LUCHA VECINAL O LUCHA DE CLASES
II
La revocatoria en
Lima la horrible ha encendido pasiones. Los corazoncitos negros,
rosaditos y rojos no callan sus preferencias. Veamos qué hay detrás de todo
ello.
Desde siempre las
clases explotadoras nos han hecho creer que las elecciones municipales son una
competencia vecinal: Contraponiendo lo vecinal a lo político, a la lucha de
clases. Como si en el vecindario no existieran diferencias económicas y por
tanto políticas. Como si en el vecindario no existieran clases y lucha de
clases. Como si la lucha por los municipios no fuera una lucha por un segmento
del poder local, regional y nacional. Pero, contra lo que se imagina la santa
sencillez de los veneradores de san martincito (el de las tres puntas), las
elecciones vecinales son más políticas de lo que se cree. Y, este proceso
revocatorio, lo está exhibiendo con demasiada elocuencia, ¡¡habla por sí solo,
no necesita traductores!!
Lo
cierto es que en las últimas semanas la fiebre de sábado ha inundado el club
socialista. Y con el ánimo de ayudar a que los cerebros funcionen, soltamos
unas inocentes preguntas, como quien no quiere la cosa escribíamos: ¿La
revocatoria es una disputa entre socialistas y capitalistas o una querella entre
parásitos y parásitos?
El
punto es: como socialistas, qué debemos hacer en la presente encrucijada.
Servir de coro unánime tras el corso de la santa alianza de la izquierda y
derecha burguesa o ejercer nuestro derecho a la crítica profunda no superficial.
Una mirada desde la posición, punto de vista y método de la clase obrera se
hace absolutamente necesaria.
Primero. No hay capitalismos buenos dice, sin dar lugar a dudas, Guillermo
Almeyra. El capitalismo aquí o en la Cochinchina busca
satisfacer su afán de lucro, sin importar si los cadáveres (empresas) quedan
regados en el proceso. Pero, los falsos socialistas, la socialdemocracia
internacional se esfuerza en ENGAÑAR a los trabajadores con el cuento del
“rostro humano” del capitalismo. Estos falsos amigos del pueblo tienen un
objetivo, claro y preciso: evitar que los trabajadores se organicen en
forma independiente. ¿Puede quedar alguna duda al respecto? No, cuarenta
veces NO, esas afirmaciones son, como “Las verdades de
Perogrullo (que a la mano cerrada llamaba puño”), la
confirmación teórica de lo que viene ocurriendo en la terca realidad.
Segundo. La revocatoria del 17 de marzo no enfrenta a burgueses y
trabajadores. Enfrenta a facciones de la burguesía por el control del
segundo centro más importante de poder: la municipalidad de Lima.
Los intereses de
las facciones de clase, se exhiben en el “original” comportamiento de las
cabezas visibles e “invisibles” que descarada o sutilmente se alinean en esta
singular contienda. Mucho
dinero está en juego en la municipalidad de Lima. De otro modo no habría
tanta fanfarria ni tal dispendio en publicidad (Anti o Pro revocatoria), y
demás artilugios, sea para “deponer” a la chalina verde o para defender su
estabilidad.
Está claro,
entonces, que es una disputa de intereses. Y de intereses básicamente
económicos. En esa contienda la
clase trabajadora no tiene vela en el entierro, es la convidada de piedra,
usada para legitimar al adjudicatario o beneficiario de la lid.
