domingo, 16 de octubre de 2011

SENTAR BIEN LA IDEA Y LOS PIES EN LA MATERIA

Esquema para el tema II: Relación entre Economía, Sociedad e Historia
(15 de octubre de 2011)
Por Miguel Aragón

Estamos iniciando un nuevo Seminario, que no es el primero, ni será el último, en la gestión de la actual generación del pueblo peruano.

Entendemos que este seminario sobre Socialismo Peruano es continuación de los dos seminarios anteriores realizados en noviembre de 2005 y agosto de 2006. Este, al igual que los anteriores seminarios será un seminario amplio, será el seminario de un sector del frente unido del pueblo peruano que activa en la provincia de Lima-capital. Esperamos que su influencia llegue y motive a los activistas del frente unido de las otras provincias del país, para que ellos, por su cuenta, realicen seminarios similares, y así más adelante se puedan realizar otros eventos de mayor alcance, con representantes, ideas, y propuestas, procedentes de varias provincias.

En este esquema anotaremos tres temas íntimamente inter relacionados entre ellos.

1.- EL SOCIALISMO COMO ACCION CLASISTA.-
El tema central que nos reunirá durante varias semanas, a partir de hoy, es el Socialismo Peruano. Tenemos que preguntarnos ¿cómo entendemos el desarrollo del movimiento socialista peruano? Al respecto, como es natural, hay dos posiciones bien definidas.

En una carta de enero de 1928, en la cual Mariátegui anota algunos datos sumarios de su actividad, anotó lo siguiente: “Desde Europa me concerté con algunos peruanos para la acción socialista. Mis artículos de esa época señalan las estaciones de mi orientación socialista”. Ese era el objetivo del trabajo organizativo de Mariátegui, participar y promover la acción socialista.

Posteriormente en mayo de 1929 escribió la Cuarta Tesis Anexa al Programa, titulada Antecedentes y Desarrollo de la Acción Clasista, que viene a ser la primera historia del movimiento proletario, del movimiento socialista peruano.

Podemos comprobar que para Mariátegui el socialismo ante todo era acción, y el desarrollo del movimiento proletario lo entendía y propagandizaba como acción clasista.

Varias décadas después, algunos intelectuales desligados del trabajo de masas, desde una posición idealista, divulgaron la errónea tesis que la historia del movimiento proletario peruano era “la historia del desarrollo de las ideas...”.

Últimamente hemos leído unos pocos documentos, redactados en la etapa preparatoria de este Seminario, en los cuales se intenta reducir la gestión de la actual generación del pueblo peruano a la simple recopilación de algunos documentos publicados en los últimos años, ignorando así por completo, y dejando de lado, la acción clasista de los trabajadores peruanos.

Un balance de la gestión de la actual generación del pueblo peruano que no considere las movilizaciones y luchas de masas más importantes de los últimos años, simplemente es una grosera mutilación y tergiversación de la historia.

En los últimos años las luchas más importantes, entre otras, han sido las siguientes:

- Las grandes movilizaciones de masas de los meses de Mayo y Junio de 2003, que se dieron de manera conjunta con la Gran Huelga de Maestros, lucha que en su momento fue la lucha de masas más importante de las últimas décadas, después de la Gran Jornada de Lucha del 19 de julio de 1977.

- Las luchas de Abril, Mayo y Junio de 2007, en las cuales participaron amplios y variados sectores de masas, y que abarcó a la mayoría de provincias del país.

- Las luchas de los Pueblos Amazónicos durante Abril, Mayo y Junio de 2009, luchas que estremecieron primero a la región oriental, después a todo el país, y tuvieron repercusión continental. Estas luchas cuestionaron la vigencia de los partidos tradicionalistas en la política peruana, y colocaron en primer plano la importancia de las organizaciones frenteunitarias.

- Las grandes movilizaciones y luchas de los pueblos de la Gran Región Sur del país, durante Junio y Julio de 2010, por la explotación y distribución racional del gas de Camisea, para sostener el crecimiento económico y contribuir al bienestar de la población.

