Kevin Helpy Montoya-Cruces
Cuando el ser humano entienda que el llamado progreso no se basa en favorecer a una minoría y olvidar a las grandes mayorías, podrá lograr desarrollar una conciencia social-humanitaria. Nuestros pueblos no se equivocan al decir de forma clara y profunda: «Sólo cuando el último árbol esté muerto, el último río envenenado, y el último pez atrapado, te darás cuenta de que no puedes comer dinero» (Sabiduría indoamericana).
Usualmente se cree que las grandes empresas o las famosas transnacionales llevan desarrollo a todos los países, en especial a los mal llamados tercer-mundistas, dichas empresas actúan con gran seguridad porque en sus fines solo se encuentra el afán de lucro, ese pensamiento libera de preocupaciones pues, al no tener otro fin solo se centra en su propio bienestar, ya sea político, económico, etc.
Todos los pueblos nuestroamericanos en diversas ocasiones han obtenido infinidad de problemas, ocasionados por el egoísmo y egocentrismo de diferentes empresas que, con el afán de ocupar extensas tierras, no les importaba desalojar a los habitantes, destruir un ecosistema y terminar con una cultura.
Las grandes empresas utilizan diversos recursos para obtener lo que desean, su concepto de progreso va de la mano con la visión cegada, totalmente desligada de la realidad. Desligada porque en el querer alimentar su egocentrismo y apaciguar sus deseos de obtener más, terminan con lo que supuestamente es su materia o herramienta de trabajo.
Si pensamos y somos empáticos con las realidades que vive cada ser humano, podemos entender que la vida no se trata de almacenar riquezas, un hombre que trabaja en el campo normalmente cuida su tierra, porque sabe que es vida, Pachamama; es agradecido con el agua y todos los recursos que están a su alrededor, porque convive con la naturaleza, porque es su habitad de vida, mas, los dueños de grandes empresas, no viven y menos conviven donde trabajan, solo explotan y esperan riquezas.
Las grandes empresas utilizan diversos recursos para obtener lo que desean, su concepto de progreso va de la mano con la visión cegada, totalmente desligada de la realidad.
La tendencia de la realidad donde vivimos es la destructora, con poca conciencia natural, porque desde pequeños en la mayoría de las personas se las implantado la idea de estudiar y trabajar en un lugar donde te de dinero, y si logras obtener un gran poder político o económico, debes utilizarlo para conseguir más.
Esta idea egocéntrica debe ser totalmente eliminada, pues, para conseguir ser una persona pudiente no se necesita pisotear a los demás, mucho menos destruir nuestra naturaleza, es de humanos destruir su propia habitad de vida pero, también es de humanos poder reparar y sanar todo lo que se ha destruido, porque en nuestras manos, en nuestras voces esta la opción de amar y dar vida, como también la de odiar y destruir, tal vez suene utópico pero, sería muy interesante obtener una generación educada con amor, conciencia critica y respeto por la vida.
No nos sorprendamos que cuando queramos proteger nuestro medio ambiente, nuestra tierra, nos lloverán bombas y gases que nos harán llorar, pues así actúan las personas que poseen gran poder económico, pueden comprar a otra persona que no posea conciencia propia, y hacerla luchar por ellos sin razón alguna, Sun Tzu decía conócete a ti mismo y conoce a tu oponente. Si dispones de uno de estos dos conocimientos, pero careces del otro, quedarás a mitad de camino de la derrota (p. 147). No tenemos que dejarnos amedrentar por los galgos de poder, tenemos que hacerles entender que la tierra es vida y se respeta.
La mayoría de veces tenemos un pensamiento explotador, creemos en el progreso que nos predican las grandes empresas, el motivo es que estamos desinformados o tal vez tenemos información equivocada, existen medios de comunicación que no deberían hablar por el pueblo, deberían decir claramente que hablan por (los intereses de) sus financiadores; conceder demasiado valor a la opinión es una superstición universalmente dominante que ejerce en todo caso sobre nuestra conducta una influencia desmesurada y hostil a nuestra felicidad (p. 195). Entonces debemos combatir con ideas y pensamiento reflexivo la famosa dominación masiva de las grandes empresas.
Es una obligación de todos cuidar nuestro habitad de vida, nuestra tierra. Las empresas deben trabajar bajo un pensamiento crítico, creativo e introspectivo que dentro de sus principios se encuentre cuidar la salud ambiental, priorizando el desarrollo sostenible y evitando el deterioro del medio ambiente, utilizando la información actual a través del conocimiento válido y adaptándolo a criterios éticos y morales en la comprensión del aprovechamiento informático científico. (Pineda, E. F., & de Navarro, 2007).
Es necesario optar por una conciencia ambiental, pues cada vez tenemos muchos problemas con nuestra naturaleza, si esto no cambia probablemente desapareceremos junto a nuestra tierra, empecemos conociendo nuestros pueblos profundos, nuestra gente originaria, cultivemos el concepto de convivencia, de respeto al otro y por supuesto demos un giro decolonial a todo el pensamiento explotador, en nuestras manos y nuestras ideas esta cambiar el futuro.
Referencias bibliográficas
Pineda, E. F. & de Navarro, T. F. (2007). “La tecnología y el ambiente: consolidación de la ecoeficiencia o del ecoenfrentamiento”. Revista Electrónica de Estudios Telemáticos, 62–80.
Schopenhauer (2019) Aforismos sobre la sabiduría en la vida Parerga y Paralipomena. Ingenios.
Sun Tzu (2019) El arte de la guerra. Ingenios.
Fuente: https://barropensativocei.com/2021/08/27/en-que-piensas-cuando-digo-progreso/
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