En el Aniversario 90 del Frente Unido
1923 – 1983 – 2013
Como JCM lo recordara, apenas regresado al
país propuso la formación del frente unido proletario. A 60 años de esa fecha
(1923-1983) el mundo ha cambiado mucho y el Perú también, pero la consigna del
frente unido sigue siendo válida en el mundo y en el Perú también. Y si
evaluamos la experiencia acumulada, esta convicción se fortalecerá aún más. Y
aún más ahora que es tan evidente para todo el pueblo peruano la necesidad de
unirse para la lucha común contra el enemigo común.
En 1923, JCM declaró: “soy partidario antes
que nada del frente único proletario” (T.8-33) En 1924 reiteró: “mi actitud,
desde mi incorporación en esta vanguardia, ha sido siempre la de un fautor
convencido, la de un propagandista fervoroso del frente único” (T.13-108) En 1927
afirmó: “las discrepancias teóricas no impiden concertarse respecto a un
programa de acción. El frente único de los trabajadores es nuestro objetivo”
(T.13-114) Así, la unidad en torno a un programa de acción, y malgrado las
discrepancias teóricas fue, pues, una constante en el pensamiento de JCM.
Basta repasar la experiencia acumulada, basta
analizar la situación actual para demostrar la vigencia de este planteamiento.
Entonces, repasemos y analicemos; y extraigamos las lecciones debidas.
RUPTURA
El concepto de ruptura es muy importante en
el Comunismo Científico (Socialismo Ciencia) Se puede llamar ruptura a la
solución de cualquier tipo de contradicción, ya sea en la naturaleza, en la
sociedad o en el pensamiento. Es la esencia del salto cualitativo, que lleva
siempre a lograr una nueva unidad y lucha de contrarios sobre una nueva base.
Cuando el joven Marx señalaba: “los filósofos no han hecho más que interpretar
de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo”,
estaba haciendo una ruptura. Cuando el joven Lenin, ante la ejecución de un
hermano suyo por acto de terrorismo, declaraba: “no por tal camino hay que ir,
iremos por otro camino”, estaba haciendo una ruptura. Cuando el joven Mao
adhería al lema: “buscar la verdad en los hechos”, estaba haciendo una ruptura.
Y cuando el joven JCM se decidía: “nauseado
de política criolla, me orienté resueltamente hacia el socialismo”, estaba
haciendo también una ruptura. Una ruptura con la realidad.
Como la contradicción es el motor de todo
movimiento, la ruptura es la solución de todo estancamiento para poder avanzar.
Solucionar siempre una contradicción, lograr siempre una ruptura, hallar
siempre una salida, ésa es la clave para poder avanzar.
Ruptura es también renuncia. Y sólo tiene
capacidad de renuncia quien tiene capacidad de potencia. Potencia es convicción
y fe. Sólo un convicto y confeso como JCM podía nausearse de política criolla.
Y orientarse resueltamente hacia el Socialismo. Y luchando por el Socialismo,
JCM enseñó a otros a orientarse también. Enseñó que para avanzar había que
luchar siempre a cada paso y en cada momento, para no desviarse hacia la
izquierda o hacia la derecha perdiendo el camino y perdiendo el tiempo.
Todo proceso de avance tiene estos dos
peligros. JCM les puso nombre. A la desviación de izquierda la llamó “bohemia
subversiva” y señaló que “resulta sumamente cómico oír, por ejemplo, protestas
de internacionalismo delirante y extremista a un hombre, atiborrado de
revolucionarismo libresco, que no se ha liberado a veces, en su conducta y en
su visión práctica de sentimientos y móviles de campanario y de burgo”
(T.13-115) Sí, resulta sumamente cómico. Hay quienes tienen la cabeza en
cualquier sitio menos en el país. Contagiados de revolucionarismo libresco,
unos luchadores (de irreprochable temple y espíritu de lucha por lo demás),
pusieron letra a un huayno y cantaban: “cuándo llegarááán Obras Escogidas” Las
Obras Completas estaban acá, pero esperaban las Obras Escogidas de allá; que a
la postre quedaron incompletas, por lo que más de uno ha quedado también
descerebrado.
A la desviación de derecha la llamó
“demagogia electorera” y señaló que “en nuestra bandera, inscribimos esta sola,
sencilla y grande palabra: Socialismo. (Con este lema afirmamos nuestra
absoluta independencia frente a la idea de un Partido Nacionalista, pequeño
burgués y demagógico” (T.13-246) Sí, absoluta independencia, hacia fuera o
hacia adentro. Sin ella no puede haber ruptura con las ideas de izquierda o de
derecha.
