Paul Craig Roberts
08-11-2013
Traducido para Rebelión por Germán
Leyens.
|
Paul
Craig Roberts piensa que la Reserva Federal de EE.UU. [la Fed] se encuentra
ante un callejón sin salida. Un aumento en las tasas de interés fortalecería el
dólar, daría nueva vida al dólar como moneda de reserva mundial, y detendría el
movimiento hacia el oro, pero un aumento en las tasas llevaría al colapso de
los mercados de bonos y acciones y reduciría el valor de los derivados en los
balances de los bancos. Pregunté al doctor Roberts si la Fed sacrificaría el
dólar a fin de salvar a los bancos y cuál sería el efecto sobre el poder de
Washington respecto al resto del mundo. Sus respuestas a estas tres preguntas
sugieren que los días de hegemonía financiera y liderazgo mundial están
contados.
Mike
Whitney : ¿Corre riesgo el dólar de perder su
posición como moneda de reserva? ¿Cómo afectaría esa pérdida el liderazgo de
EE.UU. y otros países?
Paul
Craig Roberts : De cierto modo el dólar ya ha perdido
su estatus de moneda de reserva, pero este hecho no se ha consumado
oficialmente; ni ha alcanzado los mercados monetarios. Considere que los BRICS
(Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) han anunciado su intención de
abandonar el uso del dólar para el ajuste de desequilibrios comerciales entre
ellos, y que en cambio ajustarán sus cuentas en sus propias monedas. (Ahora
existe un sitio en la web, BRICSPOST, que informa sobre el desarrollo de
relaciones entre los cinco grandes países.) También hay informes de que
Australia y China así como y Japón y China harán frente a sus obligaciones sin
recurrir al dólar.
Se
ofrecen diferentes explicaciones. Los BRICS implican que están cansados de la
hegemonía financiera de EE.UU. y que están preocupados por la estabilidad del
dólar en vista de la excesiva emisión de nueva deuda y nuevo dinero para
financiarla. China, Australia, y Japón han citado la elusión de cobros por
transacción asociados con el cambio de sus monedas primero en dólares
estadounidenses y luego a otras divisas. Dicen que es un paso para ahorrar
costes. Podría ser una cobertura diplomática para descartar el dólar.
La
paralización parcial del gobierno de EE.UU. en octubre de 2013 y la (exagerada)
amenaza de default de la deuda llevaron a acuerdos de canje de monedas sin
precedentes entre el banco central chino y el banco central europeo, y entre el
banco central chino y el Banco de Inglaterra. La razón dada para estos cambios
de monedas fue la precaución necesaria contra la perturbación del dólar. En
otras palabras, la inestabilidad de EE.UU. fue vista como una amenaza para el
sistema internacional de pagos. El papel del dólar como moneda de reserva no es
compatible con el punto de vista de que hay que tomar precauciones contra la
posible falla o perturbación del dólar. El llamado de China a favor de “un
mundo desamericanizado” es una clara señal de la creciente impaciencia con la
irresponsabilidad de Washington.
En
resumen, ha habido un cambio en las actitudes hacia el dólar estadounidense y
la aceptación de la hegemonía financiera de EE.UU. Como no se ha resuelto el
déficit de octubre y la crisis del techo de la deuda, sino que simplemente han
sido postergados hasta enero/febrero de 2014, una repetición del impase de
octubre erosionaría aún más la confianza en el dólar.
A
pesar de todo, la mayoría de los países han llegado a la conclusión de que
EE.UU. no solo ha abusado del papel de moneda de reserva, sino también que el
poder de Washington de imponer su voluntad y actuar fuera de la ley proviene de
su hegemonía financiera y que su poder financiero es más difícil de resistir
que el poder militar de Washington.
Tal
como el mundo, incluyendo a aliados de EE.UU., dejó en claro al enfrentarse a
Washington y bloquear el ataque militar de Washington contra Siria, los días de
la hegemonía indisputable de Washington han pasado. Desde China, Rusia, Europa
y Suramérica se alzan las voces contra la ilegalidad e impremeditación de
Washington. Esta actitud cambiada hacia EE.UU. romperá el sistema del
imperialismo del dólar.
Mike
Whitney : ¿Cómo está afectando al dólar y a los
instrumentos financieros la Flexibilización Cuantitativa de la Reserva Federal?
Paul
Craig Roberts : La política de la Reserva Federal de
crear grandes cantidades de nuevo dinero a fin de apoyar los estados de cuentas
de “bancos demasiado grandes para quebrar” y de financiar continuos grandes
déficits fiscales es otro factor que debilita el papel del dólar como moneda de
reserva. La liquidez que la Reserva Federal ha bombeado hacia el sistema
financiero ha creado inmensas burbujas en los mercados de bonos y acciones. Los
precios de los bonos estadounidenses son tan elevados como para ser
incompatibles con el estado de cuentas de la Reserva Federal y la creación
masiva de nuevos dólares.
Además,
bancos centrales y algunos inversionistas se han dado cuenta de que la Reserva
Federal está atrapada en la política de apoyar los precios de los bonos. Si la
Reserva Federal deja de apoyar los precios de los bonos, aumentarán las tasas
de interés, caerán los precios de derivados relacionados con la deuda en los
balances de los bancos, y colapsarán los mercados de acciones y bonos. Por
ello, una disminución de la flexibilización cuantitativa corre el riesgo de
provocar un pánico financiero.
