Análisis
03/02/2020
1. Introducción
La
actual fase del sistema capitalista denominada como financiarización de la
economía, en la que se evidencia los límites propios del sistema, acarrea
diferentes consecuencias tanto en el sistema productivo como en el reproductivo
ocasionando una mayor ruptura entre los tiempos de los dos sistemas aumentando
exponencialmente la fractura metabólica y por ende la destrucción del
ecosistema planetario.
La
financiarización de la economía conlleva a la creación de capital ficticio que
se realiza, concreta y acumula a partir del incremento desmesurado de la
explotación laboral, de la opresión fiscal y del despojo tanto de los espacios
físicos como de las conquistas sociales. Este proceso especulativo jalona en la
realidad la intensificación de la producción con procesos que fracturan los
tipos de la reproducción natural de la naturaleza como es el caso de la
revolución verde y técnicas cada vez más riesgosas para la supervivencia de la
humanidad como especie en el planeta.
El
incremento de la financiarización de la economía, que puede ser visibilizado
parcialmente en la emisión de las deudas públicas y privadas en los últimos 50
años, ha creado graves procesos de deterioro del ecosistema como contribuciones
al aumento de las temperaturas, la desertificación de las tierras y el aumento
de las masas de agua salada, entre otros procesos de hiperfracturamiento
metabólico que nos impone una crisis civilizatoria determinada por la absurda
lógica entre la producción y reproducción de la vida material, y del habitus
construido por el sistema donde se intensifica la lógica de subordinación del
valor de cambio sobre el valor de uso en las sociedades.
2. La Financiarización de
la economía y los límites del sistema capitalista
La
financiarización de la economía como relación determinante de la producción y
reproducción en el sistema capitalista se puede rastrear en las
transformaciones dadas en la década de los años 70 en el ámbito de la economía
mundial con la inconvertibilidad del Dólar1 al
oro, socavando el pacto de Bretton Woods, ocasionando una ruptura entre la
realidad material y la moneda por excelencia de intercambio en el mercado
internacional.[ CITATION Bre13 \l 9226 ]
Esta
ruptura entre la realidad material y el Dólar ocasionará la realización,
concreción y acumulación de una gran masa de capital ficticio, impulsado por la
emisión de dólares sin corresponsabilidad en Estados Unidos desde finales de la
década de los años 40 del siglo XX, que tendrá como uno de los ejes de
realización, la década perdida en América Latina en los años 80 del siglo XX. [
CITATION Góm184 \l 9226 ]
Este
proceso de ruptura entre la realidad material y el comercio a nivel mundial
conllevó a un incremento exponencial en la tasa de explotación de conjunto
evidenciando, entre otros: 1) el aumento de la explotación laboral con el
desplome de los salarios a nivel mundial; 2) el incremento de la opresión
fiscal con el aumento de los impuestos indirectos y regresivos impulsando los
beneficios al gran capital; y, 3) la acumulación por desposesión que puede ser
observada desde dos aristas: la primera a partir del despojo de bienes físicos
y la segunda como despojo de conquistas sociales como la salud, educación,
protección social y el patrimonio público, entre otros.
Los
anteriores procesos de explotación de conjunto se enmarcan en la esfera de la
producción de la vida material y ocultan parcialmente la relación entre la
financiarización de la economía y la reproducción del sistema, en la que
podemos evidenciar como “el capital ha reducido sistemáticamente el tiempo de
duración de los bienes de consumo mediante la producción de mercancías
perecederas, la presión en pro de la obsolescencia programada y a veces
instantánea, la creación inmediata de nuevas líneas de productos (como sucede
últimamente, por ejemplo, en la electrónica) y la aceleración del ciclo de vida
útil gracias al concurso de la moda y de los poderes de la publicidad para
destacar los valores de la novedad y la falta de elegancia de lo
viejo”.[CITATION Har14 \p 232 \l 9226 ] Estas dinámicas tienen como fin el
aceleramiento del circuito entre producción, circulación y consumo con el fin
de generar una mayor acumulación de capital a partir del apalancamiento de la
demanda por medio de la financiarización de la economía.
