miércoles, 14 de noviembre de 2012

CRISIS TERMINAL 17: ACUMULACIÓN GLOBAL - 9




TacnaComunitaria



EL INFARTO DE WALL STREET-2

            En la segunda parte de su medular estudio, Aurelio Suárez analiza las contradicciones actuales del capitalismo. Subraya que las condiciones actuales del financierismo se han agravado, y recuerda lo señalado por ManfredBienefeld, que:

1.-La economía mundial está basada en la emisión privada de dinero, sin costo alguno y sin restricciones y sin respaldo de un producto básico como el oro;

2.-Los mercados financieros están respaldados por unas instituciones financieras (frente a las cuales los gobiernos pierden poder soberano), imposiciones restrictivas y acuerdos internacionales de obligatorio cumplimiento;

3.-Mercados financieros con estructuras de propiedad y perfiles de riesgo altamente fragmentados e interconectados entre fronteras, firmas e individuos y entre el presente y el futuro en un grado inimaginable.

            En otras palabras, se impone el “curso forzoso” del papel dinero, la subordinación de los gobiernos a los dictados de la bancocracia, la especulación de los “paraísos fiscales” De este modo se succiona la economía principalmente de nuestros países “en desarrollo” o en “crecimiento económico”

            Antes de entrar en el tema, el autor recuerda la teoría de los ciclos largos de Kondratieff, y pone como ejemplo el caso de Estados Unidos. Un esquema sucinto es:

1
1784 - 1848
64 años
Guerra de 1812
2
1848 - 1893
45 años
Guerra de Secesión
3
1893 - 1948
55 años
I-GM, II-GM
4
1948 - 2010
62 años
Guerra Fría
Guerra de Vietnam
Guerra Anti-terrorista
           
Cada ciclo tiene sus fases propias. Como ejemplo del primer ciclo se tiene:

1784 - 1800
Fase de expansión
1800 - 1816
Fase de recesión
1816 - 1835
Fase de estancamiento
1835 - 1848
Fase de depresión

Los períodos de expansión se relacionan también con la innovación tecnológica (máquina de vapor, textiles, acero, ferrocarriles, electricidad, química, automóvil, petroquímica, tecnología de la información) Este análisis es buen instrumento del comportamiento de la economía, y tiene capacidad predictiva; pero su limitación está en que no precisa la influencia determinante de las contradicciones propias del capitalismo. Por eso el autor señala y analiza cuatro tipos de contradicciones.

1.- Las contradicciones propias del capitalismo

Ya en la década de los noventa se señalaba las dificultades del capitalismo mundial, y lo que la globalización le permitiría hacer para superar los costos de producción. Los monopolios norteamericanos y japoneses buscaban naciones receptoras baratas como Tailandia, Filipinas, Malasia, el mismo México. El 2004 Alan Greenspan señalaba que los bienes transables se habían expandido rápidamente en economías con grandes fuerzas laborales con bajos salarios, como China e India, y lo mismo en las economías de Europa central y oriental tras la implosión de la URSS

Pero China, en los últimos 40 años dejó de ser “una gran fuerza laboral con bajos salarios” (Bajos salarios, respecto a los países desarrollados, no respecto a nuestros países) Ahora el 83.6% del empleo en el mundo está en países “en vías de desarrollo” Entre ellos está China (26.8%), India (15.8%), otros de Asia (12.7%), África (12.2%), América Latina (6.3%) En cambio, eso no ocurre con los países industrializados: UE-15 (6.3%), EUA (5.1%), Japón (2%)

Pero los primeros países se desarrollan, se incrementa el salario. El capital se desplaza al interior, y sin proponérselo contribuye al desarrollo del país donde se instala. Toda empresa que se instala en China, “tiene que traer tecnología de punta, tiene que trasvasarla al país, tiene que abrir su propio mercado” Recientemente, China contrató la compra de más de 300 Airbus, lo cual es un negocio fabuloso para la empresa francesa, “pero tienen que ser construidos en China” Por eso en todo país ahora se comenta que en los mercados “todo es chino”

Con el desarrollo de la producción se incrementa la estrechez de los mercados, el desempleo creciente, los conflictos laborales, las contradicciones entre los bloques económicos. Y surge la relación entre Oriente (bajos salarios) y Occidente (desempleo creciente) En EUA la tasa de ganancia declinó del 2000 al 2008 (donde tuvo el mismo valor inicial del 2000)

La ley básica del capitalismo es la obtención de la mayor plusvalía posible con el mínimo de capital desembolsado. Pero se impone la ley de la tendencia decreciente de la cuota de ganancia. Esta ley obliga a una superabundancia de capital. El resultado es el estancamiento de la acumulación y del proceso económico. Hay pérdida del poder de consumo (de compra), y disminuye la plusvalía, base de las crisis.