Tercero. Se debate en los medios de comunicación, en
la calle y en eventos especialmente programados para ello. Los cerebros están
ocupados en discernir si es conveniente o no despedir a la chalina verde y su
mancha. Pareciera que los enfrentamientos verbales reflejaran tan solo diferencias
en torno a si las promesas de obras se cumplen o incumplen; a si,
comparativamente, es una administración honesta, pulcra y eficiente. Sin
embargo, los adversarios (del SI y el NO) en esta singular contienda están
absolutamente de acuerdo en la
MODERNIZACIÓN de la ciudad para facilitar los negocios de las grandes cadenas de ventas al
detalle (retail), los negocios inmobiliarios, las cadenas productivas, las
franquicias de Fast Food, las tiendas por departamentos, etc., etc. Las obras
de infraestructura (Vías de comunicación) se ubican dentro del esquema de
alentar el consumismo y el abaratamiento de la mano de obra. Disminuir los
costos y tiempos de transporte, por ejemplo, a las mujeres de San Juan de
Lurigancho está dentro de la lógica que la demanda de fuerza de trabajo se
satisfaga con menores costos para el empleador. En la administración municipal no
se prioriza al factor humano. Este termina siendo apenas una pieza más en
la gran cadena de negocios de unos cuantos inversionistas, la más de las veces,
extranjeros.
Cuarto. ¿Qué es lo que NO está en juego en la revocatoria de Susana,
Susana…? NO, no, no está en juego el MODELO DE CIUDAD, soñado y pergeñado por
las gestiones que se han sucedido en el sillón municipal.
¿Qué es lo que
está en juego en la revocatoria de Susana, Susana…? Está en juego el poder de decisión sobre los grandes proyectos de
“embellecimiento” y mejoramiento del tráfico de cifras (hombres y mujeres) en
la gran ciudad. Hace mucho la simpleza de los “bien intencionados” ha abandonado
las aspiraciones de los postulantes al sillón municipal. Ahora, el cálculo
económico, ha sustituido las buenas intenciones. Las autoridades municipales
hace mucho se han convertido en administradores de grandes negociados que
tienen como palanca a los municipios. Hace
mucho los alcaldes se han convertido en facilitadores interesados de los
grandes negocios en infraestructura, inmobiliarios y otros.
Quinto. Si enfocamos nuestro análisis desde el punto de vista del
reparto de la torta nacional, encontramos que no sólo capital y trabajo
participan en la distribución del ingreso. La burocracia es un componente
interesado en el reparto de la renta nacional y, como tal, defiende sus
intereses tangibles. La burocracia, sea cual fuere el color político de la administración
municipal o nacional, defiende su cuota de poder dentro de la estructura local,
regional o nacional. Poder y salario, una combinación que marca el
comportamiento de las burocracias en el planeta, sin importar si es capitalista
o socialista la postura del régimen político. Toda burocracia busca seguridad para sí misma y, por tanto, estabilidad para el
aparato estatal del cual depende. La burocracia, sea cual fuere el color
político, está interesada en prolongar el status de los trabajadores, su
condición de explotados.
Honoré de Balzac escribió
alguna vez: la burocracia es una máquina gigantesca manejada por pigmeos. Una maquinaria destinada a
prolongar la vida del establishment. La burocracia odia la innovación y los
cambios. Experta en mantener la latencia de los proyectos porque ellos
garantizan su paso por caja. Por ejemplo, el Proyecto Especial Tacna cumplirá
30 años de existencia sin resolver el problema por el cuál fue creado. Esa
burocracia no tiene ningún
interés en resolver el problema del agua. Por lo contrario, treinta años de
parches, les garantiza seguir aferrados a la mamadera. Su tortuguismo para
mantener latentes los proyectos les garantiza su estabilidad económica.
Ante la
eventualidad de un cambio en la dirección de la administración cambian de color
como los camaleones. Sin embargo, la burocracia, en el curso de los últimos 20
años, ha devenido en columna vertebral de la continuidad del dominio de las
clases explotadoras y las transnacionales. Por eso, puede cambiar el payaso
pero el libreto no.
Sexto. Dos modelos en el desarrollo de las ciudades: individualista –
consumista o comunitario - productivista.
El modelo
privilegiado por el capital se basa en la desintegración de la comunidad, en
átomos aislados que compiten por sobrevivir en lucha a muerte. Competencia, más
y más competencia, es el valor supremo del capital que conduce al monopolio y a
la crisis terminal. Una sociedad competitiva que privilegia el despropósito
insostenible: individualismo – consumista.
