Antonio Rengifo Balarezo
Juan Tasayco
ingresó a la universidad Nacional Mayor
de San Marcos el año de 1945. Por su
apellido se le atribuiría origen chinchano.
Según Carlos Araníbar, su compañero de promoción: primer
moreno que pisó universidad peruana en el siglo.
Las tres razas (1856. Museo de Arte de Lima)
Francisco
Laso (Tacna, 1823 - Lima, 1869)
Juan Tasayco en San Marcos
Para un jovencito
proveniente de un hogar humilde ingresar
a la universidad no solo significa una hazaña, sino revela un
sobresaliente talento natural. Al
ingresar a San Marcos, Juan Tasayco trabó amistad con Carlos Araníbar y
Francisco Bendezú. Cachimbos ambos. En esa época se denominaba “Cachimbo”al jovencito que
luego de aprobar el examen de ingreso era asediado por los universitarios y
trasquilada su cabellera. Razón por la
cual tenía que raparse el pelo y cubrir su cabeza con una boina (vasca).
Juan Tasayco, según
cuenta Araníbar, le enseñó a sus compañeros la replana criolla, pues, era negro
y provenía de uno de los barrios tradicionales y populosos de Lima. Sin embargo, Tasayco tenía un amplio universo
vocabular, pues, era un impenitente consultor del diccionario de la Real
Academia de la Lengua Española (RAE). Y en el habla coloquial empleaba términos
de uso poco común, propio de personas cultas.
Araníbar lo
recuerda como una persona alegre y amigable.
Nos relata un conflicto que se suscitó en el salón de clases. Dictaba Metafísica, curso de pre-letras, el
profesor Luis Felipe Alarco Larraburre, descendiente de una ilustre familia
limeña. Tasayco intervino:
… se quejó en voz alta del
batiburrillo de un compañero y el profesor Alarco al oír ´burrillo’ y tomando
el rábano por las hojas se sintió agraviado, montó en cólera, lo expulsó del
salón y amenazó con reprobarlo a fin de año.
A Paco y a mí nos costó trabajo convencer al iracundo Alarco de la buena
fe de Tasayco. Aunque algún rato se
mantuvo en sus trece, como no era un hombre de rencores, entendido el quid pro quo no vaciló en rectificarse.
La distorsión
auditiva de Alarco se debió al prejuicio de que un negro empleara una palabra
del habla culta. Se sintió ofendido, creyó que le había dicho: burrillo.
Otra interpretación sería que batiburrillo no se refiriera a un
compañero de clase, sino al mismo profesor.
Ya que una disertación metafísica para un jovencito de extracción
popular, le pareciera una mezcolanza, es decir, un batiburrillo. (Lo mismo
sentí yo cuando llevé el mismo curso en San Marcos el año1960)
Juanito Tasayco e licenció en
Derecho con una tesis de grado muy suyo, algo como: Factores
etiogénicos de la delincuncia culposa.
Una vez egresados los amigos se dispersaron y tomaron diversos rumbos en
sus vidas.
El
ejercicio profesional de un abogado negro
En esa época, ni los mismos
negros querían el patrocinio de un abogado negro, como Juan Tasayco; la razón
era simple, todos los juicios lo ganaban abogados blancos. Al respecto, dejemos que nos diga su amigo Carlos AraníarSegún
el recuerdo de su amigo Carlos Aranibar el encuentro fortiuito que sostuvo un
día por la década del 60 en la calle Larco, en Miraflores:
Tomamos un café y cruzamos sucinta razón de nuestras peripecias. Lo noté algo cansado y quejoso. O pesimista, cosa inusual en Juanito de
otrora. Me confesó que no le iba bien en
el ejercicio profesional. “Todos
prefieren un abogado blanco”, dijo. “Lo mismo la gente de color. No confía en su raza”. Y, sin transición, exclamó con voz
ronca: “¡El branco siempre gana!”. Nunca
antes le oí volver en vibrante una consonante líquida. Pero más me sorprendió su tono, que no
trasuntaba queja, resignación o rencor.
Era un aceptar lo obvio, como decir que son las diez de la noche, que
hace calor, que está garuando (…) Más en
la frase de Juanito, en sordina y bajo velo neutral, resonaba un eco remoto que
parecía venir del hondón de los tiempos, como aquel desolado “no hay remedio”
con que el indio rebelde Huamán Poma denunciaba la injusticia colonial. Que en Perú siempre ha sido, y aún es muy
fuerte el prejuicio racial no es un teorema que pida demostración. (…) Fingimos compasión y simpatía por una
raza castigada por siglos, envilecida y marginada y la confinamos a lucirse en
el arte culinario, boxeo, el fútbol o la música y los bailes populares de cajón
y zapateo. Sentí que todo lo condensaba
la dolida frase: “El branco siempre gana”.
Pionero
por la conquista
de
los Derechos de los afrodescendientes
Araníbar, el ahora renombrado
historiador, tenía presente al compañero de ingreso a San Marcos del año 1945. nos
recuerda que Juan Tasayco:
… por la década del 60 fue cabeza
de grupo de los mela modernos, que luchaban por una
cultura peruana de inclusión y por la conquista de los derechos civiles y
sociales para los afrodescendientes. El Instituto interamericano de derechos
humanos, en un informe de Costa Rica de VIII-2003, reconoce que “ei doctor
Tasayco fue uno de los pioneros en el desarrollo de ciudadanía que hoy anima a muchas de las
organizaciones…”
Lima, Unidad Vecinal N°3,
noviembre 29del 2018
rengifoantonio@gmail.com
NOTA.- Los
datos del presente artículo han sido sustraídos del ensayo de Carlos Aaraníbar: Francisco Bendezú. Retrato de un poeta adolescente. Revista LIBROS & ARTES Nos. 34-35,
editorial de la Biblioteca Nacional, Lima, agosto del 2009. Reproducido en
ENSAYOS. Historia/Literatura/Música. Fondo editorial de la Biblioteca Nacional del
Perú. Lima, 2013.(pp. 156-170/172)
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