Autor
: Francisco Hurtado
20-10-2022
En
primer lugar, no se considera en ningún momento las condiciones objetivas: ¿hay
situación revolucionaria? si la hay, las movilizaciones y acciones populares
tendrían que encaminarse hacia la toma del poder, siempre y cuando tengan las
vanguardias instrumentos organizados y enraizamiento y dirección; resulta obvio
que no existen ni la situación revolucionaria ni las condiciones
subjetivas. Pero el problema es que la
base ideológica del artículo rechaza los principios de análisis político en
base al marxismo leninismo, particularmente el leninismo y sus principios de
condiciones objetivas y condiciones subjetivas para la revolución para plantear
en sustitución la "propaganda socialista", idea que Mariátegui
propuso para una condición histórica inicial de la organización y difusión del
socialismo auroral en Perú, situación que ya no es la actual, pues se exige una
concreción clara de la necesidad de hacer frente a la ofensiva de la
ultraderecha, situación distinta a la de la década del 20 del siglo pasado;
pero ahora existen muchas izquierdas,
con programas socialdemócratas -en lo que se está de acuerdo- y con
programas nacionalistas pero no revolucionarios; sin embargo, esta situación de
debilidad y de división exigía una claridad de objetivos frente a las
elecciones, claridad que sí se ha logrado en relación con identificar al
enemigo político, pero que no se ha concretado en alguna iniciativa de frente
por la confusión producida con los retrocesos e incoherencias de Castillo y de
Cerrón, representantes de izquierdas precarias provincianas.
Pero
el articulista no se digna analizar factores concretos y contemporáneos, para
él solo vale la contradicción burguesía-proletariado, como no abarca su análisis
las contradicciones políticas y sociales críticas actuales, tales como la
ofensiva racista y ultraderechista de los partidos capitalinos de derecha,
tales como el sentido masivo de rechazo al neoliberalismo imperante, sentido de
incipiente conciencia en el Perú, así también tales como el rechazo a los
sectores centralistas y despectivos limeños, entonces a este autor no le
importan las elecciones más que como una ocasión para una campaña educativa
socialista complementada con el abstencionismo, aunque esta es una posición
implícita. El autor desprecia los
factores subjetivos políticos e históricos para llevar todo el diseño táctico y
estratégico a la exclusiva determinación económica: la demostración de la explotación,
que él considera uniforme en una masa concebida también uniformemente como
“proletaria” en todo el país.
En los presupuestos del artículo está la idea
de que una esclarecedora y permanente campaña educativa respecto a los
fundamentos de la explotación capitalista convencería a los “pobladores” de la
necesidad de derrocamiento del capitalismo, capitalismo a secas, como si fuera
posible eso en la realidad actual del País, esta es una pobrísima abstracción
del autor que omite la oleada neoliberal, la globalización, la tercerización
excesiva de la economía y la gran dependencia del capitalismo intermediario con
el extranjero; es decir, omite la historia, el análisis concreto de la
situación concreta. Por otro lado, como, según el articulista, solo la campaña
permanente de propaganda socialista llevaría a los “pobladores” (otra precaria
y pobre idea del autor) a la revolución socialista, la conclusión planteada por
este es que no se debe participar en las elecciones con listas, ni programas ni
candidatos, pues no es posible salir de los moldes burgueses preestablecidos
sin caer inevitablemente en el lodazal socialdemócrata. Si esto no es
semianarquismo o trotquismo radical, ¿qué planteamiento es?
Pero
no, el socialismo es un resultado no solo de la propaganda permanente, sino
también de organización (frentes y partido), hegemonía y lucha en diferentes
modalidades tácticas de acuerdo a las condiciones objetivas, todo esto es un
cúmulo de ideas provenientes del leninismo y trasciende tanto la idea infantil de no participación en
elecciones en condiciones de no existencia de situación revolucionaria como la
idea de que solo la propaganda es el único trabajo que le corresponde a las
izquierdas proletarias, obreras o revolucionarias.
En
segundo lugar, ¿es la contradicción burguesía vs proletariado la que existe
como contradicción principal? No hay un respaldo correcto de análisis de clases
sociales en el artículo, se obvia que existe la gran burguesía o burguesía
intermediaria dependiente del bloque occidental; que existe una burguesía
nacional, muy alienada de sus intereses reales, a excepción de algunos
confeccionistas de bienes de consumo (Gamarra);
se omite que existe una gigantesca masa de pequeña burguesía explotada
tanto por el capital intermediario como por relaciones feudales residuales: el
grueso de los "informales"; también existe una gran cantidad de
trabajadores independientes en el campo, la comunidad campesina que vivió Mariátegui
ya ha desaparecido, es solo un cascarón formal, se trata de agrupaciones de
campesinos individuales que son explotados por el capital comercial y son
reprimidos por el extractivismo; además existen sectores de trabajadores
dependientes, explotados por el gran capital, pero que no se consideran obreros
ni proletarios, los clasemedieros; finalmente existen los obreros clásicos,
pero como una minoría dentro del esquema de la PEA. El país ya es capitalista,
pero con una gran distorsión de su economía por la falta de industrialización,
por el extractivismo primario y por una economía dependiente de las exportaciones
y de la financiarización foránea. La contradicción principal dentro de este
esquema de clases es entre el conjunto de clases populares en los diferentes
sectores que se han precisado y la gran burguesía intermediaria, lo que
conlleva a la necesidad de un frente unido de las clases populares para
realizar una revolución nacional democrática y popular como una primera etapa
de una revolución socialista. Tal frente unido tiene que considerar los
intereses de la pequeña producción en una primera etapa, por lo que otras
perspectivas más directas hacia el socialismo como inmediata prioridad serían
contraproducentes, claro que tales perspectivas existen, pero se restringen a
las facciones trotquistas y algunos grupos de socialismo a la peruana y
socialismo emergente, todos los cuales toman distancia del marxismo, del
leninismo y del aporte decisivo de MaoTse-tung.
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