Análisis
17/12/2019
El 17 de
diciembre de 1830 partió Simón Bolívar, cuando aún no había cumplido los 47
años, casi la misma edad con la que muriera nuestro peta nacional César Vallejo
Mendoza.
Al recordar
este aciago acontecimiento de la historia, es bueno traer a la memoria algunos
datos citados por quienes nunca fueron propiamente admiradores del Libertador,
pero que se vieron obligados a reconocer un conjunto de hechos indiscutidos e
indiscutibles. Veamos:
Con solo 47
años de edad, Bolívar peleó 472 batallas siendo derrotado solo en 6 ocasiones.
Participó en
79 grandes batallas, con el gran riesgo de morir en 25 de ellas.
Liberó 6
naciones, cabalgó 123 mil kilómetros, más de lo navegado por Colón y Vasco de
Gama combinado.
Fue Jefe de
Estado de 5 naciones.
Cabalgó con
la antorcha de la libertad la distancia lineal de 6.500 kilómetros, esa
distancia es aproximadamente media vuelta a la Tierra.
Recorrió 10
veces más que Aníbal, 3 veces más que Napoleón, y el doble de Alejandro
Magno.
Sus ideas de
Libertad fueron escritas en 92 proclamas y 2.632 cartas.
Lo más
increíble es que muchas de ellas fueron dictadas de manera simultánea y en
diferentes idiomas a distintos secretarios.
Y el
ejército que comandó nunca conquistó un solo territorio. Sólo liberó pueblos y
naciones.
Lo aquí
recogido fue citado por la BBC de Londres y sirviera como argumento para que
ella lo eligiera como el Americano más prominente del siglo XIX.
Pues bien.
Cuando hablamos de las rutas del Libertador podemos aludir a dos significados
paralelos: a los caminos físicos y geográficos recorridos en vida por Simón
Bolívar; y al itinerario de su pensamiento, que le permitió perfilar objetivos
y propósitos de lucha que macaron su historia y sellaron el destino de los
pueblos de nuestro continente.
Podemos
reseñar las dos vertientes del proceso que nos ocupa.
Bien podemos
recordar que fue el 5 de julio de 1811, cuando Simón Bolívar proclamó la
Independencia de su Patria, Venezuela, iniciando la gesta continental que
cerraría en Ayacucho, en 1824; y que entregara a la humanidad una epopeya
liberadora que marcó el proceso de descolonización que solo cerraría su
vigencia en el mundo 150 años más tarde, en 1945, después de la II Guerra
Mundial.
Entre 1811 y
1830 –el año de su muerte- el Libertador recorrió gran parte de América, pero
estuvo también en España, los Estados Unidos e Inglaterra. En todas partes
anduvo imbuido por un solo propósito: fortalecer y desarrollar la lucha por la
Independencia de América, que juzgó desde un inicio como una sola Patria.
El 27 de
noviembre de 1812, desde Cartagena de Indias se dirigió al Congreso de Nueva
Granada demandando la unidad más férrea y la lucha más firme contra el Poder
Opresor de la Monarquía Ibérica. En esa circunstancia condenó sin tapujos “la
estúpida indulgencia (de sus compatriotas) para con los ingratos y
pérfidos españoles, siempre sorprendidos en atentados y subversiones
intestinas, y siempre impunes en sus atroces delitos”.
Esa fue la
tónica de sus escritos y proclamas desde un inicio de la lucha emancipadora, y
se recogió también en la célebre Carta escrita en Jamaica el 6 de septiembre de
1815, uno de los documentos más trascendentes de la historia americana.
Bajo la idea
de procesar la respuesta de un americano meridional a un caballero de esta
isla, Kinston; el Libertador diseñó una verdadera radiografía política del
continente y un conjunto de ideas centrales que marcaron el itinerario de sus
luchas.
“Los
Estados son esclavos por la naturaleza de su constitución o por el abuso de
ella” -dijo textualmente- Luego un pueblo es esclavo cuando
el gobierno, por su esencia o por sus vicios, huella y usurpa los derechos del
ciudadano o súbdito”.
Bolívar fue
plenamente consciente de la difícil tarea que había emprendido; lograr la
libertad de los pueblos de América. Por eso, recordando a Montesquieu,
sostuvo: “es más difícil sacar un pueblo de la servidumbre, que subyugar uno
libre”.
En esta
histórica Carta de Jamaica, Bolívar recorre uno a uno los países de la región.
Y se detiene en el nuestro: “El Perú encierra dos elementos enemigos de todo
régimen justo y liberal: oro y esclavos. El primero, lo corrompe todo; el
segundo, esta corrompido por sí mismo. El alma de un siervo rara vez
alcanza a apreciar la sana libertad; se enfurece en los tumultos, o se humilla
en las cadenas. Aunque estas reglas serían aplicables a toda la América, creo
que con más justicia, las merece Lima”
Con una
clarividencia excepcional, y de un modo francamente premonitorio, señala “Supongo
que en Lima no tolerarán los ricos la democracia, ni los esclavos y pardos
libertos, la aristocracia; los primeros preferirán la tiranía de uno solo, por
no padecerlas persecuciones tumultuarias y por establecer un orden siquiera pacífico.
Mucho hará si consigue recuperar su Independencia”.
Esto último,
sin duda, lo conseguimos los peruanos, aunque de manera formal y alambicada.
Rompimos el yugo que nos ataba a la España Colonial, pero nuestra aristocracia
criolla nos ató con fiereza a otro yugo, el que nos hace dependientes del
imperio Norteamericano.
Contra eso
también nos advirtió Bolívar. “Los Estados Unidos parecen destinados por la
Providencia a plagar América de hambre y miseria en nombre de la Libertad”.
Lo dijo el 5 de agosto de 1828 desde Guayaquil en carta dirigida al coronel
inglés Patrick Campbell.
Por eso, se
opuso tajantemente a la participación del gobierno de los Estados Unidos en el
Congreso de Panamá en los que los países de América debían decidir el destino de
la Unidad Americana.
Hoy podemos
decir con toda certeza que Bolívar tuvo en la esencia de su mensaje y en sus
luchas. Y que la ruta por él trazada, sigue plenamente vigente. Se confirma en
la Venezuela Bolivariana de nuestro tiempo que resiste valerosamente la
ofensiva del Imperio; pero también en cada una de las luchas de nuestros
pueblos.
El heroísmo
del pueblo de Chile, la resistencia de Bolivia entera enfrentando al fascismo,
el ejemplo de la Nicaragua Sandinista, la combatividad de los colombianos, el
arrojo de los ecuatorianos; forman parte de una lucha inspirada sin duda en la
ruta del Libertador. Por eso, nuestro recuerdo y homenaje.
-Exposición
en homenaje al Libertador en evento programado por la Asociación Amigos de
Mariátegui. Lima, 16 de diciembre del 2019, Lima.
https://www.alainet.org/es/articulo/203898
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