- La Lucha Político Electoral Municipal de Octubre de 2010, que logró aglutinar y movilizar una amplia Oposición Democrática Poblana en un gran número de municipios y en la mayoría de provincias del país incluida Lima-capital, superando y derrotando la influencia de los viejos partidos políticos. Los frentes municipales y provinciales redujeron a la mínima expresión la influencia de los partidos políticos tradicionalistas, cambiando radicalmente los términos de la lucha política en el país.

Cuando nosotros hablamos de “acción”, nos estamos refiriendo a las tres formas fundamentales de práctica social: la lucha por la producción, la lucha de clases y la experimentación científica. El desarrollo de las ideas correctas es el reflejo en la mente de los hombres de esa práctica social desplegada por las amplias masas de trabajadores. A partir de la amplia acción práctica de las masas trabajadoras la función de los intelectuales es muy modesta, se reduce a sistematizar y elevar al nivel de teoría la práctica de las masas. La experiencia peruana, continental y mundial, nos enseña que sin movimiento revolucionario no hay teoría revolucionaria.

2.- LA HISTORIA COMO LA SUCESION DE LAS GENERACIONES.-

El tema específico de la presente reunión, segundo tema del Seminario Socialismo Peruano, es la relación entre sociedad e historia.

Desde el punto de vista materialista, nosotros entendemos la historia como “la sucesión de las diferentes generaciones”. En los inicios de su gestión, Marx y Engels realizaron una profunda crítica a los ideólogos y propagandistas de las diversas corrientes del pensamiento idealista que en ese tiempo imperaban en Alemania y Europa.

En el libro La Ideología Alemana (1845), Marx y Engels llegaron a la siguiente conclusión:

“la historia no es sino la sucesión de las diferentes generaciones, cada una de las cuales explota los materiales, capitales y fuerzas productivas transmitidas por cuantas la han precedido; es decir, que por una parte, prosigue en condiciones completamente distintas la actividad precedente, mientras que, por otra parte, modifica las circunstancias anteriores mediante una actividad totalmente diversa, lo que podría tergiversarse especulativamente, diciendo que la historia posterior es la finalidad de la que la precede (…)” (pag. 49)

Las expresiones claves de estos fundamentos de la concepción materialista de la historia son los verbos “Suceder, Explotar, Proseguir y Modificar”. Esas son cuatro acciones claves que permanentemente se repiten en la historia, y nos sirven para entender la sucesión de las generaciones.

Entre nosotros, el llegar a entender la historia de esa manera, ha demandado varios años de lucha en las filas del movimiento socialista peruano. Pero ahora, para poder avanzar, la lucha ya no es contra los que niegan de manera directa y abierta “el papel de las generaciones en la historia”. No, en los últimos años se han desarrollado dos concepciones diferentes, que partiendo del reconocimiento del papel de las generaciones en la historia, tienen dos posiciones respecto a “como entender las generaciones”.

Para nosotros, las generaciones “no son pequeños grupos de personas” como algunos imaginan, tampoco son “unos cuantos individuos conocidos entre ellos”, y mucho menos se pueden reducir a las generaciones a las ideas desarrolladas “por una personalidad genial”.

Por el contrario, las generaciones son grandes grupos humanos, grandes grupos de personas de carne y hueso, de cuerpo y mente (es decir de seres biológicos), que coincidentemente ingresan a la historia en un mismo tiempo, y que por lo tanto conviven y comparten a diferentes niveles en las mismas condiciones económicas, políticas y culturales imperantes en un periodo determinado de la historia.
José Carlos Mariátegui en su artículo El Progreso Nacional y el Capital Humano criticaba que “el error y el pecado de los profetas del progreso peruano y de sus programas han residido siempre en su resistencia o ineptitud para entender la primacía del factor biológico, del factor humano sobre todos los otros factores, si no artificiales, secundarios”

Para tener una idea aproximada de la amplitud de la actual generación en el Perú y en el mundo, diremos que está compuesta por aproximadamente el 40% de la población peruana y de la población mundial (Porcentaje por confirmar con información estadística confiable). El otro 60% está compuesto por veteranos de la generación pasada que ya cumplieron su jornada (entre los cuales me incluyo), y por jóvenes y niños de la próxima generación que se preparan para asumir en el futuro su puesto en la historia.

