Publicado por Francisco Umpiérrez
Sánchez
domingo, 9 de febrero de 2025
Hablo ahora
de forma general. Las mujeres tienen una sensibilidad más desarrollada que los
hombres. Son más expertas en moda, en estilo y en colores con sus cientos de
matices. También cuidan más la apariencia de su cuerpo. El maquillaje es un
arte. Al igual que tienen más gusto, más conocimiento y criterio en artes
decorativas. Son también exquisitas amantes de las flores, de su perfume y de
sus colores. Las mujeres llenan más el hogar y son más alegres y conversadoras
que los hombres. Una mujer de 32 años me decía que las navidades y los reyes
magos ya no significaban nada para ella. Su madre había muerto y ella había
perdido la ilusión. Le pregunté: Y ¿tu padre? Se limitó a sonreír con
decepción. Justamente este desarrollo de la sensibilidad es la que hace a las
mujeres, en general, ser más espirituales. La espiritualidad depende más del
desarrollo de la sensibilidad que del desarrollo del pensamiento. Las mujeres
saben amar mejor que los hombres. Repito: hablo en términos generales; siempre
hay excepciones. El otro día vi una mujer en silla de rueda con más de ochenta
años. Iba guapísima. Sabemos también que las mujeres tienen mucho arte en el
uso de complementos. Saben más de colores y saben combinarlos mejor que los
hombres. Muchos hombres en esta materia son un verdadero desastre. Así que
repito: el desarrollo de la espiritualidad es directamente proporcional al
desarrollo de la sensibilidad. Y en este aspecto las mujeres ganan por goleada
a los hombres. Solo en la religión, y muy especialmente en la cristiana, el
cuerpo y la sensibilidad son estigmatizados como fuente del pecado, cuando es
todo lo contrario: son fuente duradera de la espiritualidad. Una espiritualidad
alimentada solo con el pensamiento es pobre, carece de vida y de alegría.
Hablemos
ahora de la sensibilidad abstracta. Que la sensibilidad podía ser abstracta lo
aprendí de Marx. Es la sensibilidad del geómetra, del físico y, no digamos
nada, del matemático. También es la sensibilidad de aquel que
preferentemente busca en el pensamiento la totalidad. Un pensamiento con escaso
desarrollo de la sensibilidad es un pensamiento escuálido. En el arte pictórico
abstracto inevitablemente predominan las formas geométricas y los colores en
sí. Una vez vi por televisión a un jardinero inglés, muy culto, muy versado y
muy filosófico, que nos mostraba y nos hablaba de los jardines de la Italia
renacentista y de los jardines de los monumentales palacios franceses. También nos
mostró los jardines de inspiración inglesa. Ahí predomina la sensibilidad
concreta. Una cosa es el color rojo y otra muy distinta es una rosa roja o un
macetero con rosas rojas y rosas de otros colores. Es el salto de lo abstracto
a lo concreto. Fue un enorme placer ver ese programa. El jardinero inglés tenía
una percepción enriquecida con conceptos. Una maravilla. Los jardines del
renacimiento me gustan, pero el predominio de las formas geométricas y de la
simetría no me agradan tanto. Me atraen más los jardines ingleses, porque se
parecen más a la naturaleza. Al igual que me encantan los pintores
renacentistas, pero no dejo de reconocer que el ser humano en las pinturas
renacentistas está, en términos de apariencia, idealizado. Las pinturas del
barroco son tal vez menos finas, pero sencillamente porque se parecen más a las
mujeres y hombres reales. De todos modos, tanto el arte renacentista como el
barroco permiten educar y desarrollar la sensibilidad concreta.
Hablemos
ahora de la percepción y de la necesidad. También de Marx aprendí que la
percepción del objeto crea la necesidad del objeto. Siempre hice una lectura
negativa y crítica de este concepto. Pensaba en los escaparates de las casas
comerciales y cómo potenciaban el exceso del consumo. Hoy quiero darle una
lectura positiva. Una persona A quiere viajar a una ciudad y se dedica a ver
fotografías y vídeos de esa ciudad. Indaga sobre los monumentos históricos
artísticos de esa ciudad, sobre sus museos y basílicas. Toma nota de los
estilos arquitectónicos. Examina sus calles comerciales, restaurantes y
cafeterías principales. También examina la red de transportes y el diseño
urbanístico. De ese modo crece en esa persona la necesidad de visitar esa
ciudad y el interés por sus riquezas culturales. Provocando un mayor
acercamiento de sujeto y objeto. Pensemos ahora en una persona B que nos habla
de que piensa en verano viajar a un determinado país. No ve fotografías ni
vídeos. No hace indagaciones de ningún género. Su necesidad e interés por ese
país no adquiere desarrollo ni concreción. La necesidad y el interés por ese
país se vuelve general y abstracto en esa persona B. Se produce un enorme
distanciamiento y extrañamiento entre sujeto y objeto. Su necesidad e interés
por esa ciudad se transforma en un puro acto nominativo donde el objeto se
vuelve lejano e impreciso.
Hablemos
ahora de las emociones. Hablemos de una persona X que tiene un buen nivel de
pensamiento y es muy emotivo, pero tiene escaso desarrollo de la sensibilidad
si lo comparamos con el desarrollo de su pensamiento. Está muy poco versado en
la moda, en vestimenta y calzado, y también en las artes decorativas. De ahí
que el concepto se le presente más como negación de la sensibilidad e ir más
allá de la sensibilidad que como medio para volver a la percepción de forma
enriquecida. Las palabras, el lenguaje conceptual, se convierten en un medio
para cubrir el objeto, diría taparlo, y alejarse de él. No hay que olvidarse
que los conceptos no dan ni proporcionan un objeto, esto solo lo hace la percepción.
En la persona X, al predominar el desarrollo del pensamiento sobre la
sensibilidad, el objeto se aleja del sujeto.
Así que una
pequeña recomendación a los intelectuales: desarrollen más la sensibilidad,
vinculen más las emociones a la sensibilidad, dótense en términos culturales de
un alma más femenina, y retornen una y otra vez a la percepción. En suma: tomen
a la sensibilidad como punto de partida y de llegada del conocimiento, y
transformen el concepto en una etapa de transición.
Fuente: https://fcoumpierrezblogspotcom.blogspot.com/2025/02/sensibilidad-pensamiento-y-emocion.html#more
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