Estas palabras de JCM son tan evidentemente
actuales, que no necesitan siquiera ni la más mínima ejemplificación. Pero sí
necesitan un corolario: si queremos avanzar en el frente unido, debemos
nausearnos tanto de bohemia subversiva como de demagogia electorera. Sólo así
podemos hallar la salida. Y avanzar.
ESTRATEGIA
El concepto de frente unido es parte de la
doble estrategia del proletariado. El principio estratégico es la revolución
prolongada. JCM educó siempre al proletariado peruano en este principio.
Señaló: “una revolución no se consuma en meses ni en años” (T.8-80) Y reiteró:
“una revolución no se cumple sino en muchos años” (T.8-99) Comprendió de manera
tan cabal el principio de la revolución prolongada, que pudo dejar una lección
imperecedera al señalar que el luchador proletario: “nada sabe de la relativa
insignificancia de su esfuerzo en el tiempo y en el espacio. Su instinto lo
desvía de la duda estéril. No ambiciona más que lo que puede y debe ambicionar
todo hombre: cumplir bien su jornada” (T.3-27) Ambicionar cumplir bien la
jornada es la clave de la revolución prolongada. Así, 24 años intensamente
vividos son más cortos que 24 horas vividas sin son ni ton. ¿Y cuántas 24 horas
estaremos viviendo así, sin ambicionar cumplir bien la jornada, ajenos a la
revolución prolongada, al principio estratégico?
El plan estratégico es la integración triple.
Todo revolucionario proletario trabaja siempre de acuerdo a este plan. Y no
sólo el que lucha por la instauración del Poder sino también el que lucha por
el gobierno del Poder y la extinción del Poder. Como última clase de la
humanidad, el proletariado lucha por el Poder no para perpetuarse en él sino
para extinguir todo Poder y extinguir todas las clases, para lograr la sociedad
sin clases.
JCM falleció en abril de 1930. Días antes, en
marzo y ya con su salud deteriorándose gravemente, escribió: “cuando la
revuelta aspiró a transformarse en una revolución, se sintió impotente por
falta de fusiles, de programa y de doctrina” (T.13-186) Este mensaje rubricó su
obra uniendo sus tres conceptos políticos básicos: “la revolución no puede ser
actuada sino por un partido de clase”, “soy partidario antes que nada del
frente único proletario”, “el Poder se conquista a través de la violencia”
La realidad actual señala la vigencia de esta
estrategia, así como señala la necesidad de una ruptura, lo que se puede
apreciar en el siguiente esquema:
DOCTRINA
|
PROGRAMA
|
ARMAS
|
Socialismo
Proletario
|
Lucha Ideológica
Lucha Teórica
Lucha Política
|
Pueblo en
Armas
|
Socialismo
Mediano Burgués
|
Parlamentarismo
|
Pueblo sin
Armas
|
Socialismo
Pequeño Burgués
|
Guerrillerismo
|
Armas sin
Pueblo
|
La realidad del economismo, guerrillerismo,
parlamentarismo, teoricismo, plantea problemas que exigen análisis y solución,
que exigen ruptura. Qué relación hay entre lucha política y lucha económica;
qué relación hay entre lucha política y lucha armada; qué relación hay entre
lucha política y lucha teórica.
Luego de nausearse de política criolla, JCM
declaró que “la política es hoy la única grande actividad creadora. Es la
realización de un inmenso ideal humano. La política se ennoblece, se dignifica,
se eleva cuando es revolucionaria. Y la verdad de nuestra época es la
Revolución. La revolución que será para los pobres no sólo la conquista del
pan, sino también la conquista de la belleza, del arte, del pensamiento y de
todas las complacencias del espíritu” (T.1-158) Que JCM se orientó
resueltamente hacia el socialismo lo señala esta declaración, versión propia de
la ley fundamental del socialismo formulada por Stalin en 1952 (Problemas
Económicos del Socialismo en la URSS)
Revolución es liberación de las fuerzas
productivas, señaló Mao actualizando un concepto de Engels (Ludwig Feuerbach...) Esta es la base para entender todos los
problemas de la revolución. Por otro lado, política es la expresión concentrada
de la economía, guerra es la continuación de la política por otros medios, y
sin teoría revolucionaria no puede haber tampoco movimiento revolucionario,
como señalara Lenin en una y otra oportunidad. Si se interrelacionan estos
conceptos se tiene que lo ideológico sirve a lo teórico, lo teórico sirve a lo
político, lo político (y militar) sirve a lo económico, y lo económico sirve al
ser social. Por tanto, el objeto de la revolución es el ser social, y el medio
es la liberación de las fuerzas productivas. Esta es la esencia del marxismo,
de la revolución proletaria. Por eso, ése es el objetivo del frente unido.