Si asumimos “en términos redondos” aproximados que actualmente en el Perú hay 30 millones de habitantes, y en el mundo entero 6,000 millones, entonces estamos hablando que la actual generación está conformada por aproximadamente 12 millones de peruanos, y por 2,400 millones de personas en todo el mundo.

Esta gran cantidad de pobladores es la que actualmente tiene la responsabilidad principal en la lucha por la producción, en la lucha de clases y en la experimentación científica en el Perú y en el mundo entero.

En una sociedad dividida en clases (y actualmente la mayoría de la población mundial vive en sociedades divididas en clases), toda persona pertenece inconsciente o conscientemente a una determinada clase social. No existen personas a-clasistas, que estén ubicadas al margen o por encima de las clases y de la lucha de clases.

De manera similar, toda persona pertenece a una u otra generación, no existen personas a-generacionales, que estén ubicadas por encima de las generaciones. Pretender colocarse al margen de las clases sociales, y al margen de las generaciones es una ilusión individualista.

Proponer que existen generaciones políticas “no biológicas”, es un absurdo idealista, propio de quienes asumen la historia como “historia del desarrollo de las ideas”.

Así como el socialismo tiene un fondo determinista, y un carácter voluntarista, (JCM, Defensa del Marxismo, pag.69), de manera similar podemos considerar que las generaciones del movimiento socialista, tienen un fondo determinista, biológico y social, y también tienen un carácter político. El carácter político de las generaciones del movimiento socialista peruano no puede ignorar ni anular su fondo biológico y social. Las generaciones del movimiento socialista peruano se desarrollan como una parte, y no al margen, de las generaciones humanas en general.

3.- EL SER SOCIAL DETERMINA LA CONCIENCIA SOCIAL.-

Como el ser social determina la conciencia social, resulta natural que cada generación por el mismo hecho de vivir en diferentes condiciones materiales, también desarrolla nuevas y diferentes ideas de la nueva realidad ya formada. Cada nueva generación al encontrarse en la necesidad y la obligación de desarrollar nuevas ideas, también está obligada a promover a sus propios dirigentes, y promover sus propias organizaciones sociales y políticas, las cuales necesariamente son diferentes, por su composición y sus objetivos concretos, a las organizaciones promovidas por las anteriores generaciones.

La base para entender las funciones diferentes de cada generación radica en comprender que el ser social determina la conciencia social. Si cada generación vive en tiempos diferentes a las generaciones que la precedieron (y las condiciones de trabajo y de vida por el hecho de estar en constante cambio son diferentes), resulta muy comprensible que las ideas que reflejan la nueva realidad también sean diferentes.

Indudablemente que el desarrollo de las generaciones en la historia es un desarrollo desigual. Por las cambiantes condiciones objetivas, materiales, hay generaciones que destacan más que otras en sus aportes al desarrollo de la historia humana. Pero resulta un absurdo considerar que se puede llegar a un VACIO GENERACIONAL, y mucho más absurdo resulta que algunos individuos de generaciones pasadas pretendan suplantar a las generaciones que están en plena actividad.

Mariátegui entendió a cabalidad y nos explicó cual debía ser la actitud de su propia generación. En Pasadismo y Futurismo reclamó: “No se puede afirmar hechos e ideas nuevas si no se rompe definitivamente con los hechos e ideas viejas. Mientras algún cordón umbilical nos una a las generaciones que nos han precedido, nuestra generación seguirá alimentándose de prejuicios y de supersticiones. Lo que este país tiene de vital son sus hombres jóvenes, no sus mestizas antiguallas”

Actitud válida para la generación de Mariátegui, y también válida para todas las generaciones posteriores que la han sucedido hasta el presente. Con mayor razón esta actitud de ruptura radical es válida para la presente generación, que tiene una responsabilidad mayor que las responsabilidades que tuvimos los miembros de las generaciones pasadas.
(*) Se adjunta versión en formato para impresión en dos hojas, con letra más chica.

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