Estimados amigos: Molesto vuestra atención para
recomendar medidas personales contra el coronavirus.
Muchos delincuentes son liberados por la justicia
“por falta de pruebas”. El líder de una comunidad campesina observó que había
sequedad ambiental y recordó que en tiempos pasados fue señal de un crudo
invierno, motivo por el cual preventivamente ordenó recoger leña en cantidad.
No estaba seguro. Acudió al alcalde del pueblo para preguntar sobre la
predicción climática y este, hizo la consulta al servicio meteorológico que
cuenta con la tecnología de punta y monitoreo satelital.
El servicio meteorológico respondió que no había
por qué preocuparse ya que “no había indicativos científicos de una anormalidad
climática”. Sin embargo, se desató un invierno atroz. De igual modo, se ha
descartado que el ajo sea un preventivo contra el coronavirus “porque no hay
evidencias científicas” al respecto. Sin embargo, el ajo funciona como
antiviral en las vías respiratorias. He comprobado por años, que, aunque mi
esposa tenga severo virus gripal, no me contagia, porque por otros motivos
tengo un tratamiento con ajo macerado.
No es la primera vez que se desata un virus
epidémico mortal. Los médicos solo tratan con remedios químicos en forma de
comprimidos e inyecciones. Sin embargo, la memoria ancestral nos dice que en
estos casos ayuda mucho la medicina natural andina, tal como se hizo con los
virus de la viruela, sarampión y otras enfermedades que trajeron los
conquistadores europeos.
Una práctica efectiva es la purga, como tambié el enema
o lavativa. No bien aparecían los síntomas, se aplicaba el enema y la fiebre
desaparecía sin que el ciclo hiciera mayor daño. La impieza del sistema
digestivo evitaba que la mucosa de las vías respiratoria se contaminase, siendo
más tolerables los dolores de garaganta y ahogos. Después de todo, nada se
pierde haciendo esta limpieza pero sí, se gana mucho en evitar padecimientos o,
la muerte.
Si no te atreves a limpiar tu organismo con
purgantes y enemas, nada pierdes tampoco untando el pecho, la planta de pies y
manos, con una simple masa de ajos con mentolatum. Claro está que si eres
alérgico al ajo o tienes otros problemas de salud hay que tener cuidado con
estas recomendaciones, que las hago de buena fe.
Los enemas se preparan con sábila, achicoria o
cualquier otra planta que los abuelos y hierberos saben O simplemente con agua
jabonada (un litro). Las farmacias también venden enemas para agregar agua
solamente. Claro, es necesario contar con la irrigadora que también la venden
las farmacias.
1.
Armar la irrigadora del enema conectando el tubo al
depósito de agua y a la punta de plástico;
2.
Llenar el depósito de la irrigadora con 1 litro de agua
hervida o, filtrada a 37ºC;
3.
Abrir la llave de la irrigadora y dejar que salga un
poco de agua hasta que todo el tubo esté lleno de agua;
4.
Colgar el depósito del agua, por lo menos a un metro
del piso;
5.
Lubricar la punta de plástico con vaselina o algún
lubricante para la región íntima;
6.
Colocarse en posición apropiada: acostado de lado con
las rodillas dobladas o acostado boca arriba con las rodillas dobladas en
dirección al pecho;
7.
Introducir suavemente la punta de plástico en el ano en
dirección al ombligo, sin forzar la inserción para no causar alguna herida;
8. Abrir la llave de la irrigadora para permitir la entrada de agua en el intestino;
9. Mantener la posición y
esperar hasta sentir muchas ganas de evacuar, generalmente entre 2 a 5 minutos;
10.
Repetir el enema de 3 a 4 veces para limpiar
completamente el intestino.
Si no tengo eco, no importa. Por lo
menos trato de ayudar.
Atte.
Milcíades Ruiz
Otra información en https://republicaequitativa.wordpress.com/
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