Toda lucha que persiga el objetivo final es
válida. Toda lucha que olvide este objetivo es una desviación, que merece un
“ismo” despectivo. De qué vale la lucha económica “sin más ideal que la
reducción de las horas de trabajo y el aumento de los centavos del salario” De
qué vale la lucha armada, si se olvida que “los marxistas no creemos que la
empresa de crear un nuevo orden social, superior al orden capitalista, incumba
a una amorfa masa de parias y de oprimidos guiados por evangélicos predicadores
del bien” De qué vale la lucha electoral, si se olvida que “los parlamentarios
comunistas no parlamentan. El parlamento es para ellos únicamente una tribuna
de agitación y de crítica” De qué vale la lucha teórica, si “el literato se
disgusta del socialismo y del proletariado, de una doctrina y de una clase que
apenas conoce y a las que se acerca con todos los prejuicios de universidad, de
cenáculo o de café”
Una doctrina revolucionaria, una alianza
revolucionaria, una violencia revolucionaria, ése es el plan estratégico para
la liberación de las fuerzas productivas, para la conquista del pan y de todas
las complacencias del espíritu.
Con esta doble estrategia triunfaron la
Revolución de Octubre, la Revolución China, la Revolución Cubana, la Revolución
Vietnamita y otras más. Por falta de esta doble estrategia ha sufrido derrotas
la revolución en Filipinas, Colombia, Bolivia, Venezuela y otros países. En los
años 30 la revolución de nueva democracia en el Perú sufrió su primera derrota,
por la misma causa. Y en los años 60 sufrió su segunda derrota, por la misma
causa.
Por eso la perspectiva del economismo es la
central sanchopancesca y la perspectiva del teoricismo es la torre de marfil.
Por eso la perspectiva del parlamentarismo es el desgaste, desprestigio y
bancarrota, como en el parlamentarismo francés, italiano, uruguayo; y la
perspectiva del guerrillerismo es el auge, aislamiento y derrota, como en las
repúblicas independientes, tupamaros, montoneros.
Por eso el frente unido debe ser construido
dentro de un principio estratégico, y tiene que estar comprendido dentro de un
plan estratégico.
PROBLEMÁTICA
Doble contenido. Sólo cuando se entiende el frente unido
como parte de la doble estrategia del proletariado se puede entender su doble
contenido. Como estrategia es un frente de clase (ideología proletaria, política proletaria,
economía proletaria) Como táctica es un frente de clases (lucha común contra el enemigo común) Este es
el doble contenido que señaló JCM al declarar ser partidario “del frente único
proletario” y no de cualquier otro frente; y al declarar que el frente unido
“no significa la confusión ni la amalgama de todas las doctrinas en una
doctrina única. Es una acción contingente, concreta, práctica” (T.13-108)
Como frente de clases, se unen todas las
clases y capas sociales por la necesidad de la lucha común contra el enemigo
común. Pero si va a ser dirigido por otra cosmovisión diferente a la
proletaria, entonces ya no es un frente de clase, parte integrante de la doble
estrategia del proletariado, ni perseguiría el objetivo final del proletariado.
Todo frente que pulula actualmente en el país
es un frente de clases. Pero ¿es un frente de clase?