2.- Las contradicciones del capitalismo financiero

Resulta sorprendente que los derivados financieros sean el 75% de la liquidez mundial y estén valorados en 802% (8,02 veces) del valor del PIB mundial anual, que la deuda asegurada sume el 142% (cerca de una y media veces) del mismo PIB global y sea igualmente el 13% de la liquidez, y que la oferta monetaria equivalga al 122% del PIB global (1,2 veces) y sea el 11% de la liquidez. Al sumar las distintas formas de liquidez en 2007, el monto total era de 575,14 billones de dólares, más de 10 veces el PIB. Había diez dólares en valores por cada uno en la producción.

Los derivados financieros suman más de 200 veces el patrimonio de lo más representativo de la banca mundial y más de 250 los activos de los fondos de inversión que los arbitran; casi 150 veces la producción anual de petróleo y 5.000 la de oro.

Esta realidad es la que conduce a la formación de burbujas. En verdad, “en Estados Unidos el ciclo de la burbuja ya reemplazó el de los negocios” La burbuja inmobiliaria ha sido el combustible para fomentar la “hiperinflación de activos”, forma como se define la esencia de las burbujas. Los grandes fondos creadores de esos valores ficticios advierten el momento de choque y salen a realizar sus posiciones y así estalla la burbuja. Además, las políticas públicas como plataforma indispensable para formar las burbujas, la conversión de los bancos comerciales en bancos de inversión (colocadores de más crédito), la eliminación de leyes que exigían responsabilidad y ponían límites a la banca, la desregulación de los mercados financieros. Todo esto es “el paso formativo de las burbujas”

Para los estados “periféricos” es conocida la “crisis de la deuda” A comienzos de los años setenta, la proporción entre la deuda pública y su producción era del 7%, en 1979 se había multiplicado por 2; de ahí a 1987 se trepó al 39% Y respecto al servicio de la deuda, pasó del 8% de las exportaciones al 23% en 1986. Esta burbuja estalló en 1987. La deuda de cuatro países deudores (México, Brasil, Argentina, Venezuela) era el 50% de los capitales propios de los bancos de Estados Unidos, grave crisis en ese sector. Duménil y Lévy acuñaron así el término “financiarización”: así como hay un mercado de mercancías, surge un mercado de dinero.

Un nuevo capitalismo ha sustituido al viejo. Se establece el monopolio de materias primas, los canales de distribución, el crédito, los medios de transporte. Y aunque la producción mercantil sigue siendo la base, las ganancias principales van a parar a los “genios” de las maquinaciones financieras.

Por eso, el predominio del capital financiero sobre las demás formas de capital implica el predominio del rentista y de la oligarquía financiera. Caen el empleo, el consumo, la producción, el ingreso social. Se impone reducir los salarios por debajo de su valor (v), el abaratamiento de los elementos del capital constante (c). Así el ciclo de las burbujas supera al de los negocios conocidos.

3.- Las contradicciones de la globalización

Se puede iniciar el análisis con la relación Norte-Sur a escala mundial. Esta estructura productiva y mercantil tiene como su pilar principal el “libre comercio” sin el cual no habría competencia entre los países del Sur para hacer ofertas laborales de poca remuneración, ni mejoras en el control de la inflación en los países industrializados, ni un incremento en la tasa de ganancia.

En este flujo de mercancías, un primer flujo Sur-Norte, es de recursos naturales (petróleo, cobre, carbón, aluminio, oro), productos agrícolas tropicales, fuentes de energía y de materias primas adquiridas a bajo costo, incluso gracias a la presencia de empresas multinacionalesin situ, empezando por las grandes compañías petroleras. Esos recursos son los insumos básicos para todo el proceso.

En el segundo momento, los “países industrializados” del Norte, con tecnología de punta elaboran con los bienes primarios importados en regalía, una gama inmensa de mercancías, géneros agrícolas principalmente alimentos, insumos industriales y productos semielaborados, que son remitidos de nuevo al Sur, mayormente a las fábricas de obra barata, a las maquilas de América Latina, Asia y África, donde se termina la fabricación del bien de consumo final. En el tercer paso, una muy alta proporción de esos productos finales vuelve a los grandes mercados para su venta.

Entonces, hay una nueva división planetaria del trabajo, que especializa a cada uno de los países en distintas actividades. El Norte (tecnología y capital), en las industrias de alto valor tecnológico, en mercancías intensivas en capital, y el Sur (mano de obra barata, maquila), en productos, bien intensivos en tierra (recursos naturales) o bien intensivos en mano de obra barata, la cual además debe ser calificada.

Hay evidente inequidad en lo precios relativos entre los factores de producción. Se retribuye a menos precio los recursos naturales y el trabajo y se remunera con importes de oligopolio -incluidos los de las patentes- al capital y a la tecnología.