Por
otra parte, la continuación de la política de apoyo de los precios de los bonos
debilita aún más la confianza en el dólar estadounidense. En todo el mundo
poseen vastas cantidades de dólares y de instrumentos financieros denominados
en dólares. Los poseedores de dólares observan cómo la Reserva Federal diluye
su propiedad al crear 1 billón [millones de millones] de nuevos dólares por
año. El resultado natural de esta experiencia es aligerar la tenencia de
dólares y buscar otras maneras de mantener reservas.
La
Reserva Federal puede imprimir dinero para comprar bonos, pero no puede imprimir
divisas extranjeras para comprar dólares. A medida que aumentan las
preocupaciones respecto al dólar, el valor de cambio del dólar bajará ya que
más dólares son vendidos en los mercados de divisas. Ya que EE.UU. depende de
importaciones, esto se convertirá en mayores precios en el interior. El aumento
de la inflación asustará aún más a los dueños de dólares.
Según
recientes informes, China y Japón han reducido juntos sus tenencias de bonos
del Tesoro de EE.UU. en unos 40.000 millones de dólares. No es una gran suma en
comparación con el tamaño del mercado, pero es un cambio en vez de la continua
acumulación. Washington ha podido contar con el reciclaje de sus superávit
comerciales con EE.UU. de China y Japón en deuda del Tesoro de EE.UU. Si la
disposición extranjera de adquirir deuda del Tesoro de EE.UU. disminuye y el
déficit del presupuesto federal no lo hace, la Reserva Federal tendrá que
aumentar la flexibilización cuantitativa, aumentando aún más la presión sobre
el dólar.
En
otras palabras, a fin de evitar una crisis inmediata, la Reserva Federal tiene
que continuar una política que producirá una crisis futura. Es una crisis
financiera ahora o una crisis del dólar más adelante.
Eventualmente,
se forzará la mano de la Reserva Federal. A medida que disminuye el valor de
cambio del dólar, lo mismo sucederá con el valor de los instrumentos
financieros denominados en dólares no importa cuántos bonos compre la Reserva
Federal.
Mike
Whitney : ¿Cómo reaccionará probablemente China
ante la posición económica cambiante de EE.UU.?
Paul
Craig Roberts : Encontré a responsables políticos
chinos en 2006, les aconsejé que había un límite de hasta dónde podrían confiar
en el mercado de consumo estadounidense ya que la deslocalización de los
puestos de trabajo lo estaba destruyendo. Señalé que la gran población de China
ofrece a los responsables políticos el potencial para una economía enorme.
Respondieron que la política de un solo hijo, que había sido necesaria en años
anteriores para impedir que la población superara la infraestructura social,
estaba bloqueando el desarrollo de una economía interior de consumo. Ya que los
campesinos ya no podían contar con múltiples hijos para asegurar su seguro de
vejez, acumulaban sus ingresos a fin de sustentar su vejez. Los responsables
políticos chinos dijeron que tenían la intención de desarrollar un sistema de
seguridad social que diera a la población confianza para gastar una mayor parte
de sus ingresos. No sé en qué medida China ha progresado en esta dirección.
Desde
2006 el gobierno chino ha dejado que el yuan aumente su valor en un 25% o 33%,
dependiendo de la base que se utilice. El aumento del valor de cambio de la
moneda no ha afectado las exportaciones o la economía. Además, EE.UU. ya no
produce muchos de los ítems para los cuales depende de China, y otros países en
desarrollo no tienen la combinación de tecnología que corporaciones
estadounidenses han dado a China ni el gran exceso de suministro de mano de
obra de China. Por lo tanto es poco probable que China enfrente alguna amenaza
para su desarrollo con la excepción de políticas de EE.UU. hechas para cortar a
China de recursos naturales, como ser el nuevo enfoque militar estadounidense
hacia el Pacífico anunciado por el régimen de Obama.
Las
grandes tenencias de dólares de China resultan de la destreza tecnológica
adquirida por China de corporaciones occidentales que han transferido puestos
de trabajo a China. Lo que es importante para China es la tecnología y el
know-how empresarial, que ahora ha adquirido. La riqueza en el papel
representada por la tenencia de dólares no es el factor importante.
China
podría desestabilizar el dólar convirtiendo su portafolio de valores en dinero
en dólares y vendiéndolos en los mercados de divisas. La Reserva Federal no podría
organizar swaps de moneda con otros países suficientemente grandes para comprar
los dólares vendidos, y el valor de cambio del dólar bajaría. Una acción
semejante podría ser una reacción china ante el cerco militar de Washington.
Ante
la ausencia de un enfrentamiento, es más probable que el gobierno chino
convierta gradualmente sus dólares en oro, otras divisas y recursos reales como
ser depósitos de petróleo y minerales así como negocios alimentarios.
La
flexibilización cuantitativa está aumentando rápidamente el suministro de
dólares, pero a medida que otros países escogen otros caminos para ajustar sus
desequilibrios comerciales, la demanda de dólares no aumentará con el
suministro. Por lo tanto, el precio del dólar debe caer. Queda por ver si la caída
será lenta o repentina debido a un evento Cisne Negro inesperado.
Mike
Whitney vive en el Estado de Washington. Contribuyó aHopeless: Barack Obama
and the Politics of Illusion (AK Press).Hopeless también
existe en una edición Kindle. Para contactos:fergiewhitney@msn.com.
No hay comentarios:
Publicar un comentario