Esta
dinámica de aceleración de la producción y consumo conllevó a una mayor demanda
de materias primas, que por medio de la subordinación derivado del desarrollo
desigual y combinado en el mercado internacional y el contubernio entre las
clases capitalistas de los países periféricos y los metropolitanos, serán
explotadas indiscriminadamente y en tasas demenciales ocasionando una
hiperfracturacion en el metabolismo planetario conllevando al contexto actual
de calentamiento global y más concretamente a una crisis civilizatoria tanto en
la realidad material como en el habitus de una sociedad que privilegia el valor
de cambio por encima del valor de uso y de la vida misma.
Estas
dinámicas de sobreexplotación de la naturaleza serán adoptadas por los países
periféricos debido a la manipulación del mercado internacional donde Estados
Unidos incorpora las dinámicas expansivas y contractivas con lo cual recrea
crisis económicas que intensifican las dinámicas de explotación de conjunto e
impone la adopción de políticas de carácter neoliberal que benefician la
sobrexplotación de la naturaleza y el ser humano2.
En
la búsqueda de la reducción de tiempo, derivado de la superación de la demanda
efectiva gracias a la financiarización, se han desarrollado procesos de
fractura entre los tiempos naturales y los tiempos de producción jalonados por
la bioquímica y la química del petróleo como es el caso de la revolución verde,
que tiene como objetivo la superación de los limites propios de la reproducción
con graves consecuencias ecosistémicas impulsando directamente el calentamiento
global, la destrucción de la naturaleza y la monopolización del agro a nivel
mundial.
La
revolución verde, como manifiesta Esther Vivas, “a pesar de que la revolución
verde insistió en que aumentaría la producción de comida y, en consecuencia,
acabaría con el hambre, la realidad no resultó ser así. Por un lado, sí que la
producción por hectárea creció. Según datos de la FAO, entre los años 70 y 90, el
total de alimentos per cápita a nivel mundial subió un 11%. Sin embargo, esto
no repercutió, como señala Jorge Riechmann en su obra ‘Cuidar la tierra’, en
una disminución real del hambre, ya que el número de personas hambrientas en el
planeta, en ese mismo período y sin contar a China cuya política agrícola se
regía por otros parámetros, ascendió, también, en un 11%, pasando de los 536
millones a los 597”[CITATION Viv14 \n \t \l 9226 ] esta dinámica evidencia la
lógica propia de la crisis civilizatoria y su racionalidad instrumental donde
la acumulación subordina cualquier aspecto de la vida humana y natural.
Así
mismo, la revolución verde esta coaligada indisociablemente a la extracción de
petróleo tanto en su forma endógena como exógena, jalonando procesos cada vez
más absurdos y peligrosos como es el caso de la puesta en marcha de técnicas
como el Fracking que acrecienta los procesos de sobrexplotación de la
naturaleza y por ende de la destrucción y deterioro de esta con sus
consecuencias nefastas para el ser humano.
Es
evidente la contradicción actual entre la producción y reproducción de la vida
material donde se observa con mayor intensidad y más a menudamente graves
crisis ambientales como son los incendios en la amazonia, en Australia, en
Europa, entre otros reservorios naturales que pasan de capturar dióxido de
carbono a producirlo, debido a la mentalidad de un sistema genocida como es el
capitalismo en su actual escalón neoliberal; así mismo, las catástrofes
naturales como sequias o inundaciones se han intensificado en maneras
estratosféricas generando un nuevo caso de desplazamiento climático, anudado al
aumento de terremotos y huracanes, entre otros procesos naturales que
evidencian la hiperfracturacion del metabolismo natural.
Así
mismo, la desconexión entre el equivalente general y la realidad material en el
mercado internacional conlleva a que el dinero tenga una reproducción infinita
ante una reproducción de mercancías finita derivando en la sobrexplotación de
la naturaleza y el trabajo, acusando una crisis civilizatoria donde el sistema
financiero es la palanca de aceleración ante el abismo de la extinción.
3. La relación entre la
deuda y el calentamiento global
Como
evidenciamos anteriormente existe una relación directa entre la financiarización
de la economía y la hiperfracturacion metabólica actual donde el calentamiento
global es una de sus consecuencias. El hiperendeudamiento a nivel mundial como
relación derivada del capital ficticio impulsa la realización de este, entre
otros, por medio de la imposición de técnicas lesivas y adopción de políticas
extractivistas con el fin de mantener la producción jalonada por una demanda
artificial creada por la deuda, donde la deuda se convierte al mismo tiempo en
causa y consecuencia de la crisis ecosistémica.
