sábado, 9 de abril de 2022

INFLACIÓN…. ¡LA DE MIS TIEMPOS!

 

(08 de abril de 2022)

Por Miguel Ángel Aragón 

 

En su edición del día sábado 02 de abril, el diario “El Comercio”, publicó en primera plana una información alarmante: “INFLACIÓN DE MARZO ES LA MÁS ALTA DE ÚLTIMOS 26 AÑOS EN LIMA”. Noticia alarmante. 

Si pues, hace 26 años, en febrero del año 1996 la tasa de inflación mensual fue 1,53%, y en los años siguientes el promedio mensual fue 1,00%. Pero en marzo de este año 2022, la tasa mensual de inflación subió a 1,48%. Mientras que la tasa de inflación anual ha sido 6,82%. 

Hay que reconocer que ésta es una de las tasas de inflación anual más bajas en toda América y en todo el mundo.

Así sea modesta, esta información es preocupante. Ya nos habíamos acostumbrado a vivir con tasas de inflación sumamente bajas, casi nulas e imperceptibles. 

Sabemos que el último aumento de los precios no ha sido responsabilidad de la política económica aplicada por el MEF, ni tampoco es responsabilidad de la política monetaria aplicada por el BCR. La INFLACIÓN IMPORTADA ha sido la causa de los principales aumentos de precios ( a lo cual se ha sumado el paro del transporte de carga pesada). 

Los precios han sido subidos “temporalmente” por los grandes monopolios que manejan en el mundo la comercialización del petróleo y de los fertilizantes, así como la comercialización del trigo (para el pan), de la soya (para el aceite de uso doméstico) y del maíz (para alimento de los pollos). Aprovechando que la demanda mundial ha superado a la oferta de esos productos, los grandes monopolios han incrementado sus precios de venta (sin que previamente hayan aumentado sus costos de producción). El resultado es una suculenta GANANCIA NETA, que perjudica a los pueblos de los países importadores de esos productos, como es el caso del pueblo peruano.

Pero en nuestra historia reciente, esta situación es mínima en comparación con lo ocurrido en la segunda mitad de la década de 1980, durante el gobierno del presidente Alan García. En los últimos seis meses de ese gobierno de García, la tasa de inflación mensual fue del orden del 60,0% (sesenta por ciento mensual), y durante todo el quinquenio del gobierno aprista la inflación había alcanzado un monto acumulado de 2,2 MILLONES POR CIENTO. Por eso se le llegó a calificar de hiperinflación. (revisar información en libro del economista Heber Jaime Barreto “Estabilidad económica y ajuste estructural en el Perú”, Editorial San Marcos, Lima, año 2000)

Esos tiempos si fueron de INFLACIÓN GALOPANTE o hiperinflación. Y esa inflación no fue inflación importada, como está ocurriendo actualmente. Esa grave situación durante el gobierno aprista fue provocada por la política económica populista aplicada por el MEF y el BCR controlados verticalmente por el gobierno de Alan García.

El partido aprista, fundado en el año 1931, se preparó durante más de 50 años para llegar al gobierno. Sus militantes, simpatizantes, y colaboradores más cercanos, se prepararon desde 1931 hasta 1985 PARA TOMAR POR ASALTO LAS ARCAS DEL ESTADO. Y la forma más fácil que encontraron, para su labor delictiva, fue emitir moneda sin respaldo, lo que se conoce como “utilizar la maquinita”. 

Al inundar el mercado con papel impreso (billetes) sin ningún valor de respaldo, disminuyeron los sueldos y salarios reales, a la par que aumentaron bruscamente los precios de todos los productos de primera necesidad. El impacto negativo de esa inflación hasta ahora no ha sido superado. Por ejemplo, en los 30 años posteriores al gobierno aprista, los maestros con sus luchas han conseguido aumentar sus “sueldos nominales”, pero su actual capacidad de compra de productos de la canasta básica sigue siendo menor que la capacidad de compra que tenían sus sueldos antes de la hiperinflación.

 

II

 

Otra de las graves consecuencias de la política económica populista aplicada por el primer gobierno aprista, fue la caída brusca de la producción. El año 1987 el PBI anual fue de 18,844 millones de dólares. Al año siguiente (1988), el PBI descendió -8,4%, al otro año siguiente (1989), volvió a descender -11,8%, y el año 1990 volvió a caer -5,4%. 

El PBI, que el  año 1987  había sido 18,844 millones de dólares, para el año 1990 había descendido a 14,435 millones de dólares. Y que conste, que en esos años no hubo pandemia, ni tampoco parálisis forzada de la economía como ocurrió el año 2020.    

Por el contrario, durante el actual gobierno democrático de izquierda, el año 2021 el PBI aumentó + 13, 3 % (la mayor tasa de crecimiento en toda América) y se estima que este año 2022 el aumento del PBI será entre +3,0 % y + 4,0 %, que también estará entre las más altas en todo el continente (Como referencia de comparación, hay que indicar que el crecimiento del PBI en China, el país de mayor crecimiento anual, este año será entre + 5,0% y +6,0%). 

Los voceros de la ultraderecha feudal burguesa, se llenan la boca denunciando “incapacidad”, “crisis”, “inflación”, y otras mentirosas sandeces, para ocultar la realidad y crear las condiciones favorables  para su intento de vacancia presidencial.

 

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