Para el 2007, las manufacturas asiáticas son el 90% de las importadas por el Norte, así como el 80% del combustible para EUA y la UE es suministrado bajo este esquema por América Latina y África. Se propicia así una especialización, llamada “reprimarización” (Éste es el trasfondo de nuestro “crecimiento económico”)

Pero la pieza más importante de la globalización ha sido, no el libre flujo de mercancías sino el libre flujo de capitales. John Kenneth Galbraith define la globalización como “un término que nosotros, los americanos, inventamos para disimular nuestra política de avance económico en otros países y para tornar respetables los movimientos especulativos de capitales” y Henry Kissinger señala que es “otro nombre para el papel dominante de Estados Unidos en el mundo” ¡Ni más ni menos!

A comienzos de la década de los noventa, las reformas estructurales, el Consenso de Washington y demás cartabones del FMI se centraron en cómo abrir las economías; en cómo concretar la apertura para las mercancías y los capitales. El objetivo era producir déficit de comercio que luego se financiaba con deuda pública obteniendo así nuevos réditos que se garantizaban con programas de ajuste fiscal. Esto ocasionó hondas recesiones con crisis cambiarias, monetarias y fiscales. Así se abrió el paso para la inversión extranjera en áreas como el agua, educación, salud, servicios públicos domiciliarios, las pensiones. Es el pago de nuestros países a la globalización.

Y, por supuesto, hay íntima relación entre el gobierno global y la guerra “contra el terrorismo y el negocio del narcotráfico” ¡Las guerras humanitarias!

Y la experiencia histórica es que hay varias globalizaciones: la del Imperio Romano (esclavismo), del Imperio Español (feudalismo), del Imperio Inglés (mercantilismo), del Imperio USA (globalización)

4.- Las contradicciones propias de Estados Unidos

Pero en Estados Unidos hay “dos Américas”, la del ciudadano común (150 millones) y las de las grandes corporaciones (300 mil) Las enormes carencias de millones de norteamericanos, son tan o más abrumadoras que las de cualquier país tercermundista. Según el coeficiente Gini (que se mide de cero a uno), en 1970 valía 0,394, en 1980 subió a 0,403, en 1990 alcanzó el 0,428, en 2000 el 0,462, el 2005 llegó al 0,47, prácticamente similar al de Brasil, México, Colombia.

Los costos de administración (intermediación y ganancia) eran en los noventa el 20% del total; en los últimos seis años han subido cuatro veces más que los salarios. El valor de los fármacos es 40% más que en Europa.

EUA es un país en guerra. En este siglo XXI libra la más intensa campaña de su historia en el Medio Oriente, con énfasis en Iraq y Afganistán; y luego de destruir Libia pretende seguir con Siria. Y es que el complejo industrial-militar no tiene mejor forma de válvula de escape para su insuficiente acumulación que gastar el inventario militar para lograr nuevos pedidos. De hecho, su guerra global tiene un costo de TRES BILLONES de dólares.

Pero ya hay reacciones. El 2009 el Banco Popular de China señaló que “la actual crisis financiera demuestra, y está lejos de resolverse, que se ha hecho aún más grave debido a las debilidades inherentes del actual sistema monetario internacional” y ha vuelto a proponer una moneda de reserva internacional con un valor estable “basado en normas de emisión y manejable de suministro, a fin de lograr la economía mundial y la estabilidad financiera”. Se cuestiona el dólar y se propone nuevamente un nuevo tipo de DEG (Derechos Especiales de Giro) como “una moneda súper soberana de reserva”

A esta realidad económica de EUA se suma la evaluación ambiental. Un primer indicador son las toneladas de carbono por habitante, con el 32.2% de todo el planeta (1600 millones de toneladas/año) con su secuela de “efecto invernadero”. Un segundo indicador es la Huella Ecológica, “área de territorio ecológicamente productivo” (cultivos, pastos, bosques, ecosistemas acuáticos) necesaria para producir los recursos utilizados y para asimilar los residuos producidos por una población dada (9,7 hectáreas/habitante, la segunda mayor del mundo después de Arabia Saudita)

Estados Unidos forjó su posición como líder capitalista (1880-1916) merced a la ampliación de su territorio (al doble); implantó el proteccionismo interno; fructificó por su copiosa plusvalía. Hoy ya no tiene esas condiciones para acumular como antes. Pero insiste en el “infierno laboral”. Y hace suprimir aranceles a otros países, pero internamente los conserva como normas sanitarias, fitosanitarias, de biodiversidad, cuotas de importación, subsidios agroindustriales.

EUA empleó el gasto público para salvar su economía, la militarizó, empleó la emisión monetaria. Pero esto ya no le es posible hacerlo libremente ahora. Es el mayor deudor del mundo. Y su complejo industrial-militar absorbe el 85% de su aparato manufacturero. Su globalización ha llegado al límite, como cuando la Roma Imperial

Ragarro
14.11.12

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