Enemigo común. Del análisis de la cuestión nacional y del
carácter de la sociedad, JCM extrajo esta conclusión: “el término ‘gamonalismo’
no designa sólo una categoría social y económica: la de los latifundistas o
grandes propietarios agrarios. Designa todo un fenómeno. El gamonalismo no está
representado sólo por los gamonales propiamente dichos. Comprende una larga
jerarquía de funcionarios, intermediarios, agentes, parásitos, etc. El indio
alfabeto se transforma en un explotador de su propia raza porque se pone al
servicio del gamonalismo. El factor central del fenómeno es la hegemonía de la
gran propiedad semifeudal en la política y el mecanismo del Estado. Por
consiguiente, es sobre este factor sobre el que hay que actuar si se quiere
atacar en su raíz un mal del cual algunos se empeñan en no contemplar sino las
expresiones episódicas o subsidiarias” (T.2-37)
No hay ni necesidad de demostrar por qué el
gamonalismo, entendido como fenómeno político y no sólo como categoría
económica de propietarios agrarios, es enemigo del proletariado, enemigo del
campesinado, enemigo de la pequeña burguesía (intelectualidad), enemigo en
tanto fenómeno político de la mediana burguesía (burguesía nacional) El
gamonalismo es el enemigo común. De ahí la contradicción principal entre la
nueva democracia (frente de cuatro clases y capas sociales) y la vieja
democracia (frente de tres enemigos: gamonalismo, capitalismo burocrático,
imperialismo norteamericano)
La lucha es contra el gamonalismo, contra la
política y el mecanismo del Estado. Y sólo por eso es también una lucha contra
el capitalismo burocrático y el imperialismo norteamericano. Por eso la
revolución es democrático-nacional, de nueva democracia contra la vieja
democracia.
Llevar la lucha principal contra el
imperialismo norteamericano es partir del criterio de que el Perú es una
colonia, y por tanto la lucha es de liberación. De ahí que se identifique
revolución con independencia, y se hable por ello de una “segunda
independencia”
Coexistencia. Señalado el enemigo común, los integrantes
del frente unido en cuanto clases y capas sociales no son adversarios sino
rivales que pugnan por la hegemonía dentro del frente unido. En esta pugna,
“los mejores prevalecen cuando saben ser verdaderamente los mejores” En esta pugna,
si no se olvida el enemigo común, la lucha política por muy áspera que sea
siempre conducirá a acuerdos, imponiéndose un estilo de inflexibilidad en los
principios y flexibilidad en su aplicación. Por eso JCM señalaba que “la
existencia de tendencias y grupos definidos y precisos no es un mal; es por el
contrario la señal de un período avanzado del proceso revolucionario. Lo que
importa es que esos grupos y esas tendencias sepan entenderse ante la realidad
concreta del día. Que no se esterilicen bizantinamente en exconfesiones y
excomuniones recíprocas. Que no alejen a las masas de la revolución con el
espectáculo de las querellas dogmáticas de sus predicadores. Que no empleen sus
armas ni dilapiden su tiempo en herirse unos a otros, sino en combatir el orden
social, sus instituciones, sus injusticias y sus crímenes” (T.13-109)
De 20 millones de habitantes que tiene el
Perú (1983), menos de un 10% integra la vieja democracia. Si el frente unido
agrupara sólo el 1% de la nueva democracia, serían 180 mil los luchadores
organizados. Y, ¿a cuántos agrupan actualmente todos los frentes juntos, que
pululan por el país? Es indudable que aún se confunde a los rivales con los
adversarios, con lo que se presta un caro servicio al enemigo común.
Solidaridad. Desde que en la década del 60 hizo crisis
el partido comunista único, las diferentes expulsiones o disidencias dieron
lugar al surgimiento del m.c.n. (m.s.n.), que es ahora parte importante del
frente unido. Y mientras los mejores no prevalezcan en una vanguardia
consolidada, respetada y reconocida, lo que importa ahora es el ejercicio de la
solidaridad. Al respecto, JCM señalaba que “los espíritus nobles, elevados y
sinceros de la revolución, perciben y respetan así, por encima de toda barrera
teórica, la solidaridad histórica de sus esfuerzos y de sus obras. Pertenece a
los espíritus mezquinos, sin horizontes y sin alas, a las mentalidades
dogmáticas que quieren petrificar e inmovilizar la vida en una fórmula rígida,
el privilegio de la incomprensión y del egotismo sectarios” (T.13-110)
Así, la solidaridad sólo se puede lograr
reconociendo que integran el m.s.n. toda persona, grupo, organización o partido
que luchan fundamentalmente por el Socialismo, independiente de que su status
sea producto de expulsión o disidencia, y que sus hechos no contradigan sus
palabras. Por eso hay que dejar de pegar etiquetas y lanzar anatemas a diestra
y siniestra y sin son ni ton. Ése no es el camino ni para forjar el partido
único ni para consolidar el m.s.n. Y mucho menos para desarrollar el frente
unido.