Las necesidades
económicas obligan al factor humano a buscar nuevas bases organizativas que
respondan a la unidad en la diversidad. Un nuevo enfoque socioeconómico brota
desde las entrañas de la sociedad. No es invento de algún iluminado. Es un nuevo poder que se apoya en un
sistema de producción basado en la asociatividad. Villa El Salvador es un ejemplo
de “modelo socioeconómico destinado no sólo a proporcionar
vivienda sino, fundamentalmente, a instalar un complejo industrial de tal
magnitud que absorba el potencial humano que alberga”.
A la matriz
organizativa del capitalismo, basada en la familia que rompe incluso con su
propio clan, el movimiento social le opone la matriz comunitaria como sistema de producción, como un nuevo poder.
Una matriz capaz de autorreproducirse permanentemente y de multiplicarse en
forma autorreproductiva.
Séptimo. Finalmente, las elecciones vecinales son sin duda el escenario
de una gran batalla política
entre diversas facciones de la burguesía. Y las elecciones municipales,
todavía, son coto privado de una burguesía angurrienta de billetes. La clase
trabajadora pese a ser la fuerza principal entre los votantes no canta ni pía
en ese juego.
Susana, Susana,…
la mujer que se dice progresista en qué fauces ha caído. Su deber moral es
arrancarle la mascara al sistema; pero, en su ingenuidad se traga el cuento de
la sociedad moderna. Cae en el chantaje de la ineficiencia porque no ejecuta
los proyectos del mudo.
A todo esto, los
socialistas peruanos se preguntarán ¿qué hacer el 17 de marzo? Votar por el NO, no significa estar de
acuerdo con el modelo de una Lima consumista. Es simplemente el reconocimiento
que nuevamente el sistema nos conduce a votar por el mal menor.
Tacna, 14 marzo
2013
Jorge Salinas
Cerreño & Edgar Bolaños Marín
-.o0o.-
CORRESPONDENCIA
I
Edgar Bolaños M.:
Creo que el deber (obligación) de los veteranos es expresar sus propias
opiniones, pues sólo así puede haber coordinación mutua e influencia en las
nuevas oleadas de activistas.
Justo estaba por proponerle eso, y me llega su análisis. Felicitaciones.
Me parece que debería difundirlo pronto, antes del espectáculo muy bien
orquestado por la batuta oficial: ¡SÍ - NO, SÍ - NO, SÍ - NO….! ¡Hurraaaaa!
Siguiendo esa batuta, jamás se podrá convertir
la elección de medio de engaño en instrumento de emancipación.
Y encima advierten que las elecciones municipales no son políticas, cuando por
lo mismo de ser vecinales son las más políticas que pueda haber.
Sería mejor que lo difunda en dos entregas, pues su análisis se apoya pero no
es simple comentario del artículo que le sigue.
Gracias por su envío
Ragarro
12-03-13
II
Edgar Bolaños M.:
Le devuelvo el borrador, sólo con algunas posibles correcciones en
acentuación-puntuación.
Dos sugerencias. Se podría aconsejar la lectura de 7 Ensayos:
Regionalismo y Centralismo. El problema de la capital. Ahí y así se inició
el debate acerca de Lima.
Respecto a burocracia, Lenin pone el acento en el burocratismo (puestismo), la
interminable cadena de puestos innecesarios (sólo para el consabido “remítase a
tal sección” más el sello respectivo) Por aquí le dicen “puestos de corbata” pues
sólo sirven de costoso adorno. Entonces, se podría decir la primera vez: “la
burocracia como puestismo es un componente interesado en el reparto de la renta
nacional”, y el resto queda como está.
Si el
artículo se difunde antes del referendo revocatorio, su utilidad se
acrecentará.
Saludos,
Ragarro
13.03.13
Mis felicitaciones , acerca del análisis sobre la revocatoria.
ResponderEliminarHugo