domingo, 29 de septiembre de 2019

PATINADA POLÍTICA



Escribe: Milcíades Ruiz

Fujimori está preso, pero sigue gobernando. Lo que estableció en la carta Magna es lo que rige y a ella apelan tanto los suyos como los anti fujimoristas. Debe estar riéndose de la crisis política que, por obra suya, patinan sus enemigos. La cuestión de confianza la estableció el japonés, para que nada impida sus afanes dictatoriales manteniendo al Congreso bajo amenaza de cierre y adelanto de elecciones. Esta macabra trampa es la que usa Vizcarra con el coro de muchos incautos. ¡Cosa más grande en la vida!
 
¿Por qué hace eso? La función del Ejecutivo es “ejecutar” lo que dispone el Legislativo. Su función es administrar el Estado y para eso, contrata personal que gerencie cada sector como un ministro, y un gerente general como Premier. Para tal efecto, pide al Congreso un presupuesto operativo y este se lo aprueba cada año. Los ministros y Premier son empleados laborales nada más y no son autoridades elegidas en representación del pueblo.

A pedido del presidente se le ha dado el dinero para que arregle la inseguridad ciudadana de la que somos víctimas todos los días. ¿Por qué no hace ese trabajo para el que pidió tanto presupuesto? Pidió dinero para desarrollar proyectos y actividades productivas. Sin embargo, los ministerios no han gastado ni la mitad en las actividades programadas ni en la inversión pública para generar empleo. 

Tienen la plata, pero no ejecutan. Deja de gobernar el Estado administrando sus actividades y se dedica a crear crisis política con propuestas que corresponden al poder electoral, al poder judicial y a otras autonomías. Esto no sucede en las comunidades, cooperativas, asociaciones, sociedades empresariales, donde la máxima autoridad es la Asamblea General de socios o, asociados.

En las organizaciones populares, el presidente y directivos son elegidos para gobernar la entidad de la mejor manera en beneficio de los propietarios. Estos pueden contratar un gerente general y gerentes especializados si son convenientes para la prosperidad, pero jamás, un empleado contratado puede insolentarse con la asamblea general, planteando una cuestión de confianza, pues será destituido inmediatamente.

Entonces, ¿Cómo es posible que, a nivel de gobierno de nuestra república, un empleado contratado, como lo es el Premier, se atreve a lanzar diatribas a la Asamblea General (Congreso) poniéndola contra la pared con una cuestión de confianza? Pues porque así lo estableció arbitrariamente el fujimorismo en la Constitución vigente. No cabe duda de que es un procedimiento espurio, contrario a un orden democrático. Hacer prevalecer esta norma es una aberración y eso es lo que corresponde corregir. 

Pero quienes exigen con los puños cerrados la aplicación de este procedimiento son los mismos que detestan esta Constitución espuria, pidiendo una nueva con todo rigor. En esta coyuntura apelan a ella, gritando e invocando se aplique lo que Fujimori tramó. Puede haber razones justificadas, pero son contrarias a los principios democráticos. Entonces en qué quedamos: O nos regimos por los principios democráticos o, lo hacemos según conveniencia. ¿Y si esto se hiciera con el Congreso de mayoría izquierdista?

No vale escupir al cielo dice el refrán, pero cierta candidata presidencial dice que el archivamiento del proyecto de adelanto de elecciones es porque los congresistas se aferran a los “sueldazos” que reciben (Diario UNO- 26.09), olvidando que ella los recibió por cinco años. Pero quizá no ha pensado que dicho adelanto coge desprevenido a su partido que tendría que acreditar ya, 24 mil militantes empadronados en 20 regiones por lo menos, para poder inscribirse. ¡Cosa más grande en la vida, chico!

Pero entonces dirán, pedimos el cierre del congreso porque no podemos contra Fuerza Popular que con su mayoría bloquea la lucha contra la corrupción. Por ahora es así, pero en la perspectiva no. No habrá tiempo para que se salven los corruptos en el poco tiempo que queda de gobierno ya que los fiscales, poseen abundantes pruebas y quizá los juicios culminen en el próximo gobierno. 

En cambio, a la izquierda le favorece que el fujimorismo se siga quemando y la derecha se siga desprestigiando. Hay congresistas corruptos que figuran con en el código de ODEBRECHT cuyos nombres se revelarán. Lanzarle el salvavidas del adelanto de elecciones impedirá que se ahoguen. Cerrar el Congreso es victimizar al fujimorismo, lo que le otorgará dividendos políticos para resucitar con un electorado que siempre se ha identificado con las víctimas políticas. La historia lo confirma.

¿Qué propones entonces? Propongo ser coherentes con nuestros ideales y las oportunidades que nos brindan las circunstancias. Usar el cerebro antes que el hígado. No claudicar en nuestros principios. Preferible perder con honor que prestarse a intereses ajenos. Explotar los errores e inmoralidades de la derecha para avanzar en nuestro empoderamiento. Se muy ben que ir contra la corriente me expone a condenas, pero es el costo que tengo que asumir con coraje. Admito que puedo estar equivocado. Disculpen.

Septiembre 2019

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