Relaciones. Entonces, desde que el frente unido tiene
un doble contenido, sus relaciones también son dobles. Como frente de clase,
dentro del m.s.n. las relaciones son de solidaridad, que se expresa, en lo
ideológico mediante la centralización de las ideas correctas, vengan de donde
vengan; en lo teórico, mediante la independencia de la investigación científica
de la realidad nacional; en lo político, mediante la coordinación de la lucha
común contra el enemigo común; y en lo orgánico, mediante la plena autonomía en
cuanto a militantes y organización.
Si cada integrante del m.s.n. basa su
estrategia de desarrollo en la construcción propia, y su táctica en la
coordinación o unificación con otras fuerzas o la asimilación de ellas, la
unidad se desarrollará, la construcción propia incrementará la cantidad en el
frente unido, y la coordinación, unificación o asimilación incrementará su
calidad.
Además, como frente de clases, las relaciones
con clases y capas sociales distintas al proletariado son de coexistencia
duradera y supervisión mutua, codusum, lo que se expresa en no intervención,
respeto mutuo y beneficio recíproco.
Así, la unidad de la lucha común contra el
enemigo común se habrá extendido y consolidado ampliamente. Por ello, sólo unas
correctas relaciones en el frente unido pueden fortalecer su unidad. Y
realmente ser un frente unido para la lucha común contra el enemigo común que,
por lo demás, siempre da ejemplos de unidad.
MANIFIESTO
Pero las relaciones son sólo el aspecto
orgánico de la unidad. El aspecto político lo constituye el programa de acción.
En él se expresa el poder cívico del proletariado, de la nueva democracia. En
él se expresa, dominantemente, la ruptura entre capitalismo y socialismo, entre
la vieja democracia y la nueva democracia, entre el socialismo burgués y el
socialismo proletario. En él se señala la salida hacia “un Perú nuevo dentro
del mundo nuevo” Por ello, este programa de acción básicamente debe contener el
análisis de las fuerzas productivas y relaciones de producción, tanto en su
realidad como en su potencialidad; debe contener el análisis de la
superestructura política, tanto en su realidad como en su potencialidad; y debe
contener como corolario el plan de construcción del Perú nuevo, del Perú
integral. Hagamos una síntesis de ello.
Realidad y potencialidad económica del Perú. El Perú es un país privilegiado en los tres
reinos de la naturaleza. Pero aún si sólo fuera un pedregal, su mayor riqueza
es el factor humano; un pueblo que ha demostrado a lo largo de su historia lo
que es capaz de crear y construir por cuenta propia. Su fuerza está en su
triple tradición (incaica, española, republicana) correctamente integrada. Su
debilidad radica en el lastre del sello paleodemocrático (las ideas rutinarias,
la organización sedentaria, los métodos primitivos de trabajo)
Realidad y potencialidad social del Perú. Cuando el Tawantinsuyu, las relaciones de
producción coincidían con el desarrollo de las fuerzas productivas, y el país
estaba en una etapa de progreso y desarrollo. Pero como colonia o semicolonia,
jamás han vuelto a coincidir sus fuerzas productivas y relaciones de
producción. Son las relaciones de propiedad, son las relaciones de trabajo, son
las relaciones de distribución las que han dejado de coincidir con el progreso,
y no el pueblo peruano, el ser humano como principal factor de las fuerzas
productivas.
Realidad y potencialidad política del Perú. En el país sólo un 10% constituye la clase
dominante, el Estado burocrático militar. En cambio el pueblo dominado
ideológicamente, oprimido políticamente y explotado económicamente constituye
el 90% Pero no sólo en la cantidad está su fuerza. Lo está fundamentalmente en
su capacidad de comprender que el capitalismo ha dejado de coincidir con el
progreso y que por ahí no hay cómo avanzar. Que es la vieja democracia -el
gamonalismo, el capitalismo burocrático, el imperialismo norteamericano- el que
lo tiene postrado como un mendigo sentado en banco de oro. Y que por lo tanto
para poder avanzar hay que liberar las fuerzas productivas, hay que construir
un Estado de nuevo tipo.
Plan del Estado de nuevo tipo. No se puede construir lo nuevo sin destruir
lo viejo. Por ello, el plan del Estado de nuevo tipo debe abarcar en su
formulación tanto la destrucción como la construcción:
1. Nacionalización
triple: de la
tierra, industrias básicas, servicios básicos.