En
la siguiente gráfica podemos observar el acrecentamiento del endeudamiento a
nivel global de Estados Unidos desde 1966 hasta 2014, donde se observa un
aumento exponencial pasando de aproximadamente 2 trillones de dólares a
principios de la década de los 60 del siglo XX a rondar los 60 trillones a
comienzos del año 2014, en nomenclatura anglosajona, esta dinámica en Estados
Unidos es un reflejo de la dinámica a nivel global donde la deuda total a nivel
mundial supera los 250 trillones de dólares a principios del año 2019.
Ilustración 1 Deuda pública y privada en Estados unidos
1966-2014, extraído de [ CITATION Mor14 \l 9226 ]
Este
proceso de endeudamiento tanto público como privado a nivel global que ronda
los 250 trillones de dólares a principios del año 2019 y que representa
aproximadamente 325% del Producto Interno Bruto del planeta, como se puede
evidenciar en la siguiente gráfica, manifiesta la insostenibilidad del sistema
y acusa el jalonamiento desde las finanzas a una mayor producción y
reproducción de mercancías ocasionando mayores procesos de desestabilización
del equilibrio natural.
Ilustración 2 Deuda pública y privada a nivel global en
trillones de Dólares y PIB 2012-2019, Extraído de [ CITATION Ins19 \l 9226 ]
La
desmaterialización del dinero tanto en la dinámica del equivalente general como
en el mundo de las finanzas genera crisis que no solo se circunscriben en el
sector económico, sino que conllevan graves consecuencias en el mundo social,
natural y cultural, entre otros aspectos de la vida. Esto manifiesta claramente
los límites de creación de riqueza social del capitalismo y, más aun, que a
partir de finales de la década de los años 70 del siglo XX materializa una
producción basada en la sostenibilidad artificial del sistema de acumulación
privada en contra de la supervivencia de la naturaleza y la especie humana.
Este
proceso de desestabilización sistémico y crisis civilizatoria generado por el
sistema de apalancamiento de la demanda por medio de la deuda pública y privada
a nivel global, que como hemos observado ha aumentado exponencialmente a
finales de la década de los años 70 del siglo XX, coincide con el aumento de la
temperatura a nivel global donde se evidencia el aumento de la producción y la
fractura natural de la reproducción con la incursión de la revolución verde
intensificado cada vez más la extracción del petróleo con técnicas cada vez más
destructivas como es el caso del Fracking.
Ilustración 3 Anomalía observada en el promedio mundial de
temperaturas 1850 a 2012, grafica extraída de[CITATION Gru131 \l 9226 ]
Es
así como la lucha ante el cambio climático no puede ir separado de la disputa
en contra el sistema capitalista, que nos ha arrojado a la destrucción de la
vida misma en su interés de acumulación infinita ante seres naturales finitos
trasgrediendo los tiempos naturales y desplazando e invisibilizando las
relaciones entre los seres humanos y naturales acarreando la actual crisis
civilizatoria en la cual vivimos.
Por
medio de este articulo nuestro objetivo es evidenciar la relación de la
financiarización con la crisis civilizatoria que actualmente afrontamos y la
cual ha tratado de ser invisibilizada, la reivindicación de auditorías de la
Deuda Pública de nuestros países, va más allá de cuestionar el manejo de los
recursos públicos sino que es una reivindicación por la independencia y
autonomía de los pueblos, y contribuye a las discusiones sobre alternativas al
modelo de desarrollo, en el cual la deuda pública debe ser indispensablemente
discutida.
Bibliografía
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Ediciones Era, S.A.de C. V.
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Salmón: https://www.elblogsalmon.com/economia/deuda-de-estados-unidos-llega-a-60...
Vivas, E. (05 de Mayo de 2014). Una alimentacion adicta al petroleo.
Obtenido de Esthervivas.com: https://esthervivas.com/2014/05/05/una-alimentacion-adicta-al-petroleo/
Notas
1 Moneda de Estados Unidos, que cuenta con el
mayor peso en el intercambio en el mercado internacional.
https://www.alainet.org/es/articulo/204549
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