del frente unido en Lima. Recordemos
siempre que “la unanimidad es siempre infecunda”, y que pretender
construir una “facción doctrinariamente homogénea” es una utopía
reaccionaria, totalmente ajena a la experiencia socialista. En más de 160
años de historia del movimiento socialista mundial, y cerca de 100 años de
historia del movimiento socialista peruano, nunca ha existido una “facción
doctrinariamente homogénea”, ni en los tiempos de acción de Marx y Engels, ni
en los tiempos de Lenin, ni tampoco en los tiempos de Mariátegui. La ley del
desarrollo del movimiento socialista peruano, americano y mundial, siempre ha
sido “la unidad y lucha de contrarios”.
Algunas
Observaciones al estudio del ensayo Defensa del Marxismo
Estoy revisando los apuntes de mi
intervención del día jueves06, la cual pienso ampliar y corregir, intentando
recoger y tomar en cuenta las opiniones de todos los que participaron en
el fructífero debate, así como las opiniones de los que se manifestaron
previamente al evento, a través de los grupos de correo, como por ejemplo el
compañero Manuel Velásquez, quien fiel a su propio estilo, expreso sus
discrepancias.
Antes de eso, considero necesario señalar
algunas observaciones al Temario por desarrollarse a partir de hoy día,
jueves 13 de febrero. Hubiese preferido que otro compañero tomara la iniciativa
en señalar estas observaciones, pero ante el silencio, ya sea por
desconocimiento o por indiferencia, no me queda otro camino que yo mismo asumir
personalmente esta responsabilidad. No es mi intención centralizar, y mucho
menos monopolizar el debate (esas intenciones, se las dejo a otras “grandes
eminencias” de mi propia generación), pero como colaborador de la
USP-JCM, me siento en la obligación de contribuir con algunas informaciones
poco conocidas, para así ayudar a precisar algunos conceptos.
Con fecha 21 de setiembre de 1928 Mariátegui
publicó el tercer artículo del ensayo Defensa del Marxismo, artículo titulado La
crítica revisionista y los problemas de la reconstrucción europea. Sin
embargo, en la actual edición del libro, tomo 5 de la COC-JCM, ese artículo
aparece con el título “La Economía liberal y la economía socialista”, y con ese
mismo título errado aparece en el Temario de la cátedra en desarrollo.
Con fecha 31 de mayo de 1929 Mariátegui publicó el
artículo titulado La libertad y el dogma, pero ese título se omite en la
actual edición del libro Defensa del Marxismo, y el contenido del artículo se
diluye, al aparecer integrado dentro de otro artículo. En el Temario de
la cátedra, también se omite ese título.
Para realizar estas observaciones, actualmente no
se requiere ser un erudito en la obra de Mariátegui. Resulta suficiente con
revisar periódicamente la Bio-bibliografía de José Carlos Mariátegui (noviembre
de 1963), publicada por Guillermo Rouillon hace cincuenta años, libro que
muy pocos acostumbran leer, y tomar en cuenta en sus propuestas.
En una próxima edición del libro Defensa del
Marxismo, hay que revisar y corregir estas y otras irregularidades. Y
de manera similar, en una próxima difusión del Temario de la cátedra,
también hay que corregirlas. Además, como otra tarea de investigación,
hay que comparar los textos originales de los artículos publicados en las
revistas Variedades y Mundial, con los textos publicados por el
propio Mariátegui en la revista Amauta, revista en la cual Mariátegui
los agrupó y numeró de manera diferente. Esta tarea de investigación,
que incluye visitas a la Sala de Investigaciones de la Biblioteca Nacional,
requiere un trabajo serio de comisiones. Resulta muy difícil, que una
sola persona intente y pueda realizarlo con éxito. Como ayuda, para facilitar
este trabajo de revisión, reitero la invitación para revisar el libro Escritos
de José Carlos Mariátegui 1928, editado por Ricardo Melgar y Francisco
Amezcua el año 2009.
Por último, considero necesario adelantar que una
cosa es el Pensamiento de Marx, y otra cosa diferente es el Camino de
Marx (o Escuela de Marx, o canon de Marx). En el ensayo Defensa del
Marxismo, Mariátegui no hace propiamente la defensa “del Pensamiento de Marx”,
sino la defensa explícita “del Camino de Marx”. En este ensayo, Mariátegui no
recrea ni se detiene en los debates sostenidos por el propio Marx entre
los años 1844 y 1883, sino en la acción y los debates sostenidos por los
continuadores de Marx en las tres primeras décadas del siglo XX.
Quien revise, con atención, el conjunto de los
artículos de este ensayo Defensa del Marxismo, podrá observar que Mariátegui no
hizo la defensa del “pensamiento de Marx”, sino que su atención principal
estuvo en la defensa del pensamiento de Sorel, y en la defensa
del pensamiento de Lenin, es decir, en la defensa del pensamiento de
dos destacados exponentes del Camino de Marx (o marxismo), en
los comienzos del siglo XX. Mariátegui nunca fue pasadista, no se
entretenía como acostumbramos nosotros, en “recrear debates del pasado”, sino
que en su tiempo, década de 1920, se adentraba en los debates de ese tiempo.