2. Expropiación
triple: de la
tierra latifundiaria, banca privada y comercio exterior de la vieja democracia.
3. Propiedad
triple: social
(proletaria), individual (colectivo-cooperativa), privada (de burguesía
nacional y empresas mixtas)
4. Centralización
triple: de las
finanzas, comercio mayorista y comercio exterior,
5. Organización
triple: ayllu,
marca, suyu, como unidades de triple integración de la producción,
administración y gobierno.
6. Cultura
triple:
científico-técnica, físico-deportiva, ético-espiritual.
7. Planeación
triple: corto plazo
(5 años), mediano plazo (15 años), largo plazo (25 años)
Naturalmente, un programa de acción de la
nueva democracia, del frente unido, no se acuerda para la demagogia electorera
ni para la bohemia subversiva. Un programa de acción es para la solución de la
contradicción entre capitalismo y socialismo, para la ruptura entre la vieja
democracia y la nueva democracia, para la salida del 90% de la población hacia
un Perú nuevo dentro del mundo nuevo.
Construcción del Estado de nuevo tipo. El Estado de nuevo tipo comienza por el
Frente Unido, germen del gobierno de cuatro clases o capas sociales, de la
alianza obrero-campesina, de la democracia proletaria. Y el Frente Unido
comienza por los Frentes de Defensa del Pueblo, creación original del pueblo
peruano y específicamente del pueblo ayacuchano.
Como célula del Frente Unido, y por ende del
Estado de nuevo tipo, el Frente de Defensa del Pueblo integra organizaciones de
masas (gremios y barrios), organizaciones de milicias (rondas, p.e.) y
organizaciones de políticos (partidos) Así, el Frente de Defensa del Pueblo es
la plasmación primaria de la doble estrategia del proletariado. Es la base para
la salida hacia un Perú integral, hacia un Perú nuevo dentro del mundo nuevo. Y
no es calco y copia. Es creación heroica.
CONFERENCIAS
El frente unido proletario puede avanzar a
través de conferencias. Primero para acordar la unidad en sus relaciones.
Luego, para acordar el programa de acción. Son dos tipos de conferencias consultivas
íntimamente relacionadas entre sí.
Conferencia Consultiva del m.s.n. El m.s.n. es una realidad objetiva, que
basa su desarrollo en la construcción propia de sus integrantes como
estrategia, y en la coordinación, unificación o asimilación entre ellos como
táctica. Por ello, no es posible confundir más la base de unidad partidaria de cada integrante por separado con los criterios de unidad partidaria del m.s.n. como conjunto. Esta confusión sólo
ha traído hasta ahora que sus integrantes “se esterilicen bizantinamente en
exconfesiones y excomuniones recíprocas” Ha traído hasta ahora que sus
integrantes “alejen a las masas de la revolución con el espectáculo de las
querellas dogmáticas de sus predicadores” Sólo ha imposibilitado hasta ahora que sus
integrantes “no empleen sus armas ni dilapiden su tiempo en herirse unos a
otros, sino en combatir el orden social, sus instituciones, sus injusticias y
sus crímenes”
La Conferencia Consultiva no es para la
unificación en un partido único con una base de unidad partidaria definida. Es
para la normalización de las relaciones dentro del m.s.n. mediante la
centralización ideológica, la independencia teórica, la coordinación política y
la autonomía orgánica. El reconocimiento de la realidad es la base para la
lucha por el ideal. El ideal es el partido único. La realidad son las
organizaciones autónomas. Partamos siempre de la realidad.
Conferencia Consultiva Política del Pueblo
Peruano. El pueblo peruano es una realidad objetiva. Una realidad de cuatro
clases o capas sociales, unidas “por la lucha común contra el adversario común”
Por ello, el frente unido de clases “es una acción contingente, concreta,
práctica” Por ello “el programa del frente único considera exclusivamente la realidad
inmediata, fuera de toda abstracción y de toda utopía”
La Conferencia Consultiva del Pueblo Peruano
no es para la unificación en una doctrina, porque “no significa la confusión ni
la amalgama de todas las doctrinas en una doctrina única” Es para acordar la
unidad en torno a las relaciones de propiedad, en torno a las relaciones de
trabajo, en torno a las relaciones de gobierno del frente único. Estas
relaciones se plasman en el programa de acción, “eliminando el peligro de los
debates mal llamados ideológicos, que tanto han dividido hasta ahora a la
vanguardia proletaria” (T.13-129)
El Manifiesto Político expresará el éxito de
la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Peruano. La Conferencia
Consultiva Política del Pueblo Peruano demostrará la realidad del Frente Unido.
