Publicado por Francisco Umpiérrez Sánchez
domingo, 4 de noviembre de 2018
En un principio se puede creer que los más
lógico cuando se estudia un objeto o proceso es empezar por los detalles y
luego llegar a la visión de conjunto. (La visión de conjunto es una de las
determinaciones del concepto). Eso sería así si el objeto o proceso en cuestión
fueran totalmente nuevos en la historia del conocimiento. Pero en todos los
objetos y procesos que estudiamos siempre hay un conocimiento previo acumulado.
Pensemos en las ciencias de los materiales, en especial en el grafeno, un
material que pertenece a la nanotecnología y cuyas propiedades hacen de él una
de las grandes maravillas de los nuevos tiempos: alta conductividad térmica y
eléctrica, alta dureza, es más ligero que el aire y es 200 veces más resistente
que el acero. Tiene muchas más propiedades, pero con las dichas hasta aquí
basta para el objetivo que pretendemos. El grafeno es una forma alotrópica del
carbono y, como todo el mundo sabe, el carbono es uno de los elementos más
importante y abundante de la naturaleza. (Por forma alotrópica se
entiende que un mismo elemento se presenta con estructuras moleculares
diferentes). Aunque el grafeno es un material nuevo, no es nuevo de donde
proviene, del grafito, no es nuevo de los elementos de lo que está constituido,
de carbono, y no son nuevas las propiedades en las que compite con otros
materiales: conductividad, dureza y resistencia. Así que el grafeno se
investiga en una trama conceptual establecida previamente. Con lo que
confirmamos la tesis anterior: no hay objeto o proceso que se estudie que sea
totalmente nuevo en la historia del conocimiento.
En el discurso inaugural contenido en Lecciones
sobre la Historia de la Filosofía, Hegel hace la siguiente afirmación: “La
historia de algo, sea lo que fuere, guarda la más estrecha e indestructible
relación con la idea que de ese algo se tenga”. De manera que cuando estudiamos
un objeto o proceso debemos tener un concepto previo de ese objeto o proceso.
Este concepto previo determinará qué elementos seleccionaremos y cómo
participarán en la totalidad. Cada parte, aspecto y detalle del objeto que
estudiamos adquirirá así el sentido del conjunto, sin perder su identidad o
peculiaridad en la totalidad. A su vez habrá aspectos, detalles y momentos que
serán descartados por no formar parte del sentido general que caracteriza a la
visión de conjunto. Esta idea es importante porque cuando comparamos la visión
capitalista del mundo con la visión socialista del mundo no habrá coincidencia
en todos los elementos seleccionados y los elementos que formen parte de la
visión capitalista del mundo no estarán animados del mismo sentido general que
los elementos de la visión socialista del mundo. De manera que sería un error
teórico introducir un elemento de la visión capitalista del mundo en la visión
socialista del mundo si previamente no se señala el sentido general del que
está animado tanto en una visión como en la otra. Las ideas que he expuesto
solo pretenden contribuir a que la lucha ideológica que mantiene el socialismo
contra el capitalismo sea rigurosa y metódica.
Fuente: http://fcoumpierrezblogspotcom.blogspot.com/2018/11/la-vision-de-conjunto-y-los-detalles.html
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