DESPUÉS DE 200 DÍAS... LA EXIGENCIA ES RESPETO AL RESULTADO DE LAS ELECCIONES 2021

(22 de junio de 2023)

Por Miguel Ángel Aragón

 

Ya han transcurrido más de 730 días (más de dos años) de la elección presidencial del 06 de junio de 2021, en la cual fueron elegidos Pedro Castillo y Dina Boluarte para dirigir el gobierno central.

 

I

También han transcurrido   cerca de 200 días de la ilegal detención del presidente Pedro Castillo ocurrida el día 07 de diciembre de 2022. Ese día, la clase dominante en el poder impuso una TIRANÍA JURÍDICO MILITAR, violando las leyes de su propia  constitución, y dejando más de 70 muertos, asesinados   en los primeros  100 días  de su tiranía.

No obstante el largo tiempo transcurrido, los movimientos democráticos del pueblo todavía continúan confundidos teórica y políticamente, y son fácilmente manipulados por los operadores políticos de la clase dominante.   

Cada vez está más claro, y es comprendido por la mayoría, que  el día  7 de diciembre de 2022 no hubo un golpe o autogolpe por parte del presidente. 

Pedro Castillo, y Dina Boluarte, fueron   elegidos para dirigir el gobierno democrático burgués hasta  el 28 de julio de 2026, "ni un día más,… y  ni un día menos". Por voluntad de la mayoría del pueblo peruano, Pedro Castillo continúa y continuará siendo presidente constitucional hasta el 28 de julio de 2026. No hay ninguna necesidad, ni justificación alguna, para pedir "adelanto de elecciones", como vienen agitando minúsculos grupos que están de acuerdo y apoyaron el ilegal encierro del presidente Castillo. La mayoría del pueblo rechaza el adelanto de elecciones.

 

II

El 7 de diciembre de 2022 se consumó "parcialmente", el golpe contra el presidente Pedro Castillo. 

Este golpe de la ultraderecha fue largamente planificado. Comenzó hace más de 730 días, el 6 de junio de 2021, al conocerse los resultados de la votación.

Ese día, 6 de junio, Castillo, el candidato del pueblo, había obtenido más votos que Fujimori, la candidata de la clase dominante. No había nada que discutir, todas las acusaciones de un supuesto “fraude” fueron desmentidas y rechazadas. Todos los organismos internacionales y todos los gobiernos de América y del mundo, reconocieron al nuevo gobierno.

De inmediato, la clase dominante en el poder, encargó y ordenó al Comando Conjunto de las FFAA y a la Fiscalía, preparar el golpe contra el débil gobierno democrático burgués de la dupla  Castillo y Boluarte, gobierno que recién se estaba formando. A favor de la clase dominante,  además del  poder económico, tienen el control del poder judicial, y  de la  gran prensa. La clase dominante también tenía el control y la sujeción de la mayoría del parlamento (fueron elegidos en abril de 2021).

El 28 de junio de 2021, al juramentar el presidente Castillo, la clase dominante prácticamente "lo tenía todo", solamente EL GOBIERNO se les había escapado de las manos, y temporalmente.

¡Oh, gran problema!  

El plan inicial de la clase dominante para recuperar el gobierno, era destituir "legalmente" a la dupla presidencial Castillo-Boluarte, había que “mantener las formas” para ser reconocido internacionalmente. 

Para dar la apariencia de legalidad, e incluso de legitimidad, después de destituir a Pedro Castillo, el presidente del parlamento debería asumir la presidencia de la República.  

La presidenta de la primera mesa directiva del parlamento fue  elegida en julio de 2021, pero María del Carmen Alva,  no tenía las cualidades necesarias para asumir el máximo cargo político, por lo cual, el golpe se postergó.

 Al año siguiente, en julio de 2022, Lady Camones fue elegida presidenta de la segunda mesa directiva del parlamento. Ella tampoco podía ser la presidenta de la república, por lo cual en negociaciones “por debajo de la mesa”, fue remplazada por el general José Williams Zapata. Ese cambio en la mesa directiva, fue el aviso más claro, que el golpe contra el gobierno legalmente elegido, ya estaba en marcha.  Ellos asumían que, no bien fuera vacado el presidente Pedro Castillo, la vicepresidenta Dina Boluarte renunciaría, como ella ya lo había prometido varias veces durante la campaña electoral. Ese era el libreto diseñado y acordado.

 

III

El 7 de diciembre de 2022, el presidente Castillo fue  detenido y encarcelado por los jefes de las Fuerzas Policiales y de la Fiscalía, que actuaron  bajo estricto control del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas. Dos horas después de consumado el golpe contra el presidente, el parlamento   avaló ese golpe ya consumado, de manera totalmente ilegal, con escasamente 101 votos (cuando según el reglamento del congreso, se requerían de “por lo menos  104 VOTOS”,  más  otros requisitos adicionales).

Al mediodía del 7 de diciembre, la ultraderecha jubilosa y "victoriosa", se preparaba para juramentar como presidente de la república al General José Williams Zapata (presidente del Congreso).

Inesperadamente, fuera del libreto previamente acordado, la vice presidenta Dina Boluarte reclamó su derecho de sucesión y que se respetara la constitución, para remplazar temporalmente al presidente Castillo. La mayoría del parlamento, muy a su pesar, tuvo que reconocer como presidenta a Dina Boluarte. Ella juró para que el gobierno continuara hasta julio del año 2026.

Concluidos los actos protocolares, quien asumió y ha ejercido el gobierno desde la tarde del 7 de diciembre, no ha sido la presidenta interina Dina Boluarte. Desde ese día, la TIRANIA JURÍDICO MILITAR dirigida por el Comando Conjunto de las FFAA y la Fiscalía, es la que gobierna el país.

Ellos, por encima del gobierno formal de “Boluarte – Otárola”,  son quienes han dirigido y ejecutado la brutal represión del pueblo  durante los primeros 100 días de ejercicio de su tiranía. Reiteradamente, Dina Boluarte y los miembros del gabinete ministerial, han repetido que “ellos no dieron la orden de masacrar al pueblo”. Las órdenes han venido de un poder ubicado por encima de ellos.  

Todo lo ocurrido durante estos 200 días, desde el día 7 de diciembre hasta el presente, es ampliamente conocido. La única salida a esta engorrosa situación que nos está afectando a la mayoría del pueblo, es LA LIBERTAD INMEDIATA DEL PRESIDENTE PEDRO CASTILLO.

Todo lo demás, en su momento “caerá por su propio peso”, no hay que desesperarse, ni precipitarse.

Suponiendo que hay algo pendiente por juzgar al presidente Castillo, tendrá que hacerse de acuerdo a lo estipulado por la constitución, en condiciones de  libertad y públicamente, para que el acusado tenga derecho de defenderse, y para que todos nosotros seamos  testigos públicos.

El gobierno elegido en junio de 2021 debe continuar, debe continuar la aplicación del PLAN BICENTENARIO con el cual fue elegido,  plan cuyos ejes son la lucha por el Derecho al Trabajo, por el Derecho a la Educación, y por el Derecho a la Salud.

 

¡PEDRO CASTILLO LIBERTAD!