La realidad del Frente Unido reflejará la unidad del m.s.n. Y la unidad del
m.s.n. plasmará la doble estrategia del proletariado peruano.
Ante esta perspectiva, recordemos siempre que el futuro es luminoso pero el camino es
zigzagueante.
Así avanzaremos siempre, corrigiendo a cada
paso y en cada momento los errores tanto de derecha como de izquierda.
Ramón García Rodríguez
II.1983
II.1983
Nota.- De 1923 al 2013 hay 90 años, 9 décadas, 18
lustros. A los primeros 30 años (1953) estaba en apogeo el socialismo
domesticado. A los siguientes 30 años (1983) estaban en apogeo tanto el
socialismo domesticado como la bohemia subversiva. Ahora, a los siguientes 30
años (2013), el panorama ha cambiado. Con la experiencia obtenida, el sistema
enarbola por un lado su batuta del “mal menor” y por otro lado su garrote del
“negacionismo” El pueblo tiene el “derecho” de elegir, pero le está vedado
tener sus propios candidatos. Y tiene el “derecho” de protestar, pero le está
vedado hacer “apología del terrorismo” Y este panorama es legal,
constitucional.
El sistema dominante, en el mundo entero ha
archivado su consigna central de libertad, igualdad, fraternidad. Pero, si ya
no le sirve esta consigna central, ¿le puede servir al proletariado? Sí, y sólo
basta recordar a JCM: “El pensamiento socialista se afirma antiliberal por
necesidad dialéctica, a causa de que el Socialismo aparece, en la historia, como
la antítesis del liberalismo, definido concretamente como la doctrina de la
sociedad capitalista. Pero no renuncia al patrimonio liberal, en su valor
civilizatorio, del mismo modo que no renuncia a la herencia capitalista, en
cuanto constituye progreso técnico. (T.8-200)
En la lucha legal, es menester enarbolar
entonces esta consigna central pero con nuevo contenido: libertad política,
igualdad jurídica, fraternidad laboral. Por ejemplo, ya Rosa Luxemburgo
señalaba que “Libertad es siempre libertad para quien piense
diferente” (1918) Y así, aparte de Libertad política, Igualdad es igualdad jurídica ante la Ley; Fraternidad es fraternidad laboral. Esta consigna central
renovada es arma intelectual en la lucha legal del pueblo peruano, del Socialismo Peruano.
En este panorama, la lucha por "un nuevo
gobierno" o por "una nueva república" no es sino la lucha por la
"reingeniería" del viejo Estado de la clase dominante. Pero la
construcción del Perú nuevo, del Perú Integral tiene un camino diferente, que comienza por
el municipio de nuevo tipo como célula económica básica de producción,
administración y gobierno, base del Estado de nuevo tipo. La preparación del
Frente Unido es expresión de esta construcción de nuevo tipo.
Esta preparación, esta construcción tiene que
partir de un acuerdo en lo fundamental, pues desde el principio, como enseña la
experiencia de estos 90 años, es menester diferenciar: 1° Frente Unido de
partido sectario, 2° Programa Reivindicativo de plataforma eventual, 3°
Oposición Contestataria de oposición protestataria, 4° Participación Electoral
de participación electorera, 5° Solidaridad de Clase de egotismo cerril. El
camino está abierto para un Acuerdo en lo Fundamental.
Esta preparación, esta construcción tiene que
expresar las Reivindicaciones
Inmediatas del Pueblo Peruano: Derecho al Trabajo Emancipado, Derecho a la Vida Digna (material y
espiritual), Derecho al Cambio Social. Trabajo-Educación-Salud es el esquema general reivindicativo del Frente
Unido, en todo sector de actividad y con desarrollo concreto en cada realidad.
Sobre esta base, cada sector puede expresar su fidelidad a la causa del Resurgimiento del Perú, su ligazón con las masas de su propia
actividad, su legítima autonomía y su disciplina consciente.
Por eso, en el Aniversario 90 del Frente Unido en nuestro país, se presenta de nuevo este
artículo inicial, con disculpas al lector por su extensión.
¡Que sirva para el debate actual de la
preparación de la organización!
Ragarro
18.03.13
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