Ese es otro aspecto que debemos de rescatar, y reivindicar, del ejemplo de
Mariátegui. Espero que el desarrollo de la presente cátedra, sirva para
promover próximamente un debate teórico de los problemas actuales del
desarrollo del marxismo en los comienzos del siglo XXI.
La vigencia del Pensamiento de Marx concluyó
definitivamente en 1883, con la muerte de Carlos Marx. Resulta imposible
pretender desarrollarlo después que su cerebro cesó de funcionar. Mientras que,
por el contrario, la vigencia del marxismo (o Escuela de Marx, o
Camino de Marx, o Canon de Marx) sigue vigente hasta la actualidad.
Mariátegui tenía sumamente clara esa perspectiva, cuando escribió: “La crítica
marxista estudia concretamente la sociedad capitalista. Mientras el
capitalismo no haya tramontado definitivamente, el canon de Marx sigue
siendo válido. El socialismo, o sea la lucha por transformar el orden
social de capitalista en colectivista mantiene viva esa crítica, la continua,
la confirma, la corrige.” (JCM, Defensa del Marxismo, pag. 40).
Esta “lucha por transformar el orden social
capitalista en colectivista” no ha concluido hasta la actualidad, ni en
los países propiamente capitalistas, ni tampoco en los países que ya iniciaron
la construcción del socialismo desde 1917. Por lo tanto, “el canon de
Marx”, o “la Escuela de Marx”, o “el Camino de Marx”, es decir el
marxismo, sigue siendo válido, y sigue estando vigente hasta la actualidad.
Y podemos agregar, con total convicción, que seguirá estando vigente por
muchos años más, hasta la superación de la división de la sociedad en clases,
la culminación de la lucha de clases, la extinción del trabajo
asalariado, del capital, y del Estado. Me parece un absurdo sin sentido,
pretender reducir la vigencia del marxismo solamente hasta “fines del
siglo XIX”, argumentando que su vigencia concluyó con el paso del
capitalismo de su primera fase de libre concurrencia a su fase superior de
capitalismo monopolista, o fase “imperialista”.
Por otro lado, tenemos que reconocer que la
concepción materialista de la historia, como todo método y teoría
científica, está en permanente “movimiento, cambio, transformación y
desarrollo”. Con cada nuevo descubrimiento científico, y con cada nueva
conmoción social, el marxismo está obligado a cambiar de forma y
adaptarse a la nueva realidad, en caso contrario dejaría de ser marxismo. Por
eso mismo, los socialistas estamos en la obligación de someter el marxismo a
una permanente revisión, “en el sentido de renovación y continuación de la obra
de Marx” (JCM, Defensa del Marxismo, pag.20). En ese constante trabajo
de “renovación y continuación” del marxismo, el marxismo no necesita cambiar
ni asumir otra denominación, y vanos son todos los intentos de ir “más allá
del marxismo”. Por eso mismo, Mariátegui concluyó “Sorel logró una continuación
original del marxismo, porque comenzó por aceptar todas las premisas del
marxismo (…) Lenin nos prueba, en la política práctica, con el testimonio
irrecusable de una revolución, que el marxismo es el único medio de
proseguir y superar a Marx” (JCM, Defensa del Marxismo, pag.126)
Cuando Mariátegui afirmó, con total convicción, que
“el marxismo es el único medio de proseguir y superar a Marx”, nos
estaba proponiendo que “no hay otro medio” de proseguir y superar a
Marx. Así lo entendió Lenin, quien “prosiguió y superó a Marx” pero nunca
propuso colocar agregados a su denominación. El único medio era y es el
marxismo. Pretender el desarrollo del marxismo, en forma paralela, o
posterior al marxismo, agregando en forma antojadiza otros “ismos” adicionales,
para ir “más allá del marxismo”, nos parece un absurdo anti-marxista,
anti-leninista y anti-mariateguiano.
Bueno pues, este será otro de los motivos polémicos
que, como “hilo de engarce”, recorrerá y acompañará el desarrollo de toda la
cátedra, desde hoy día 13 de febrero, hasta su culminación a comienzos de
abril. Recordemos con Mariátegui: “Polemizar con una tesis es, tal vez, la
mejor manera de estimularla y hasta de servirla. Lo peor que le podría
acontecer a la (tesis) de Elmore sería que todo el mundo la aceptase y la
suscribiese sin ninguna discrepancia. La unanimidad es siempre infecunda”
(JCM, Un Congreso de Escritores Hispano-Americanos, en libro Temas de
Nuestra América, pag. 17)
Saludos, y bienvenida la polémica revolucionaria
Miguel
Aragón
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